
Marshall Vian Summers
el septiembre 8, 2008
Escuchar el audio original de la revelación, en inglés:
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Es muy importante que las personas comprendan que su preparación para el futuro es esencial. Es muy importante que las personas se den cuenta de que el futuro al que se enfrentarán será muy calamitoso y difícil.
Aunque hay mucha especulación sobre lo que está ocurriendo en el mundo actual y muchas proyecciones con respecto al futuro, en realidad hay muy pocas personas en el mundo que puedan ver plenamente lo que se avecina en el horizonte. Por eso Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo, para preparar a la humanidad para un conjunto convergente de cambios y dificultades como nunca ha tenido que afrontar antes la humanidad.
De hecho, los cambios que se avecinan cambiarán las condiciones de vida de la humanidad. Y estas poderosas fuerzas convergentes la derrotarán o la elevarán, dependiendo de cómo las veáis y del grado en que os preparéis para ellas.
Las Grandes Olas de cambio están llegando al mundo. Ya están golpeando al mundo en muchos lugares: el cambio climático, la violencia meteorológica, el agotamiento de los recursos esenciales, la inestabilidad política y económica y un riesgo creciente de conflictos y guerras. Todo ello desencadenará fuerzas de cambio en gran medida imprevistas, incluso por los líderes de las naciones, incluso por sus científicos más destacados.
Podrías considerar el impacto de, digamos, la inestabilidad política y económica debida a la corrupción, la incompetencia y la mala gestión de los sistemas financieros. Podrías ver que eso solo podría producir estragos y una gran pérdida de riqueza para mucha, mucha gente, incluso en las naciones ricas. Pero cuando se combina eso, que ya está en marcha, con las otras Grandes Olas de cambio y las consecuencias que producirían —tanto individual como colectivamente— entonces se está ante una situación muy compleja.
Aunque las personas no ven lo que se avecina en el horizonte, sus sentimientos les están dando señales: una creciente sensación de ansiedad, una creciente sensación de anticipación, un sentimiento de pérdida de control respecto a sus circunstancias y sus recursos.
Sin duda, los pobres del mundo están sufriendo directamente las consecuencias, enfrentando el costo creciente de todo lo que necesitan. Y están enfrentando el impacto de una violencia meteorológica que destruye cosechas, devasta pueblos y ciudades, creando una inmensa inestabilidad y un problema de bienestar humano. Ellos se enfrentan al creciente riesgo de enfermedades, incluso de enfermedades pandémicas. Ellos ya están pagando el precio de las indulgencias de los ricos, de los estilos de vida fastuosos y del uso excesivo y abusivo de los recursos del mundo.
Sin duda, ellos pueden contar la historia de las Grandes Olas de cambio. Pero esto es sólo el comienzo, porque las Grandes Olas son inmensas y continuas. Y si tienes el valor y la objetividad para afrontarlo y empezar a discernir las Grandes Olas de cambio y los impactos que ya están teniendo en todo el mundo, entonces debes preguntarte sinceramente: «¿Cómo sabré qué hacer ante un gran cambio?».
Puede que traces planes. Puede que tengas esquemas. Puedes, incluso, acumular comida. Puede que intentes vivir a la defensiva. Pero eso no es una respuesta. No puedes almacenar comida para toda la vida. De hecho, todos tus planes de defensa pueden ponerte en peligro, aún más.
Por ejemplo, algunas personas piensan que deberían trasladarse al campo y cultivar sus propios alimentos, sin tener ni idea, por supuesto, de lo que esto realmente requeriría y lo arduo que sería.
Si ellas siguieran esos planes, se expondrían a un peligro y una vulnerabilidad cada vez mayores. Incapaces realmente de aprovisionarse, ahora podrían estar muy lejos de las fuentes de alimentos, energía y seguridad. Por eso, incluso entre las pocas personas que intuyen que se avecinan grandes cambios y convulsiones, a menudo sus planes son contraproducentes e incluso autodestructivos.
