Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el enero 1, 1989

La relación con otros es el entorno donde se produce el verdadero aprendizaje. Es donde aprendes a separar lo que sabes de lo que quieres o crees. Es el entorno y el contexto en el que se esclarece y se conoce el verdadero descubrimiento de uno mismo. Esto es así por razones obvias y otras no tan obvias.

Tal vez ya has descubierto que es muy difícil verte a ti mismo objetivamente. De hecho, solo hasta cierto punto puedes verte en todos tus aspectos. Necesitas los ojos de otros para aclarar los aspectos de ti mismo que no conoces o no puedes ver con claridad. Necesitas la perspectiva de otros para comprender el significado de tu comportamiento y lo que comunicas a los demás. También es necesario aprender de la conducta de otros, pues las personas en el mundo a tu alrededor te están demostrando toda clase de errores y todo tipo de autoengaño y negación de uno mismo. Sin embargo, también te están demostrando de muchas maneras la honestidad y una comunicación verdadera. Cuando mires a los demás y al mundo sin condena y sin tratar de justificar tus propias ideas, serás capaz de discernir la verdad y el error. Serás capaz de beneficiarte de la observación de ambos aspectos, porque ambos deben servirte.

Dios quiere que sanes tu relación con los demás pues, al hacerlo, de manera natural podrás reclamar a Dios en ti. Dios quiere que sanes tu relación con los demás, porque así aprenderás finalmente a ser objetivo contigo mismo. En el proceso, aprenderás a reconocer tus errores y limitaciones. Aprenderás a reconocer lo que te oprime. También aprenderás a reconocer la presencia del Conocimiento en tu vida. Todo lo que es falso y todo lo que es verdadero puede ser descubierto en el contexto de tus relaciones con los demás.

Mucho se ha escrito acerca de las relaciones, y mucho de ello resulta muy útil en ciertos niveles de comprensión. Sin embargo, necesitas una perspectiva más amplia para poder aprender a ser cariñoso, discerniente y honesto. Aquí, en lugar de condenar al mundo por tus errores, reconocerás que el mundo es un terreno perfecto de aprendizaje para recuperar el Conocimiento.

Las personas te enseñan todo tipo de errores, autoengaño y autoevasión, y te demuestran los resultados de esto en sus relaciones personales y en sus actividades en el mundo. Las personas también te demuestran los resultados por la forma en que usan sus cuerpos y sus mentes y por cómo se relacionan con ambos. Esto se está demostrando de tantas maneras que, si observas cuidadosamente con el deseo de aprender, no podrás evitar ver la evidencia de que las relaciones que se utilizan para cumplir la fantasía y el idealismo siempre deben descarriarse, terminando en ira y decepción.

En todas tus relaciones, solo puedes servir al Conocimiento o bien a los sustitutos del Conocimiento. Los sustitutos se reflejan en tus propias ideas. Si estás sirviendo a tus ideas, tratarás de utilizar a otras personas para fortalecer y justificar tus propias ideas, principalmente tus ideas sobre ti mismo. En este caso, estás intentando encajar la vida en tus definiciones. Tienes expectativas, conscientes e inconscientes, en las que estás tratando de encajar tus experiencias, creencias y evaluaciones de los demás. Si esto lo haces de manera inconsciente, causarás una y otra vez resultados decepcionantes en tus interacciones con otras personas. Esto solo tiende a fortalecer tu desconfianza y condena, tanto de los otros como de ti mismo.

Desde un punto de vista objetivo, los demás te están enseñando todo lo necesario para aprender. A medida que aprendas a observar la conducta de otros sin juicio ni condena, encontrarás que el error sigue patrones muy simples. A pesar de que las manifestaciones de estos patrones pueden ser muy variadas, verás que en todos los casos las personas están tratando de proteger una idea de sí mismas. Están tratando de proteger la supervivencia de sus cuerpos y sus ideas conduciéndose a sí mismas de una forma determinada, que en la mayoría de los casos apenas pueden ver. Sin embargo, si observan este patrón cuidadosamente hasta aprender a verlo con objetividad, tendrán la oportunidad de elegir otro camino.

