Ver, saber y actuar

Ser consciente de una gran necesidad o un gran evento no representa sino el primer umbral. Para satisfacer tu conciencia debes actuar. Aquí la acción es necesaria para que tu conciencia dé frutos y reconozcas tu propia fuerza.

Hay personas que están tomando conciencia de las Grandes Olas de cambio, pero no están actuando al respecto. Como resultado, están perdiendo su confianza en sí mismas y no están comenzando su preparación. La depresión, el cinismo, la ambivalencia —todo esto es el resultado de no actuar en torno a las cosas que uno reconoce que son importantes—. La conciencia no fue satisfecha y, como resultado, se oscurece. Se nubla y la inspiración se pierde.

Es necesario actuar para satisfacer lo que uno está viendo y sabiendo. La acción, sin embargo, no tiene que ser inmediata, porque debería haber un periodo de contemplación. Hay, de hecho, tres etapas en el proceso de ver, saber y actuar.

Hay una señal que ves. Algo te estimula. Reconoces que algo debe hacerse. Hay un tiempo para contemplarlo, un tiempo para saber de qué se trata, sintiendo la necesidad de llevarlo a tu mente y tu corazón. Luego, hay un tiempo para la acción. La acción en sí misma puede tener muchas etapas. De hecho, puede ser un proceso muy largo, y esto es cierto en el contexto de las Grandes Olas de cambio. Incluso un cambio específico que debes hacer en tu vida puede implicar muchos pasos. Puede que solo sepas los primeros pasos, pero necesitas moverte con el Conocimiento. Solo entonces sabrás si lo que estás viendo es real. Solo entonces sabrás su gran importancia para tu vida.

Las personas quieren tener certeza antes de actuar, pero es la propia acción la que crea la certeza. Es el valor de moverse y de cambiar el pensamiento y las circunstancias de uno mismo lo que crea la certeza. Esta es la confirmación. Las personas quieren no tener dudas antes de actuar. Pero es la acción en sí misma, si es verdadera y adecuada, la que finalmente te libera de la duda.

El Conocimiento no está en duda, y si tu conexión con el Conocimiento es lo suficientemente fuerte, él te llevará más allá de la resistencia, el miedo, la duda y la evaluación sin fin que existen al principio. Porque llega el momento de actuar, y esto representa un umbral en sí mismo.

Hay muchas, muchas personas que han sabido cosas durante mucho tiempo. Se dicen a sí mismas: «Sé que tengo que renunciar a esto», o «sé que tengo que cambiar esto», o «sé que tengo que hacer esto». Pero todavía no lo han hecho, porque el Conocimiento en su interior no es aún lo suficientemente fuerte para superar su resistencia inicial.

Es un hecho de la naturaleza humana que las personas se adaptan a sus circunstancias. Incluso si las circunstancias son muy comprometidas, incluso si son muy malas, las personas se adaptan. Esta adaptación representa a la vez una fortaleza y una debilidad. El hecho de que la humanidad pueda adaptarse a circunstancias cambiantes le ha dado su gran fuerza y predominio en el mundo. Pero la realidad de que las personas se adaptan a situaciones que no son saludables para ellas o que no les benefician representa la debilidad de la conciencia humana, así como hasta qué punto las personas pueden comprometerse para su gran perjuicio.

Es por eso que existe una resistencia inicial. Las personas se han adaptado a algo y el cambio es perturbador. Es costoso. Es arriesgado. A menos que la situación sea absolutamente terrible, las personas se adaptan y construyen sus vidas en torno a un conjunto de circunstancias. Cambiar requiere de una gran fuerza en su interior. Hacerlo implica inconvenientes. Implica dudas. Implica vivir con preguntas que uno no puede responder plenamente. Implica actuar y renunciar en un principio a privilegios o beneficios aparentes. Porque la mayoría de las personas se adaptan a situaciones que no son saludables para ellas, debido a ciertos beneficios. Obviamente, uno debe renunciar a esos beneficios para cambiar las circunstancias. Sin embargo, este es un pequeño precio a pagar para liberarse de una situación malsana e infeliz.

Por tanto, hay tres etapas a la hora de saber algo: la de ver, la de saber y la de actuar. La etapa de saber, la segunda parte de este proceso, implica una resonancia más profunda y una indagación en ti mismo. Debes preguntarte: «¿Es esta la verdad? ¿Tengo que tomar medidas con respecto a esto?». Puedes incluso tomar una posición contraria a lo que estás viendo para ver qué tipo de respuesta se produce en tu interior. Puedes probar de esta manera. Puedes desafiarlo. Pero al final, si es verdadero, verás que existe una gran certeza de que debes actuar con respecto a lo que ves y sabes.

