Marshall Vian Summers
el octubre 11, 1994
Desde el comienzo mismo debemos hablar sobre el contexto en el que vives, porque debes tener un contexto para entender tu actividad y tu participación aquí en el mundo en este tiempo. Las personas a menudo pasan por alto este primer entendimiento esencial e intentan definir su propósito, su significado y su dirección basándose en sus propios deseos, intereses y ambiciones. En otras palabras, intentan crear su propio contexto y luego entenderse a sí mismas en él. Sin embargo, no vives aislado y formas parte de una vida más grande en el mundo y en la Comunidad Mayor de mundos, de la que tu mundo es una pequeña parte.
Por tanto, al comenzar la exploración de lo que es vivir El Camino del Conocimiento, es necesario ilustrar el mundo en el que vives —su condición y su evolución— y establecerlo como el contexto para entender tu participación aquí. Porque tu propósito aquí no es algo autocreado, sino que te fue dado antes de que vinieras. Te fue dado por tu Familia Espiritual más allá de este mundo. Por tanto, tu misión ya está intacta. Esto significa que tienes un destino en el mundo. Quizá has sentido ese destino, un sentido de llamada, un sentido de dirección, quizá indefinido e inexplicable, pero que está atrayéndote ya. Puedes sentirlo. Y quizá, en un momento de tristeza, de introspección o de gran sobriedad, te has hecho una pregunta honesta: «¿Por qué estoy aquí, realmente?» Esta pregunta fue honesta, porque quizá comprendiste en ese momento que cualquier nuevo intento de definir tu vida basándote en tus intereses o tus deseos solo te conduciría hacia otro túnel sin salida que no lleva a ninguna parte.
Has venido para servir al mundo en su evolución. El mundo es tu contexto mientras estás aquí. No es tu contexto final, pero lo es mientras vives en el mundo como ser humano. Por tanto, mira el mundo y mira tus inclinaciones más profundas. Mira ambas cosas a la vez, porque ambas están relacionadas. El mundo te llama y tú llamas al mundo, pues estás relacionado con él aunque todavía no hayas reconocido esta relación. No estás separado del mundo. Formas parte del mundo. Este es el mundo que has venido a servir, un mundo que representa el contexto para descubrir tu propósito mayor en la vida, el cual trasciende tus deseos, tus miedos, tus preocupaciones y tus limitaciones.
Tu naturaleza ha sido diseñada para este propósito. Todavía no reconoces completamente este diseño. Cuando lo reconozcas reconocerás a tu Diseñador, y llegarás a apreciar la mayor armonía que existe en la vida, una armonía que los que habitan aquí todavía no ven.
No comprendes aún el tejido de la vida en el que tu vida esta entretejida. No estas separado o apartado de este tejido. Eres parte del gran tapiz de la vida, del gran tapiz de la vida en este momento, en este mundo, en este lugar y en estas circunstancias. Sin embargo, el tapiz está cambiando. No confundamos entonces tu vida en el mundo con tu vida más allá del mundo, porque son diferentes. Si piensas que son lo mismo, subestimarás tu vida más allá del mundo y sobreestimarás tu vida en el mundo. Y harás algunas serias malinterpretaciones de tus habilidades y de tu naturaleza mientras estás aquí.
Estás trabajando en un contexto muy limitado. Mientras estás aquí tienes limitaciones físicas y mentales. Has experimentado estas limitaciones, tal vez dolorosamente, pero necesitas entenderlas y reconocerlas sin condenarte, porque el hecho es que tienes límites. Estás trabajando a través de los vehículos limitados que son tu cuerpo y tu mente. El Espíritu dentro de ti, que Nosotros llamamos el Conocimiento, debe ejercer su sabiduría, su benevolencia y su propósito a través de estos vehículos limitados y a través de las circunstancias que enfrentas en la vida cotidiana.
