Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el abril 16, 1992

Para avanzar en El Camino del Conocimiento, para aprender del mundo y para encontrar tu contribución, debes ser capaz de aprender de otras personas. Por eso, vamos a explorar esto juntos. Posicionarte como un estudiante te ofrece una gran ventaja y puede de muchas maneras protegerte de tus propias tendencias destructivas. Reivindicar y reforzar tu estudiantazgo, te da la oportunidad de aprender de una manera muy amplia, y tiende a evitar que llegues a conclusiones prematuras, o que te identifiques con ideas autorreconfortantes. Te permite ser abierto, vulnerable, perceptivo, observador y de muchas maneras puede refrenarte de llegar a conclusiones que no representan un entendimiento más profundo. Por la naturaleza misma del estudiantazgo, uno debe esperar para aprender. Sin embargo, durante este tiempo de espera, uno debe aplicarse uno mismo. Uno debe buscar un plan de estudios de preparación, y uno debe llegar a ser muy observador de los demás.

Esto parece muy obvio para aprender algo de gran importancia. Seguramente, si piensas en alguna habilidad que valoras, comprendes que necesitarás instrucción, necesitarás algún tipo de plan de estudios, necesitarás la ayuda de otras personas y necesitarás muchos ejemplos. Esto es universalmente cierto y tiene muchas aplicaciones. Pero, las personas no consideran esto cuando ven su progreso en la vida. Ellas tropiezan, aprenden cosas inconscientemente, y a menudo muy a su pesar, intentando aferrarse a viejas ideas, intentando protegerse a sí mismas e intentando amortiguarse contra el cambio, las nuevas interacciones y oportunidades, etc.

Si das a la vida este enfoque de estudiante activo, entonces serás capaz de proceder de una manera muy concienzuda, y serás capaz de engendrar la responsabilidad necesaria para tu aprendizaje. Si eres honesto en este enfoque, te darás cuenta de que cometerás errores y que algunos errores son necesarios. Te darás cuenta de que muchas cosas tendrán que lograrse a través de la prueba y el error, que tendrás que exponerte a los diferentes puntos de vista de otras personas, y que tendrás que intentar cosas y probarlas. Este es un enfoque muy diferente a intentar probarte o validar tus ideas o defender tu posición, lo cual es un enfoque muy común y que no genera un aprendizaje real. Un estudiante real se acerca a la decepción y a la confusión de una manera muy diferente, viéndolo todo como una parte necesaria del aprendizaje y de la preparación.

Ser parte del mundo y descubrir tu lugar y tu propósito en él, requiere que tomes una posición como un estudiante activo e intencional. Aquí, si puedes tomar la posición de que no sabes nada y que deseas aprender tanto como sea posible, eso te da una gran ventaja. Esto te permite moverte con la vida, en la dirección en que va la vida, y aprender de las cosas de las que he hablado en estos discursos. No necesitas tomar mi palabra. Te invito y te animo a que explores estas cosas por ti mismo porque, aunque tengo mucha razón en lo que estoy diciendo, eso no te ayudará, a menos que puedas encontrar esta comprensión por ti mismo.

Conviértete en estudiante. Conviértete en un estudiante del Conocimiento, porque el descubrimiento del Conocimiento, el surgimiento del Conocimiento y la guía del Conocimiento es lo que necesitarás para desenvolverte en un mundo que cambia rápidamente. De hecho, necesitarás realizar y experimentar el Conocimiento para convertirte en un ser humano completo, para encontrar un Poder Mayor en tu vida, para desarrollar una relación con este Poder Mayor y para realinearte con las personas de tal manera que puedan surgir relaciones significativas y encontrar su plena expresión.