Una vez que reconozcas esto, cuanto antes actúes, mejor. Solo en circunstancias excepcionales ofrece algún beneficio el esperar. La mayoría de las personas están muy retrasadas en la toma de medidas con respecto a las cosas que han visto y sabido. Temen tener que enfrentarse a la incomodidad, a la duda en sí mismas y tener que renunciar a un pequeño beneficio aparente para poder cambiar su actitud o su comportamiento de una manera que les resultaría totalmente beneficiosa.

Sin duda, no es inteligente pagar un gran precio por un pequeño placer o hacer un gran sacrificio por una recompensa muy pequeña. Sin duda, no es inteligente. Pero eso es lo que las personas hacen. Hacen un gran sacrificio por una recompensa muy pequeña. Comprometen sus vidas a cambio de ventajas aparentes que son muy, muy pequeñas. Pagan un gran precio por un placer muy pequeño. Su falta de disposición a hacer eso representa un punto de inflexión en sus vidas.

En el contexto de la preparación para las Grandes Olas de cambio, los beneficios a los que te aferras son tan insignificantes, en comparación con lo que se requiere de ti, que ello representa una especie de traición a ti mismo. Es como si hubieras entregado tu vida a algún tipo de fuerza oscura a cambio de algún pequeño placer o ventaja. Aquí no hay escape del conflicto interno. Aquí no puedes aliviarte realmente del problema, porque cuando has visto y conocido la verdad ya no puedes quitártela de encima con ningún tipo de excusas y justificaciones.

Estas tres etapas representan todas actos conscientes: ver, saber y actuar. La mayoría de las personas no mirarán, por tanto no verán. No mirarán, no considerarán realmente lo que están viendo, por tanto mirarán pero no verán.

El segundo error es que las personas no permanecerán con lo que ven. Quizá lo rechazarán, o bien lo explicarán de alguna manera simple y lo archivarán en algún lugar en su interior. No lo mantendrán ante sus ojos, mirándolo. Pasará de largo para ellas. No permanecerán con lo que ven, y no verán lo que despierta en su interior, para realmente analizarlo y examinar qué respuesta les evoca.

La tercera etapa es actuar, y aquí, de nuevo, las personas no actúan. Dicen: «Ah, tengo que bajar de peso», o «tengo que dejar de comer este alimento», o «tengo que cambiar mi trabajo», o «debo reforzar mi casa», o «tengo que enfrentar mis conflictos en esta relación», o «tengo que decirle a esta persona lo que debo decirle». Pero no actúan, porque están atascadas. Tratando de protegerse o retener alguna ventaja o placer, ahora se ponen a sí mismas en peligro. Sacrifican su conciencia, su sentido de bienestar y su sentido de integridad. Ellas están pagando precios inmensos por algún pequeño placer o ventaja aparente. Están pagando precios desorbitados. Esto no es inteligente. ¿Pagarías 10.000 dólares por un pedazo de pan, o por un dulce, o por un poco de emoción, o para evitar un inconveniente o una molestia? Pagar una gran suma de dinero por eso no sería inteligente. Puedes verlo. Está muy claro.

Así que uno debe estar dispuesto a mirar, a mirar realmente algo, a mirar realmente las Grandes Olas de cambio, leyendo sobre ellas, investigándolas, viendo qué son, aprendiendo más sobre ellas y sobre cómo están afectando en la actualidad a las personas del mundo y su potencial para alterar el curso de la historia humana. ¿Cuáles son las implicaciones? Algunas personas han estudiado esto. Personas inteligentes han contemplado esto y están advirtiendo a otros. ¿Qué es lo que esto significa? ¿Cuáles son sus implicaciones? ¿Cómo podría cambiar tu vida y las vidas de otras personas?

Después llega el momento de permanecer con lo que sabes y has visto. «¿Qué significa esto realmente para mí? ¿Es esto realmente cierto? ¿Y qué debo hacer?».

Después viene actuar, empezar a moverte, levantarte, entrar en la carretera de nuevo, recuperar tu fuerza, expresar tu autodeterminación y ejercer tu poder y tu autoridad. Aquí estás gobernando la mente en lugar de ser gobernado por ella. Aquí estás dirigiendo tus emociones en lugar de ser dirigido por ellas. Aquí estás superando tu inercia y tu resistencia, mientras ganas determinación. Estas tres etapas son todas poderosas. Todas ellas restituyen tu fuerza, tu visión, tus capacidades y tu sentido de dirección en la vida.

