La Voz de la Revelación

La Voz que estás oyendo no es de un único individuo, sino de las Huestes Angélicas reunidas, hablando juntas, con una sola Voz. Esta Voz está pasando a través de un único individuo, sí, pero a un nivel superior, la individualidad es completamente diferente. Muy distinto es esto en el mundo. Es por eso que Nuestra Voz es tan única, porque esta es la Voz de muchos. Es por eso que Nosotros hablamos como lo hacemos, porque es la Voz de muchos.

La gente en el mundo solo puede pensar en individuos. Ellos preguntan: «Bien, ¿cuál es el nombre de este Ángel, o de este Ser?». Pero los nombres no son importantes en asuntos como este, salvo para aquellos que no pueden pensar más allá de las fronteras de su propia Separación.

En cierto modo, Nuestra Voz es parte del Nuevo Mensaje para vuestra consciencia, de modo que puedas entender el proceso de la Revelación y seas testigos de eso. Nunca se ha revelado antes realmente este proceso; no a la persona común, ni al público en general, ni siquiera a los académicos, a los expertos, a los teólogos o a los filósofos. Es tiempo ahora de que la humanidad aprenda de estas cosas, porque está viviendo en un tiempo de Revelación.

Nosotros somos la Revelación. Dios no habla, porque Dios es demasiado grande. Por tanto, la Voluntad de Dios se expresa y se comunica a la Presencia Angélica, que supervisa todos los mundos donde la vida inteligente ha evolucionado. La Voluntad del Creador se expresa entonces en las palabras y el lenguaje de ese mundo, para esa gente.

Hay una cosa que Dios no puede ser, y es no ser Dios, lo cual es algo muy peculiar con respecto a vuestra existencia, pues la Creación no puede realmente dejar de ser la Creación, y vosotros sois parte de la Creación.

Y este es el problema y la contradicción de vuestra existencia. Estáis pretendiendo ser lo que no sois. Pero esa pretensión es lo que significa estar en el mundo.

Muchos de Nosotros hemos estado en mundos como este. Entendemos estas cosas. Es por eso que somos los perfectos intermediarios para expresar la Voluntad y las intenciones del Creador y traerlas, no solo en términos de enseñanzas finales, sino en términos de comentario y aplicación —explicando lo que significan estas cosas, cómo pueden ser experimentadas y aplicadas en tu vida y particularmente en las circunstancias cambiantes del mundo.

Porque el mundo está encarando las Grandes Olas de Cambio y está experimentando una intervención de razas de más allá del mundo. Se trata de un gran punto de inflexión para la familia humana. Pero la humanidad no es consciente, no está preparada y es muy vulnerable al engaño y la malinterpretación.

Para que el Mensajero venga al mundo en este tiempo, el proceso mismo de la Revelación debe ser revelado, o de lo contrario su presencia y su propósito aquí no se entenderán, y se le confundirá con otros que hacen grandes afirmaciones pero que, por sí mismos, no tienen el gran Mensaje para entregarlo.

Las personas se sentirán confusas respecto a quién escuchar. Se sentirán confusas ante la Voz de la Revelación. Porque hay muchas voces hablando a la humanidad en este tiempo —voces de la Comunidad Mayor, voces de la Intervención, voces de vuestra propia mente, voces que os acosan, voces que os deleitan.

Pero solo hay una voz de la Revelación, y Nosotros somos esa única Voz. Que puedas aceptar esto implica que debes aceptar que estás recibiendo la Revelación y comenzar a considerar las responsabilidades que esto podría poner sobre ti.

Se te está mostrando cómo Dios habla al mundo, y que Dios ha hablado de nuevo para preparar a la humanidad para un futuro distinto del pasado, para una nueva serie de realidades, para una nueva existencia y un desafío y una dificultad mayores.

La evolución de la humanidad sigue el patrón de evolución de la mayoría de las razas del universo. Cuando esas razas comienzan a agotar sus propios planetas y encaran la realidad de la Comunidad Mayor de vida en el universo, ellas han alcanzado un gran umbral, abrupto y difícil. Han alcanzado un verdadero punto de inflexión, donde su comprensión y sus suposiciones pasadas no les servirán de nada e incluso podrían traicionarlas.

