Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el agosto 24, 2007

Escuchar el audio original de la revelación, en inglés:

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Cada persona que ha venido al mundo ha venido con un propósito superior, en una misión enviada por Dios. Este propósito y misión son mantenidos sagrados dentro de una Inteligencia más profunda dentro de cada persona, una Inteligencia llamada Conocimiento.

El intelecto personal, que ha sido condicionado y moldeado por tu experiencia en el mundo, no puede tener acceso a este propósito y misión, pues esto se considera sagrado e inviolable dentro de ti. Debe ser llamado en ti por fuerzas que están más allá de ti mismo, por las circunstancias del mundo, por relaciones claves e importantes.

Porque el llamado aquí es para servir al mundo, no meramente para iluminarte a ti mismo, ni simplemente para ponerte en una posición de extrema felicidad y alegría.

Por lo tanto, la fuerza activadora debe venir de fuera de ti. Esto se te debe pedir. Este propósito y esta misión deben ser llamados a surgir de ti.

Las mismas circunstancias que muchas personas quieren evitar y negar, las circunstancias que no quieren enfrentar y con las que no quieren lidiar, son las circunstancias exactas que tienen el poder de extraer de ellas su mayor propósito y misión.

Por eso, la respuesta está dentro de ti, pero el llamado no. Eso está afuera en el mundo, llamándote.

Debe entenderse que tu rol y posición en el mundo no es simplemente para obtener una recompensa futura. Si eres buena persona, vas al Cielo; si eres una mala persona, vas al Infierno. Esa no es la verdad, en absoluto. Eso es lo que piensan las personas pues ellas quieren ser recompensadas por su buen comportamiento y quiere castigar a otras por su mal comportamiento.

En realidad, todo el mundo es enviado al mundo a trabajar. Y todos vienen al mundo a trabajar porque quieren venir al mundo a trabajar. Dejas un lugar de paz y ecuanimidad hacia un mundo de división y conflicto, donde se desconoce a Dios, donde se desconoce la verdad, donde las personas viven vidas basadas en el miedo y la ambición personal; en un mundo donde la supervivencia es difícil y la naturaleza es dura y exigente.

Si vives una vida de acuerdo con este propósito y misión, incluso si esto aún no te ha sido completamente revelado, sentirás una sensación de integridad en tu vida. Sentirás una sensación de propósito duradero. Y tú experimentarás la Gracia.

Si no estás viviendo esa vida, si no estás cerca de vivir esa vida, entonces sentirás confusión, ansiedad, frustración, ira, resentimiento y es posible que te apegues a ideas radicales, políticas o religiosas. Puedes asociarte con grupos radicales. Puede que te entregues a causas políticas. Puede que te sumerjas en adicciones o conductas aberrantes. Pero tu problema fundamental es que no estás alineado con el propósito que te ha traído al mundo, un propósito que sólo el Conocimiento, la Inteligencia más profunda dentro de ti, conoce y mantiene para ti.

Es necesario que cuando las personas vienen al mundo, ellas olviden su Antiguo Hogar. Estás entrando aquí en una realidad completamente diferente, completamente diferente. Entrar en un cuerpo físico, asumir una identidad personal, asumir un nombre y una posición en la sociedad, identificarse con tus propias características físicas y psicológicas, dejarte llevar por emociones, por las emociones de otros y por las expectativas de otros y las expectativas de tu nación, religión o cultura; te conviertes en algo muy diferente de lo que realmente eres.

Estar en el mundo es un rol que interpretar. No es tu realidad permanente. No es tu verdadera identidad. Puedes reclamar todo tipo de identidades diferentes y puedes intentar identificarte completamente con estos roles, pero la verdad de tu naturaleza real y la verdad de tu propósito para venir al mundo es mantenido en el Conocimiento dentro de ti.

El gran despertar, la redención que debe tener lugar, es reconectar tu mente pensante —tu mente personal que ha sido condicionada y moldeada por la cultura, la familia y la religión— con la Mente más profunda que Dios ha colocado dentro de ti, la Mente del Conocimiento. Porque sólo así serás capaz de seguir la sabiduría y el poder que Dios ha puesto dentro de ti.

Aquí tu misión y propósito no es simplemente una definición. No es simplemente una etiqueta que llevas. No es una descripción de trabajo. Es una dirección que sigues, una dirección misteriosa, pero una dirección que crea resultados muy tangibles. Y es esta dirección, con el tiempo, la que te define y te revela hacia dónde vas y de qué trata realmente tu vida.