Muchas personas no tienen un sentido de dirección porque no están viendo, sabiendo y actuando. Simplemente están metidas en las rutinas de la vida. Están satisfaciendo funciones sociales. Están haciendo lo que su cultura les dice que hagan o lo que su familia espera que hagan. Están metidas en las rutinas. No están realmente viendo mucho, no están permaneciendo realmente con lo que ven en un grado suficiente, y no están tomando medidas respecto a las cosas que ven y saben. Como resultado, están apáticas, siendo arrastradas por la corriente de lo que hacen todos los demás.

Las excusas para esto son muchas, pero todas llevan al mismo tipo de traición de uno mismo. Todas te debilitan y te desconectan del Conocimiento en tu interior, el Conocimiento que ya te está dando señales y confirmación. Si no actúas perderás la inspiración. Actuar es necesario.

No tienes mucho tiempo frente a las Grandes Olas de cambio. Esto es tanto un riesgo como una ventaja. Es un riesgo, porque si no actúas pronto y comienzas a reconsiderar tu vida, alterando tus circunstancias y poniendo en marcha el cambio que debe ocurrir tanto en tus propios pensamientos y emociones como en tus circunstancias exteriores, entonces estarás en gran desventaja. Porque las Grandes Olas están moviéndose, repercutiendo ya en el mundo y ganando fuerza día tras día.

La ventaja es que te llama a actuar ahora. Requiere que mires y veas, que estés con lo que ves y que tomes medidas al respecto. Esto inspira a la acción y a la determinación. No tienes tiempo para pensar mucho en ello. No tienes tiempo para vacilar. No tienes tiempo para caer en la ambivalencia.

El tiempo apremia. Si estás sintiendo la presencia de las Grandes Olas y sientes ansiedad al respecto, entonces también estás sintiendo ansiedad respecto al tiempo. ¿Cómo estás usando tu tiempo? El malestar que uno siente cuando no está respondiendo es importante. Y el hecho de que no tengas mucho tiempo te impulsa a responder y a actuar.

Se requiere tiempo para cambiar tu pensamiento y tus circunstancias. Se requiere tiempo, planificación y consideración para alterar tus circunstancias exteriores o para cambiar la relación que tienes con ciertas personas. Todas estas cosas llevan tiempo. En muchos casos, pueden ser difíciles de hacer debido a los apegos que se han creado y a tu falta de confianza en ti mismo.

Si esperas, entonces tu libertad para responder será limitada, tus opciones serán limitadas, y te verás obligado a tomar medidas dramáticas y a menudo drásticas, lo cual podría no ser beneficioso para ti. No quieras esperar hasta el último momento, porque entonces no tendrás opciones. Tus circunstancias serán dictadas para ti y no por ti. No habiendo hecho ninguna preparación real, tendrás que plegarte a las exigencias de tu situación. Esta es una posición que tiene pocas ventajas y a menudo supone grandes peligros.

Las personas esperan antes de actuar. Esperan demasiado y entonces no pueden tomar las medidas que serían más beneficiosas, o bien tienen que pagar un alto precio para hacerlo, mucho más de lo que hubieran tenido que pagar inicialmente.

Es cierto que debes ganar tu libertad. No es gratuita. Cada acto de coraje e integridad requiere superar algo, soltar algo y escapar de algo, tanto dentro como fuera de ti mismo. La vida se está moviendo. Debes moverte con ella. Debes prepararte para ella, debes responder a ella, debes sentirla y experimentarla, y debes actuar.

Las «Recomendaciones para vivir en un Mundo de Grandes Olas» proporcionan una serie de preguntas y directivas que se aplican a casi todo el mundo. Esta es la preparación inicial para las Grandes Olas de cambio. Es el comienzo, porque las Grandes Olas serán de larga duración y no existe una serie de normas escritas que puedan responder a las necesidades y preguntas de todos. Más allá de cumplir con las «Recomendaciones» y usarlas plenamente, uno debe confiar en el Conocimiento y la sabiduría que uno posee y en la sabiduría de otros para tomar decisiones sabias. Debido a que la vida de cada persona es diferente —sus circunstancias, sus obligaciones, sus relaciones y el estado de su propia salud mental y física—, sus caminos son todos diferentes. Es por eso que una única receta no funcionará para todos.