Fuiste enviado aquí para servir al mundo. El mundo no está aquí para tu terapia. No es un hospital donde simplemente te recuperas. No obstante, es un lugar donde mejoras. Es un lugar donde puedes rehabilitarte. Pero más allá de eso, fuiste enviado para dar algo al mundo. Y lo que tienes que dar lo llevas dentro, como un cargamento secreto escondido dentro de ti. No puedes acceder a este cargamento secreto por tu cuenta. Se revelará por sí mismo de forma gradual, a medida que contactes con esas personas con las que estás destinado a unirte y que comparten tu propósito. Y se revelará cuando comprendas tu relación con el mundo en su verdadera manifestación.
Todas estas cosas, entonces, necesitan entrar en escena antes de que tu propósito mayor pueda ser verdaderamente experimentado y plenamente realizado. Pero cada paso que des en el camino te traerá una mayor confirmación, un mayor sentido de valor a tu vida y un mayor aprecio por las cosas maravillosas que están sucediendo en este momento, y por las que han sucedido en el pasado y que te han permitido estar aquí. Con este sentido de gratitud empezarás a apreciar la vida desde una panorámica y una perspectiva diferentes. En vez de ser una persona perdida en el mundo, tratando de ver más allá de la limitada perspectiva que tienes, logras una perspectiva mayor en la que ves tu vida tejiéndose en el mundo, según adquieres experiencia mundana y ganas una mayor experiencia del Conocimiento.
Juntas, estas dos experiencias proporcionan Sabiduría. El Conocimiento ya está contigo, pero debes desarrollar Sabiduría a través de tu experiencia de estar en el mundo. Sin sabiduría tu Conocimiento no puede expresarse. No tendrás el deseo ni la capacidad para experimentarlo y expresarlo eficazmente. Por eso, adquirir sabiduría a través de la experiencia conforma la segunda parte de tu entrenamiento y de tu preparación para aprender y vivir El Camino del Conocimiento. Este será el principal enfoque del trabajo que haremos juntos en este libro.
Has venido para servir al mundo. El mundo que has venido a servir está en proceso de emerger a la Comunidad Mayor de mundos, el universo local a su alrededor, que contiene una gran diversidad de vida inteligente interactuando entre sí. El surgimiento del mundo en la Comunidad Mayor representa el mayor punto de inflexión que la humanidad ha enfrentado hasta el momento. De hecho, es uno de los mayores puntos de inflexión que cualquier raza pueda enfrentar. Es para este gran punto de inflexión que te estamos ahora preparando, para que participes en él y contribuyas a tu mundo mientras atraviesa el gran proceso de emerger a la Comunidad Mayor. Con este propósito hemos preparado este libro y todos los libros de la Biblioteca del Nuevo Mensaje.
Mira tu vida dentro de este contexto más amplio y te verás a ti mismo claramente. Si desarrollas esta perspectiva y esta comprensión comenzarás a ser capaz de discernir tu naturaleza: por qué piensas de la forma que piensas, por qué sientes de la forma que sientes, por qué tienes ciertas tendencias y careces de otras, por qué tienes ciertas preocupaciones y sensibilidades y te faltan otras que parecen evidentes en otras personas. Cada aspecto de tu naturaleza tiene una mayor aplicación, pero debes entender el contexto en el que esta aplicación es significativa, de lo contrario no podrás entender tu naturaleza ni el propósito por el que estás en el mundo en este momento.
La evidencia de esta falta de entendimiento está por todo tu alrededor. Es patente en el mundo actual. Intentar vivir sin propósito, significado y dirección ha dado lugar a todas las evasiones y búsquedas sin sentido que preocupan, comprometen y dañan a las personas por todo tu alrededor. Tú mismo has experimentado esto en tu propia vida.