En la mayoría de los casos, las personas intentan cambiar sus vidas de la forma en que siempre han querido hacerlo, pensando: «Oh, siempre he querido vivir en el campo», o «Siempre he querido ir a vivir a este lugar concreto, y ahora tengo una excusa para hacerlo». Pero esto no es realmente responder al gran cambio que se avecina y que continuará en el futuro. Se trata simplemente de complacerse en sus deseos y fantasías.
Es desafortunado que tantas personas no tengan el coraje ni la fuerza dentro de sí mismas para enfrentarse a las Grandes Olas del cambio. Simplemente se sentirán abrumadas y entonces entrarán en negación, pensando: «Esto no puede ser. Esto no puede ser verdad. No lo miraré». Y lo hacen a su propio riesgo, por supuesto.
Porque si tú no miras, no ves. No te prepararás. No harás planes. No te colocarás en una posición más segura y estable. Seguirás viviendo la vida como hasta ahora, hasta que te ocurra algo.
Este será el desafortunado destino de muchas personas. No será debido a que la naturaleza y la vida sean tan sorprendentes, porque las Grandes Olas se han estado construyendo durante mucho tiempo. Y ha habido mucha evidencia de que están llegando y de que están ocurriendo. Y esta evidencia ha ido creciendo.
Las señales están a todo tu alrededor. El mundo está diciéndote lo que está sucediendo y lo que está por venir. Estas señales pueden informarte si puedes enfrentarte a ellas y leerlas con precisión, sin preferencias, sin miedo, sin tratar de convertir la situación en algo que quieres, sin tratar de cumplir deseos y fantasías insatisfechas.
El cambio que se avecina es tan inmenso que muchas personas simplemente no tienen la fuerza suficiente para afrontarlo. Prefieren apartarse y dar la espalda al mundo, pensando y creyendo que algún otro —la ciencia, el gobierno o incluso Dios— simplemente se ocupará de todo esto por ellas, y que ellas se irán a vivir el momento.
No quieren tener miedo. No quieren vivir con miedo. Eso es lo que piensan. Pero en realidad lo que están diciendo es: «Realmente no tengo el valor de enfrentarme a esto. Es demasiado para mí».
Así que ellas eligen no mirar, mientras el mundo les está dando señales, y el Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ellas, les está dando señales al nivel del Conocimiento, y sus sentimientos les están dando señales. Ellas eligen fingir. Piensan que es un problema de los pobres en los países pobres, o un problema de otras personas, o un problema que deben resolver los gobiernos o los sistemas económicos. Incluso las más educadas, incluso las que se consideran sofisticadas, sucumben al mismo miedo, pensando que esto es otra cosa.
Habrá muchas excusas, y las señales serán descartadas, y las personas pensarán que están siendo muy inteligentes porque piensan que el futuro será como el pasado. Pensarán que ya han pasado por esto antes. Es sólo un ciclo económico. Puede que el clima esté cambiando, pero no cambiará hasta dentro de cien años. Pensarán que hay suficiente producción de alimentos en el mundo. Hay mucho petróleo y gas natural. Pensarán que la tecnología superará la crisis en todos los casos.
No se dan cuenta de que sus mentes están gobernadas por el miedo y la debilidad. Creen que están siendo razonables y lógicas, pero no se dan cuenta de que se enfrentan a un futuro que no será como el pasado.
No se plantean las preguntas adecuadas: ¿Qué viene? ¿Por qué? ¿Qué significa? ¿Y cómo me preparo? Estas cuatro preguntas son fundamentales. Muchas personas se preguntan: «Bueno, ¿quién se va a encargar de este problema?». O piensan que es otra nación la que consume demasiada energía. O piensan que son los negocios y el comercio los que son malos y están destruyendo el mundo, cuando ellos mismos son los beneficiarios de la explotación de este lugar.