La noción de crear tu propia realidad sólo es relevante en el sentido de que tú puedes seguir el Conocimiento y permitirle que te revele tu verdadera naturaleza y propósito en el mundo. Aquí tienes que establecer un nuevo rumbo para ti mismo. Aquí tienes que romper con la influencia dominante de la sociedad y la cultura. Aquí tienes que crear una realidad personal que pueda permitir al Conocimiento emerger dentro de ti.

Pero la mayoría de las personas utilizan la idea de crear la realidad tramando una nueva fantasía: intentar recrearse a sí mismas; intentar crear un nuevo proceso de pensamiento, una nueva experiencia, una nueva identidad propia. Sin embargo, esta es la misma motivación que, en un principio, creó la Separación de Dios.

¿Por qué volverte a crear cuando Dios ya te creó? ¿Por qué intentar determinar la naturaleza y dirección de tu vida cuando Dios te ha dado tu verdadera naturaleza y tu verdadera dirección en la vida, esperando a ser descubierta, esperando a ser seguida y experimentada? ¿Por qué intentar redefinir quién eres, qué eres y qué haces cuando Dios ya ha creado todas estas cosas dentro de ti, esperando a ser descubiertas?

El intento desesperado de ser alguien, de tener algo, de hacer algo, de obtener reconocimiento, de hacer que las personas crean en ti, te amen o te sigan es un intento muy desesperado y muy ajeno a tu verdadera naturaleza. La lucha por la riqueza, la lucha por el reconocimiento, la lucha por la autovalidación y la autorrealización son luchas desesperadas que consumen la vida y la energía de las personas, mientras su verdadera naturaleza y su verdadero propósito permanecen sin descubrir y sin expresar.

Así que incluso si eres capaz de alcanzar tus objetivos a través de una gran adversidad, a través de una gran autodeterminación, aún permaneces vacío y disociado de ti mismo. Todavía estás enojado, frustrado y confundido. Sin importar cuán rígido te vuelvas en tus creencias, tu ideología o en tu intento de alcanzar tus metas o de realizar tus ideas, tu vida aún permanece sin descubrir y sin experimentar. La Separación no ha sido superada dentro de ti, la Separación entre tu mente pensante —donde vives el 99% del tiempo— y la más profunda Mente del Conocimiento.

Al principio, las personas suelen experimentar el Conocimiento como intuición. Ellas tienen percepciones. Tienen conocimientos previos sobre las cosas. Sienten que las cosas están mal. Ellas se sienten atraídas por algunas cosas. Se alejan de otras cosas. Sin embargo, estas inclinaciones rara vez se valoran y se siguen. Y es desafortunado, porque esto es Dios intentando ayudarte, guiarte, protegerte del error, aconsejarte que no te entregues a tu próxima gran búsqueda en la vida, y darte la sensación de que tu vida ya tiene un significado y una dirección verdaderas, un propósito y una expresión verdaderas.

En cierto sentido, necesitas apartarte del camino para que eso pueda emerger dentro de ti. Necesitas comenzar a escuchar pacientemente y dar los pasos que el Conocimiento dentro de ti te indicará, sin tú intentar definir el resultado, sin tratar de determinar la dirección, sin intentar controlar el proceso.

Las personas oran a Dios por muchas cosas. Quieren seguridad. Quieren protección. Quieren que sus objetivos se cumplan. Quieren que sus seres queridos estén a salvo. Quieren que su empresa tenga éxito. Quieren que su matrimonio tenga éxito. Quieren que sus hijos triunfen. Pero ellas no permitirán a Dios actuar en sus vidas. Quieren estas cosas, pero ellas quieren controlar el proceso. Quieren estar a cargo de lo que sucede, y cómo eso sucede, y lo que eso produce.

¿Significa esto que simplemente te conviertes en un observador pasivo de tu vida? Por supuesto que no. Lo que el Conocimiento requerirá de ti es tremendo autoenfoque y disciplina. Requiere que anules las tendencias que te debilitan y te involucran de manera inapropiada con personas y actividades. Es este poder el que rompe tus adicciones. Es este poder el que previene que entregues tu vida a actividades sin sentido y a relaciones dañinas.

