
Marshall Vian Summers
el junio 27, 2008
Frente a las Grandes Olas de cambio, es importante que no estés aislado y que otras personas sepan quién eres y dónde estás —personas que te puedan ayudar, personas en cuya sabiduría puedas confiar, personas que puedan apoyarte en tiempos de necesidad—. Esta red de relaciones, en cualquier medida en que pueda establecerse o esté ya establecida, es de vital importancia.
Necesitarás mucha ayuda de otros. No serás capaz de cuidar de ti mismo por completo ante las Grandes Olas de cambio. Necesitarás a otros para tener orientación, para tener asistencia, y, en momentos de gran presión, necesitarás a alguien que te ayude a alimentarte y cuide de ti. Esto será un gran dilema para aquellos que están aislados, para aquellos que nunca han construido una red funcional de relaciones de apoyo.
No es sabio vivir lejos de las ciudades donde pueden proveerse suministros y puedes acceder a las cosas esenciales que necesitas. Si estás muy lejos de las ciudades y no estás estrechamente comprometido con tus vecinos, estarás aislado y por tu cuenta.
En el futuro, la gente estará abandonando sus hogares en las áreas rurales alejadas en busca de alimentos, energía, refugio y seguridad. No será seguro vivir solo en regiones alejadas, ya que habrá mucho crimen y robo. Esto se deberá al hecho de que habrá muchas personas sin trabajo, buscando desesperadamente algo que puedan usar o vender. Por lo que alguien viviendo solo en el campo será muy vulnerable, y la aplicación de la ley no bastará para protegerle, porque las necesidades de las comunidades rurales serán tan inmensas que la aplicación de la ley estará abrumada.
Es por eso que tu preparación para las Grandes Olas debe comenzar mucho antes de que lleguen situaciones extremas o difíciles. Si esperas, si retienes tu preparación, si aguardas hasta que haya acuerdo y consenso, entonces tendrás muy pocas opciones. Tendrás muy pocas alternativas. Aquí, como ha sido el caso a lo largo de la historia humana, tu fuerza residirá en el Conocimiento dentro de ti y dentro de tus relaciones primarias y tu comunidad, en la medida en que estas hayan sido establecidas.
Es por eso que ahora es el momento de comenzar a compartir la realidad de las Grandes Olas con las personas que conoces —con tus amigos y familiares, incluso con tus vecinos—. Tal vez solo unos pocos estarán en condiciones de responder, pero aun así estarás construyendo tu propia seguridad social para el futuro, porque habrá muy poca seguridad social por parte de los gobiernos.
Tu situación entonces tiene que ser completamente reevaluada, y esto forma parte de la evaluación profunda que se requerirá. Tendrás que averiguar cómo encontrar una manera de llegar a tus vecinos, amigos y aliados, sobre todo si vives en un área rural donde las distancias pueden ser grandes. La vida rural se volverá muy peligrosa, a menos que hayas establecido un alto grado de autosuficiencia. Pero esto es muy difícil de lograr, y solo puede prolongarse durante cierto periodo de tiempo.
En el futuro, las áreas agrícolas serán protegidas hasta cierto punto, pero muchas personas viven en áreas rurales que no están enfocadas principalmente en la agricultura, pensando que quieren estar más cerca de la naturaleza como en una época pasada. Ellas ahora se mudan lejos, pensando que quieren estar alejadas del estrés y las dificultades de la vida en las ciudades y las áreas urbanas.
Pero el mundo está cambiando. Tu situación está cambiando y cambiará aún más. Lo que previamente buscabas como un respiro, como un refugio, ahora se vuelve un peligro. Cuando los suministros de combustible se vuelvan extremadamente escasos y haya carencias, ¿cómo funcionarás? Incluso las localidades más cercanas pueden no tener alimentos, combustible y medicinas, porque estas cosas se concentrarán en las grandes ciudades, donde viven grandes congregaciones de personas. Las regiones alejadas tendrán dificultades para adquirir hasta las cosas más fundamentales.
Todo tiene que ser examinado de nuevo frente a las Grandes Olas de cambio. El aislamiento aquí, incluso dentro de una gran ciudad, es muy arriesgado. Y esto es particularmente cierto para las madres solteras. Es particularmente cierto para las personas mayores. Es particularmente cierto para los niños y las personas que tienen discapacidades. ¿Cómo sabrán qué hacer cuando haya escasez de alimentos, o escasez de agua, o escasez de petróleo, o cuando no puedan calentar sus casas o apartamentos? Porque todas estas circunstancias se producirán durante las Grandes Olas de cambio, incluso en los países ricos.