Las personas no ven, así que no se hace las preguntas adecuadas. Si tú no haces las preguntas adecuadas, no obtendrás respuestas útiles.
Sin embargo, hay unas pocas personas que se sienten lo suficientemente incómodas como para empezar a mirar y a tratar de discernir lo que está sucediendo. Se dan cuenta de que fingir, que especular o que proyectar la propia comprensión del pasado no es adecuado ni apropiado ahora y que la humanidad —la humanidad en su conjunto— no ha estado aquí antes. Mirarán y se darán cuenta finalmente de que —incluso dadas todas las alternativas y todas las soluciones para varios aspectos de las Grandes Olas— ellas, de hecho, no tienen una respuesta para todo el fenómeno.
Algunas de estas personas se darán por vencidas. Simplemente pensarán que se ha acabado, que este es el fin. Y caerán en la depresión y en una ansiedad prolongada. Otras sólo tendrán la esperanza de que ocurra algo bueno y que todo se resuelva de alguna manera, aunque no pueden ver cómo podría ocurrir.
Pero la cuestión fundamental aquí es: ¿Cómo sabrás qué hacer al enfrentar un gran cambio? La pregunta es importante ya que la clave es ¿«Cómo» sabrás qué hacer?
Porque, en realidad, estás enfrentando una situación con tantas dinámicas que no bastará solo con planificar e idear. Tendrás que determinar en muchos puntos críticos lo que vas a hacer. Y necesitarás tener la libertad de cambiar el rumbo de tu vida, de cambiar de trabajo, de trasladarte, incluso de dejar a otras personas que no quieren y no pueden prepararse, si es necesario.
Necesitarás tener esa libertad y esa flexibilidad para responder a las Grandes Olas de cambio, o simplemente te quedarás en tu sitio y estas te superarán; robándote tu empleo, robándote tu hogar, robándote quizás tu capacidad de funcionar, privándote incluso de tus necesidades más esenciales. Ese es el poder de las Grandes Olas del cambio. No subestimes las Grandes Olas, o te pondrás en un inmenso peligro.
Tu primer gran desafío es enfrentarte al gran reto, no con planes, esquemas o demandas de soluciones. Debes afrontarlas. Y debes enfrentarlas para discernir sus movimientos. Y luego debes leer las señales dentro de ti y dentro del mundo que te dirán lo que tienes que hacer.
¿Estás viviendo en un lugar que puede sostenerse en el futuro? ¿Tiene continuidad? ¿Será habitable dentro de cinco años? ¿Dentro de diez años? No pienses que será fácil mudarse o trasladarse en el último momento, porque puede que ni siquiera sea posible.
¿Tu empleo es sostenible en el futuro? El trabajo que realizas, ¿será realmente fundamental y necesario dentro de la realidad de las Grandes Olas de cambio? Si vendes bienes y servicios no esenciales, es bastante evidente que tu carrera o tu trabajo no tendrán futuro. A nadie le interesará. Nadie tendrá dinero para gastar en esas cosas.
Si eres joven y te estás formando para el futuro, debes pensar en estas cosas muy seriamente. Debes tener una carrera o un trabajo que pueda sobrevivir a las circunstancias más difíciles. Nadie se va a permitir florituras en el futuro, excepto quizás los muy ricos, e incluso ellos tendrán que esconderse de los demás, ocultando su riqueza, sin alardear de ella en público.
Este es un regalo de Amor, un regalo nacido del Amor y la preocupación por la humanidad del Creador de toda vida. Puede que sientas que esto es inmensamente aterrador y desconcertante e inconveniente, pero es un regalo para prepararte para que puedas sobrevivir a las Grandes Olas de cambio y para que, en última instancia, puedas convertirte en un verdadero contribuyente a la humanidad.
