Existen tres etapas en el proceso de ver, saber y actuar.

Hay una señal que ves. Algo te estimula. Reconoces que algo debe hacerse. Hay un tiempo para contemplarlo, un tiempo para saber de qué se trata, sintiendo la necesidad de llevarlo a tu mente y tu corazón. Luego, hay un tiempo para la acción.

La etapa de saber, la segunda parte de este proceso, implica una resonancia más profunda y una indagación en ti mismo. Debes preguntarte: «¿Es esta la verdad? ¿Tengo que tomar medidas con respecto a esto?». Puedes incluso tomar una posición contraria a lo que estás viendo para ver qué tipo de respuesta se produce en tu interior. Puedes probar de esta manera. Puedes desafiarlo. Pero al final, si es verdadero, verás que existe una gran certeza de que debes actuar con respecto a lo que ves y sabes.

La tercera etapa es actuar. Una vez que reconozcas esto, cuanto antes actúes, mejor. Solo en circunstancias excepcionales ofrece algún beneficio el esperar. La mayoría de las personas están muy retrasadas en la toma de medidas con respecto a las cosas que han visto y sabido.

La acción en sí misma puede tener muchas etapas. De hecho, puede ser un proceso muy largo, y esto es cierto en el contexto de las Grandes Olas de cambio. Incluso un cambio específico que debes hacer en tu vida puede implicar muchos pasos. Puede que solo sepas los primeros pasos, pero necesitas moverte con el Conocimiento. Solo entonces sabrás si lo que estás viendo es real. Solo entonces sabrás su gran importancia para tu vida.

Se requiere tiempo para cambiar tu pensamiento y tus circunstancias. Se requiere tiempo, planificación y consideración para alterar tus circunstancias exteriores o para cambiar la relación que tienes con ciertas personas. Todas estas cosas llevan tiempo. En muchos casos, pueden ser difíciles de hacer debido a los apegos que se han creado y a tu falta de confianza en ti mismo.

Continue reading…