La humanidad ha alcanzado este umbral. Para que podáis madurar espiritualmente además de físicamente en este mundo y os preparéis para una Comunidad Mayor, necesitaréis una Nueva Revelación de Dios, porque no podéis prepararos por vuestra cuenta para aquello de lo que no sabéis nada.

Las personas están aún demasiado enraizadas en el pasado, demasiado identificadas con el pasado. Ellas no pueden ver realmente lo que está llegando en el horizonte porque sus suposiciones están basadas en el pasado. Luego, por supuesto, está el problema de la negación humana, de la debilidad de la mente a la hora de encarar la realidad y prepararse para eventualidades.

Estos son todos problemas inherentes en la familia humana, y realmente toda otra raza en el universo ha tenido que lidiar también con esta clase de problemas. Por tanto, no estáis solos, y estáis siguiendo el camino de la evolución, os preparáis para emerger del aislamiento en el universo.

Un umbral como este requiere un mayor entendimiento espiritual, un mayor reconocimiento de la Presencia Divina en el universo. Ya no estáis tratando con un dios local, una deidad local, con un dios de la colina y del árbol, un dios del océano y el río. No siquiera estáis tratando con el dios de un único mundo y una única gente, tal como estáis acostumbrados a pensar.

Ahora estas tratando con un Dios de todos los universos y de la Creación más allá de los universos, un Dios tan grande que tu mente solo puede postrarse en alabanza.

No es un Dios humano. No es un Dios que creas en tu imaginación, sino un Dios que debes experimentar a un nivel más profundo, bajo tu mente superficial y más allá de sus límites.

Para poder comprender el Dios de la Comunidad Mayor, debes comprender la Voz de la Revelación. Un malentendido aquí podría ser muy dañino y peligroso. Porque oirás varias voces, pero no sabrás a cuáles escuchar. Sin el Conocimiento más profundo dentro de ti que Dios ha puesto ahí para guiarte, ¿cómo notarás la diferencia?

Y si no puedes responder a la Revelación de Dios, ¿cómo responderás a la verdad en cualquier cosa? Estando tan atados por la creencia y la suposición, ¿cómo puedes escuchar la verdad en algo?

Esa es una gran prueba y un gran testimonio, un gran desafío para el oyente. Pero no es solo un desafío. Es una llamada a despertar y prepararse. Porque estáis encarando un futuro peligroso y arriesgado —un pasaje difícil y peligroso hacia la Comunidad Mayor; un pasaje difícil y peligroso hacia un nuevo mundo, un mundo de recursos decrecientes y creciente agitación política y económica.

No es un tiempo para antiguas teorías. No es un tiempo siquiera para que las antiguas religiones hablen de esas cosas, sin la bendición y la guía del Creador.

Dios ha hablado de nuevo, y nadie en el mundo puede afirmar que Dios no puede hablar de nuevo, y si lo hacen, es su ignorancia y su arrogancia lo que les hace hablar así. Ni siquiera los Mensajeros de Dios pueden determinar lo que Dios hará a continuación. Ni siquiera las Huestes Angélicas pueden determinar lo que Dios hará a continuación.

Dentro del tiempo es así. Fuera del tiempo es un asunto totalmente diferente, y estos problemas no suponen una preocupación.

Nosotros somos el puente entre la realidad del tiempo y el espacio y la realidad más allá del tiempo y el espacio —dos realidades que son muy diferentes—.

No puedes imaginar esta Realidad Mayor, porque vuestra imaginación solo puede tratar con imágenes y pensamientos de este mundo.

Es por eso que la concepción que la humanidad tiene del Paraíso, o del Cielo, está completamente conformada por imágenes y preocupaciones mundanas. Pero la realidad es completamente diferente y está más allá de todo esto.

Sin embargo, eso no te atañe, porque no se te envió al mundo para soñar con el Cielo. Se os envió al mundo para servir al mundo, para servir ahora a un nuevo mundo, un mundo cambiante, un mundo desafiante, y aun así un mundo que tiene el poder de impulsar una mayor cooperación humana y de hacer surgir el Conocimiento mayor que toda persona lleva en su interior.

Pero la Nueva revelación debe hacer surgir este Conocimiento.