Esto requerirá de tu parte una mayor autodisciplina de la que jamás hayas ejercido antes. Requerirá moderación de tu parte. Requerirá un autoexamen. Exigirá que organices tus asuntos de forma adecuada y correcta. En este momento, las vidas de la mayoría de las personas, sean ricas o pobres, están demasiado fuera de control para que puedan experimentar y seguir el Conocimiento de manera efectiva.

Para que tu vida se vuelva verdaderamente expresiva, creativa y poderosa, debe volverse muy simple. No puedes estar gestionando veinte cosas diferentes a la vez. El Nuevo Mensaje da una comprensión muy clara de lo que significa mantener el equilibrio en la vida a través de la construcción y el mantenimiento de los Cuatro Pilares de tu vida: el Pilar de las Relaciones, el Pilar del Trabajo y la Provisión, el Pilar de la Salud y el Pilar del Desarrollo Espiritual.

Como las cuatro patas de una mesa, esto te sostiene, te mantiene, te permite llevar responsabilidades mayores y un trabajo mayor en el mundo. Construir estos Pilares requiere mucha autodisciplina, mucha concentración y mucha responsabilidad personal.

Así que aquí no estás simplemente recostado y dejando que Dios administre y controle tu vida. Eso es ridículo. Dios tiene cosas más importantes que hacer que intentar manejar tu vida.

Pues, lo que Dios ha hecho es colocar dentro de ti una Inteligencia más profunda que conoce tu misión y propósito para estar en el mundo y no tiene otras distracciones. No esta confusa. No está enojada. No está reaccionando contra el mundo. No es ambiciosa. No es engañosa. Aun así, está aquí con una misión, tu misión.

Dios sabe que, si entrabas al mundo, nunca podrías encontrar tu misión sin el Conocimiento. Te perderías en el mundo, consumido por el mundo, dominado por el mundo —tus pensamientos, tus acciones, tus emociones— controlado por los eventos del día, por tus reacciones al mundo y las reacciones de otras personas al mundo; te perderías y te ahogarías en un mar de confusión y angustia, ira y ambición.

Por eso se te ha dado el Conocimiento: una perfecta Inteligencia guía. Y, sin embargo, para permitir que el Conocimiento surja, tu vida debe ponerse en orden. Tus actividades deben ser consistentes y estar en armonía unas con otras. Tus relaciones deben apoyar este surgimiento y no competir con él. Simplemente, prepararte para responder al Conocimiento, para experimentar el Conocimiento, es un acto tremendo de responsabilidad y libertad personal.

Porque si no estás con el Conocimiento ni sigues el Conocimiento, entonces eres esclavo de otras fuerzas. Eres esclavo de las expectativas de otros. Eres esclavo de tus posesiones personales. Eres esclavo de tu necesidad de seguridad. Eres esclavo de las expectativas de determinadas personas. Eres esclavo de tu propio miedo y de tus propios deseos.

Como resultado, eres realmente patético. Seas pobre o rico, eres espiritualmente pobre. Estás desamparado. Estas vacío. Puedes proclamar una lealtad a Dios. Puedes decir que crees en Dios. Puede que creas fervientemente en los dictados de tu religión. Pero tu corazón está cerrado y tu mente está fija.

Ciertamente hoy, como en el pasado, hay muchas personas que dicen ser religiosas, que son devotas en sus creencias, pero que no están guiadas por el Conocimiento. Ellas han creado su propia religión y su propio enfoque religioso. Se han adherido a un sistema de creencias, a un conjunto de principios, pero no siguen la sabiduría que Dios ha puesto dentro de ellas.

Así que el problema persiste y es fundamental. Están actuando con las creencias, no con el Conocimiento. La creencia es débil, falible y susceptible a todas las formas de manipulación y control de otros. No puedes encontrar a Dios a través de la creencia. Necesitas cierta cantidad de creencia para orientar tu mente correctamente, pero es el Conocimiento lo que cierra la brecha entre tu vida aparentemente separada y la Presencia de Dios en tu vida.

Dios permanece más allá de las definiciones y del alcance intelectual de los seres humanos y de todos los seres conscientes del universo. Pero puedes conocer a Dios y a la Presencia de Dios dentro de ti y dentro del mundo porque ésta es una experiencia directa. Esta es la experiencia del Conocimiento dentro de ti y del Conocimiento funcionando dentro de otros.