Dios ha colocado el Conocimiento, una Inteligencia más profunda, dentro de ti para guiarte y protegerte. Pero esta Inteligencia existe más allá del dominio y del alcance de tu intelecto. No puedes comprenderla. Sólo este sabe lo que viene y cómo prepararse. Y te preparará no sólo para sobrevivir, sino para contribuir, porque para eso has venido al mundo en este momento.
Porque es cierto que has venido para servir al mundo frente a las Grandes Olas de cambio. Esto representa tu propósito superior y tu llamada en el mundo. Tu llamada aquí no es para ser un artista. No es para perseguir una agenda personal. No es para tratar de realizarte en alguna línea de trabajo o para buscar siempre el romance y la sensación. Estas cosas resultarán falsas en el futuro. E incluso, en este momento son tan falsas.
Estás aquí para utilizar tus talentos y responder a un mundo necesitado. Este te dirá a dónde debes ir, qué debes hacer y dónde debes servir y contribuir con tus dones únicos al mundo. Se trata de un énfasis muy diferente al de las personas que intentan realizarse a través del trabajo, los negocios, la riqueza, el placer o el arte. Es una reconsideración total de la propia vida, una evaluación profunda.
Algunas personas observan la evidencia de las Grandes Olas y empiezan a pensar en soluciones, pero sus soluciones serán inadecuadas. Harán falta más que unas pocas soluciones para poder navegar por los tiempos difíciles que se avecinan y contribuir suficientemente al bienestar y al futuro de la humanidad.
Harán falta miles de soluciones, todas ellas apoyadas por muchas personas. No hay una única solución. Esto es más grande que vuestra tecnología. Esto es más grande que vuestro sistema económico. Esto es más grande que vuestra estructura política.
La humanidad se enfrenta a un mundo en declive; un mundo de recursos decrecientes, un mundo de cambios medioambientales. No creas que vuestros poderosos ejércitos pueden derrotar esto, ni que vuestras grandes y destructivas armas pueden superar esto.
Debes empezar a confiar en una Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti. Debes ir más allá de tu intelecto para obtener la verdadera guía que necesitarás. Tu intelecto puede resolver problemas inmediatos, pequeños problemas, y puede tratar con los detalles de las cosas que comprendas que puedas tener que hacer, pero la guía y la claridad deben venir de un lugar más profundo dentro de ti.
Sin la guía del Conocimiento, seguirás las prescripciones de otras personas, si es que haces algo. Y muchos de sus planes serán realmente desastrosos e imprudentes. Reaccionarás por miedo e incluso por pánico, y tus decisiones no serán sabias, y te costarán los recursos que aún tengas, poniéndote en mayor peligro.
Dios sabe lo que viene. Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo, un Mensaje que contiene una advertencia, una bendición y una preparación. La preparación es misteriosa porque no sigue tus ideas ni tus nociones. Sólo hay partes que puedes explicarte a ti mismo. Parte de ella parecerá muy práctica; parte de ella puede no parecer práctica basándose en lo que tú piensas que es práctico.
La Mente de Dios puede ver cien cambios diferentes. Tú sólo puedes ver uno o dos. Por eso el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti es tu luz guía. Si tu vida tiene que cambiar muchas veces, este puede navegar por ello, mientras que tu intelecto simplemente se confundirá, se enfurecerá, se quedará perplejo o se sentirá derrotado. El Conocimiento dentro de ti te mostrará adónde debes ir, con quién debes reunirte, qué debes hacer, en cada circunstancia.
La preparación te enseñará a aquietarte interiormente, a escuchar, a discernir la voz del Conocimiento en ti mismo y en los demás. Atravesará la confusión de las ideas para llegar a la certeza de la realidad.
El tiempo aquí es crítico. Si esperas, tus opciones disminuirán. Si esperas a que todo el mundo esté de acuerdo contigo, será demasiado tarde para prepararte. Debes construir tu arca antes de que lleguen las lluvias. Si esperas, no habrá nada con lo que construir.