Este no es un tiempo para creer en un gran líder, en un emancipador, en un salvador. La humanidad ahora va a tener que salvarse a sí misma. Un único individuo solo polarizaría a la población, estableciendo un mayor conflicto humano, sentando las bases para una guerra contra los creyentes y los no creyentes.

No, la llamada debe ser ahora para el individuo, porque el mundo necesitará muchos salvadores, muchos individuos inspirados y guiados, o de lo contrario la civilización humana podría fracasar, y ese fracaso podría ser lo más terrible que pueda sucederle a la familia humana.

Sin duda caeríais bajo el domino de poderes extranjeros del universo. Tales poderes están observando y escuchando, y están planeando llevar a cabo sus actividades mediante medios sutiles y taimados.

Es un tiempo peligroso, pero para ti es el tiempo adecuado para estar en el mundo, pues es por esto que has venido —no para esconderte en la fantasía, ni para enriquecerte, ni para pretender ser algo que no eres, ni para vivir una vida de evasión e irresponsabilidad, sino para estar en el mundo y servirle en este tiempo, no solo atendiendo las necesidades actuales de la vida, sino preparándote para el futuro.

Solo el Conocimiento dentro de ti, la inteligencia mayor, sabe de estas cosas, y él debe guiaros en estos asuntos. Debes aprender a ceder a él y a distinguirlo de todas las otras voces en tu mente y de todas las influencias que te empujan procedentes del mundo a tu alrededor.

Para esto, aprender de la Voz de la Revelación sería muy importante. Y por eso esto se está compartiendo con vosotros. Es por eso que se está  enseñando por primera vez en vuestro mundo emergente.

A pesar de la larga existencia de la humanidad sobre este mundo, sois una raza joven —inmadura, incauta e inocente—. Poseéis muchas grandes cualidades. Habéis mantenido vivas en el mundo la espiritualidad y la creatividad, mientras que en muchos otros mundos han muerto —en mundos tecnológicamente avanzados que son estériles y seculares, donde la libertad individual es desconocida.

Tenéis una gran promesa, pero tenéis grandes problemas, y también algunas desventajas —la tendencia hacia la negación humana y vuestro tribalismo, que aunque en el pasado os ha servido, ahora puede cegaros.

La Nueva Revelación está llamando a responder al Conocimiento dentro de vosotros y a escuchar la Voz de la Revelación.

Tendrás muchas preguntas, por supuesto. Podrás tener miedos y sospechas. Podrás tener graves dudas. Todo eso es de esperar.

Pero el desafío para ti es: ¿Puedes responder a la Nueva Revelación? ¿Puedes escuchar la Voz de la Revelación? ¿Puedes tener la humildad y la responsabilidad necesarias para ver que estás viviendo en un tiempo de Revelación y lo que esto podría suponer para ti? ¿Cuál es tu responsabilidad en este asunto? ¿Qué significa está llamada para ti?

No te preocupes de otras personas si la llamada es para ti. Esto es entre tú y Dios, entre tú y Nosotros.

Nosotros somos la única Presencia Angélica que supervisa el mundo. Elige otras voces y elegirás voces de la Comunidad Mayor, que se aprovecharán de las suposiciones religiosas de la humanidad. Ellos también pueden proyectar voces en el mundo.

¿Cómo conocerás la diferencia? ¿Cómo podrás distinguir lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo que solo parece bueno?

El desafío está sobre el oyente. Dios está siendo real contigo. ¿Puedes ser real con Dios? Dios está siendo honesto contigo. ¿Puedes ser honesto con Dios?

Dios está sirviéndote y asistiéndote de maneras en las que tú no puedes servirte a ti mismo. ¿Puedes aceptarlo y seguir la preparación que Dios está dando para salvar a la humanidad?

La carga está sobre el oyente. La prueba está en la naturaleza de tu respuesta. La prueba está en lo que eso llama en ti y en tu resonancia con la verdad de la Revelación.

Dios habla la verdad mediante la Presencia Angélica. ¿Puedes escuchar esto, sentirlo y responder a ello? ¿O tu mente está tan fija y tan atada por sus creencias, miedos y sospechas que no puede escuchar ni responder?

Todos los grandes Mensajeros que han sido enviados al mundo en grandes puntos de inflexión para la humanidad tuvieron que afrontar la incapacidad de responder de otros.

