Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
en octubre 11, 2008

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La política representa el intento de las personas de comunicarse eficazmente unas con otras y de organizar el pensamiento y el comportamiento humanos para aportar estabilidad y progreso a la cultura y a la civilización. Es un intento a menudo con gran interés propio, por supuesto, por parte de los líderes. En su sentido más puro, la política es la vasta red de comunicación y organización para ordenar la acción y el pensamiento humanos.

Esta, por su propia naturaleza, es extremadamente imperfecta, y a menudo está tan corrompida que sólo unas pocas personas pueden beneficiarse de ella. Está plagada de engaños, conflictos, competencia y búsqueda de poder. Es un ámbito muy desagradable, pero necesario. En esta siempre operan las fuerzas de la corrupción, que compiten con personas honestas e íntegras que intentan que el sistema que se establezca sea funcional, eficaz y justo para todos los implicados.

La religión es el intento de Dios de comunicarse con el hombre y de que las personas compartan esta comunicación unas con otras, intentando comprenderla, interpretarla y llevarla a su experiencia vital. Pero la religión también está dirigida por organizaciones que pueden ser muy egoístas y adoptar una visión muy estrecha de lo que realmente es su tradición religiosa. Las religiones compiten entre sí, intentan socavarse mutuamente e incluso se han enfrentado innumerables veces a lo largo de la historia de la humanidad.

En el plano institucional, las religiones también son políticas porque intentan influir en el pensamiento y el comportamiento humanos, intentan organizar el esfuerzo humano y alinear a las personas de acuerdo con un determinado conjunto de ideas o asunciones. En ese sentido, representan un corolario del ámbito político. Pero el ámbito religioso está sometido a un estándar más estricto, en términos generales, aunque muchas personas lo eviten o lo eludan.

En realidad, la religión es Dios comunicándose con la gente y estableciendo un estándar más elevado para la vida, para el pensamiento y para el comportamiento, que el que intentará establecer el ámbito político. La religión habla a la conciencia y al comportamiento del individuo en un grado mucho mayor y a un nivel mucho más personal de lo que intentaría hacerlo la política.

Por supuesto, a lo largo del tiempo muchas personas han intentado combinar religión y política. Incluso en el mundo actual, existe un intento de hacer esto dentro de ciertas naciones y entre muchos grupos políticos agitadores que buscan establecer un gobierno basado en la religión. Sin embargo, se están mezclando dos cosas que sólo tienen una relación indirecta entre sí.

Llevar la religión a la política es comprometer la ética y los estándares de la religión, es degradar la religión. Aunque tanto la religión como la política son propensas a la corrupción y a la mala interpretación, la religión en su conjunto sigue estando sometida a una norma mucho más estricta. Pero esta norma se ve comprometida cuando ambas se mezclan.

Por lo tanto, la religión y la política deben operar en ámbitos separados. No deberían combinarse. Si intentas imponer la moralidad o la ética, creas un gobierno opresivo y arbitrario en su énfasis y en su acción. No puedes legislar la conciencia si la conciencia ha de ser verdadera y auténtica.

Los líderes religiosos no son buenos líderes políticos, y los líderes políticos no son buenos líderes religiosos. No se puede imponer una norma más estricta sobre las personas más allá de los requerimientos básicos del funcionamiento de la sociedad sin oprimirlas, a menudo de forma cruel y arbitraria.

En última instancia, la religión consiste en llevar al individuo hacia el contacto con el Conocimiento, la Inteligencia espiritual más profunda que Dios ha puesto en tu interior. Ahí radica la sede de tu espiritualidad, la base de tu verdadero Ser. Este guarda para ti tu propósito superior para venir al mundo. Y proporciona una conciencia más profunda, una consciencia, que no puede ser realmente corrompida por el mundo exterior.

Si promueves que las personas entren en contacto con el Conocimiento y construyan una conexión con el Conocimiento, les estás dando poder y libertad, más allá de los dictados de sus líderes religiosos o de su tradición religiosa, si acaso la tienen, e incluso más allá de los dictados de su cultura y de su sociedad.

Puesto que el Conocimiento es totalmente ético y no puede entrar en conflicto consigo mismo, este representa una experiencia de la vida más elevada y completa. Esto no puede ser legislado desde el exterior por personas que no conocen el Conocimiento, que temen su poder y que no creen en su bondad esencial.