No pienses aquí que si vives en un área rural podrás almacenar alimentos y medicinas, porque ¿cuánto tiempo te durarán estas cosas? ¿Y que evitará que la gente venga a robarte, viniendo en la noche o llegando en el día? Tu retiro se ha vuelto ahora un aislamiento, un aislamiento arriesgado.
En el futuro, la gente acudirá en masa a las ciudades buscando alimentos, energía, medicinas y seguridad. Grandes congregaciones de personas llegarán de regiones remotas donde los suministros serán insuficientes. Tú no querrás estar al final de la lista, viviendo en un pueblo o una aldea. Podrían pasar semanas o meses hasta que los suministros te lleguen.
La gente piensa: «Oh, eso no puede ser. Es imposible. ¡Eso no ocurrirá nunca!». Pero eso ha ocurrido en innumerables ocasiones a lo largo de la historia humana, y frente a las Grandes Olas de cambio esas circunstancias son inevitables. ¿Cómo va a sobrevivir y funcionar tu nación con la mitad de los recursos energéticos que está usando ahora? ¿Y quién será el primero en recibir esos recursos y la asistencia de los gobiernos?
El mundo al que estás entrando es un mundo diferente, un conjunto diferente de circunstancias. Si puedes ver las Grandes Olas de cambio —si te tomas el tiempo para estudiarlas, leer sobre ellas y considerarlas— verás lo absolutamente vulnerable que eres y lo vulnerables que son las personas que están aisladas —geográfica, social o circunstancialmente aisladas.
Es por eso que es tan importante educar a tus amigos, familiares y vecinos sobre las Grandes Olas de cambio, para colaborar con ellos y crear un plan de asistencia, para tener planes de contingencia en caso de que ciertas cosas ocurran, para tener casas donde poder reuniros, para crear una reserva de recursos de modo que no estéis en peligro inmediatamente, y para juntaros si es necesario y prestaros asistencia y apoyo mutuo.
Esta preparación comunitaria es de vital importancia, incluso en áreas rurales remotas. Necesitarás tener suficientes provisiones para proveerte por ti mismo temporalmente, para apoyar a las personas que puedan venir a ti sin nada, para considerar la difícil situación de las personas mayores que viven en tus cercanías y para disponer de recursos suficientes para proveerles o asistirles si es necesario. Esto hará la diferencia entre que un conjunto de circunstancias sea difícil o bien sea catastrófico.
La preparación comunitaria es muy importante. Es muy significativa. Es por eso que este libro ha proporcionado «Recomendaciones» para prepararse para las Grandes Olas de cambio. Estas recomendaciones son pasos iniciales. Si las personas dan estos pasos estarán en una posición mucho mejor. Pero cambiar las circunstancias de uno mismo lleva tiempo, requiere esfuerzo y coraje y a menudo es muy difícil de hacer, particularmente si estás en una familia en la que los otros miembros no están de acuerdo contigo.
Por tanto, el tiempo es esencial. Necesitas este tiempo para considerar dónde vives, cómo vives, cómo puedes desplazarte, dónde podrás proveerte, dónde podrían estar dichas provisiones, y también para construir una red de apoyo con tus amigos, familiares y vecinos que estén viviendo en tus cercanías. Esto te dará tiempo para liberarte de posesiones, actividades u obligaciones innecesarias que están drenando tu energía y apartándola de este objetivo y énfasis principal.
Si hay carencias de combustible, ¿qué harás? Este es un problema particularmente grave para las personas que viven en áreas rurales remotas o lejos de los centros de distribución. Ellas serán las últimas en recibir las provisiones que puedan conseguirse. ¿Cómo funcionarán en sus hogares, en sus fincas y en sus refugios personales? ¿Y cuánto tiempo podrán aguantar, incluso si han reservado recursos y provisiones? Incluso las «Recomendaciones» dadas en este libro enfatizan que acumular recursos y provisiones es solo un énfasis a corto plazo. Es solo para permitirte pasar a través de shocks o periodos difíciles. No son soluciones permanentes.
Por tanto, es muy importante que comiences a enfrentar las Grandes Olas de cambio y que compartas este mensaje con otros, discutiendo honestamente con ellos —si están abiertos a él— de qué maneras podéis ayudaros mutuamente en el futuro si es necesario.