Ellos fueron perseguidos por esto. ¿Esto es lo que eres? ¿Serás el perseguidor del Mensajero, un negador de la Revelación?

Si es así no estarás solo, pero habrás fallado la prueba, como ves. Habrás decepcionado al Creador.

El Creador no te castigará, pero no serás capaz de recibir las bendiciones, la guía y el poder de la Nueva Revelación.

El gran empoderamiento será dado a otros, y no serás capaz de recibirlo. Eso sería una tremenda tragedia para tu vida.

Y eso también sería una tragedia para el mundo, porque suficientes personas deben responder a la Revelación para que esta tenga fuerza y sea eficaz en el mundo, para dar a la humanidad un mayor aliento, una mayor fuerza y responsabilidad, una mayor obligación mutua y una mayor cooperación entre naciones, que ahora deben unirse para preservar el mundo y prepararse para la Comunidad Mayor. Todo se apoya en la respuesta del individuo.

Dios no está hablando a los gobiernos del mundo. No está hablando exclusivamente a los ricos, a los privilegiados o a los grupos secretos. [Dios] está hablando a las personas. [Dios] está hablándote a ti.

Si la gente no puede responder, ¿qué puede hacer un gobierno? Y si la gente responde, el gobierno finalmente tendrá que cambiar y responder a esto.

Estás escuchando la Voz de la Revelación. Es la Voz de muchos. Es la Voz de la sabiduría y el Conocimiento a una escala que no puedes imaginar.

El milagro estará en la naturaleza de vuestra respuesta. ¿Pueden los separados ser alcanzados por el Creador de toda vida, o permanecerán en la oscuridad de la Separación, solo guiados por sus miedos, sus deseos y sus suposiciones?

¿O responderán y serán activados, pudiendo recordar sus mayores responsabilidades para estar en el mundo, dándoles el coraje y la determinación para seguir un camino muy diferente en la vida?

¿Serán capaces de recibir el Conocimiento y la Sabiduría del universo, para preparar a la humanidad para el universo? ¿Serán capaces de responder a la Revelación de Dios?

¡Es está! No habrá otra. No habrá otra. Esta es la Revelación para este tiempo y los tiempos venideros.

Dios está enviando solo una Revelación al mundo. Cualquier otra revelación es una invención humana o una manipulación por parte de aquellas razas que están interviniendo actualmente en el mundo.

No puedes venir a Dios según tus términos. No puedes determinar la naturaleza y las reglas de interacción.

Solo puedes venir a Dios según los términos de Dios, y Dios está estableciendo los términos de tal manera que las personas se harán más fuertes, más compasivas, más poderosas, más involucradas en el mundo y más cooperativas unas con otras.

No puedes hacerlo a tu manera. Debe ser a la manera de Dios, porque Dios sabe y tu no.

Dios ve lo que está llegando en el horizonte, lejos, muy lejos en el mar. Tú no ves estas cosas.

Dios sabe cuál es el destino humano. Tú no lo conoces.

Dios sabe por qué estás en el mundo y a quién debes conocer y dónde debes ir. Tú no puedes ver esto, porque solo puedes estar donde estás.

No puedes entender la Voz de la Revelación intelectualmente. Eso no producirá un verdadero reconocimiento.

El reconocimiento ocurre a un nivel más profundo, bajo la superficie de la mente, al nivel de tu corazón y de tu consciencia más profunda —no tu consciencia social, sino la consciencia que Dios ha creado, la cual te permite responder a la verdad y adquirir inmunidad frente a lo falso.

Solo puedes conocernos y escucharnos con tu corazón. Solo puedes conocer y apreciar al Mensajero con tu corazón.

Eso puede ser confuso para tu mente. Puede que desafíe tus creencias y suposiciones. Puede requerir que reconsideres vuestras religiones y tu filosofía, en cualquier grado en que tengas estas cosas. Pero la respuesta sucede a un nivel más profundo.

Dios restaura y salva a los separados mediante el Conocimiento. Si pudieras entenderlo, eso supondría toda la diferencia para ti.

Si pudieras escuchar nuestras Voces, que son una única Voz, ello marcaría la diferencia para ti y para vuestro mundo