Por eso, dadas las necesidades normales de la vida y las grandes oportunidades que el mundo te está presentando ahora, el Conocimiento es tu base porque es la mente más grande dentro de ti. Es tu fuente de la verdad. Es tu fuente de significado y dirección. Sin este tropezarás ciegamente. Sin este vivirás por suposiciones ridículas. Sin este buscarás la comodidad y evitarás el dolor. Los resultados de este último enfoque han generado la confusión, la ambivalencia, la incertidumbre, la miseria y el autoengaño que ves a todo tu alrededor. Todos los avances en la vida que son significativos y genuinos han sido impulsados por el Conocimiento y, en la mayoría de los casos, los individuos ni siquiera sabían que el Conocimiento era su guía y la fuente de su inspiración, su fuerza, su valor y su motivación. Pero los pocos individuos que comprendieron esto y se alinearon conscientemente con el Conocimiento, fueron capaces de dar mucho más, porque se posicionaron en la vida de tal manera que la vida sería el receptor y la motivación para que una gran contribución se diera en el mundo.

Una parte necesaria, y una parte muy importante, de ser un estudiante auténtico es aprender de otros. Esto implica muchas cosas. En primer lugar, necesitarás que aquellos más avanzados te sirvan en tu preparación e incluso te proporcionen instrucción directa en algunos puntos a lo largo del camino, especialmente a medida que avanzas. Aquí debes aceptarte como estudiante y aceptar todo lo que no sabes. Si intentas enseñarte a ti mismo, en la mayoría de las cosas y especialmente en el aprendizaje de El Camino del Conocimiento, tu progreso será lento, frustrante e ineficiente. No progresarás. No tienes tiempo para vagar ciegamente, para probar esto e intentarlo, tomando un poco de eso y un poco de aquello, siguiendo un enfoque ecléctico. Eso es como recoger las migajas bajo la mesa, cuando de hecho se te está presentando una gran fiesta. ¿Por qué recoger los restos cuando puedes sentarte a la mesa y recibir los regalos del Conocimiento? No seas un mendigo. Sé un receptor. Sé un estudiante.

Necesitarás instrucción. Tendrás que aceptar que otras personas están más avanzadas que tú y —sin glorificarlas, deificarlas ni enfocarte únicamente en ellas— puedes aprender recibiendo de ellas y apoyándolas. Aprender de un maestro implica varias cosas. Implica recepción, evaluación y aplicación. También implica apoyar a ese individuo, que es tu forma de darles. Particularmente en El Camino del Conocimiento, los verdaderos maestros del Conocimiento confían en esto, pues están dando su vida a este servicio y son dignos de un generoso apoyo. No negocias con tu apoyo, sino que das lo que sabes que tienes que dar. Entonces no existirá desigualdad ni incertidumbre en la relación.

Para aprender, debes asociarte con los más avanzados y con los menos avanzados que tú. Ciertamente, esto es un hecho en el mundo. Pero, muchas personas están intentando tener el mismo reconocimiento, las mismas habilidades y las mismas oportunidades, cuando de hecho, están en etapas muy diferentes de desarrollo. Cuando tienes un enfoque específico en el aprendizaje, esto se vuelve muy evidente. Si no tienes un enfoque específico en el aprendizaje, es difícil saberlo. En esta situación, las personas hacen proclamas ridículas sobre sus destrezas, su conciencia y sus habilidades. Y otras personas que son más hábiles, a menudo, niegan sus propias habilidades. Por eso, se vuelve muy confuso y hay muchísimo autoengaño. Pero cuando estás intentando algo específico, como convertirte en un atleta o un músico o un científico o un ingeniero o un médico, no desandas simplemente intentando recoger información. Te comprometes a un entrenamiento y una preparación. Como aquí tienes un enfoque específico, comprendes que necesitas esa preparación. Comprendes que no tienes la habilidad, la experiencia o la comprensión necesarias para llevar a cabo esa forma de servicio o contribución.

Por eso, acepta que eres un estudiante. Acepta que necesitas instrucción y acepta que debes aprender de otros. Puedes aceptar todas estas cosas porque son obvias. Esto es cierto en el aprendizaje de El Camino del Conocimiento. Aprender El Camino del Conocimiento es más difícil que convertirse en un médico, un ingeniero o un atleta. ¿Por qué? Porque es personalmente más desafiante. Requiere más cambio y reevaluación. En lugar de simplemente agregar algo a ti mismo, aprender El Camino del Conocimiento cambiará todos tus puntos de vista sobre la vida. Esto requiere mayor coraje. Yo no menosprecio esas otras actividades, porque de hecho pueden ser muy especiales. Pero El Camino del Conocimiento es mayor y requiere incluso un estudiante más enfocado, con más apertura y menos suposiciones.