Ni siquiera tienes que ser una persona religiosa para tener esta experiencia, para experimentar la Presencia de Dios, para experimentar a Dios moviéndose en tu vida: la urgencia dentro de ti para mover tu vida en cierta dirección, para convertirte en lo que necesitas convertirte, para hacer algo que necesitas hacer, para liberarte de tus circunstancias actuales si es necesario.

No es necesario ser una persona religiosa para experimentar esto. Pero estás teniendo una experiencia religiosa. Nuevamente hay una gran diferencia entre la forma y la esencia de las cosas.

Las personas pueden afirmar ser religiosas, incluso vehementemente religiosas, y aun así no tener ninguna conexión espiritual. Y hay otras que afirman no tener ninguna afiliación religiosa, que parecen ser enteramente seculares, pero están teniendo una experiencia religiosa.

Cuando Jesús dijo: «Nadie viene al Padre sino a través de mí», se refiere a que nadie puede experimentar a Dios excepto a través del Conocimiento. En ese momento, él estaba tan completamente identificado con el Conocimiento que podría hacer esa afirmación y sería cierta.

Pero, por supuesto, esta y muchas otras enseñanzas sobre Jesús y los otros grandes santos del mundo han sido mal interpretadas, han sido utilizadas por fuerzas políticas e individuos ambiciosos para controlar los pensamientos y el comportamiento de las personas y para ganar poder ellos mismos.

No obstante, desde antes, existe una gran corriente de Conocimiento. Igual que una gran corriente de aguas profundas en el océano, está moviendo las aguas del mundo. Así que, aunque la superficie del océano sea turbulenta y parezca completamente dominada por las condiciones climáticas, algo más grande se mueve en las profundidades.

Esta es una buena analogía para tu vida, porque si bien tu mente es turbulenta y se deja llevar por los vientos del mundo, debajo de ti hay una corriente más profunda. Esta corriente más profunda es el movimiento de Dios, la Inteligencia que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y prepararte para vivir una vida mayor: una vida con propósito, significado y dirección. Eso es la realización. Debido a que estabas destinado a servir al mundo, el mundo te lo pide. Pero tú debes estar en condiciones de responder.

Si tu vida está completamente atrapada en lo que has creado para ti mismo, tú estás atado por circunstancias, obligaciones, expectativas y relaciones. Si tu vida está en desorden, si los Cuatro Pilares de tu vida nunca han sido construidos o establecidos, tú no puedes responder a un llamado mayor. No tienes el poder para hacerlo. No tienes la libertad para hacerlo. No tienes la confianza en ti mismo para hacerlo.

Puedes sentirlo y puede que te estremezca hasta el alma, pero estás aprisionado en una vida que has permitido que se construya a tu alrededor, o que tú mismo has establecido activamente. Aquí es mejor que este reconocimiento no ocurra, porque creará mucho conflicto para ti. Como Dios quiere llevarte a tu realización de la manera más segura posible, tan fluidamente como sea posible; la revelación es lenta y gradual.

El primer trabajo de Dios es descargarte, liberarte de situaciones y circunstancias que no pueden favorecer el surgimiento del Conocimiento dentro de ti. Esto suele significar relaciones con personas, con lugares, con cosas y actividades.

En lugar de que las personas experimenten la realidad del Conocimiento y la guía del Conocimiento, ellas construyen vidas enteras por sí mismas. Se circunscriben a deberes, obligaciones y actividades. Se unen con otras, se unen a grupos, contraen matrimonio, forman familias, todo, antes de tener alguna idea de quiénes son y qué son ellas en el mundo. La verdad de esto está a tu alrededor.

Entonces, para sofocar la necesidad espiritual, las personas creen en la religión, pero la creencia en la religión no cierra la brecha. Eso no te lleva necesariamente al Conocimiento. Ese será el caso para ciertas personas, pero muchas otras permanecen perdidas, confundidas e insatisfechas.

Porque aquí no estamos hablando de la realización de tus deseos y anhelos —tu deseo de placer, riqueza, reconocimiento, comodidad, seguridad y protección— Nosotros estamos hablando de la necesidad del alma. La necesidad de tu alma es encontrar tu misión y realizarla. Y la única manera que puedes reconocerla, conocer qué es realmente y dar los pasos hacia ella es volviendo a conectar con el Conocimiento, pues sólo el Conocimiento sabe lo que es.

Dios ha puesto este Conocimiento en ti para darte la oportunidad de tener éxito en este mundo. Dios te habla a través del Conocimiento. La Voluntad de Dios se expresa a ti a través del Conocimiento.