Puedes ver al leer las palabras de este libro lo grande y significativo que es esto realmente, lo rápido que las circunstancias de la gente pueden cambiar, lo poco que se necesitaría para llevar tu situación a un enorme peligro y lo absolutamente dependiente que eres de recursos que provienen de lejos —recursos que das por sentado, recursos que nunca cuestionas—. ¿Qué pasaría si ya no estuvieran disponibles para ti?
Debes pensar en estas cosas ahora, no emocionalmente, sino racionalmente, teniendo en cuenta tus ventajas y tus desventajas en función de dónde vives, cómo vives y cómo te mueves por los alrededores. ¿Qué ventajas tienes? ¿Cuáles son tus desventajas? ¿Cuál es la fuerza de tu posición? ¿Necesitas cambiar tus condiciones de vida radicalmente ante las Grandes Olas de cambio? Si es así, tendrás que hacerlo con bastante rapidez, porque estas cosas llevan su tiempo y tiempo es precisamente lo que no tienes mucho. Si hay escasez de combustible, o si el precio de todo aumenta más allá de lo que te puedes permitir, ¿qué harás entonces? ¿Quejarte? ¿Llorar? ¿Quebrarte? ¿Tener un berrinche? Si nunca has pensado en estas cosas antes, la conmoción te resultará abrumadora y tendrás pocas opciones respecto a qué hacer.
Es por eso que los sabios están siempre considerando lo que se avecina en el horizonte. Siempre están mirando y observando. No tienen miedo ni terror, sino cautela. Para todos los que están sintiendo un gran cambio en el mundo, y hay muchos que están experimentando esto incluso ahora, es importante considerar en qué podría consistir este cambio y cómo necesitarán prepararse para él, teniendo en cuenta los recursos que tienen.
Aquí no puedes confiar en los gobiernos, en los partidos políticos o en las innovaciones tecnológicas, ya que estas cosas por sí solas no bastarán para proteger a la gente —la gente de tu nación, la gente de tu ciudad, la gente de tu pueblo o villa— de los grandes impactos de las Grandes Olas de cambio.
Debido a que el clima estará cambiando, habrá una tremenda pérdida de productividad alimentaria en el mundo. Y debido a que los suministros de combustible serán más caros y difíciles de conseguir, será más difícil para las grandes granjas producir suficiente alimento. El alimento será un gran énfasis, tal como lo es ya en las naciones más pobres. Pero incluso en los países ricos, el alimento será una prioridad fundamental —no simplemente su precio, sino su disponibilidad—. Es por eso que debes mantener una provisión que dure por lo menos un mes, de modo que tengas tiempo para considerar lo que debes hacer a continuación y no caigas simplemente en el pánico o la desesperación.
Si puedes comenzar a prepararte ganarás confianza. Si no haces nada te desanimarás. Serás derrotado antes incluso de que las pruebas hayan aparecido, antes incluso de que las dificultades te hayan alcanzado realmente. Algunas personas se rendirán incluso ante la idea de que deben reconsiderar su vida y prepararse para las Grandes Olas de cambio. Es triste que su coraje e integridad se hayan debilitado tanto que ahora se rindan tan fácilmente. Su desesperación será extrema. Ahora les corresponderá a otras personas cuidar de ellas, cuando en realidad son ellas quienes deberían estar cuidando de otras personas.
Tú verás esto. Verás todas las manifestaciones de la ignorancia, la negación, la locura y la fantasía humanas frente a las Grandes Olas de cambio. Todo se amplificará. Si alguien estaba siendo necio antes, probablemente será más necio ahora. Si alguien estaba viviendo sobre un débil conjunto de suposiciones, ahora afirmará esas suposiciones aún con más fuerza. Si alguien estaba viviendo en un estado de negación, aumentará su expresión de ella hasta que ya no pueda hacerlo más.
Aquí debes estar preparado. Habrá pánico, caos y desesperación totales a tu alrededor según las personas, ahora cogidas con la guardia baja, tengan que enfrentarse a una situación muy difícil para la que no se habían preparado, una situación que ahora estará socavando toda su vida y su realidad.
