
Marshall Vian Summers
el octubre 30, 2008
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Te enfrentas a un mundo en declive, un mundo cuyos recursos han sido utilizados en exceso y mal utilizados por la familia humana, debido a la codicia, la corrupción, la ignorancia y la presunción. Es un mundo estresado, un mundo cuya capacidad de apoyo a la familia humana ha sido sobrecargada y sobreutilizada.
Hay un creciente número de personas que son conscientes de que existe un problema grave, pero los gobiernos no están respondiendo y los más ricos del mundo no quieren cuestionar el origen de su riqueza. Ellos no quieren pagar los gastos que se requerirán para mitigar el daño que se ha causado a este mundo.
Te enfrentas a un mundo en decline, un mundo en el que los recursos se están agotando, un mundo cuyo clima está siendo afectado y está siendo cambiado, dirigiéndose a una meteorología violenta e impredecible y a la pérdida de recursos hídricos, unos recursos críticos que son necesarios para grandes poblaciones. Te enfrentas a un mundo en el que una creciente humanidad tendrá que beber de un pozo que va menguando lentamente.
Este es el mundo al que has venido a servir. No niegues eso. No lo eludas. No seas deshonesto respecto a esto. Porque este es el mundo al que has venido a servir.
Las circunstancias que están surgiendo ahora —las Grandes Olas de cambio que llegan al mundo— han sido previstas. Dios sabe que están llegando. Quienes tienen una gran visión pueden ver las Grandes Olas sobre el horizonte. Tal vez no puedan interpretarlas con precisión, pero pueden verlas en el horizonte.
La familia humana tendrá que afrontar ahora una serie de circunstancias que, en su conjunto, no había tenido que afrontar antes. Y, sin embargo, muy poca gente puede verlo. No mirar hacia adelante es una de las debilidades de la humanidad.
La humanidad, creyendo que el mundo es una cornucopia inagotable de recursos, sigue adelante con su incesante énfasis en el crecimiento y la expansión. Igual que un adicto que no puede evitar profundizar su adicción, la familia humana aún no ha logrado la cohesión y la cooperación necesarias para adaptarse a estas circunstancias cambiantes y a las grandes pruebas que le aguardan.
Hay varias cosas que debes hacer frente. Debes afrontar que estás viviendo ahora en un mundo en declive. Debes superar la conmoción y el asombro de este reconocimiento, y alcanzar un estado más poderoso de claridad, coraje y determinación. Debes enfrentar esto ahora y observar la evidencia que se amontona.
Esto es necesario para darte ánimo y sentido de responsabilidad para prepararte; para prepararte para un mundo en decline, para reevaluar tu posición y tus circunstancias, para ver dónde eres fuerte y dónde eres vulnerable.
Esta evaluación profunda es necesaria ahora, porque el mundo está cambiando. Tu entorno está cambiando; tu entorno físico, tu entorno social, tu entorno económico. Todo está cambiando ahora.
Quienes hayan observado, hayan visto y se hayan preparado serán los que podrán sortear los tiempos difíciles que se avecinan. No esperes a tener un consenso con otros, porque será demasiado tarde. Entonces tendrás muy pocas opciones y las decisiones serán inmensamente difíciles.
A continuación, debes reconocer que has venido al mundo para vivir en estos tiempos, para enfrentar las Grandes Olas de cambio, para adaptarte a un mundo en decline, y para ver dónde es más esencial tu contribución dentro de las muchas necesidades de la humanidad. Este es, en efecto, tu tiempo. Estas son las circunstancias que harán surgir de ti tus mayores dones, así que no las rechaces. No las niegues. No huyas de ellas, pues tienen el poder de hacer surgir de ti tus dones e iniciar aquí tu redención.
En tercer lugar, debes reconsiderar tus exigencias y expectativas sobre el mundo. Mas allá de satisfacer tus necesidades fundamentales, ¿qué esperas o deseas del mundo? ¿Qué quieres que el mundo te proporcione además de tus necesidades básicas? ¿Posesiones infinitas? ¿Oportunidades infinitas? ¿La capacidad de apoyarte en todo lo que quieras hacer y tener todo lo que quieras tener? ¿Cuáles son tus expectativas aquí? ¿Pueden cumplirse estas expectativas? Y ¿son éticas?
Aquí tu comportamiento, lo que consumes, tus estándares son muy importantes porque lo que inclinará la balanza a favor de la humanidad son la claridad, el coraje y la determinación. Debes tener claridad sobre lo que viene y sobre los grandes desafíos que ahora afronta la humanidad. Debes tener coraje para enfrentar este gran umbral y para enfrentar y aceptar lo que eso exigirá de ti como un regalo y una contribución a la humanidad.