Por tanto, tú que estás aprendiendo a recuperar el Conocimiento, el cual contiene tu identidad y tu poder espirituales, debes agradecer a los que te enseñan el error, porque te están ahorrando tiempo. Te están ahorrando tiempo al enseñarte lo que ahora debes aprender. Su demostración te mostrará que no hay alternativas al Conocimiento a la hora de encontrar satisfacción y felicidad en la vida. No hay alternativas reales. Mediante la locura, el desaliento, el engaño y la decepción, otros te enseñarán a valorar el Conocimiento sobre todas las cosas, al mostrarte que no hay beneficio que ganar por tratar de vivir tus ideas y fantasías. Te demostrarán todas las formas en las que puede evitarse el Conocimiento y cuáles son los resultados. ¿Cómo puedes hacer otra cosa que estar agradecido a todos los que te muestran cómo y por qué debes valorar tu propio Conocimiento? Esto no siempre determina cómo debes participar con las personas, pero sí el mejor modo de percibirlas.

Toda persona te está enseñando también siempre sobre la verdad. Dentro de su pensamiento y comportamiento distorsionados está la semilla de la verdad. Pues cada acto y cada comunicación guardan en su interior una semilla de la verdad. A pesar de que sus actos y comunicaciones pueden, en su expresión final, ser distorsionados o destructivos y producir conflictos e infelicidad, en su interior las personas están tratando de expresar algo verdadero. Todo fracaso humano es un intento fallido de comunicación. Conforme aprendas a ser fuerte con el Conocimiento, serás capaz de comenzar a discernir las semillas de la verdad en las comunicaciones de la gente. Entonces, incluso aquellos que apoyan abiertamente el error te podrán enseñar que están tratando de expresar algo verdadero.

Entender esto te permitirá aprender la ley del perdón. Pero no puedes pasar por alto el error con el fin de perdonar, ni puedes negar el error o llamarlo con otro nombre. Debes ver que un error es un error. Sin embargo, este puede ser una forma de servicio, tanto al mostrarte la necesidad de Conocimiento como debido a las semillas de la verdad que contiene. Esto no es algo que tengas que descifrar, pues lo sabrás, y vendrá a ti naturalmente cuando tu mente se abra al Conocimiento que Dios te ha dado. Entonces estarás en condiciones de ver que todas las manifestaciones del error en el mundo, no importa lo inconscientes, crueles o destructivas que sean, enseñan que todos los sustitutos del Conocimiento han de fallar, y que causarán sufrimiento y desdicha a todos los involucrados. Son siempre intentos fallidos de comunicación genuina.

La gente demuestra el error, pero también demuestra la verdad, no solo la semilla de la verdad dentro de sus comunicaciones fallidas, sino también la verdad en sus comunicaciones genuinas. En las circunstancias propicias y con el aliento adecuado, la mayoría de la gente puede ser heroica, abnegada, desinteresada, auténtica y generosa. Esto, de hecho, se muestra en la vida de cada persona, aunque solo sea momentáneamente y muy rara vez. Algunos individuos excepcionales son capaces de mostrarlo de manera más consistente. Esto puedes verlo en las personas, si así lo deseas.

Es necesario poder ver la verdad y el error de forma objetiva. No pienses que puedes ver la verdad negando el error. Y no creas que puedes comprender el comportamiento y la evolución humanos solo por sus aspectos positivos, porque debes verlo todo. De todo ello, tu Conocimiento tomará lo que es verdadero y genuino y te enseñará cómo ver, cómo actuar y, por tanto, cómo vivir.

El perdón te permite ver al otro, escucharlo y experimentarlo. Sin embargo, hasta que hayas logrado perdonar solo podrás experimentar tus ideas sobre el otro, y no podrás, en absoluto, estar realmente con la otra persona. Sin el perdón, tu relación será más con tus ideas del otro que con el otro. Así, es posible que las personas puedan estar juntas por muchos años y nunca se experimenten la una a la otra. Es posible que las personas pasen largos periodos de tiempo interactuando, pero solo fortaleciendo las ideas y los juicios de las unas sobre las otras. Como resultado, entre ellas habrá poca o ninguna experiencia genuina de relación y amor, que es una experiencia de afinidad e identidad compartida. Esta falta de reconocimiento sucede todo el tiempo y está siendo demostrada por todo a tu alrededor. Te alentamos a ver esto. Sin embargo, solo serás capaz de verlo si miras sin criticismo. ¿Por qué criticar a la gente, si te están dando exactamente lo que necesitas para motivarte a seguir el Conocimiento dentro de ti?