El surgimiento del mundo en la Comunidad Mayor cambiará y desafiará todas las ideas fundamentales de la humanidad. Dará a la humanidad su mayor oportunidad para avanzar y el mayor desafío a su supervivencia. Pondrá en peligro vuestra autodeterminación como raza y pondrá en tela de juicio vuestras creencias e ideales más queridos. Sin embargo, esto proporcionará la base sobre la que unificar la raza humana, una base que no existiría sin este contexto mayor. Te dará el estímulo y de hecho el requerimiento de unirte con otros con una comprensión más profunda, porque todos sois participantes en el mundo y todos habéis sido enviados aquí para apoyar el surgimiento del mundo en la Comunidad Mayor. En cualquier forma que estés destinado a participar, estás sirviendo a la mayor evolución de tu raza. Todo lo que traes a la humanidad lo traes con este propósito.
Debes venir a la vida. La vida te está esperando. Debes venir al mundo, porque el mundo te necesita. El mundo necesita los regalos que has traído contigo, y tú necesitas dar estos regalos para entender tu valor y tu propósito aquí. No hay otra forma de superar las contradicciones de tu vida, de tu personalidad y de tus relaciones. Las plantas y los animales a tu alrededor demuestran una vida integrada, pero la humanidad aún no ha adquirido esa capacidad. Estamos hablando de algo totalmente natural e inherente a ti y a tu naturaleza y a tu diseño.
Existe lo que es esencial y lo que no es esencial. Si quieres sentir que tu vida es esencial, debes centrarte entonces en las cosas que son esenciales para ti y para el mundo que te rodea. Tienes un lugar aquí y un rol que jugar, pero debes comprender el lugar para entender el papel. Y debes entender el rol para comprender el lugar.
Aquí te llevamos al panorama mayor de la vida en el mundo y la vida en la Comunidad Mayor, porque la humanidad se encuentra ahora en el gran umbral de entender que no está sola en el universo, y de hecho ni siquiera en su propio mundo, porque actualmente hay fuerzas de la Comunidad Mayor en el mundo.
Cuando hablamos del surgimiento del mundo en la Comunidad Mayor no estamos hablando de un evento o una posibilidad futura, Nosotros estamos hablando de la condición del mundo actual. Hoy existen en el mundo fuerzas divergentes de la Comunidad Mayor. La mayoría de ellas buscan lograr el dominio o el control aquí. No son malvadas. Simplemente están ejerciendo sus propios intereses. Algunas de ellas son adversarias y otras son potenciales adversarias. Incluso otras pueden volverse amigas. El resultado está en vuestras manos y en sus manos, pero sin tu papel y tu participación, en cualquier nivel en el que estés destinado a participar, no podrás determinar el resultado.
Incluso sin la presencia de la Comunidad Mayor en el mundo, los crecientes problemas globales requerirían una unidad y una cooperación que la humanidad nunca ha establecido antes. ¿Cuál será la base para esto salvo una necesidad común, una conciencia común y una voluntad de renunciar a las antiguas animosidades y divisiones, para uniros y atender una necesidad más importante? La necesidad impulsa el cambio en la vida humana, tal y como en la naturaleza a tu alrededor. Todo lo que sucede en la naturaleza es necesario.
Cuando sientas esta necesidad, que es algo que la mayoría de las personas evita, entonces tus decisiones se volverán mucho más claras y podrás escapar de la terrible maldición de la ambivalencia, que deja a las personas a la deriva y neutraliza sus mayores motivaciones e inclinaciones.
Eres necesario en el mundo, por tanto ¿cómo puedes preguntarte qué valor tienes o qué debes hacer? Debes buscar esto fuera, no solo dentro de ti. El Camino del Conocimiento no te prepara para abandonar el mundo. Te prepara para estar en el mundo, porque es aquí a donde se te ha enviado. Es aquí a donde has elegido venir. Y se ha hecho mucho esfuerzo en tu nombre para permitirte estar aquí y que pudieras desarrollarte aquí. Todavía no tienes idea de cuánto se ha hecho para que pudieras tener esta oportunidad de dar.