¿Qué haría falta para producir un impacto tan poderoso? Una carencia de combustible en tu nación, estado o región bastaría por sí sola. Un fenómeno meteorológico violento. Un huracán, un tornado o una sequía extrema mientras el planeta se calienta y, de pronto, no hay suficiente agua para los seres humanos y la agricultura. Haría falta muy poco para poner tu vida en peligro.
Todo el mundo está viviendo sobre un conjunto de suposiciones que se basa en una infraestructura débil y frágil. Si esa infraestructura se rompe, tal y como ocurrirá, la gente de repente será arrojada a la desesperación y la confusión. Aquellos que pueden ser advertidos, aquellos que tienen el coraje para enfrentarse a los graves cambios inevitables que surgirán y a las graves posibilidades que estos traerán consigo, son los que serán suficientemente fuertes para resistir estos desafíos y proporcionar fuerza, aliento y orientación a otros.
Por tanto, no te preocupes por tratar de cambiar la conciencia de todo el mundo. Es tu conciencia la que debe cambiar. Eres tú quien debes llegar a quien sea que esté en tus proximidades que pueda apoyarte y asistirte en tus esfuerzos. Las personas tienen talentos. Tienen sabiduría. Tienen habilidades. Todo esto tendrá que reunirse para el bienestar de todos los implicados. Incluso si no puedes conseguir que tu pueblo o ciudad desarrolle un plan de preparación, aun así puedes llegar a ciertas personas y establecer una red con ellas.
La situación requiere fortaleza humana, pero también revelará la debilidad humana en todas sus manifestaciones. Una gran dificultad que la familia humana tiene está en no prepararse para el futuro —no prepararse para el futuro real, no pensar con anticipación, no ser capaz de mirar al mundo con ojos despejados y objetivos y no considerar las posibilidades, las probabilidades y el riesgo extremo de que sucedan grandes cambios.
Estás viviendo en un mundo en declive. La disponibilidad de combustible, de electricidad, de alimentos y en algunos lugares de agua serán problemas cada vez más importantes, según el medioambiente se vuelva incapaz de atender las demandas globales de las personas y su forma de vivir.
Los medicamentos serán difíciles de adquirir, sobre todo si vives en regiones periféricas o rurales. No será como hoy, que puedes simplemente encargar las cosas por vía electrónica y te las traen. Dichas entregas pueden no ser posibles en el futuro. ¿Qué harás si necesitas estos medicamentos?
Todas estas preguntas son ahora extremadamente prácticas y realistas. Tal vez fueran impensables antes, y nunca te preocupaste por ellas. Pero ahora debes ocuparte de ellas, porque estás enfrentando una serie de cambios en el mundo que alterarán la disponibilidad y la distribución de los recursos, de recursos fundamentales. Y verás lo vulnerable que realmente eres incluso al considerar estas cosas, sobre todo si vives aislado geográfica o socialmente. Es por eso que necesitas tiempo para ganar acceso a otras personas que son conscientes de las Grandes Olas de cambio, para ayudaros unos a otros a considerar lo que hay que hacer y utilizar las «Recomendaciones» que se presentan aquí como punto de partida.
Hacer esto requerirá mucha energía y tiempo, energía y tiempo que ahora estás dedicando a cosas de quizá poco o ningún valor, o a cosas que sin duda no son esenciales para tu bienestar futuro. Coge toda la energía que puedas estar utilizando actualmente en quejarte del mundo, de otras personas, de tu gobierno o de la vida, y enfócala en prepararte para las Grandes Olas de cambio, en construir una red de apoyo con otras personas y en la educación de tu comunidad local. La mayoría de las personas no son conscientes de que las Grandes Olas están llegando, y cuando lleguen no estarán preparadas.
La vida es acerca de vivir plenamente el momento y prepararse sabiamente para el futuro. Eso es lo que hacen los animales. Eso es lo que los seres humanos deben aprender a hacer si quieren ser inteligentes. Esto implica regresar al mundo natural y salir del mundo artificial de la tecnología —vuestro mundo artificial basado en débiles suposiciones, suposiciones basadas en una infraestructura débil y sobrecargada, que os sostiene con lo que necesitáis.
Aunque vivas en una nación muy poblada y extensa donde hay riqueza y tecnología, no pienses que dicha nación no puede caer frente a las Grandes Olas de cambio y que la sociedad misma no puede deshacerse en su misma base. Según los alimentos se vuelvan más caros y en algunos lugares inaccesibles, esto empujará la estabilidad económica hasta el límite. Y esto ya está sucediendo. Piensa ahora, ¿qué pasaría si este aumento de precios no se detuviera?