La religión debe conducir al Conocimiento si ha de ser algo más que un acorralamiento de las personas y que el énfasis en la creencia y la obediencia. Debe conducir a la conciencia que Dios ha creado dentro ti, no a la conciencia que la sociedad y la cultura intentan inculcarte, porque existe una gran diferencia entre ambas. Una es creada por Dios; la otra es creada por las personas para sus propios intereses.

Cuando la religión se casa con la política, la religión se convierte en política con todos sus engaños, sus compromisos y sus limitaciones. Deja de ser un camino hacia el Conocimiento y se convierte en un yugo para utilizar la inteligencia y las capacidades de las personas al servicio del Estado.

En un ámbito institucional, la religión se vuelve tan corrupta que ahora castiga a las personas por sus errores, incluso las ejecuta por sus errores. Actúa como un Estado. Se ha convertido en política por su naturaleza. Algunas religiones creen que hay pecados que se castigan con la muerte o con penas crueles, que deben ser ejecutadas por líderes religiosos o políticos.

Dios nunca ha instigado tal protocolo en ninguna religión. Esto es pura invención de la gente. Es una adaptación. Es un intento de introducir la religión en la política. Dios nunca ha aprobado la pena capital, ni la tortura, ni el castigo físico. Eso es una corrupción y un malentendido. Eso rebaja la religión al nivel de un instrumento político. Es una abominación.

Dios sabe que vivir en el mundo es extremadamente difícil y que generará todas las formas de mal comportamiento. Por eso Dios ha puesto el Conocimiento dentro del individuo para guiarlo, protegerlo y conducirlo a una mayor realización en la vida.

Dios no te castiga por cometer errores, ni siquiera por errores muy terribles. Eso sólo significa que tu capacidad de experimentar la Gracia de Dios se ve disminuida, o incluso negada, por tus propias acciones, no por las acciones de Dios.

Aquí no hay Infierno, ni castigo. ¿Por qué te castigaría Dios por estar sin Conocimiento? Es como castigar a un niño por ser un niño. Es como castigar a un hombre por ser hombre o a una mujer por ser mujer. El Estado debe imponer limitaciones y tendrá que restringir cierto tipo de comportamientos, llegando incluso al encarcelamiento, pero la religión no lo hace y no debe hacerlo.

Dios no castiga. Dios rehabilita. Dios no envía a los malvados al Infierno. Dios asiste a los malvados y los prepara para el Cielo. Dios no odia la Creación y no castigará a esos que viviendo en la Separación son propensos a la debilidad, la incapacidad y la ignorancia. Pensar lo contrario es malinterpretar la Voluntad de Dios y la intención de la religión.

La religión es una llamada a vivir de acuerdo con un estándar más elevado y una conciencia más profunda que Dios ha depositado dentro de ti, la cual está representada por el Conocimiento. Si fallas, entonces sufres las consecuencias de verte privado del poder y la presencia del Conocimiento y de tu relación con Dios. Dios no te castiga más allá de esto. Si no vives de acuerdo con una vida de integridad, sufres las consecuencias. Si eres deshonesto contigo mismo y con los demás, sufres las consecuencias. Si niegas tu vida interior, sufres las consecuencias.

No experimentas la Gracia, el Poder y la Guía de Dios. Te quedas fuera, no porque Dios te niegue, sino porque tú has negado a Dios. No porque Dios te esté castigando, sino porque no has sido capaz de recibir el poder y la gracia que Dios ha puesto dentro de ti, dentro del Conocimiento en tu interior.

Seguir el Conocimiento te hace muy libre y muy responsable. Requiere un mayor nivel de integridad, porque ahora te guía una conciencia más profunda que comprende claramente la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto.

Esto te da una libertad que los líderes políticos podrían temer, particularmente si son opresores, o representan dinastías o son autoritarios por naturaleza. Ellos temerán esta libertad en el individuo. Ellos querrán que la religión apoye al Estado, y eso es lo que ocurre cuando la religión se une a la política, esta se convierte en subordinada del Estado, en una herramienta de los líderes políticos. Ha perdido su mandato. Ha perdido su integridad. Ha perdido su verdadera función.

La religión está ahí para liberar el Espíritu. La política está ahí para guiar las acciones y frenar ciertos tipos de comportamiento. Dios es la fuente de la religión. Aunque la religión se ha convertido en lo que la gente ha hecho de ella, su Fuente, su inspiración, proviene de Dios.