El Camino del Conocimiento es más difícil porque no estás seguro de cuál será el resultado. Si vas a la escuela de medicina, sabes que, si puedes aprobar los exámenes, saldrás como médico. Sabes que, si te preparas para convertirte en un músico, si persistes y pasas tus pruebas, por lo menos serás competente en tu habilidad. Sin embargo, siguiendo El Camino del Conocimiento, no estás seguro de cómo te verás. Obviamente, no tendrás una carrera, ni serás un profesional del Conocimiento. Por eso, esto es más difícil, porque debes proceder con mayor incertidumbre. En lugar de estar motivado por la riqueza, la fama, el reconocimiento o el logro, debes estar motivado por algo más profundo dentro de ti, que te dice que debes hacer esto. Y sigues adelante sin saber qué significa, qué requerirá o qué ventajas tendrá.

Ser un estudiante de Conocimiento es una forma muy enfocada de estudiantazgo. Necesitarás instrucción. No puedes aprender El Camino del Conocimiento por ti mismo. No puedes aprenderlo yendo a seminarios, leyendo libros o llevando un enfoque ecléctico. Eso te mantiene fuera, pero no puedes entrar en el jardín interior. Esto te mantiene como un observador. Puedes recoger todo tipo de ejemplos de preparación de otras personas y los logros de otras personas. Incluso puedes llegar a ser un erudito estudiando cómo otras personas han alcanzado un mayor entendimiento en varias tradiciones religiosas. Pero a menos que tú mismo puedas transitar el camino, serás simplemente un aficionado que agita una bandera, arriba en la tribuna —interesado, pero no dispuesto a hacer tú mismo el viaje—.

Ser estudiante del Conocimiento es ser un estudiante del Misterio, pero esto no significa que toda la preparación sea misteriosa. Gran parte de ella es muy tangible. Aquí debes convertirte en una persona consistente, equilibrada, funcional, responsable y muy capaz. Todo esto requiere una forma muy práctica de desarrollo. No puedes ser un soñador y entrar en El Camino del Conocimiento porque, de hecho, muchos de tus sueños resultarán ineficaces e incluso indeseables a medida que continúes. Entonces ¿a qué recurrirás como tu mayor recurso y motivación? No puedes seguir El Camino del Conocimiento buscando escapar de las vicisitudes de la vida. El Camino del Conocimiento te llevará a enfrentarlas, a encontrarlas y a entenderlas. No puedes seguir El Camino del Conocimiento para satisfacer tus ideales, porque la mayoría de ellos demostrarán ser los verdaderos obstáculos que te están reteniendo.

Por eso, debe existir una motivación más fuerte, porque tendrás esas decepciones. En lugar de intentar tener lo que quieres de la vida, eres capaz de seguir lo que sabes y dar algo de mayor significado. Esto te dará a ti un mayor significado, y verás un mayor significado en los demás. Aquí es necesaria la compasión. La necesitarás para acercarte a ti mismo, porque atravesarás períodos de tremenda confusión y algunos momentos de decepción.

A medida que aprendes a reevaluar tus motivos y tu comprensión actual, aprenderás a reconocer tus límites. No progresarás a menos que identifiques estos límites. Muchas personas no quieren que se les indiquen sus límites. Ellas sienten que esto es una afrenta a su sentido de orgullo y realización. Sin embargo, el aprendizaje real requiere que disciernas dónde estás. Y al principio, estás siendo un principiante que quiere aprender pero que no sabe mucho. Qué obvio es esto en otras formas de educación que conoces, pero, cuán difícil que es para las personas aceptar que esto mismo es cierto en el aprendizaje del Misterio. Aquí muchas personas se vuelven muy orgullosas de todo lo que han leído en los libros y de todas sus pequeñas experiencias. «Oh, sí, yo sé sobre esto» y «¡Oh, sí, yo sé sobre eso!» y «Oh, he leído acerca de este maestro» y «Sé sobre esta escuela». Ellas son principiantes. Pero ni siquiera pueden ser principiantes porque no lo aceptarán.