Y debes tener determinación porque una parte de ti no querrá enfrentar eso. La parte más débil de ti no querrá enfrentarlo ni aceptarlo. Querrá entrar en negación para que puedas preservar tus metas y fantasías personales. No querrás enfrentar su desafío, sus requerimientos ni sus oportunidades.
Las personas a tu alrededor permanecerán ciegas e ignorantes, de espaldas a la realidad. Y cuando lleguen las Grandes Olas, las cogerán desprevenidas. Se enfurecerán y estarán aterrorizadas.
Debes tener determinación mientras otras permanecen en la ignorancia. Debes tener determinación mientras otras están en un estado de negación. Debes tener determinación cuando otras se dan por vencidas, se sienten desesperadas e indefensas. No puedes sucumbir a eso.
Esto requiere una gran sobriedad y un gran amor por el mundo, y la voluntad de mirar y ver lo que se avecina sobre el horizonte. Si puedes ver, será tremendo y te sentirás abrumado. Tal vez atravieses un período en el que te sientas desesperanzado, incapaz de ver un remedio. Observarás la condición de los líderes de la humanidad y del público en general y te preguntarás cómo se puede lograr algo y cómo se puede emprender algún tipo de preparación a gran escala. De hecho, puede parecer desesperanzador y las posibilidades pueden parecer muy escasas.
Pero lo importante aquí es que sigas el Conocimiento que hay en tu interior, la Inteligencia más profunda que te ha dado el Creador de toda vida. No tiene miedo, no se corrompe, no se ve comprometida. Como resultado, sigue siendo una fuente de tu fortaleza, de tu integridad y de tu contribución a un mundo necesitado.
El Conocimiento funciona más allá del ámbito del intelecto. No puedes entenderlo, pero puedes experimentarlo. Y puedes recibir su guía, su restricción y su motivación. Con el Conocimiento, puedes navegar por lo que parece impredecible y sin esperanza para lograr un resultado mayor.
Aquí debes participar, aunque no tengas idea de cómo va a funcionar. Y debes actuar contra viento y marea, incluso contra toda esperanza. El Conocimiento no se guía por el miedo, la esperanza, la ambición ni la desesperación. Este poder es tan formidable ante las circunstancias cambiantes que tú realmente no puedes encontrar nada más en la vida que te de esta fuerza, esta certeza y esta estabilidad.
Pero no puedes permanecer pasivo y depender del Conocimiento, ya que éste requerirá que seas observador, poderoso y receptivo. Debes darte cuenta del gran peligro, pero el Conocimiento te dará el poder y el coraje porque es un regalo de Dios.
No debes caer en la persuasión de la desesperanza y la duda. Estos serán verdaderos desafíos para ti si vas a enfrentar las Grandes Olas del cambio: la destrucción ambiental, el cambio climático y la violencia meteorológica, la creciente inestabilidad política y económica, la disminución de los recursos y el creciente riesgo de competencia y conflicto entre naciones y grupos sobre quién tendrá acceso a los recursos restantes.
Esas son las Grandes Olas de cambio. Y, como todas convergen al mismo tiempo, crean un poderoso conjunto de fuerzas que se influyen unas a otras de maneras casi imposibles de predecir.
Nunca pienses que, si el mundo se agota, podréis ir al espacio para encontrar lo que habéis perdido aquí en la Tierra. Porque más allá de este sistema solar, los recursos pertenecen a otros, a otras naciones, y ellas son mucho más poderosas que vosotros. Nunca pienses que el universo es un lugar grande y vacío que espera la exploración y explotación humana. Porque hay sociedades en vuestra vecindad del espacio que son mucho más antiguas que cualquier civilización aquí en la Tierra, y ellas no tolerarán la intervención ni la invasión de ningún grupo humano.
Esto significa que hay que hacer que funcione en la Tierra. Si no podéis hacerlo, caeréis bajo la persuasión de poderes extranjeros del universo. Algunos de estos poderes están incluso aquí en el mundo ahora, tratando de influir en la humanidad para sus propios fines. Aquí vuestras decrecientes perspectivas les dan una gran ventaja de persuasión, porque estas fuerzas no son de naturaleza militar. Ellas están aquí para beneficiarse de los recursos del mundo; de sus recursos naturales y de su posición estratégica en esta parte del espacio.
Dios sabe que no podéis ver todo esto por vosotros mismos, y por eso se ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para la protección y el avance de la humanidad. Hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo. Está aquí para advertir, fortalecer y preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio y para los inmensos desafíos que supone el encuentro con una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.