Si no estás internamente dirigido, estás dirigido externamente. Estás dirigido por el mundo: por las personas, por la familia, por la religión, por las obligaciones y convenciones sociales. Eres esclavo de otras fuerzas. Incluso si son muy beneficiosas, sigues siendo un esclavo de ellas. Debes seguir diligentemente, cual oveja, como el ganado.

Dios ha colocado una Inteligencia más profunda dentro de ti que no está necesariamente ligada a estas cosas. Puede obrar dentro de ellas o fuera de ellas. Puede obrar a través de la religión convencional o fuera de la religión convencional. Tú no puedes controlar lo que es, porque tienes un destino. Tú no creaste ese destino. Tú no creaste esa realidad. Ella te creó. Entonces, en lugar de intentar crear tu realidad, encuentra la realidad que te ha creado, y que está aquí para guiarte y protegerte en un mundo peligroso que ahora enfrenta graves y serios cambios en el horizonte.

El Conocimiento te llevará al mundo, porque tú debes servir al mundo. Debes ayudar a la humanidad a tu manera única y designada. Quizás servirás sólo a una o dos personas, cuidarás de una o dos personas. Quizás cuides la vida silvestre o el medio ambiente. Quizás sirvas a los intereses de tu comunidad local o de tu iglesia local. Quizás sirvas a los intereses de tu nación o de la comunidad internacional. Estás diseñado para lo que sea esto. Tu personalidad, tus rasgos, tus fortalezas, tus limitaciones, tu orientación natural, todo está diseñado para ese propósito.

Pero si no sabes cuál es ese propósito, entonces no entiendes tu diseño. No sabes por qué eres como eres, porque ello no tiene un contexto. No encajas en ningún lado. Entonces, o te adaptas a lo que todos piensan, quieren y creen, o eres una especie de marginado que vive en un estado de perpetua incomodidad y disociación.

Sin embargo, no importa cuán confusas puedan parecer las cosas, el Conocimiento dentro de ti es absolutamente certero. Cuando das los Pasos al Conocimiento, permites que esta certeza surja lentamente en tu conciencia. Le permites guiar tus pasos. Quizás al principio sólo sean pequeños pasos, pero son los pasos.

No subes la montaña transportado por una alfombra mágica. No subes a un ascensor y viajas hasta la cima. Debes seguir los pasos. ¿Cómo vas de aquí hasta allá? Das los pasos. ¿Cómo llegar en la montaña a un lugar donde puedes ver claramente más allá del confinamiento de los bosques y las colinas? Subiendo la montaña. Dando los pasos.

Si continúas subiendo, llegarás a este lugar de claridad y logro. Y, a lo largo del camino, brindarás formas únicas de servicio a las personas y a la vida. Esto te da una sensación de rectitud en tu vida. Tu vida aun es indefinida y misteriosa, pero ahora existe una sensación de rectitud en tu vida, y eso es precioso.

Eso es lo que las personas aspiran en su búsqueda de riqueza, placer, comodidad y seguridad. Ellas están intentando estar bien con sus vidas, pero no están bien porque ellas no están aún conectadas. No están conectadas con el Conocimiento. No están conectadas con Dios.

Entonces, cuando comienzas a dar los Pasos al Conocimiento, cuando comienzas a permitir que el Conocimiento te revele lo que realmente necesitas hacer, cuando apelas a lo que sabes en lugar de apelar a lo que crees o a lo que quieres, hay un mayor y creciente sentido de rectitud, a medida que tu vida es reordenada y llevada a un orden mayor, una simplicidad mayor y una armonía mayor.

Existen muy pocas personas en el mundo actual que realmente estén donde necesitan estar, haciendo lo que ellas necesitan hacer. Por eso hay malestar en las mentes y corazones de gente de todas partes. Existe una frustración. Hay una falta de paz y satisfacción. Existe un enojo. Existe una ansia.

No puedes quitarle eso a las personas enriqueciéndolas o brindándoles circunstancias placenteras. Muchas personas en el mundo actual simplemente necesitan lo básico para vivir. Ellas necesitan primero eso, y luego podrán acercarse a un significado mayor y a un propósito superior.

Pero debes comprender que las personas no están donde necesitan estar, y por eso ellas se sienten incómodas, por eso están inquietas, por eso se entregan a cosas que son imprudentes.

Si vas a servir a Dios, debes primero dejar que Dios te sirva. Debes comenzar a hacer la conexión. No existe la realización al margen de esto. No hay verdadera satisfacción al margen de esto.