Ser un principiante. No sólo ser un estudiante de Conocimiento, sino ¡ser un principiante! Esso te da la mayor motivación, oportunidad y capacidad de aprender. Esto te permite recibir instrucción y dar a otros sin vanagloriarte, porque de hecho tu sentido de orgullo será humillado en contraste con la presencia de la Sabiduría y del Conocimiento. De hecho, en El Camino del Conocimiento, una de las primeras cosas que los estudiantes aprenden es que saben muy poco y que están basando su vida en todo tipo de suposiciones, muchas de las cuales no son cuestionadas. De hecho, generalmente no son conscientes de muchas de sus suposiciones. Ellos han seguido a otras personas y han hecho esta y aquella suposición, y se han preguntado por qué en la vida se han sentido tan inseguros, tan inestables, tan turbados, y por qué su felicidad y su placer fueron asaltados fácilmente por las circunstancias cambiantes y por las opiniones de otras personas.

Si basas tu vida en suposiciones, si basas tu identidad y tu significado en suposiciones, te sentirás débil y vulnerable, fácilmente atacable, a la defensiva, resentido, incierto y enojado. Y temerás la deshonestidad porque estás siendo deshonesto. Este es el resultado de no tener una base. Volverse un estudiante del Conocimiento es construir una base real, no una imaginaria, no una fantasiosa, no una que simplemente captas inadvertidamente al crecer en el mundo, sino una que forjas conscientemente, que representa la verdad de lo que sabes, y que comprendes que puede ser demostrada prácticamente en el mundo. Para ello, debes examinarte a ti mismo y a tu propia experiencia, y aprender a evaluarte objetivamente. Esto también requiere aprender de otros.

Las personas te están enseñando todo lo que no debes hacer en la vida. ¿Por qué vas a condenarlas? Ellas son una parte necesaria de tu educación. Ellas te están ahorrando tiempo. ¿Por qué condenarlas? Cada forma de autotransgresión, cada expresión de fantasía y cada suposición ciega que se está representando, te están siendo presentadas si puedes verlas  sin la crítica ni condena, porque la crítica y la condena son fáciles. Estas son para las personas que están protegiendo su orgullo y guardando sus propias asunciones. Pero si eres capaz de ver con gratitud, compasión y comprensión, podrás recibir esta parte de tu educación, que es absolutamente fundamental.

¿Por qué gastar tu vida cometiendo todos los errores comunes, cuando puedes acelerar tu aprendizaje observando a otros? Todavía cometerás algunos errores. Todavía tendrás que probar algunas cosas. Y hasta cierto punto, todavía tendrás que probar el romance y el poder personal, y todo ese tipo de cosas que son tan glorificadas en el mundo con el fin de averiguar cuan absolutamente huecas y carentes son.

No confíes sólo en tus propios incentivos y valores. Observa a otras personas. No pienses que eres muy diferente a ellas. Podrías cometer los mismos errores que ellas están cometiendo. Tal vez pensarás, «Oh, eso nunca me pasaría a mí. Yo nunca haría eso». Pero en las mismas circunstancias y con los mismos incentivos, sí, probablemente harías eso. Sin embargo, ¿para qué pasar por todo eso? ¿Para qué reinventar lo que otras personas te están demostrando? Sin embargo, sólo puedes aprender de ellas si las observas objetivamente, con compasión y sin juicio. Ellas son la mano que te alimenta, pero sólo puedes beneficiarte de su demostración si te posicionas como un verdadero estudiante. De lo contrario, dirás que estas personas son buenas y aquellas son malas, estas personas son estúpidas y esas son inteligentes. Una persona que no está comprometida con la educación hará este tipo de suposiciones porque son fáciles de hacer y porque son autogratificantes. Un estudiante, sin embargo, adoptará un enfoque diferente y mucho más sabio.