Te estás preparando para un mundo en declive. Si has vivido en un país rico y próspero, este reconocimiento y esta transición serán muy difíciles de hacer. Serán difíciles en gran parte debido a tus ideas, suposiciones y creencias y a la debilidad que se ha ido establecido con el tiempo, incapacitándote para enfrentar circunstancias difíciles e inesperadas.
Por tanto, debes superar tu aislamiento. Involúcrate en tu comunidad local. Habla con tu ayuntamiento y gobierno local. Averigua lo que tu pueblo, tu ciudad o tu país están haciendo para prepararse para estas grandes dificultades. Lee, edúcate, ve a visitar a la gente, participa. Escapa de tu aislamiento y obsesión contigo mismo. Involúcrate. Sé un activista. Comparte la revelación de este libro con otras personas. Lee lo que otras personas están descubriendo a medida que comienzan a discernir las Grandes Olas de cambio. Esto es saludable para ti. Es redentor. Si actúas ganarás confianza. Si no haces nada, tu confianza se desvanecerá y te hundirás en la desesperación. Entonces quedarás verdaderamente impotente y vulnerable.
La situación exige que te vuelvas poderoso, que te involucres con otros, que escapes de tu propio aislamiento infernal, que actúes, que descubras tu fuerza, que uses tus habilidades y las de otras personas, sabiendo que solo no puedes prepararte adecuadamente para el gran cambio que ahora está viniendo.
Si vives en una región desértica es posible que tengas que marcharte, ya que puede no haber agua para ti en el futuro, y puede volverse muy difícil conseguir que los alimentos lleguen a tu comunidad. No vivas cerca de agua en movimiento, cerca de ríos que se desbordarán ante fenómenos meteorológicos violentos y cambios en las condiciones climáticas. Es aconsejable alejarse de zonas costeras, que serán afectadas por fenómenos meteorológicos violentos, y en muchos casos también de ciertas grandes ciudades que estarán sujetas a una extrema inestabilidad social.
El Conocimiento dentro de ti, la inteligencia mayor que Dios te ha dado, te dará la dirección y las señales y te proporcionará los pasos que debes dar. Darás estos pasos sin comprender por completo todo el proceso o el resultado. Simplemente darás los pasos. El Conocimiento te hablará a través de tus pensamientos y sentimientos. Pero no hablará a través del miedo o de la fantasía, ni hablará a tus preferencias. Debes estar abierto, preguntando al Conocimiento dentro de ti: «¿Qué debo hacer ahora? ¿Cuál es mi siguiente paso? ¿Cómo he de considerar esta situación particular? ¿Qué decisión debo tomar sobre este asunto en particular?».
Debes permanecer con esto. Tienes que conseguir atravesar el miedo, el rechazo, la conmoción y asombro para llegar a un lugar de mayor claridad y objetividad, de modo que puedas responder al Conocimiento, puedas sentirlo y escucharlo y veas las señales que te está dando.
No puedes resolver este problema para el mundo. No puedes resolver este problema para la nación. Primero debes construir tu arca. Y debes construirla antes de que lleguen las lluvias, antes de que el gran cambio esté sobre ti. Debes ayudar a otros a construir sus arcas, y debes unir tu arca con las suyas para tener relaciones y comunidad.
Tu fuerza está en el Conocimiento, las relaciones y la comunidad. Estas tres cosas se vuelven ahora primarias. Ellas son más importantes que la riqueza. Son más importantes que el placer. Son más importantes que la búsqueda de escape. Son más importantes que tus aficiones y tus obsesiones. Son más importantes que tus romances y tus tragedias. Construir tu conexión con el Conocimiento, construir fuertes relaciones con otros y formar parte de una comunidad de preparación: esto es lo que realmente importa.
Debes funcionar solo con una conciencia y certeza parciales. No sabrás todo lo que debe hacerse. Nadie lo sabe. Tendrás que elegir con cuidado a quién escuchar, porque algunas personas te darán muy malos consejos. Incluso las personas que son conscientes de las Grandes Olas de cambio pueden darte muy malos consejos respecto a lo que debes hacer.