Estos dos grandes desafíos, más que ningún otro, determinarán el futuro y el destino de la humanidad. Cada uno de ellos tiene el poder de socavar y destruir la civilización humana. Y cada uno de ellos puede ser contrarrestado por el poder y la presencia del Conocimiento en el interior de las personas.
Este es, en verdad, un gran desafío, mayor que todo lo que la familia humana en su conjunto haya tenido que afrontar jamás; mayor que cualquier guerra mundial, mayor que cualquier hambruna o peste, mayor que cualquier tribulación económica.
Las Grandes Olas de cambio y el encuentro de la humanidad con la competencia de fuera del mundo, más que cualquier otra cosa, brindarán a la humanidad su mayor oportunidad para la unidad y la cooperación humanas, para la protección de la humanidad, y para el bienestar y la sostenibilidad de la vida aquí en este mundo.
No pienses que la tecnología por sí sola resolverá estos grandes problemas. Porque sin la unidad, el coraje, la claridad y la determinación humanas, la tecnología por sí sola no bastará. Y os dejaréis seducir por razas que están tecnológicamente más avanzadas que vosotros.
Debes mirar hacia delante. Debes ver las señales de las Grandes Olas de cambio. Y debes ver la inmensa evidencia de la presencia extranjera en el mundo. Debes hacerlo sin suposiciones, sin preferencias, sin intentar utilizar todo esto para fortalecer tus ideas preconcebidas y tu ideología. Debes mirar para ver y aprender. Parece sencillo, por supuesto, pero a la gente le resulta difícil hacerlo.
Quizás, al reconocer estas dos grandes realidades, tus ideas se vean cuestionadas y tus suposiciones resulten ser erróneas. Ten el coraje y la humildad para enfrentar esto. Ten la honestidad para reconocer que tu educación debe comenzar de nuevo.
El Nuevo Mensaje de Dios proporcionará las piezas faltantes que la humanidad no pudo proveerse a sí misma respecto a lo que se avecina en el horizonte y a las realidades de la vida en el universo. Hay límites a lo que la humanidad puede ver por sí misma, y por eso es tan importante este gran regalo del Creador de toda vida.
Aquí no debes dejarte guiar por la esperanza ni por el miedo, sino por el poder y la presencia del Conocimiento. Esto te permitirá ser claro y objetivo, y poder discernir las circunstancias a medida que surjan.
Surgirán complicaciones. Surgirán dificultades. Se producirán acontecimientos inesperados e imprevistos. Si tu mente está en calma y escuchas profundamente tu interior, sabrás qué hacer. Tienes un conjunto mayor de fortalezas que no has cultivado ni aprovechado lo suficiente para tener esta claridad mental. Pero todo eso está cambiando ahora.
La humanidad se enfrenta hoy a un mundo más difícil, un mundo que exigirá una mayor cooperación, un mayor altruismo y una mayor contribución de un número cada vez mayor de personas. Una humanidad dividida y conflictiva no tendrá éxito frente a las Grandes Olas de cambio, y puede ser fácilmente manipulada por astutas potencias extranjeras que ya están en el mundo tratando de aprovecharse de una humanidad débil y dividida.
Observa estas dos grandes realidades y deja que te indiquen lo que debes hacer. Aprende a dar los Pasos al Conocimiento para aquietar tu mente y poder escuchar a la Mente más profunda que hay en tu interior, la Mente del Conocimiento.
Aquí, la preparación interior será mayor que la exterior, pues si no logras encontrar esta posición de claridad, valor y determinación, nada de lo que hagas en el exterior tendrá éxito. Podrás cometer errores críticos de juicio y podrás seguir a personas que te llevarán a un peligro y una vulnerabilidad mayores.
Ante un mundo en declive, tu mente tendrá miedo. Querrá negarlo todo. Se quejará. Proyectará culpas. Buscará respuestas y soluciones, sin querer tener que enfrentarse a la incertidumbre de vivir con un problema mayor.
Aquí, el grado de tu educación no es lo que realmente importa. Lo que importa es la calidad de tu educación. Incluso vuestros científicos y líderes más instruidos niegan por completo e ignoran las Grandes Olas de cambio. Creen alegremente que, sea lo que sea, la humanidad podrá lidiar con ello. «No hay problema. Crearemos la tecnología. Nos ocuparemos de ese problema cuando surja», piensan.
Esas son las suposiciones de mentes débiles y necias. Piensan que la humanidad no puede fracasar y, por lo tanto, piensan que el problema no es tan grave. Pero los problemas son tan graves que la humanidad puede fracasar.