Lo que la religión ha llegado a ser en sus principios y su énfasis es muy diferente de lo que la inició en un primer lugar. Sus historias, sus pompas, sus interpretaciones, en muchos casos se han alejado tanto de la intención y el propósito iniciales, que ahora se trata de otra cosa. Si la religión ha de ser redimida y elevada, para mantener su nivel ético y moral más elevado, entonces no puede estar bajo el control de la política ni de los líderes políticos.

Permite que la religión hable a la conciencia más profunda de las personas y las apoye para que den los Pasos al Conocimiento. Deja que la política se ocupe de hacer funcionar la maquinaria de la civilización.

El cirujano no intenta ser un fontanero, y el fontanero no debería intentar ser un cirujano. Funcionan en ámbitos diferentes. Ambos están reparando mecanismos, pero a una escala muy diferente y en un entorno muy distinto. Los líderes religiosos deben estar siempre ahí para corregir y comentar el comportamiento del gobierno, pero los líderes religiosos no deben convertirse en el gobierno.

En un sentido más perfecto, la religión está ahí para mantener la política honesta y ética. En la medida en que la religión puede hacer esto y ejercer esta influencia, es beneficiosa, en la mayoría de los casos. Pero la religión es propensa a los mismos errores que afligen a los líderes y políticos gubernamentales, por lo que puede haber un grave daño aquí si la religión intenta imponer un criterio incorrecto a los líderes religiosos.

Muchas personas que participan en la religión no entienden realmente para qué sirve. Piensan que es para adorar a Dios, para llevar a cabo la Voluntad de Dios, pero ellas no entienden la Voluntad de Dios porque la Voluntad de Dios se ha trasladado ahora al nivel de la política, al nivel del comportamiento, al nivel del crimen y el castigo.

En realidad, toda religión en todas sus formas es para llevar tu mente pensante a una profunda asociación y servicio con una Mente más profunda que Dios ha colocado en tu interior, que está más allá del control del gobierno y que se adhiere a un poder mayor y a una conciencia más profunda.

Los gobiernos temen esto porque quieren ser el poder final. Quieren tener la última palabra. No quieren tener que competir con otra forma de poder en el mundo. Por eso la religión, a lo largo de los años y de los siglos, ha tenido que competir y a menudo ha sucumbido ante poderosas fuerzas políticas.

Por lo tanto, es cierto que el líder religioso debe estar por encima de las tentaciones del mundo, lo suficientemente como para poder vivir de acuerdo con un estándar más elevado, y para poder comentar y criticar al gobierno desde este estándar más elevado, e intentar que los líderes políticos cumplan un estándar más elevado basada en la compasión, basado en el amor, basado en la tolerancia y basado en un énfasis en la relación del individuo con su naturaleza más profunda.

La religión aquí va incluso más allá de las instituciones religiosas. Porque si tu institución insiste en una cosa, pero tu conciencia insiste en otra, bueno, tendrás que elegir. Y si estás conectado con tu conciencia real —la conciencia que Dios ha puesto dentro de ti— en lugar de estar simplemente conectado a un sistema de creencias que ha sido inculcado en tu intelecto, entonces deberás escoger a tu conciencia.

Muchas personas involucradas en la religión piensan que la religión es un entendimiento intelectual y que es simplemente una guía para el comportamiento humano. Pero la religión es mayor que esto. Porque el intelecto no puede comprender la acción del Espíritu. Y los modelos para el comportamiento humano no siempre permiten la creatividad que debe ocurrir dentro del individuo. Los poderes políticos siempre intentan hacerse con el control de los poderes religiosos, para subyugarlos y ponerlos al servicio de la estructura política, y esto es una violación de la conciencia más profunda de la humanidad.

Así pues, la responsabilidad primordial de la religión no es enseñar lo que es la conciencia, sino llevar a las personas al ámbito de la conciencia. Porque lo que es correcto o lo que es incorrecto se conoce, se siente y se sigue. Quizá haya que enseñar a un niño a no hacer ciertas cosas, que ciertas cosas son perjudiciales para los demás y perjudiciales para uno mismo. Pero para los adultos, la religión debe ser una reconexión con el Conocimiento. Si la religión sirve a este propósito primario, será eficaz y estará al servicio de la humanidad. Si la religión trata simplemente de crear una posición ideológica y un conjunto de directrices para el comportamiento humano, entonces realmente se ha rebajado al nivel de la política.