Para tener una experiencia mayor, sentir un significado mayor y encontrar un propósito mayor, debes salir de tu mente y de los límites de tu propia perspectiva, de modo que puedas reinvolucrarte con la vida. Esto es lo que significa vivir El Camino del Conocimiento. El Camino del Conocimiento te lleva a lo que sabes y a lo que es esencial. Eso convierte a todo lo demás en innecesario, para tu felicidad. Por eso te aporta la simplicidad, el enfoque y el poder que necesitas ahora para encontrar tu camino en un mundo que es cada vez más complicado, confuso e incapacitante, tanto por los frutos de sus experiencias pasadas como por la ambivalencia y la confusión de su Ambiente Mental.
Como estudiante de Pasos al Conocimiento, aprendes a utilizarlo todo para el bien sin tener que otorgar a todas las cosas un buen motivo o una buena intención. En otras palabras, aceptas los errores como errores. Aceptas la confusión como confusión. Aceptas el fracaso como fracaso. Aceptas el éxito como éxito. E intentas utilizarlo todo para el bien, porque todo puede utilizarse para desarrollar sabiduría, certeza y capacidad si se percibe y se utiliza correctamente. No necesitas —y de hecho no deberías— asignar una motivación e intención divinas a todo lo que te sucede, porque el mundo no está gobernado por el Creador.
El mundo está establecido en el movimiento. Es una vasta red de interacciones, tanto en el ambiente físico como en el Ambiente Mental en el que vives. El Creador te ha dado lo que necesitas para contribuir a esta condición y a esta realidad en la que vives. Ese es el regalo. Cualquier cosa puede pasarte mientras estás aquí. Sin embargo, el Conocimiento te protegerá si puedes responder a él. El Conocimiento te llevará a las personas adecuadas, y desarrollará lenta y cuidadosamente la comprensión correcta si eres paciente, persistente y honesto en tu enfoque.
Para poder comenzar a entender tu naturaleza, tu propósito y tu misión en la vida debes comenzar con un contexto; ese contexto es el mundo y el surgimiento del mundo en la Comunidad Mayor. Vives en un mundo emergente. Debes permitir que tu definición de esto sea incompleta, pero mantén tus ojos y tus oídos abiertos. Mantén tu mente fresca. No te conformes con viejas ideas ni conclusiones cómodas.
Ve a la vanguardia misma de la vida. Observa el mundo. Está emergiendo en la Comunidad Mayor. No puedes ver esto aún, pero lo sabes dentro de ti. El Conocimiento reconoce el camino del mundo y la dirección de la evolución de la vida, porque responde a la vida a un nivel muy primordial. Sabe lo que es esencial y no se deja engañar ni manipular por ninguna otra cosa.
Tu propósito, tu significado y tu dirección necesitan un contexto. El contexto está por todo tu alrededor. Cuanto mayor sea tu punto de observación, más verás y más reconocerás cómo todo está relacionado con todo lo demás. Esto no requiere una filosofía complicada, ni siquiera mucha especulación de tu parte, porque se trata de una experiencia.
Has venido a un mundo emergente. Tu vida será diferente a la de tus antepasados e incluso de tus padres. Ellos jugaron su parte para llevar al mundo a este gran umbral. Tú y tus hijos seréis también parte de este umbral. Porque cada individuo vive su vida no solo para cumplir su propósito, si puede encontrarlo, sino también para proporcionar esta oportunidad a otros individuos en el futuro. Así es como la humanidad construye sobre sí misma. Así es como la oportunidad se regenera. Así es como el Conocimiento se mantiene vivo en el mundo.
El Camino del Conocimiento te llevará más allá de la creencia, hasta la experiencia pura. Te llevará más allá de las suposiciones, hasta la comprensión directa. Te llevará más allá de las relaciones prematuras basadas en la fantasía o el deseo, hacia las relaciones basadas en el reconocimiento, el Conocimiento y el propósito. Creará vitalidad dentro de ti, que es la base de la salud. Y te preparará y te permitirá desarrollar los Cuatro Pilares de tu vida.