El auténtico aprendizaje solo puede venir a través del contraste. Debes ver los efectos de vivir de acuerdo con tus ideas, en contraste con los resultados de hacerlo en concordancia con la experiencia real. Esto es vital y necesario. Esto demuestra la diferencia entre vivir con la vida y vivir apartado de ella, separado por tus propias ideas.

Conforme tu mente comience a servir a un Poder Mayor, y también como resultado de tu propio desarrollo, aprenderás a ver cómo tu imaginación y tus pensamientos pueden ser bendecidos, armonizados y entregados a tu verdadero propósito, de manera que también ellos puedan servirte en todos los sentidos. Seguirás teniendo imaginación y seguirás teniendo pensamientos; pero es el propósito al que sirven lo que te demostrará su verdadero valor.

En algunas enseñanzas espirituales se hace hincapié en que todos son iguales y son uno con los demás. Esto es cierto, pero no al nivel en el que experimentas la vida dentro de este mundo. Experimentas la vida en este mundo con el fin de alcanzar ciertos objetivos actuando con ciertas personas. Esto crea una necesaria división del trabajo, porque el mundo es un lugar para trabajar y aprender. Aquí las personas funcionan con diferentes capacidades, en diferentes papeles, con diferentes rangos de habilidad y diferente especialización. Incluso en un mundo perfecto, esto seguiría siendo cierto.

Por tanto, existe una desigualdad de papel y de función. No obstante, esto no menosprecia ni condena a nadie porque, en verdad, todos están aprendiendo a servir a la recuperación del Conocimiento. Toda persona es un estudiante, está aprendiendo y está contribuyendo, en algún grado, a la verdad y al error. Verlo así supone mirar de una forma muy perfecta. Sin embargo, debes aceptar que no puedes experimentar una relación armoniosa con toda persona que conozcas, ya que fuiste diseñado para hacer algo específico con ciertos individuos. Debido a que fuiste diseñado así, tienes que encontrar a esas personas que tienen un diseño similar. Con ellas tendrás la oportunidad de emparejar perfectamente tu diseño con el suyo, con el fin de lograr el resultado deseado. El Conocimiento, tanto dentro de ti como de ellas, os ayudará a encontraros el uno al otro.

Sin embargo, debes tener aquí mucho cuidado, porque tus pasiones, creencias y afectos personales pueden nublar tu visión y hacerse pasar por el Conocimiento. Se requiere un gran discernimiento para reconocer a otra persona cuyo diseño está destinado a complementar el tuyo. Incluso cuando así es, debes estar seguro de que estás preparado para ese encuentro, porque el éxito de esa relación no se basa solo en el potencial, sino más bien en la preparación y la capacidad real. Esto requiere moderación y discernimiento. El Conocimiento te mostrará todo lo que necesitas saber dentro de ti, si tan solo lo sigues. Mas seguir el Conocimiento requiere refinamiento y preparación. Requiere aprender y desaprender. Requiere que aprendas a reconocer el propósito y el valor en tus relaciones.

Los Maestros Internos que velan por ti dan gran valor a tus interacciones con los demás, porque son las que reforzarán la verdad dentro de ti o bien la negarán. Estas interacciones proporcionan el entorno en el que recuperarás tu verdadero yo o bien profundizarás en la oscuridad de tu separación y la duda en ti mismo. Tus Maestros Internos no te ofrecen un escape de esto, sino en cambio una involucración significativa con otros.

Por tanto, no es apropiado que busques en el estudio espiritual un escape a las dificultades de relacionarte con los demás. Aunque puedas alcanzar cierto nivel de destreza en la práctica espiritual, no obtendrás ningún verdadero avance sin llegar a ser más discerniente, genuino y efectivo en tus relaciones. Dios es la suma de todas las relaciones. Para que puedas experimentar a Dios, tu deseo y tu capacidad de relacionarte deben crecer y cultivarse. Esto ocurre en el ámbito de tus relaciones personales. No es el único ámbito para tu desarrollo, pero es el principal. Si deseas encontrar a Dios, debes experimentar entonces a Dios en tu relación con otros. Esto pondrá fin a la ambición oculta de utilizar la espiritualidad para huir de tus responsabilidades.