Observar a las personas es muy importante, pero sólo con este enfoque. Es fácil condenar, es difícil discernir. Es fácil categorizar, es más difícil dejar las cosas inexplicadas. Es fácil afirmar tus opiniones, es más difícil alterarlas. Las personas que no quieren aprender eligen lo fácil, aquellas que quieren aprender eligen lo correcto, sea fácil o no.

¿Cómo no podrías tener gratitud por el mundo, cuando te está enseñando los resultados y el desenlace de todas tus disposiciones que no están guiadas por el Conocimiento? Incluso cuando las personas son extremas en sus expresiones de autotransgresión, ¡se trata de ti! Esto genera compasión y gratitud, porque ellas están enseñándote. Ellas están mostrándote el resultado de elegir ese camino por encima de aquel camino, el resultado de creer en esa idea, de seguir esas compulsiones, de buscar esa forma de escape, o de intentar perderse en ese interés. Si puedes observarlas, ellas están enseñándote como es estar en esa vocación, asumir aquel rol, tener ese trabajo o estar en esa relación. Si puedes aprender de la gran cantidad de demostraciones de la vida, ello refinará tu visión y tu idea de ti mismo, dejándote descubrir la esencia de quién eres y de lo que debes hacer.

A veces responderás a otras personas con repulsión, pero esto no significa necesariamente que las condenes. Podría significar que al nivel del Conocimiento te estás retirando de la situación. Esto no significa que tienes que ser cariñoso, feliz, abierto y aceptarlo todo. Significa que te permites responder, pero no juzgar. Hay una gran diferencia aquí. Puedes retirarte de algo porque sabes que es muy peligroso o dañino, sin condenar a nadie que estes observando. Del mismo modo, puedes sentir una inclinación natural a moverte hacia algunas personas, sin glorificarlas ni ponerles un valor superior a otras.

Esto representa una atracción y una resistencia naturales que puedes sentir. Esto te da un sentido del instinto del Conocimiento. No existe necesidad de juicio ni condena. Es sí o no, no es bueno o malo. Bueno o malo es lo que dicen las personas cuando no pueden experimentar la realidad de algo o cuando sienten que deben justificar sus propias respuestas. En lugar de esto, sólo responde. No reacciones. Estarás motivado a ir hacia algunas cosas y alejarte de otras. Hacia muchas otras cosas sólo te sentirás neutral. Retroceder y permitirte sentir esa respuesta es muy importante para aprender cómo discernir a otros, y para encontrar tu camino. Esto te da una experiencia de lo que es el Conocimiento.

Permítete esta libertad. Vuélvete observador y objetivo y podrás sentir tus inclinaciones más profundas. Con el tiempo, serás capaz de aprender de estas inclinaciones —de lo que significan, de donde están intentando llevarte, y demás—. Porque has venido aquí para un propósito y estás intentando alcanzar algo para lo cual necesitas dirección. Tu compromiso con la vida, si te enfrentas a la vida, te enseñará tus inclinaciones y tu dirección. Pero, si estás parado a un lado de la carretera diciendo: «Bueno, no sé lo que quiero. No sé a dónde ir. No sé nada», ¿cómo podrás tener alguna dirección? Debes moverte para tener alguna dirección. Si estás atascado al lado de la carretera, no irás a ninguna parte, así que ¿cómo podrías experimentar una dirección? Debes levantarte y hacer algo, e ir a algún lugar y relacionarte con la vida.

Tal vez te sientas tonto y estúpido porque no sabes lo que estás haciendo. Sin embargo, cualquier persona que esté acercándose al Conocimiento y haya aceptado su verdadero estudiantazgo debe aceptar esta experiencia. Esto moderará tu orgullo y desarrollará una verdadera apertura mental. Si estás intentando ser algo, hacer algo o tener algo, y ese es tu enfoque general, entonces ¿cómo puedes discernir algo? Todo será evaluado de acuerdo a cómo encaja con tu idea y tu imagen de lo que debes ser, hacer y tener.