Se sabe lo que es correcto y lo que es incorrecto. Eso está establecido. El asesinato es incorrecto. Robar es incorrecto. Dar falso testimonio es incorrecto. Engañar a otros es incorrecto. Los Mandamientos lo han establecido. Eso está claro. Pero la pregunta es: ¿Pueden las personas vivir de acuerdo con esto, incluso si eso entra en conflicto con las expectativas de los líderes del gobierno o la voluntad pública?

Verás, existe una tensión entre tu mente mundana y tu mente espiritual más profunda. No puedes cambiar tu mente espiritual más profunda. Puedes adherirte a ella o evitarla. Puedes estar en relación con ella o no, pero no puedes cambiarla. No puedes reprogramarla, hacerla pensar diferente, sin crear un falso entendimiento.

Por lo tanto, no mezcles política y religión. Ellas están en tensión una con otra. Porque la religión está aquí para mantener la política en un estándar más elevado, un nivel más alto no basado en la ideología religiosa, sino en la realidad del Conocimiento.

El Conocimiento no puede cuantificarse. No puede introducirse en el ámbito de la política. No puede ser impuesto por el gobierno más allá de ciertas cosas obvias. Permanece misterioso. Es el Misterio. La política debe ser concreta y práctica. Las religiones deben ser misteriosas, llevándote más allá del ámbito del intelecto, más allá del ámbito del gobierno social.

El espíritu y el intelecto actúan en ámbitos diferentes. Uno debe servir al otro. Pero el Espíritu nunca puede servir al intelecto a menos que el intelecto esté sirviendo al Espíritu, así que no hay más opciones que aceptar la realidad del Conocimiento o negarla. Si intentas comprometerlo, lo negarás. Si intentas ponerlo al servicio de tus intereses personales, lo negarás.

Los grandes santos y sabios han seguido el Conocimiento. Ellos no eran líderes políticos. No eran magistrados. Ellos no generaron una estrategia política o económica porque estaban involucrados en el Misterio. Ellos mantienen vivo el Conocimiento en el mundo, en un mundo en el que las personas son constantemente presionadas y seducidas para seguir los dictados de los gobiernos y las ambiciones de la mente.

Esta aclaración de la Voluntad de Dios es muy importante porque Dios redime a los separados a través del Conocimiento. Dios te redime a ti a través del Conocimiento. Has sido enviado al mundo para un propósito superior, pero no estás viviendo ese propósito superior en este momento. Por lo tanto, las necesidades de tu Espíritu, de tu alma, no están siendo satisfechas. Te sientes incómodo. Estás distraído. Estás ansioso. Estás inquieto. Estás nervioso. Eres propenso y estás sujeto a las fuerzas del mundo; sus inducciones, sus terrores. Estás buscando la guía y la verdad fuera de ti, mientras el Conocimiento vive dentro de ti, la guía interior perfecta, esperando a ser descubierta.

El Conocimiento no está aquí para derrocar al Estado. No está aquí para subyugar a otros. Está aquí para contribuir al bienestar de las personas y al bienestar del mundo mismo. Está diseñado dentro de ti para hacer esto de maneras específicas, para llevar a cabo actividades específicas y servir a ciertas personas en ciertas situaciones.

Estás diseñado para ello. Por eso tienes una personalidad única. Por eso tienes un diseño único. Por eso tienes un don único para el mundo. Pero no es lo que tú piensas. No es una creación del intelecto. Es algo que surge de lo más profundo de tu ser, bajo la superficie de la mente, en respuesta a las necesidades reales del mundo. El mundo te lo pedirá una vez que estés preparado y hayas encontrado dónde hacer tu contribución.

Sin esto, intentas inventarte una vida. Una vez satisfechas tus necesidades básicas, intentas inventarte una vida basada en lo que crees que te hará feliz. Esto ha producido el mundo que ves: un mundo lleno de gente infeliz e inquieta; un mundo tan imperfecto y tan propenso a la corrupción y la inestabilidad que es un lugar muy perturbador y difícil para vivir.

La política es para el intelecto. La religión es para el Conocimiento. Sin embargo, los líderes políticos también pueden guiarse por una conciencia más profunda, y de ahí surgen las verdaderas motivaciones para el progreso y la reforma. El Conocimiento puede guiar a las personas en todos los ámbitos de la vida. Está diseñado para ello.