La espiritualidad puede parecer muy atractiva en contraste con el mundo, y muchos buscan refugio en ella. Sin embargo, encontrarás que tu verdadero desarrollo espiritual requerirá que vuelvas a entrar en el mundo y enfrentes tus verdaderos dilemas en él. Puedes lograr esto con éxito porque llevas el Conocimiento dentro de ti.

Construir relaciones personales auténticas representa un reto que requerirá tanto de tu conciencia espiritual como de tus habilidades mundanas. Requerirá que estés alerta, que seas discerniente y objetivo y que te abstengas de la condena y la fantasía, de forma que puedas ver a los demás con claridad y, como resultado, puedas actuar con eficacia.

El verdadero avance espiritual es el resultado de un creciente deseo y capacidad de experimentar el Conocimiento dentro de ti, así como de experimentar la compasión, la afinidad y el propósito en tus relaciones. Esta es una definición práctica del avance espiritual. Las grandes verdades, las prácticas espirituales potentes, el conocimiento de los ángeles y la existencia de fuerzas espirituales pueden ser muy interesantes y atractivos, pero no pueden apoyarse en una base que no se haya construido sobre el avance en El Camino del Conocimiento. Todo eso simplemente puede brindarte cosas nuevas a las que dedicar tu imaginación y tus pensamientos. Sin embargo, el verdadero desarrollo siempre desembocará en el ámbito de la relación que tengas tanto contigo mismo como con los demás.

Tus Maestros Internos están calificados para enseñarte esto, debido a sus avances en las relaciones. Ellos son capaces de hablarte de forma individual o como uno solo. Son capaces de conectar más allá de las limitaciones físicas. Son capaces de comunicarse a través de dimensiones diferentes. Han aprendido a superar las barreras que ahora parecen restringirte. Ellos desean impartirte lo que han logrado para que tu vida pueda ser útil, significativa y feliz.

Tienes un diseño particular como individuo, y tienes un propósito específico que es tu llamada en la vida. Por tanto, es muy importante con quién te asocias. Aunque muchos están disponibles para enseñarte los caminos del error, es raro que se te pida asociarte muy cercanamente con ellos, a menos que tu Conocimiento requiera que lo hagas. Sin embargo, eso es una excepción. Lo importante es encontrar a los individuos con los que estás destinado a involucrarte, y que distingas este reconocimiento de tu propia atracción personal y tus obsesiones. Encontrarás que habrá muchas personas en la vida a quienes podrías amar y por las que sentirás una gran atracción. Sin embargo, pocas de ellas te ofrecerán el regalo del Conocimiento. Porque el propósito de una relación genuina no es solo desaprender las ilusiones mediante la decepción, sino descubrir tu realidad espiritual cumpliendo un mayor propósito juntos. Incluso entonces, la forma de vuestra relación debe discernirse cuidadosamente, pues dos personas pueden estar destinadas a servir unidas a un propósito mayor, pero quizá no sea apropiado que se casen o que asuman otra forma preferida de relación.

Está la forma y está la esencia. Ambas no deben confundirse. Si estuvieras completamente en el Conocimiento, esto no te resultaría un problema. Sin embargo, debido a que vives de acuerdo a tus ideas y recetas en un mundo de Separación, debes aprender a distinguir entre la esencia y la forma de las cosas. Quizá ames a otro, pero puede que no sea apropiado para ti adoptar una forma íntima de relación. Por lo general, es necesario esperar para discernir realmente cual es la forma más apropiada para tu relación. Esto es sabiduría. La sabiduría es aprender cómo hacer las cosas para producir un verdadero resultado.

Piensa en ello así: eres como una pieza de un gran puzle o rompecabezas. Encajas perfectamente con otras piezas, pero solo con algunas. Con muchas otras piezas del puzle tendrás un encaje parcial. Casi encajas, e igual que cuando intentas encajar en un puzle dos piezas que en realidad no se corresponden, es posible que trates de forzar una relación con otro, porque el ajuste parece posible. Sin embargo, si pudieras retroceder y ver lo que la imagen te muestra, verías que, aunque pueda existir un gran atracción, ambos no encajáis juntos.