Otras civilizaciones han fracasado antes, dejando sólo unas pocas trazas. No pienses que la civilización humana actual no puede fracasar, que no puede ser socavada por las mismas fuerzas: las fuerzas del agotamiento de los recursos, las fuerzas de la pérdida de la producción de alimentos, las fuerzas de la inestabilidad política y el conflicto humano, y las fuerzas de la intervención de razas del exterior. Todas ellas han llevado al colapso de civilizaciones anteriores. No pienses que porque vives en una vida más o menos moderna las reglas de la naturaleza no se aplican a vosotros.
Las Grandes Olas de cambio tienen el poder de socavar la civilización humana. Y las fuerzas que intervienen en el mundo actual, que son engañosas, buscarán socavar la civilización humana para su propio beneficio. Saben que la humanidad se está moviendo hacia una posición de inmensa dificultad y vulnerabilidad frente a las Grandes Olas de cambio. Y estas fuerzas intervinientes, se proyectarán como las salvadoras de la humanidad. Es un ambiente perfecto para la Intervención. Debido a que hay otras razas que codician este mundo, estos intentos se harán repetidamente.
Por supuesto, se trata de una gigantesca llamada de atención para la familia humana. Es redentora porque os devuelve a vosotros mismos, a vuestros sentidos, y apela al Conocimiento más profundo que Dios ha puesto en el interior de cada persona para guiarla, protegerla y conducirla a una vida de mayor contribución; una vida basada en la realidad, una vida inspirada por el Poder y la Presencia de Dios.
Seas religioso o no, esta es tu gran oportunidad. Sin importar de qué nación o tradición religiosa provengas, esta es tu gran oportunidad. Ahora es impulsada por la necesidad. No es una elección casual. No es solo para la élite. Es para que todos respondan.
Recibe, entonces, el Nuevo Mensaje de Dios, que es el único que tiene la sabiduría y el poder de educar a la humanidad acerca de las Grandes Olas de cambio, y la realidad y espiritualidad de una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo. Toma los Pasos al Conocimiento para aprender sobre la Inteligencia más profunda que hay dentro de ti, y para recibir su guía, su moderación y su inspiración. Mira hacia el horizonte del mundo y ve lo que viene. Y planifica tu vida en torno a lo que ves, no en torno a lo que quieres o prefieres.
Esto es un llamado a una fuerza mayor dentro de ti, una fuerza que rara vez has conocido, una fuerza que existe más allá del ámbito de tu intelecto, tus creencias y tu ideología. No puedes estar tonteando frente a las Grandes Olas de cambio. No puedes estar obsesionado contigo mismo ni estar ciego e insensible al entorno y estar en posición de lidiar con el poder y la poderosa influencia de aquellas razas que están interviniendo en el mundo hoy.
La humanidad puede mitigar y adaptarse en gran medida a las Grandes Olas de cambio. Y la humanidad puede librarse de la Intervención y establecer sus propias reglas de actuación con respecto a todos los que puedan venir al mundo, tanto ahora como en el futuro. Tenéis este poder y esta responsabilidad. Si no lo reclamáis, nada salvará a la familia humana.
Las opciones son tan fundamentales y tan esenciales que no pueden evitarse. Un debate interminable sobre la gravedad de los grandes cambios ambientales que se avecinan es un enorme desperdicio de energía y oportunidad humana. Estos debates se llevan a cabo sin el Conocimiento, porque la mente especula sin cesar y tiende a percibir la realidad según sus preferencias y sus prejuicios. Por eso debes seguir lo que conoces más profundamente y no simplemente recurrir a expertos para que te guíen y te eduquen, porque puede que ellos no sepan.
La humanidad puede sobrevivir en un mundo en decline, pero será un gran desafío. Habrá que controlar tanto la población como el consumo. Esto parece inaceptable para los pueblos amantes de la libertad, pero la libertad exige responsabilidad. La libertad es un privilegio y no un derecho. Hay que ganarla. Hay que protegerla. Hay que cuidarla. Y debe haber un entorno que la sustente.
La humanidad debe superar su fase adolescente de crecimiento y expansión, porque se está quedando sin espacio, se está quedando sin recursos, está llegando a los límites de lo que este mundo puede sostener, y en algunos casos los ha sobrepasado.
Por eso es necesario hacer una evaluación profunda, que reconsideres tu vida y tus prioridades, y que reexamines el futuro de la humanidad y las fuerzas que la afectarán. El Conocimiento te guiará para que hagas la verdadera contribución que tienes que hacer aquí. Traerá a tu vida a las personas esenciales que harán posible y significativa el descubrimiento y la expresión de esa contribución.