Debes asegurar tu posición mientras puedas, mientras las cosas parezcan tranquilas, mientras todo parezca normal. Porque si esperas, no podrás hacer esos preparativos.
Las poblaciones humanas entrarán en pánico. Habrá una estampida. Será caótico y muy perjudicial. Debes responder al Conocimiento y seguir al Conocimiento ahora. Si esperas, será el caos.
Te preguntarás: «¿Para qué me estoy preparando realmente? ¿Va a ser difícil o terrible?». Debes prepararte como si fuera a ser terrible. Y debes prepararte comprendiendo que no estás siendo guiado simplemente para protegerte. Estás siendo guiado a una posición en la que puedes servir a los demás. Eso es muy diferente a adoptar simplemente una posición defensiva.
Puede que no seas capaz de preservar toda tu riqueza, todas tus ventajas frente a las Grandes Olas de cambio. Preserva lo que puedas, que perdure en el futuro, pero el Conocimiento te guiará para que sirvas, porque ese es tu propósito mayor al venir aquí en este momento.
No es casualidad que estés aquí ante las Grandes Olas de cambio. Tu intelecto no puede dar cuenta de ello, pero a un nivel más profundo, sin duda eso se sabe.
Lo que te redimirá es descubrir y cumplir tu propósito superior para venir al mundo. Para ello, debes comprometerte con el mundo tal y como realmente es, no como quieres que sea o crees que debería ser.
El amor sigue a la aceptación. No puedes amar al mundo si no puedes aceptarlo. Y debes aceptar el mundo ahora, incluso frente a las Grandes Olas de cambio, si quieres servir a los demás y cumplir tu gran destino aquí.
Al principio, las Grandes Olas son inmensamente chocantes, desalentadoras y decepcionantes. Pero si permaneces con ellas, descubrirás con el tiempo que existe una gran conexión entre las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo, quién eres tú y por qué estás aquí. Pero al principio, puede que no seas capaz de ver esto, porque estás en estado de shock y asombro. Y estás en negación y ansiedad, corriendo de un lado a otro, confundido, molesto, sin saber qué hacer.
Pero una vez que te calmes, y una vez que te preguntes honestamente: «¿Qué debo hacer?», entonces estás en condiciones de comenzar tu preparación de una manera sensata. Es como si te estuvieras preparando para una gran tormenta, una tormenta que durará décadas. Sólo sabes cómo prepararte para una pequeña parte de ella, así que debes dejarte guiar en este asunto por el Conocimiento.
Ni siquiera los expertos pueden responder ahora a tus preguntas. Porque muchos de los expertos no pueden ver lo que se avecina en el horizonte, y nadie tiene un plan real que sea viable en todas las situaciones.
Por eso debes estar alerta y atento. Busca las señales del cambio climático. Busca las señales de la disminución de los recursos. Busca los signos de inestabilidad económica y política. Observa en todo el mundo la escalada del precio de los alimentos y del combustible. Presta mucha atención a las dificultades relacionadas con la sequía y el agua.
Observa estas cosas continuamente para tener una idea del movimiento de las Grandes Olas de cambio. Eso te indicará lo que debes hacer en asuntos específicos y cuánto tiempo tienes realmente. El tiempo desperdiciado ahora es tiempo perdido. El tiempo perdido a través de la negación y la especulación, y culpando a otros es tiempo perdido, reduciendo tu ventana de oportunidad.
Debes aceptar la realidad. No es lo que crees que es. Pero tu naturaleza más profunda puede responder a ella y ya lo está haciendo.
¿Qué es lo que viene? ¿Por qué? ¿Qué significa y cómo te preparas? Y la pregunta más importante de todas: ¿Cómo sabré qué hacer ante un gran cambio?
Esto te dirige en dirección al Conocimiento, porque tu mente no tiene una respuesta. Y las respuestas que crees tener no serán suficientes, así que ahora debes estar muy atento y adquirir tanta objetividad como puedas.