Estas viviendo en el mundo, por lo que no puedes ver el mundo desde un punto de vista superior, al menos todavía no. Pero puedes aprender cómo encajar con otros y cómo permitir que otros no encajen contigo. Esto sería obvio si pudieras verlo con claridad, sin preferencias ni negación. Sin embargo, la mayoría de las personas tratan de construir toda su vida en base a sus preferencias y su negación. Puedes aprender a encajar de manera natural con otros, pero tienes que aprender con paciencia, mediante la experiencia directa con las personas. Aquí es necesario acelerar tu proceso de aprendizaje, de manera que puedas ahorrarte años de difícil aprendizaje y decepción. Esto te ahorrará tiempo.

Si pudieras tomar distancia y ver el tejido de las relaciones humanas, verías que se crea una imagen. Todas las piezas juntas crean una imagen. Para ti, todas las piezas parecen estar revueltas, sin relación aparente entre sí. Sin embargo, para los Maestros Internos que están más allá del mundo es posible ver la imagen que crea el rompecabezas. Desde su punto de vista, ven también que el rompecabezas se encuentra en completo desorden. Aprender la sabiduría y el discernimiento en las relaciones te permitirá encontrar las piezas con las que encajas a la perfección, pero esto requiere paciencia y contención de tu parte. Será necesario que cultives estas dos habilidades.

Encontrarás muchas situaciones en las que casi encajas con otra persona, pero no completamente. Y tal vez te sentirás tentado de forzar esa unión, negando o pasando por alto las razones obvias por las que no lográis uniros. Puede que justifiques tus esfuerzos en aras de tu crecimiento personal, especialmente si existe una resonancia espiritual entre ambos. Puede que justifiques tus esfuerzos en nombre del amor, pensando que si amas lo suficiente a la otra persona podrás unirte a ella. Sin embargo, para encontrar a los individuos con los que estás destinado a unirte debes liberarte de esos otros intentos de relación. Debes alejarte de ellos. Hazlo con valentía a pesar de que pueda ser doloroso.

Aquí te abres y te preparas para una verdadera involucración. Si has desarrollado la paciencia y el discernimiento necesarios, serás capaz de reconocer esta involucración sin mucha especulación o evaluación por tu parte. Cuando te encuentres con esas personas con las que estás destinado a llevar adelante un propósito mayor en la vida, simplemente las reconocerás. No sentirás un frenesí de emoción al estar junto a ellas. En su presencia no te barrerá la pasión, ni te sentirás arrebatado. No, estarás tranquilo. Será sencillo y profundo. Las conocerás. Conectarás fácilmente, porque dos piezas que encajan entre sí se acoplan con naturalidad. Y aunque habrá problemas personales a lo largo del camino y algunos desacuerdos y discordias, vuestras naturalezas esenciales se complementarán a la perfección, y descubrirás que las relaciones son el medio y no el fin para experimentar un mayor propósito en la vida.

Por tanto, no creas que si te iluminas podrás unirte con cualquier persona por la que te sientas atraído. No pienses que si tu mente es clara y tu corazón puro, podrás estar en relación íntima con cualquiera a quien desees. No des por sentado que si tu naturaleza espiritual fuese activada, podrías curar todas las heridas de una relación y superar cualquier obstáculo, porque sin duda no es así. Solo en tus fantasías puede ser cierto. La vida te demostrará una y otra vez, en muchas situaciones, que este no es el caso.

Eres como la pieza de un puzle. Aún no puedes ver claramente tu propia forma, ya que te encuentras en ella. Pero si pudieras verla objetivamente desde la distancia y te vieras en una relación verdadera con otros, aprenderías mucho más sobre tu naturaleza y tu diseño.

Las personas tienen a menudo demasiado miedo a la autocondena para mirarse objetivamente, porque piensan que todo lo que verán será su propio error. Temen que si descubren la verdad sobre sí mismas se desanimarán completa y permanentemente. Sin embargo, lo que empezarán a ver será su diseño específico.

Fuiste diseñado realmente para algo que todavía no has descubierto. Y hasta que lo descubras, tenderás a malinterpretar tu diseño o a negarlo por completo. Reconocer tu diseño te conducirá a aceptarte y a confiar en ti mismo. Esto hará posible que te aprecies a ti mismo, porque aquí no habrá engaño alguno. Pero no puedes discernir tu diseño en solitario, porque solo tiene sentido en relación con los demás. Tu forma particular solo tiene relevancia en relación con aquellos con los que encajas en el puzle. Es por eso que en soledad no puedes conocerte a ti mismo plenamente. Es por eso que tus relaciones con los demás son el escenario para tu crecimiento.