Por lo tanto, tu desafío es tanto externo como interno. Tu primera responsabilidad aquí es construir una conexión con el Conocimiento y, mientras lo haces, realizar una evaluación profunda de tu vida y de tus circunstancias.
Aquí todo debe ser sometido a una nueva consideración: dónde vives, cómo vives, cómo viajas, con quién estás, la calidad y la solidez de tus relaciones, una evaluación de tus capacidades y debilidades. Y esto debe conducir a un plan. Tal vez este plan no esté completo al principio, pero debe ser un punto de partida. Porque debes alejarte de la playa cuando lleguen las grandes olas.
Cambiar tu vida y tus circunstancias llevará tiempo. Necesitas ese tiempo. No lo demores. Cuanto más lo retrases, menos opciones tendrás. Debes estar preparado para actuar con decisión y valentía mientras otros parecen no hacer nada. Debes seguir el Conocimiento, no el consenso. Esto resultará fundamental para tu capacidad de prepararte y navegar en los tiempos inciertos que se avecinan.
Eres tú quien no debes convertirte en víctima de las circunstancias cambiantes de la vida, sino en su beneficiario. Eres tú quien debe estar en condiciones de ayudar a otros a prepararse para el gran cambio que está por venir y para los desafíos que implica emerger en una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.
El tiempo es esencial y la preparación es la clave. Dios está proporcionando ahora la visión del futuro que debes tener. Y Dios está proporcionando la preparación en los Pasos al Conocimiento, en la enseñanza profética sobre las Grandes Olas de cambio y en el desafío de emerger a una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.
Este Nuevo Mensaje presenta lo que es esencial que tú y la humanidad sepan; para comprender lo que viene, para verlo sin engaños ni distorsiones, y para comenzar la preparación que debe suceder tanto a nivel individual como colectivo.
Para hacer frente a las Grandes Olas de cambio, las personas tendrán que abandonar las regiones desérticas. Tendrán que abandonar las zonas propensas a inundaciones. Será necesario hacer mucho hincapié en la agricultura y en los recursos hídricos y energéticos. Habrá enormes migraciones humanas, refugiados que se verán obligados a abandonar sus países de origen porque los desiertos crecerán y las costas se verán amenazadas por la violencia meteorológica y la subida de las aguas.
Puedes ver esto incluso ahora, si te vuelves objetivo, si estudias, si te educas y si escuchas al Conocimiento dentro de ti.
Naciones enteras colapsarán ante las Grandes Olas de cambio, lo cual creará una inmensa inestabilidad en sus regiones. La necesidad humana será inmensa y no tendrá precedentes. La necesidad de contribución humana será tremenda, y los ricos deben dedicar sus recursos a satisfacer esas necesidades.
Será necesario poner fin a las guerras y a los conflictos, en particular entre las naciones grandes y más desarrolladas. Los recursos energéticos deberán gestionarse con sabiduría y deben ser conservados, incluso a niveles extremos.
No esperes ni pienses que la humanidad podrá resolver estos problemas a su debido tiempo, porque el tiempo es esencial y la gente tiende a subestimar en gran medida los grandes cambios que se avecinan en el mundo. Esta incapacidad de mirar hacia adelante, de prepararse y de moderar la propia vida, representa la vulnerabilidad de la humanidad.
Y la suposición de que estáis solos en el universo, de que nadie puede llegar a vuestras costas, o que quien venga aquí vendrá para beneficiar a la humanidad, representan vuestras debilidades al considerar la realidad y las consecuencias del contacto con vida inteligente en el universo.
Parte de tu evaluación profunda es determinar tus fortalezas y debilidades con la mayor objetividad posible y determinar las fortalezas y debilidades de la humanidad en el mismo sentido.
Puedes hacerlo porque el poder y la presencia del Conocimiento están contigo, porque Dios te ha equipado para vivir en un mundo en declive. El Conocimiento que hay en ti no tiene miedo. Tiene una confianza inmensa. Tú también debes tener esta confianza si quieres cumplir tu destino en este mundo y si quieres construir una nueva fundación para la humanidad, para construir un futuro nuevo, un futuro que será diferente al pasado en un mundo que será diferente del pasado.
Este es tu destino y este es tu llamado. Te dará la mayor satisfacción y plenitud enfrentar este gran desafío y darte cuenta de tu mayor fortaleza y de tus dones únicos que están destinados a darse en este tiempo.