Debes educarte sobre las Grandes Olas de cambio en el mundo. Debes dejar de culpar a otras personas y utilizar esa energía para preparar tu vida y ayudar a otros a preparar sus vidas. Debes prepararte para esta tormenta.
Si puedes, serás capaz de navegar en los tiempos difíciles que se avecinan. Y podrás prestar un gran servicio a los demás, un servicio beneficioso, una fuente de fuerza e inspiración para los demás. Porque habrá mucha gente que no tenga esta fuerza ni esta inspiración.
Un Nuevo Mensaje de Dios ha sido enviado para advertir a la gente de las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo y para enseñar El Camino del Conocimiento para que las personas sepan qué hacer, y para enseñar sobre las relaciones al nivel de un propósito más elevado en la vida.
El Nuevo Mensaje está aquí para prepararos para vuestro encuentro con vida inteligente de más allá del mundo y para enfrentaros a una Intervención de ciertas razas que están aquí para aprovecharse de la humanidad ante las Grandes Olas de cambio.
Esta es la Nueva Revelación. Conlleva un inmenso desafío para una humanidad inconsciente y no preparada. Es mucho lo que hay que afrontar, pero para eso has venido. No has venido simplemente para ser un consumidor masivo, una langosta sobre el mundo. No has venido aquí para perderte en aficiones y adicciones o para trabajar servilmente por algunas pequeñas comodidades de la vida.
Aquí tienes un propósito y una misión mayores. Y las Grandes Olas de cambio son el contexto, el entorno en el que esta misión puede salir de ti, realizarse, experimentarse y expresarse.
Esta es la respuesta a tus oraciones. Si no puedes seguir el Conocimiento que Dios ha depositado en ti, entonces no pidas un milagro. No es razonable hacerlo. Habrá algunos milagros, pero no puedes confiar en un milagro de última hora para que te proporcione lo que necesitarás y te dé estabilidad y seguridad ante las Grandes Olas de cambio.
Habrá un gran sufrimiento humano en el futuro. Masas de personas tendrán que reubicarse. Habrá una gran escasez de alimentos y combustible, incluso en las naciones ricas. Habrá una ruptura del orden civil en las grandes ciudades. Y algunos países colapsarán políticamente.
Esto es realmente lo que has estado esperando, pero es mayor de lo que has estado esperando.
Las Grandes Olas de cambio son en gran medida consecuencia del mal uso y la mala gestión de los recursos del mundo por parte de la humanidad. Todavía no habéis alcanzado la estabilidad y la seguridad en este mundo. Todavía estáis en una fase muy adolescente del desarrollo general de la humanidad. Estáis descubriendo vuestros poderes y fortalezas en ciertas áreas como la tecnología, pero no tenéis la responsabilidad, la moderación o la sabiduría para crear una situación de vida estable para la familia humana en este mundo. Y no estáis preparados para la realidad de una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo, y lo que vuestro contacto con esta Comunidad Mayor significará y requerirá de vosotros.
Es debido a esta falta de conciencia y de preparación que Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para la protección y el avance de la humanidad. No está aquí para sustituir a las religiones del mundo, sino para fortalecerlas, unirlas y darles una mayor dimensión de comprensión y aplicación.
Porque Dios es el Autor de todas las religiones del mundo, y todas las religiones del mundo han sido cambiadas por la humanidad. Lo que es esencial y verdadero en ellas se ha perdido en muchos casos.
Pero la humanidad debe encontrar su mayor fuerza, la gran fuerza del Conocimiento. No es simplemente la fuerza de tu voluntad o de tus ideas o de tus asociaciones sociales. Tiene que ser una fuerza más profunda dentro de ti, el tipo de fuerza a la que uno se enfrenta cuando va a la batalla.
Debe ser clara, debe ser objetiva y debe ser decidida. Pero también debe ser compasiva y flexible. Las Grandes Olas no ocurrirán según tus prescripciones o expectativas. Debes leer continuamente las señales para saber cómo responder; las señales del mundo y las señales del Conocimiento dentro de ti.