Aquí la fuerza de tus relaciones te ayudará, porque es más difícil engañar a dos mentes que engañar a una. Aquí debes traer todo al Conocimiento. Pregunta al Conocimiento: «¿Es esta una buena idea? ¿Debo seguir las recomendaciones de esta persona?». Quizá sientas resistencia; quizá el Conocimiento estará silencioso. Ambas cosas indican que deberías detenerte y no seguir adelante con esa decisión ni seguir a esa persona.
Debes ser paciente. Debes estar atento. Si estás asustado y aterrado, harás cosas extremas e insensatas. Tienes que enfrentarte a los grandes peligros con valentía y con toda la objetividad que puedas. Esto requiere el poder del Conocimiento dentro de ti. Y requiere confiar en que puedes actuar, en que puedes mover tu vida en una dirección positiva y en que no caerás en la trampa de las suposiciones fáciles ni de las soluciones simples, pensando que tienes una respuesta para todo.
No subestimes los riesgos y el poder de las Grandes Olas. Mucha gente lo hará, pensando: «Oh, bueno, simplemente consigues esta nueva tecnología y ya no hay problema» o «Solo tienes que conseguir que las personas cambien su comportamiento de esta manera y todo estará bien». Otros dirán, «Esto no es realmente un gran problema. Todo está siendo inventado por otras personas para su propio beneficio o ventaja». Escucharás todo un abanico de respuestas a las Grandes Olas de cambio. Pero solo dentro de ti sabrás, en la profundidad de tu experiencia. Y si escuchas con atención, verás quién entre los demás es sabio y quién es insensato.
Uno nunca debe subestimar la adversidad al entrar en circunstancias cambiantes. Eso es sabiduría básica con respecto a la vida en la realidad física. Mucha gente lo hace, por supuesto. Algunas personas lo hacen al afrontar cualquier cosa. Pero en tu caso, debes ganar una mayor fuerza, una mayor confianza y con ello una mayor paciencia. Debes seguir los pasos. No puedes simplemente tener grandes respuestas. Las grandes respuestas no serán verdaderas respuestas. Todo debe ser probado y comprobado. No subes una gran montaña con un único paso de gigante. Tienes que prepararte y preparar tus provisiones, y necesitas emprender el largo viaje y construir fuerza y sabiduría sobre la marcha.
No te preocupes de que otros no lo estén haciendo. No te preocupes de que la población en general parezca dormida y falsamente segura de sí misma. Tú debes prepararte. Contra todo pronóstico, debes prepararte. A pesar del desánimo que verás al observar a otros, aun así debes prepararte. Te preparas porque debes hacerlo, no porque todos lo estén haciendo, no porque los expertos hayan dicho que haya que hacerlo. Incluso la mayoría de los expertos no saben lo que se avecina y no están respondiendo adecuadamente.
Aquí se te está dando un regalo de amor. Si puedes apreciar el problema, verás el valor de la respuesta. Si puedes reconocer el gran desafío que está llegando ahora, apreciarás el regalo de la preparación. No la verás como un inconveniente. No pensarás en ella de una manera negativa. No la negarás ni la repudiarás ni pensarás que es demasiado extrema. De hecho, es bastante apropiada frente a las Grandes Olas.
Esta preparación te redimirá. Te liberará de tus obsesiones contigo mismo, de tus propias debilidades, de tu propia estupidez y tus propias preocupaciones. Requerirá que respondas a la vida, al mundo y a la realidad. Encontrarás que tienes una fuerza que antes no sabías que tenías. Si actúas, verás que tienes esta fuerza y que puedes construir esta fuerza. Si llegas hasta otros, encontrarás que ellos tienen fuerza y que necesitarás su fuerza tal y como ellos necesitarán la tuya.
Esto afirmará la vida, porque las personas fueron diseñadas para funcionar juntas en armonía. No les va bien cuando viven en aislamiento, ya sea aislamiento geográfico, social o psicológico. Las personas se marchitan y se contraen en el aislamiento, pero se hacen más fuertes cuando funcionan juntas con un propósito mayor. Ahora tienes un propósito mayor. Ahora no tienes que preguntarte: «¿Quién soy, por qué estoy en el mundo, y qué he venido realmente a hacer aquí?». Porque la vida te está diciendo lo que tienes que hacer, y el Conocimiento dentro de ti te está instando a responder. Eres liberado de la interminable deliberación, del autocuestionamiento, de la autoevaluación y de la obsesión contigo mismo, porque ahora debes responder al mundo.