Por lo tanto, el camino al Conocimiento es realmente necesario para todos, en todos los aspectos de la vida, en todas las profesiones de la vida. Proporciona una instrucción que ningún gobierno podría proporcionar, que ninguna universidad podría proporcionar. Representa el movimiento de la vida a un nivel más profundo dentro de ti. Esto da lugar a la compasión, al deseo de servir y a un estándar ético más elevado dentro del individuo, incluso más allá de los estándares beneficiosos que tu cultura o tu sociedad pueda enfatizar.

Por lo tanto, no crees una plataforma política basada en ideas religiosas, o perderás tu religión en el proceso y te convertirás simplemente en otro combatiente en un mar de combatientes. Te engañarás a ti mismo y a otras personas, y tratarás de socavar y derrocar a otras personas, y estarás sujeto a todas las maquinaciones de la competencia por el poder.

Una persona guiada por el Conocimiento no podría hacer eso. Si una persona en un rol político se hace fuerte con el Conocimiento, intentará aportar una mayor armonía y un estándar más elevado a su trabajo, porque eso es lo que el Conocimiento enfatiza.

Por lo tanto, es importante llevar el Conocimiento al ámbito político, es extremadamente necesario e importante. Pero no la religión. Mantén la religión sagrada y no profana para que el poder y la presencia del Conocimiento puedan preservarse y puedan ser un contrapunto a todas las demás tendencias y motivaciones que frenan a la humanidad y la mantienen encadenada. Esto es necesario.

También es necesario permitir que las mujeres asuman posiciones de poder y liderazgo religioso. Ellas son dadas a la protección y al mantenimiento de estándares más elevadas. Que asuman posiciones de poder en las instituciones religiosas. Que se conviertan en líderes religiosas. Esto ayudará a salvaguardar la integridad de las enseñanzas religiosas, para hacerlas plenamente equitativas y mantenerlas al margen de las limitaciones de la cultura y la política.

Las mujeres deben asumir también un mayor poder político. Estás entrando en la era de las mujeres. Las mujeres deben tener mayor poder y reconocimiento. A las mujeres que están destinadas a ser grandes científicas, grandes líderes políticas, grandes educadoras, grandes médicas, grandes defensoras sociales, grandes filósofas, se les debe permitir surgir.

De lo contrario, la humanidad está negando a la mitad de su población y está negando los dones y la sabiduría de la mitad de su población al asignar a las mujeres un papel servil o únicamente doméstico. Esto ha sido un gran obstáculo para el progreso humano y un gran impedimento y negación del propósito mayor que ha traído a tanta gente al mundo.

Si la religión quiere mantener su integridad, debe otorgar ese poder a la mujer. Debe romper con la tradición, pues la religión tiene la tradición de estar bajo el dominio de la cultura y la política, en gran detrimento suyo. En muchos casos, la religión se ha visto superada por la cultura y la política hasta tal punto que las enseñanzas religiosas ya no se refieren a la Voluntad de Dios, sino a las tradiciones y restricciones de la cultura.

Esto ha mantenido a las mujeres abajo, esto ha mantenido a las mujeres encerradas en la posición de sumisión y deber doméstico, lo cual no es el destino de tantas mujeres, ni en el pasado ni en el mundo actual. No suprimáis a la mitad de la población humana, o perderéis la mitad de la creatividad de la familia humana y la mitad de la contribución que podría darse al bienestar y al avance de la humanidad.

La cultura debe adaptarse a la religión y no al revés si queremos que la religión mantenga su estándar elevado y sea un camino para que las personas descubran su conciencia más profunda y el poder y la presencia del Conocimiento en sus vidas. En esto, la religión hasta ahora sólo ha tenido un éxito parcial. Los líderes religiosos sólo han tenido un éxito parcial.

Si vas a enseñar la libertad del Espíritu, este debe ser libre; debe ser equitativo. Debe trascender los patrones y los hábitos de la cultura. No todas las mujeres están destinadas a ser madres y amas de casa. Negarles su propósito y expresión mayor en el mundo es negar a la humanidad los beneficios de sus dones y aprisionarlas. Esa nunca fue la voluntad ni la intención de Dios. Las mujeres no fueron creadas simplemente para ser sirvientas de los hombres. Tienen su propio propósito y destino en el mundo.

La religión será transformada cuando se eliminen estas restricciones. Porque ahora estáis entrando en tiempos difíciles, tiempos de grandes cambios y agitación en el mundo, tiempos de degradación medioambiental y de limitación de recursos. Los dones de cada uno deben aprovecharse en todos los niveles de la sociedad humana. No podéis suprimir a la mitad de la población humana y esperar que la humanidad avance y haga frente a sus grandes retos.