El discernimiento requiere objetividad. La objetividad requiere apertura. La apertura requiere un enfoque en el que te centras en el aprendizaje, en lugar de la adquisición. Aquí estas afrontando el mundo en lugar simplemente de intentar usarlo. Aquí necesitarás instrucción, y necesitarás reconocer y aprovechar la demostración del error.

También necesitarás algunos grandes compañeros. Aquí tendrás que alterar lo que valoras en las personas porque lo maravilloso, lo bello, lo encantador, lo excitante y lo inusual no es lo que buscas. Tal vez estos representan tus anteriores intereses en las personas y los criterios sobre los que basaste tus atracciones. Todo esto tendrá que cambiar. Una vez más, tendrás que esperar por una respuesta más profunda. Tendrás que evaluar a las personas de manera diferente, lo cual es diferente a juzgarlas. Querrás aprender de lo que son capaces las personas y cuáles son sus inclinaciones, si estás interesado en relacionarte con ellas. Incluso con aquellas personas con las sientes una resonancia espiritual, debes averiguar si son capaces de participar contigo y si tenéis un grado suficiente de compatibilidad. Esto requiere una observación objetiva. Recuerda, no estás aquí para condenarlas ni para glorificarlas. Simplemente quieres aprender. Tú vas a algún lugar de la vida, y quieres saber si ellas pueden ir también. Aquí el potencial no es suficiente. Alguien debe estar realmente listo, dispuesto y capaz de ir contigo. Intentar rehabilitar a alguien que amas con la esperanza de que se una a ti, es infructuoso. Ellas deben ir en su propia dirección interior, no con tu incitación. Deben ir porque comprenden que deben ir, no porque lo estén haciendo para quedarse contigo.

Aquí, como en el aprendizaje de todas las cosas, con el Conocimiento existe un gran proceso de reevaluación y se desarrolla un nuevo enfoque. Esto es cierto en toda educación. Todos los estudiantes deben pasar por esto. Las personas comienzan su estudiantazgo con grandes expectativas y todo tipo de suposiciones sobre lo que pueden y no pueden hacer, y lo que es aprender, lo que aprenderán y cómo será. Mucho de esto debe ser reevaluado. Aquí, no sólo tienes que adquirir nuevas habilidades, tienes que adquirir un estado de mente diferente.

Esto es aún más cierto al convertirte en un estudiante del Conocimiento. ¿Crees que sabes cómo va a ser? Bueno, será diferente. Por lo tanto, no intentes basar tu sentido de valor sobre la validez de tus suposiciones. Más bien, permanece abierto y pide que la verdad revele lo que necesitas aprender, lo que necesitas hacer y lo que necesitas reevaluar. Si haces esto, entonces puedes volverte una persona que tiene una dirección real, y serás capaz de tener una base significativa para las relaciones con otras personas.

Ser un verdadero estudiante requiere que no tengas todas las cosas que piensas que quieres ahora mismo. Muchas personas dicen: «Me encantaría emprender el estudio del Conocimiento, pero realmente quiero estar casado. Quiero tener una pareja. Y quiero estar financieramente seguro». Ellas no están aceptando su estudiantazgo. Tú vas en este viaje, vayas solo o acompañado. Vas con los recursos financieros que tengas. Comienzas donde estás. Si agregas demandas y requisitos, te detendrás. Vas adelante porque debes ir adelante, tengas o no matrimonio o seguridad financiera. La mayoría de las personas quiere estas cosas, pero debes ir adelante sin saber si serán o no para ti. Esto requiere coraje. Esta es una demostración de autoestima. Esto te da verdadera integridad. Esto abre tu capacidad para aprender. Si has estado escuchando y considerando las muchas cosas que estoy presentando en estos discursos, reconocerás lo importante que es esto.