No puedes ser fiel a ti mismo y estar desconectado del Conocimiento, porque el Conocimiento tiene la verdad sobre ti mismo. Tiene la memoria de tu Antiguo Hogar. Tiene el sentimiento de que estas aquí enviado para un propósito, y debes permitir que este propósito se te revele gradualmente a medida que avanzas. Debes permitir que este misterio esté en tu vida.

Si eres una persona que vive sobre suposiciones y definiciones, básicamente no tienes certeza. Estás fingiendo. Llegar al Conocimiento es renunciar a tus suposiciones sobre la vida, porque ellas son los sustitutos de Dios. Estás poniendo tu certeza en la creencia en cosas externas a ti. ¿Cómo puedes hacer esto sin negar tu relación con Dios?

Debes ganar esa mayor vulnerabilidad para permitir que el Conocimiento te guíe y te proteja. Es posible que todos quieran ir en un camino. El Conocimiento quiere que vayas por otro. ¿Cómo tendrás la fuerza y la confianza para seguir el Conocimiento si eres guiado y dependes de lo que todos los demás piensan, quieren o hacen? No podrás hacerlo. Te dejarás llevar por el grupo e irás con ellos, aunque sea una catástrofe hacerlo.

¿Qué es la realización? La realización es realizar con lo que viniste a hacer aquí. Sólo el Conocimiento sabe lo que viniste a hacer aquí porque Dios puso el Conocimiento dentro de ti.

Debes empezar entonces como principiante, incluso si has hecho una práctica espiritual durante años. Incluso si estás profundamente involucrado en tu religión, eres un principiante en El Camino del Conocimiento. No alegas otros logros si buscas realmente aprender, porque todos los verdaderos estudiantes son estudiantes principiantes.

Ser un estudiante principiante es ser un aprendiz consumado, es tener humildad, es poder mirar de nuevo para reconsiderar. Si piensas que sabes la verdad, entonces la verdad está fuera de tu alcance. La verdad emana del Conocimiento. Emana de acciones reales, de servicios reales, de entregas reales, de relaciones reales, de actividades reales y logros reales.

No estás aquí para entender la vida. Estás aquí para servir a la vida. Y el Conocimiento ya tiene establecida tu forma de servicio y contribución.

Ahora, cómo funciona esto depende de muchas cosas en el mundo, así que todo lo que ocurre no está predeterminado. Tu dirección está predeterminada. Tu regalo está predeterminado. Pero cómo se expresará, dónde se expresará, o incluso si se expresará, depende de la situación en el mundo. Depende de si otras personas que deben ser parte de tu servicio se reúnen contigo. Depende de las condiciones de vida. Depende de muchas cosas, la mayoría fuera de tu control.

Lo único que puedes hacer es realizar tu parte. Si haces tu parte, te sentirás bien con tu vida. Ésta es una forma de confirmación mucho más valiosa que cualquier forma o fuente de placer o estimulación. Ni siquiera el éxtasis espiritual puede competir ni compararse con este sentido de rectitud en tu vida. Eso significa que tu mente y tu corazón ahora están trabajando juntos y no separados. Eso significa que tú estás totalmente involucrado. No eres un conjunto de personalidades separadas que van todas en direcciones diferentes, conectadas a diferentes cosas.

No puedes cambiar tu misión ni tu propósito, pero las circunstancias determinarán dónde, cómo y si este se puede expresar. Claramente, si estás en una situación en la que las personas mueren de hambre, la expresión de tu propósito tendría que adaptarse a ese conjunto de circunstancias.

El cambio en el mundo se acelerará ahora. Se avecina un gran cambio en el mundo, un cambio difícil. El poder de este cambio tiene el poder de invocar tu propósito, pero debes estar en condiciones de responder. Debes llegar al Conocimiento con las manos abiertas, el corazón abierto y la mente abierta.

Si tu vida está completamente circunscrita a todo lo que has construido a su alrededor, entonces eres como un prisionero. No puedes responder. Y tendrás miedo de responder, temiendo que, si experimentas el Conocimiento, de alguna manera este altere todo lo que has creado. Podría retar tus ideas, tus obligaciones, tus suposiciones, y demás.

Ese es el problema con el logro personal. Este debe seguir el Conocimiento para ser genuino, auténtico y constructivo. Si antecede al Conocimiento, entonces se convierte en un inmenso impedimento.