En última instancia, lo que te dará la fortaleza y la sabiduría que necesitas para continuar es llevarte a la gran guía del Conocimiento. Pero deben hacerse ciertos preparativos iniciales. Si tus circunstancias te están poniendo en gran peligro ante las Grandes Olas de cambio, debes atenderlas ahora. No esperes, o puede que no puedas cambiarlas.

Dónde vives, cómo vives, cómo te desplazas, tu trabajo, tu salud, tu comportamiento, tus emociones y el grado de apoyo que obtienes de tus relaciones, es todo muy importante. No basta con cambiar solo la manera de pensar. Hay que cambiar la propia vida.

Aquí tendrás que prevalecer sobre tu condicionamiento social y tus tendencias más débiles, decepcionando a otras personas, rompiendo las cadenas que te mantienen fijo. El poder para hacerlo proviene de tu determinación de no ser esclavo de otras fuerzas, de no estar atado y obstaculizado por cosas que no son ciertas y auténticas. Uno genera la fuerza para hacer esto haciéndolo. Es eso lo que te llevará hacia delante.

El Nuevo Mensaje proporcionará las herramientas, pero debes usarlas y aprender a usarlas con sabiduría —construyendo los Cuatro Pilares de tu vida para contrarrestar la excentricidad en las áreas de tu vida en donde estás en la negación, construyendo una base sólida, construyendo una relación fuerte contigo mismo, con otras personas, con el lugar donde vives, con lo que haces, con cómo piensas, descubriendo tus puntos fuertes y tus puntos débiles, fortaleciendo los primeros y gestionando los últimos—. No hay otro camino si quieres ser fuerte y autodeterminado frente a las Grandes Olas de cambio.

No hay ahora protección ni seguridad en la que puedas esconderte o puedas delegar tu fuerza. Porque ¿qué seguridad habrá en pretender que no existe un gran desafío, agarrándote a lo poco que tienes, adhiriéndote a lo que te da un sentido temporal de seguridad y bienestar? ¿Qué seguridad habrá? ¿Qué no será desafiado? ¿Qué no será vulnerable a las Grandes Olas de cambio?

Muchas personas se hundirán con el barco porque no quieren abandonarlo, mientras que otros han escapado, esperando a ser rescatados. Esta es la triste realidad de la existencia humana, porque la humanidad como grupo realmente no se ha fortalecido ni unido lo suficiente. Pero [algunos] individuos lo han hecho y siempre lo han hecho, y ahora muchos más deben ganar esta fuerza, esta estabilidad y este enfoque.

La vida te está dando señales. Te está diciendo lo que viene. El Conocimiento dentro de ti te está dando señales, urgiéndote a responder.

Las personas usan la confusión como un lugar para esconderse, como un lugar donde enmascarar las cosas que están reconociendo, evitando estar con dichas cosas y actuar. Es como una cortina de humo para no tener que ver, saber y actuar y asumir los riesgos y enfrentar el desafío. Se trata de una adicción de grupo. Se trata de una evasión en masa.

Las masas de gente están viviendo a un nivel muy bajo de integridad. No puedes permitirte eso para ti mismo. Debes elegir diferente, y si eso significa que tienes que dejar a tus amigos o romper con tu familia, entonces eso es lo que se requerirá. Eso es lo que se ha requerido de todos los grandes santos y mensajeros y de todas las personas que han llegado a hacer cosas grandes e importantes. En casi todos los casos, tuvieron que separarse de sus lealtades anteriores para tener la libertad, la fuerza y ​​la oportunidad de asumir una vida mayor y un mayor servicio.

No pienses que tu vida no es lo suficientemente importante como para hacer esto. Presta atención a lo que te dices al respecto. Porque hay muchas voces dentro de ti, pero solo una es verdadera. Está la voz de tu cultura. Está la voz de tu familia y tus padres. Está la voz de tus amigos. Está la voz de tu tradición religiosa, si tienes una tradición religiosa. Está la voz de tus profesores y otras personas influyentes en tu vida. Y luego está la voz del Conocimiento, que habla a través de tus sentimientos, a través de tus ideas y a través de tus sensaciones físicas. En última instancia, solo una de estas voces es verdadera. El Conocimiento puede reflejarse en la sabiduría de tus padres, de tus amigos, de tus maestros, incluso en la sabiduría de tu cultura, pero esta sabiduría es rara y excepcional.

Tómate tiempo ahora para estar con esto. Deja tu carrera sin fin y tómate tiempo para estar con este mensaje de la Comunidad Mayor y con la realidad de las Grandes Olas de cambio. Retírate. No hables de ello todavía con tus amigos. Debes considerarlo primero en tu interior. Debes establecer primero tu propia relación con ello. No lo lleves a conversaciones ociosas. No busques las opiniones de los demás hasta que sepas la verdad por ti mismo.