No estoy diciendo que lo que quieres este mal. Estoy diciendo que no te comprometas a conseguirlo. Sólo comprométete a aprender la Sabiduría y a recuperar el Conocimiento. Si haces eso, entonces todo lo que necesites te será dado, no necesariamente todo lo que quieras, sino todo lo que necesites. Esta es la base para la felicidad y el cumplimiento.

Mira al mundo a tu alrededor. Algunas personas están obteniendo lo que quieren, y muchas otras no consiguen lo que quieren. La felicidad y satisfacción de aquellas que están obteniendo lo que quieren es momentánea y fugaz. Las que no están consiguiendo lo que quieren están en constante queja y agitación. Ganadoras y perdedoras no son aquí diferentes en el hecho de no haber satisfecho sus necesidades y requerimientos reales en la vida. Aquellas que están comprometidas a obtener dinero, obtener una relación, conseguir una posición, asegurar los placeres, están invirtiendo muy mal. Ellas están por todos lados. Puedes observarlas. ¿Demuestran las cualidades que consideras más valiosas? ¿Están demostrando una vida inspiradora, basada en la contribución? ¿Están descubriendo su propio valor a través de la contribución de sus dones?

No las condenes, observarlas. Viven decepcionadas. Tienen lo que otras personas desean, y no es suficiente. Pero para ellas es difícil alejarse porque han invertido mucho, y todavía esperan que la próxima experiencia o la próxima adquisición de alguna manera les alivie su decepción y la sensación de que no tiene mérito lo que se han dado a sí mismas.

Los Estudiantes del Conocimiento se vuelven atentos y observadores, dentro y fuera. Ellos aprenden esto porque es necesario. Ellos buscan una dirección más profunda, y deben esperar pacientemente para que esto surja. De hecho, la espera es a menudo lo más importante para su desarrollo. Si puedes aprender a esperar, puedes aprender a confiar. Si puedes aprender a confiar, puedes aprender a observar. Si puedes aprender a observar, puedes aprender a reconocer las cosas. Esta es una parte muy importante de tu educación.

Mucho de lo que estoy diciendo en estos discursos está realmente más allá de tu comprensión y tu entendimiento. No intentes sólo entenderlo, porque si lo haces pensarás que lo entiendes, pero no lo harás. O si no puedes entenderlo, puedes tender a descartarlo o condenarlo, o a condenarte a ti mismo. No te pido que entiendas lo que quiero decir cuando digo que el mundo está emergiendo en la Comunidad Mayor. No te pido que entiendas lo que quiero decir cuando hablo de las Fuerzas de Disonancia y de las Fuerzas del Bien, de El Camino del Conocimiento o del desarrollo del discernimiento y la discreción, del coraje y la compasión. Partiendo de donde estás, no puedes entender completamente estas cosas.

Acéptalo. Si lo haces, tendrás un verdadero punto de partida en tu aprendizaje. No te estoy pidiendo que entiendas. Te estoy pidiendo que aprendas. Conviértete en un estudiante. Si realmente quieres aprender lo que significan estas cosas, para el mundo y para ti mismo, si quieres aprender y descubrir quién te envió aquí y lo que te dieron para proporcionar, si quieres aprender a discernir tu naturaleza y aprender a trabajar con ella con sabiduría y eficacia, entonces conviértete en un estudiante. Ofrezco un mayor cuerpo de Sabiduría y un mayor desafío. Un observador, un crítico o un aficionado no podrán beneficiarse de esto. Pero aquellos que aceptan su estudiantazgo en la vida —y toman constantemente esa posición y la mantienen— serán capaces de lograr el estado de mente donde todas estas cosas se vuelven obvias.

Para ver lo que veo y para saber lo que sé, debes tener mi punto de vista, y debes tener la claridad de mente que he tenido que adquirir. Para hacer esto debes convertirte en estudiante. Incluso yo soy un estudiante. La maestría aquí es relativa. Incluso los maestros son estudiantes de una maestría mayor.

Sé un estudiante y aprenderás, sabrás y podrás actuar. Cualquier cosa menos que esto te dejará fuera del ámbito del verdadero descubrimiento. Sin embargo, tienes la oportunidad, una oportunidad que ahora puedes recibir.