Aquí es donde la humanidad finalmente crecerá y superará sus incesantes conflictos, sus divisiones religiosas, sus patéticas indulgencias y adicciones, y su trágico despilfarro del mundo.
Ahora os veréis forzados por la necesidad, mientras que antes erais alentados por la realidad. Ahora os veréis obligados por la necesidad. El resultado podría ser globalmente positivo, pero será muy difícil conseguirlo y requerirá fundamentalmente una reestructuración del mundo y de la civilización humana, no por precepto o filosofía, sino por necesidad.
Las personas perderán libertades individuales porque la sociedad debe sobrevivir. Si [la sociedad] se guía con sabiduría y claridad, la gente tendrá menos opciones, pero con el tiempo ganará una mayor estabilidad en el mundo. La guerra tendrá que llegar a su fin por ser autodestructiva y contraproducente ante las Grandes Olas de cambio.
Es el paso de una era, pero el paso en sí alterará el curso y el destino de la humanidad, dependiendo de cómo la humanidad responda y se prepare para las Grandes Olas de cambio.
Esta advertencia es una bendición. Es un regalo de amor. Representa el deseo de que la humanidad evolucione, se una y preserve el mundo para que pueda tener un futuro, y se prepare para su encuentro con la Comunidad Mayor de vida inteligente, donde vuestra autosuficiencia en este mundo será necesaria para asegurar vuestra propia libertad en el futuro.
Aún no comprendes la importancia de tu vida, y aún no comprendes el gran cambio que se avecina y de cómo ambos están directamente conectados entre sí. Esta es una llamada para que respondas, para que seas responsable, para que seas capaz de responder, para que respondas con claridad, objetividad, coraje y determinación.
No puedes hacer el tonto ante las Grandes Olas del cambio. Debes evitar la negación y todas las atracciones que te disuadirían, te preocuparían y te distraerían de este enfoque mayor. Tu vida, tu bienestar y la condición de tu existencia dependen de esto.
No pienses que porque vivas en una nación rica o que tal vez seas acaudalado eso te aislará de las Grandes Olas del cambio, porque eso no lo hará.
Esto te está llamando a salir de las sombras, de la confusión, de la obsesión contigo mismo, de la fantasía, hacia una mayor participación con el mundo y hacia una mayor conexión contigo mismo y con otras personas. Es totalmente redentor para ti si puedes verlo con claridad.
Te liberará de la división interna. Te liberará de tu infeliz pasado. Te liberará de tus propias frustraciones y enfados porque el futuro e incluso este momento te exigirán tanto que tendrás que prestar toda tu atención a tu preparación.
Dios te sana dándote algo importante que hacer con tu vida. Escapas del pasado para vivir plenamente el momento y prepararte para el futuro. Y el futuro para el que te estás preparando requerirá ahora todo de ti; tu plena atención, tu completa implicación. Requerirá que te conectes con el Conocimiento dentro de ti y que tomes los Pasos al Conocimiento para que tengas una base real y una fuente real de fuerza en tu vida.
Siempre has necesitado estas cosas, por supuesto, pero ahora las necesitarás fundamentalmente. Porque la vida requerirá que te vuelvas fuerte y compasivo. Exigirá de ti Conocimiento. Exigirá de ti tus mayores dones, si puedes prepararte para ello.
Estas son las señales que has estado esperando. Este es tu momento, el gran momento de decisión y preparación para la humanidad.
El Nuevo Mensaje de Dios te enseñará cómo prepararte y cómo ver, conocer y responder a circunstancias siempre cambiantes. Renovará tus habilidades nativas, y te enseñará el camino a seguir para reencontrarte con el Conocimiento, de modo que el Conocimiento pueda ser tu base mientras otros cimientos se derrumban a tu alrededor.