Cuando las personas están naciendo de nuevo, sus vidas son reenfocadas y reformadas para permitir que el Conocimiento emerja dentro de ellas. Eso es lo que realmente significa nacer de nuevo, en lugar de simplemente adoptar un nuevo sistema de creencias e intentar sumergirte en un sistema de creencias.

El Conocimiento te está llamando. Dentro de ti, tienes una sensación cada vez mayor de que estás aquí para hacer algo importante, mirarás a tu alrededor y pensarás: «Bueno, no veo que eso suceda. Debo hacer algo nuevo o diferente. Algo me está moviendo».

Lo que el Conocimiento hará por ti, entonces, es darte los pasos a seguir para comenzar a remodelar y reenfocar tu vida. Porque hasta que eso suceda, hasta que tus Cuatro Pilares sean lo suficientemente sustanciales y estén correctamente construidos, no tendrás posibilidad de vivir una vida mayor.

Ahora, muchas personas que viven en situaciones muy empobrecidas no pueden realmente cambiar mucho sus circunstancias, pero el surgimiento del Conocimiento todavía es potente dentro de ellas.

El Conocimiento no se deja engañar por el mundo. Es más inteligente que el mundo. Representa una pequeña parte de la Inteligencia de Dios que ha sido puesta dentro de ti. Tu servicio puede prestarse bajo cualquier circunstancia, en un entorno de restricción política y pobreza o un entorno rico y próspero. En ambos casos, las personas están desconectadas del Conocimiento. Están disociadas. Están confundidas. Están sufriendo. Están enfadadas.

Ricas o pobres, la pobreza del alma permanece. La necesidad del alma permanece. Y la gran promesa de redención a través del Conocimiento permanece.

El Nuevo Mensaje de Dios está aquí para enseñar la realidad de vuestra espiritualidad al nivel del Conocimiento, para enseñar que la redención ocurre en el nivel del Conocimiento: la recuperación del Conocimiento, dando los Pasos al Conocimiento. No es necesariamente lo que las personas creen y piensan y, sin embargo, esto siempre ha sido cierto. Ese siempre ha sido el caso.

Todos vuestros grandes santos y contribuyentes, en cualquier campo de actividad, han sido guiados por el Conocimiento. Incluso si su comportamiento personal no era ejemplar, estaban siendo guiados por el Conocimiento. Ellos hicieron su contribución. Lucharon para hacer esta contribución. Lucharon contra todas las fuerzas del pensamiento, creencias y actitudes convencionales para hacer su contribución única: para abrir nuevos caminos para la humanidad, para mantener vivo el Conocimiento en el mundo, para conmover espiritualmente a las personas, para proveerles materialmente, para crear mayores oportunidades para la humanidad, mayor bienestar para la humanidad y demás, a través de todas las vías de esfuerzo.

Y, sin embargo, ellos siguen siendo distintos e inusuales porque las personas siguen intentando realizarse a través de sus ideas, a través de sus suposiciones, a través de sus creencias, a través de sus adquisiciones materiales.

Éste es el problema de vivir en la vida física. Te olvidas de Dios. No eres consciente del Conocimiento dentro de ti, y por eso intentas construir una fortaleza para ti en el mundo; una fortaleza que sólo puede fallar y caer con el tiempo; una fortaleza que te corromperá, te aislará y te despedazará; una fortaleza en la que tus hijos crecerán mimados e insulsos sin ningún sentido de responsabilidad hacia ellos mismos o hacia el mundo.

¿Puede ser éste realmente un objetivo honorable para la gente? ¿Alcanzar un estado de apatía e imprudencia? ¿Es esto lo que la riqueza produce? ¿La corrupción personal? ¿La irresponsabilidad personal? ¿La adicción? ¿La obsesión con uno mismo? ¿Esta es la riqueza que todos quieren? ¿Estar curado del mundo para no sentir nada ni saber nada?

Existe una riqueza mayor. Siempre ha estado contigo. Está aquí en este momento. Ella representa tu redención ante los ojos de Dios. Puede que te vuelvas famoso en tu cultura. Otros pueden pensar que eres un gran hombre o una gran mujer, pero a Dios sólo le importa si encuentras y sigues el Conocimiento y contribuyes con los dones del Conocimiento que debes aportar. Esa es la realización en este mundo y en todos los mundos de la Comunidad Mayor de vida en el universo.