Esto es discreción, y es importante. Las personas tiran su certeza en conversaciones ociosas con los demás. Esta es una llamada para ti; para ti, no para ellos. Ellos tienen su propia llamada. Esta es tu llamada. ¿Cómo responderás?

Obsérvate a ti mismo. Observa lo que tu mente te dice. Escucha las diferentes voces en tu interior. ¿Utilizas la razón, la emoción, el consenso de los demás o las figuras de autoridad para disuadirte de estar con algo que ves? ¿De qué formas socavas tu certeza e invalidas tu propia experiencia? ¿Qué utilizas para traicionarte a ti mismo y a tu experiencia? ¿Utilizas la razón? ¿La fe? ¿Las suposiciones? ¿La autoridad de otras personas? ¿La convención? ¿La historia? Debes saberlo. Debes conocer tanto tus puntos fuertes como tus debilidades. Debes conocer tus tendencias a la hora de ver, saber y actuar.

Necesitarás moderar tu comportamiento y tu pensamiento. Esto puede hacerse. Tienes el poder. No eres simplemente un esclavo de tus sentimientos o tu condicionamiento social. Tienes el poder. Pero para conocer este poder debes utilizarlo y debes actuar en consecuencia. De lo contrario, el poder es solo una idea, un momento fugaz de experiencia, un reconocimiento, pero todavía no es una realidad funcional dentro de ti.

Las Grandes Olas tienen mucho que ver con quién eres y con por qué estás en el mundo. Pero ¿cómo lo sabrás a menos que te involucres, a menos que actúes, a menos que te comprometas a emprender esta acción? La relación se descubre mediante el reconocimiento, la resonancia y la acción. Esto es cierto en tu relación con una persona, con un lugar o con una gran serie de eventos.

No puedes sentarte en el banquillo y comprender. Nunca verás la verdad desde allí. Debes entrar en la lucha, porque se trata de tu vida. Es por esto que has venido. Esto tiene mucho que ver con tus circunstancias, con tu bienestar, con tu libertad, con el valor y la calidad de tu vida y con el valor y la calidad de tus relaciones más preciadas.

Es por eso que Dios te ha dado el Conocimiento: para guiarte, protegerte y conducirte a una vida mayor. Es por eso que el Conocimiento tiene la clave de si responderás a las Grandes Olas y de cuál será la sabiduría, el sentido y el valor de tu respuesta.

Debes estar dispuesto a hacer cosas que otros no están haciendo. Debes estar dispuesto a ver cosas que otros no están viendo, a saber cosas que otros no están sabiendo y a tomar medidas que otras personas no están tomando, porque en verdad puedes ser la única persona que conoces o uno de los muy pocos que conoces que está haciendo algo para responder y prepararse. Es así como el Conocimiento se fortalece en ti.

Los seres humanos no son rebaños de ganado o rebaños de ovejas, a pesar de que pueden comportarse así en muchos aspectos. Pero esa no es su realidad. Para obtener la fuerza necesaria para responder de manera diferente, debes adoptar esta fuerza y debes actuar en consecuencia. No hay otra manera de conocer su verdad y su valor para ti.

Ahora la vida te está dando la motivación perfecta para hacer esto. Ya no estás viviendo bajo circunstancias tranquilas que no exigen nada de ti. Por el contrario, estás viviendo en circunstancias cada vez más exigentes, y la vida está demandando muchas cosas de ti. ¿Qué es lo más importante que la vida te está exigiendo? Para responder a esta pregunta no mires solo dentro de ti mismo, sino también más allá, para ver lo que se está gestando en el horizonte. Los eventos sucederán estés listo o no. No puedes hacerlos desaparecer. Ellos ocurrirán, no importa cuál sea tu estado de ánimo o de conciencia.

Las Grandes Olas de cambio están llegando. Están levantándose. Están emergiendo en el horizonte. Están afectando ya a millones de personas en todo el mundo. ¿Qué harás ahora? ¿Qué seguirás? ¿Qué voz dentro de ti seguirás? ¿A qué sabiduría más allá de ti mismo escucharás? ¿Cuánto valor reunirás? ¿Cuánto avanzarás en tu preparación? ¿Con cuánta seriedad te tomarás la situación? ¿Hasta qué punto transigirás intentando satisfacer las intenciones o las expectativas de otras personas?