Aquí debe haber una reforma mayor. En todas las tradiciones religiosas debe haber una reforma mayor. Eso es necesario. Existe una gran necesidad de reforma en el gobierno, en el comercio y en la religión.

Por eso Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo; un Mensaje que está aquí para advertir a la humanidad de las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo, para advertir a la humanidad de la Intervención y la competencia desde fuera del mundo por parte de las razas del universo; un Nuevo Mensaje que está aquí para enseñar acerca de la espiritualidad y la religión en el nivel del Conocimiento; un Nuevo Mensaje que está aquí para traer la Sabiduría del universo que la humanidad necesitará ahora para salvarse de la autodestrucción y para construir los cimientos de un futuro nuevo y mejor para la familia humana; un Nuevo Mensaje que está aquí para revelar el destino de la humanidad dentro de una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.

Este es un regalo del Creador. Es un regalo de profundo amor y respeto por la humanidad. Sin embargo, es un regalo que trae consigo un gran reto y una gran corrección a tantas cosas que frenan a la humanidad y la mantienen en un estado primitivo y dividido.

Esto representa una conciencia de la Comunidad Mayor sobre la humanidad, vista como una comunidad mayor, y del propio universo visto como una Comunidad Mayor de vida. Es un nivel superior de comprensión, pero esencialmente cumple aquello para lo que la religión siempre ha estado aquí, que es llevar a las personas a la realidad y a la presencia del Conocimiento y a la conciencia más profunda que este contiene.

Cuanto más pueda autocorregirse el comportamiento de las personas —corregido desde dentro y guiado desde dentro— menos gobierno necesitaréis, menos prisiones necesitaréis, menos leyes necesitaréis. Cuantas más personas estén dirigidas interiormente desde el nivel del Conocimiento, más actuarán en concierto unas con otras por el bienestar de todas, y más podrán contribuir con dones muy necesarios al mundo en todas las áreas de la realidad humana. El gobierno nunca podrá reemplazar realmente al Conocimiento. Sólo puede intentar gobernar y restringir el comportamiento humano debido a la falta de Conocimiento que existe en el mundo y en la familia humana.

Con el Conocimiento, sabrás lo que tienes que hacer y evitarás hacer lo que es perjudicial para ti mismo y para los demás. Por lo tanto, el Conocimiento debe ser lo más importante que se enfatice en la religión. Los fundamentos de la religión deberían ser la realidad del Conocimiento, el camino al Conocimiento, la experiencia del Conocimiento y las expresiones del Conocimiento, en lugar de enfatizar historias del pasado o tratar de adorar a individuos del pasado o tratar de sostener historias fantásticas de la creación del mundo.

La religión, en su base, es un camino al Conocimiento. Toda religión es un camino al Conocimiento, porque el Conocimiento es lo que te redime. Así es como Dios redime a los separados. Así es como Dios te guía sin apoderarse de tu vida. Así es como Dios te da dirección, corrección, sabiduría y la capacidad de ver a través de la seducción, la atracción y todas las fuerzas que llevan a la humanidad por mal camino.

Por eso, el Nuevo Mensaje de Dios hace hincapié en El Camino del Conocimiento y en dar los Pasos al Conocimiento como fundamento ético y moral de la experiencia humana. Porque a medida que esto se fortalezca, las personas actuarán correctamente y tendrán el poder de cambiar su pensamiento y sus circunstancias sin la imposición prepotente del gobierno y sin las restricciones de la tradición y la cultura, que de tantas maneras están frenando a la humanidad y limitando su eficacia para hacer frente a los grandes desafíos a los que ahora se enfrenta.

El Nuevo Mensaje de Dios aboga por la era de la mujer y por el ascenso de la mujer a posiciones de poder, particularmente en la religión, pero también en el gobierno. Esto representa un Mensaje puro de Dios, un Mensaje que no ha sido corrompido ni coaptado por los gobiernos. No se ha casado con la cultura. Viene en estado puro. Y resuena con todas las religiones del mundo en su verdadero énfasis y su verdadero propósito. Aquí, si tu comprensión es clara, verás que se trata de una renovación y un empoderamiento para el espíritu humano.

Que el Conocimiento sea tu guía y tu consuelo. Que te guíe a través de las dificultades de la vida y a través de las circunstancias siempre cambiantes. Que te fortalezca y te dé coraje, compromiso y compasión. Y que te muestre tu gran destino aquí, al servicio de una humanidad en apuros