Ten aquí mucho cuidado. En el contexto de iniciar una relación, muévete lentamente y con cautela, ya que es muy fácil cometer un error. Si estás realmente involucrado con otra persona, prestar atención no perjudicará a vuestro destino juntos. Es mejor ir despacio que rápido. El Conocimiento te indicará si hay que hacer algo drástico. Pero ten mucho cuidado, porque las relaciones ejercen una gran influencia sobre ti, tanto como tú ejerces una influencia sobre ellas.

Tu habilidad para tener éxito en la vida dependerá, en gran medida, de que encuentres a las personas adecuadas. Sin preferencia o rechazo, estas relaciones esenciales pueden encontrarse y reconocerse, aunque tendrás que esperar a que lleguen. ¿Por qué hay que esperar? Es debido a que tu desarrollo debe coincidir con el suyo. Si ellos se retrasan, tendrás que esperar. Si van por mal camino, tendrás que esperar. Por tanto, tu éxito en la vida no depende solo de ti. Si piensas en ello, tendrá un perfecto sentido para ti.

Ten precaución y usa el discernimiento al conocer a alguien. Es muy tentador justificar una relación inadecuada pensando que puedes esperar a que el otro se desarrolle, creyendo que será capaz de unirse a ti con el tiempo. Sin embargo, eso no es apropiado. La participación en relaciones reales depende de la preparación y no del potencial.

Tus Maestros Internos reconocen tu potencial, pero no se dejan engañar por lo que piensas que puedes hacer en este momento. Como resultado, te dan lo que realmente puedes lograr, de manera que cada paso en tu avance sea sólido y se construya sobre el éxito. Sin esto, tratarás de vivir ya sea por debajo o más allá de tu capacidad. Trataras de justificar actividades y compromisos con otras personas que no pueden justificarse. Tratarás de mantener relaciones sin promesa para justificar tus creencias e ideas.

Por tanto, deberás examinar tu situación actual con mucho cuidado y deberás ser tan honesto contigo mismo como puedas. No hay valor en defender algo que no va a funcionar. Podrás ver el enorme costo de hacerlo en las manifestaciones de las relaciones a tu alrededor. Si observas con mucho cuidado, verás que no hay esperanza en proteger algo que no va a funcionar. Solo prolongará el tiempo que te llevará encontrar la verdad. El tiempo aquí puede equipararse con sufrimiento. La voluntad de Dios es aliviarte del sufrimiento y que puedas eliminarlo por completo. Esto requiere que encuentres la forma más rápida de aprender, a través de la experiencia, cómo aplicar el Conocimiento. Tu relación con los demás es tu campo de aprendizaje, y encontrarás que hay más cosas que desaprender que cosas que aprender. Tu mente debe estar despejada y libre de sus ataduras, sus supuestos y sus exigencias opresivas para seguir su curso natural, lo cual hará si es guiada por el Conocimiento.

La preparación es necesaria. Puedes prepararte para una verdadera relación sin penalidades y sin tener que pasar por una relación terriblemente decepcionante tras otra. Sin embargo, para hacerlo debes aprender a mirar, ver, sentir y saber. Debes aprender a ser objetivo sobre tus motivos y suposiciones, y debes aprender tanto de las manifestaciones de la verdad como del error en la gente que te rodea. Si estás abierto y estás aprendiendo a confiar en el Conocimiento, en cualquier grado en que lo experimentes, serás capaz de avanzar y aprender lo que es esencial para tu empoderamiento y tu felicidad.

Pero existen muchas trampas en este viaje, y muchas de ellas se ilustrarán en este libro. Existen muchas oportunidades para el error, y hay muchas situaciones donde no puedes saber lo que tienes que aprender. Sin embargo, si te fijas en los demás y te observas a ti mismo cuando participas con otros, con total objetividad y sin condena, serás capaz de aprender con un mínimo de dificultad y decepción. Sí, es cierto que tendrás que abandonar muchas ideas que tienes sobre ti mismo, pero ¿qué son las ideas sobre ti mismo en comparación con la gloria de tu naturaleza espiritual y el poder de tus relaciones genuinas en la vida? ¡Qué poco se sacrifica por algo tan grande! Tu sacrificio es tan escaso que es inexistente. Solo implica renunciar a lo que te encadena, te carga, te oprime y te hace esclavo de las cosas pequeñas. Esto te da la libertad de encontrar relaciones auténticas y una verdadera realización en el mundo.