Llevará tiempo conseguir cierta información que necesitarás, pero esta debe conducirte a una acción sabia y constructiva. Debes prepararte antes de que lleguen las Grandes Olas. Debes prepararte antes de que otros se den cuenta de lo que está sucediendo. Se te está dando esta advertencia temprana. Es una bendición de incomparable valor e importancia para ti.
Replantéate tu vida —tu relación con el lugar donde vives, la casa donde vives, tu trabajo, tu medio de transporte, tus relaciones—. ¿Quién es sabio entre los que conoces? ¿Quién tiene habilidades? ¿Quién es fuerte? ¿Quién puede hacer frente a las Grandes Olas de cambio? Averigua cuáles son los recursos de tu comunidad. ¿Qué pueden ofrecer? ¿Qué activos tienen realmente que puedan apoyaros a ti y a tu comunidad?
El trabajo es inmenso. Es necesario. Y ahora es el momento. No hay más tiempo para solo tontas consideraciones, pensando sobre el problema. Y no es apropiado simplemente asustarse y no hacer nada. Si actúas, te sentirás más fuerte y confiado. Si no actúas, te sentirás más débil y falto de confianza. La acción es necesaria. Hay mucho que hacer, y ahora es el momento de actuar.
Es como si tu nación fuera a entrar en una gran guerra que decidirá el destino del mundo. Debes pensar en las Grandes Olas de esta forma, solo que ahora estaréis en guerra con el mundo, con las condiciones del mundo, que en gran medida han sido creadas por el uso excesivo y abusivo de los recursos y el medioambiente del planeta por parte de la humanidad. Será una guerra contra las circunstancias que habéis creado, circunstancias que ahora pueden derrotaros y aplastaros.
Debes pensar en esto a lo grande, de lo contrario lo disminuirás porque tienes miedo. Lo disminuirás porque no tienes confianza. Lo disminuirás porque todo el mundo está disminuyendo el riesgo. Volverás a caer en la autocomplacencia y la falsa seguridad en ti mismo, volverás a comprometerte con tus anteriores intereses y prioridades. Estuviste despierto durante unos pocos minutos. Fuiste alertado, pero luego volviste a caer en un estado de letargo —dormido ahora, inconsciente, falto de preparación y asegurándote a ti mismo que alguien se ocupará de todo por ti, en algún lugar y de alguna manera.
Esta es la debilidad de la humanidad. Ella ha perdido su fuerza, su conciencia y su respuesta a la naturaleza, viviendo en aislamiento, viviendo en la riqueza, viviendo en la autoconfianza. La riqueza y el esplendor que se crearon en el siglo pasado disminuirán y declinarán en este siglo, descendiendo rápidamente, como si un gran globo estuviera desinflándose, tan vulnerable era de ser pinchado por tantas cosas.
Debes ajustarte y adaptarte. Eso es ser inteligente. Negarlo no es ser inteligente. Vivir en aislamiento no es inteligente. Hay muy pocas personas que sean capaces de sobrevivir de forma aislada, porque necesitarán que tener habilidades inmensas y tendrán que vivir una vida de continuas privaciones. Esto solo funcionaría para un grupo muy, muy único de individuos. Para todos los demás, lo cual es casi todo el mundo, tendrá que haber una mayor cooperación humana y un uso muy cuidadoso de los recursos.
El paisaje humano al completo tendrá que ser rediseñado con el tiempo para que la gente pueda vivir y funcionar bajo un conjunto de circunstancias muy diferente, en un mundo en declive. En el futuro, ciudades enteras serán abandonadas debido al calentamiento del mundo. Si ahora vives en una ciudad así, debes considerar tu reubicación. Regiones enteras del mundo llegarán a ser tan áridas que casi nadie podrá vivir en ellas. Sus habitantes tendrán que moverse. ¿A dónde deberían ir? ¿Qué deberían hacer? ¿Y quién les recibiría?
No puedes responder a estas preguntas. No tienes una respuesta para estas preguntas. Pero tienes un viaje que emprender. Tienes una preparación que hacer. Tienes un camino que seguir. Siempre estuviste destinado a tener esta preparación, este viaje y este camino. Ahora es el momento en que debes empezar y proceder. No puedes controlar el resultado para el mundo, pero puedes construir una mayor estabilidad para ti y para otras personas, y esto es importante. Esto está dentro del ámbito de tu responsabilidad y tu capacidad, y es lo que debes hacer ahora.