Por tanto, no consideres tu avance espiritual en términos de sacrificio. Considéralo en términos de liberarte de una prisión de tu propia creación. Considéralo como la plena utilización de tus capacidades y habilidades inherentes. Considéralo como un compromiso auténtico con otros, en comunidad y en auténtico matrimonio, para que puedas seguir adelante con certeza.

Tienes buenas razones para amar a los demás, ya que te enseñan todo lo que necesitas aprender. No tienes motivos para condenarlos, no importa lo graves que sean sus errores. Incluso el error más grave te demostrará tu propia necesidad de Conocimiento y la necesidad de permitir que tu naturaleza espiritual hable a través de ti. Aquí puedes celebrar los logros de la humanidad y también puedes aprender con precisión de sus errores y dificultades. Esta es la base para el amor en el mundo. Esta es la base para una verdadera objetividad.

Para lograr esto, sin embargo, debes tener el compromiso de recuperar tu Conocimiento y de seguir el camino hacia el Conocimiento. Este es el compromiso de descubrir tu naturaleza espiritual. Con el tiempo, generar este compromiso te dará la capacidad, la perspectiva y la oportunidad de ver las relaciones de una manera totalmente nueva. Realmente no hay ninguna otra alternativa que sea beneficiosa. Sin este compromiso, te aislarás de nuevo en tu propia condena y tu miseria. Vivirás solo de acuerdo a tus ideas; serán severas gobernantes y tú serás su esclavo.

Es importante recordar que la Separación en sí misma es una competencia por el poder. Es intentar vivir sin Dios en el universo. En otras palabras, es intentar estar en la vida sin la Fuente de tu vida. En el contexto de una relación, es tratar de tener una relación con otro sin estar realmente con el otro. Es tratar de tener amor sin dar amor.

Si has realizado una evaluación precisa de tus relaciones en el pasado, verás que te han enseñado a valorar tu propia guía interna y tu propia intuición, así como a confiar en tu discernimiento más profundo. Porque, en muchos casos, verás que fuiste capaz de reconocer el resultado de la relación desde el principio. En muchos casos, sabías que no iba a funcionar, y aun así optaste por la gratificación inmediata de estar juntos, a expensas de tu futura felicidad y bienestar. Si esta ha sido tu experiencia, aprende de ella y no te condenes, porque necesitas esta comprensión para poder valorar el Conocimiento y darle prioridad sobre la satisfacción inmediata de tus deseos y preferencias. Esto forma parte de la madurez necesaria para un verdadero avance.

Para que puedas encontrar tu propósito mayor en la vida, no debes caer preso de las innumerables atracciones que existen a lo largo del camino. Estas involucraciones atractivas con los demás te robarán tu Conocimiento e impedirán que se manifiesten tus relaciones genuinas. Como hemos dicho, los demás te enseñan al demostrarte todas las manifestaciones del error. Sin embargo, es importante comprender que muchas de estas manifestaciones del error serán atractivas y seductoras. Es por eso que, si bien puedes aprender de otro que te esté demostrando el error, muy rara vez se te recomienda estar a su lado. Elije tus relaciones con cuidado, entra en ellas poco a poco, y permite que sea tu Conocimiento quien guie tus acciones, en vez de tu ambición. No pierdes nada por moverte con lentitud, pero lo arriesgas todo por hacerlo rápidamente. Si no puedes permitirte moverte despacio, tendrás ya una causa justificada para desconfiar de tus motivos.

El Conocimiento te indicará dónde necesitas estar, cómo necesitas participar con los demás y hasta qué punto debes entregarte en cualquier relación. Por tanto, la clave de tu éxito será tu habilidad para discernir tu Conocimiento, aceptarlo y seguirlo. Esta es la esencia misma del desarrollo espiritual. El Conocimiento debe demostrarse en tus relaciones, porque estas son el terreno más difícil para ser imparcial. Son el terreno más difícil para actuar sin temor, culpa o preferencia. Y son el terreno más difícil para liberarte de aquello que no te sirve.