Solo tú puedes responder a estas preguntas. Aquí se te está dando el regalo de la conciencia. Este es un regalo que se da con amor y respeto. Dios honra la gran fuerza en ti, una gran fuerza que estás solo empezando a descubrir. Dios honra el mayor propósito por el que estás en el mundo, un mayor propósito que estás solo empezando a discernir y descubrir. Dios te da la gran ventaja de la advertencia; de ti depende discernirla y aceptarla o bien rechazarla.

Este es el regalo de Dios para ti. Y debe ser tu regalo para ti mismo. Debe ser tu regalo a tus hijos, a tus amigos, a tu familia y a cualquier persona que tenga el poder y la inteligencia para escuchar.

Debes preparar a tus hijos, porque vivirán en un mundo de creciente cambio y dificultad. Les fortalecerás no diciéndoles lo que viene, sino fortaleciendo su relación con el Conocimiento, enseñándoles la diferencia entre la fantasía y la realidad, ayudándoles a discernir la naturaleza de sus propias fortalezas y debilidades, compartiendo con ellos la sabiduría que has aprendido en la vida y mostrándoles dónde pueden obtener una mayor sabiduría mediante las experiencias de otros.

Este es un inmenso regalo para tus hijos. Pero tu mayor regalo es a través de tu demostración: la integridad y la calidad de vida que determinas y eliges y cómo respondes a las exigencias de la vida. Este es el mayor regalo para tus hijos. Si eres débil y transiges, eso es lo que les enseñarás. Si te engañas a ti mismo, eso es lo que les enseñarás. Si capitulas ante las expectativas de los demás, eso es lo que les enseñarás.

Pero si realmente puedes ver, puedes saber y puedes actuar, esto es lo que les enseñarás. Si reconoces que la vida está cambiando y moviéndose y que debes cambiar y moverte con ella, eso es lo que les enseñarás. Si puedes experimentar el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti y expresarlo y actuar en consecuencia, eso es lo que les enseñarás. Ellos te están observando para que les enseñes sabiduría o bien necedad; respeto a uno mismo o bien autoengaño. Eres un líder en este sentido.

Hay otras personas en tu vida que también te están observando, para ver lo que puedes enseñarles. Es tu demostración nacida del Conocimiento, nacida de la sabiduría, nacida de ver, de saber y de actuar, lo que será la inspiración que darás a otros, y esta inspiración será inmensamente importante.

El Creador de toda vida ama a la humanidad y le ha dado el poder y la presencia del Conocimiento, así como una Presencia Angélica que supervisa el mundo y proporciona orientación y consejo a los que están empezando a responder a la presencia del Conocimiento dentro de sí mismos. No puedes comprender esto intelectualmente, pero forma ya parte de tu experiencia.

Debes poner tu fe en la fuerza que Dios ha puesto dentro de ti y en la fuerza e integridad que Dios ha puesto dentro de otros. Enfócate en aquellos que pueden responder y no en aquellos que no pueden. Da a aquellos que pueden recibir el regalo y compartirlo con otros. Anima a aquellos que están respondiendo en lugar de tratar de convencer a los que no pueden o no van a responder. Reúne a tu alrededor a los que son fuertes y a los que ven la necesidad de ser fuertes. No pierdas tiempo y energía tratando de convencer a alguien que no puede o no va a responder. Esto solo desperdiciará tu vitalidad, la cual se requiere ahora.

La humanidad será dirigida por aquellos que son fuertes en el Conocimiento y por los que reconocen la importancia de su integridad y el valor de sus verdaderas relaciones. Todo aquel que pueda hacer esto es un líder —dentro de sus familias, dentro de su círculo de amigos e influencia, incluso entre los dirigentes de la religión y el gobierno.

Tu tarea ahora es prepararte y fortalecerte en el Conocimiento. No apartes la vista de esta tarea. No te preocupes demasiado por otras personas. No te desanimes por la falta de respuesta de las personas que te rodean. Debes poner toda tu atención en lo que tú mismo debes hacer. Hacerlo requerirá de toda tu fuerza.

No te quejes del mundo. No seas demasiado crítico con los demás, porque frente a las Grandes Olas de cambio muchas personas aumentarán su necedad y su autoengaño. Actuarán aún más tontamente. Pero tú debes prestar atención a lo que tienes delante para ver, saber y actuar. Si otros se están hundiendo, tú debes alzarte. Si otros están fallando, tú debes tener éxito.

Este será tu regalo a los demás. Darás esta fuerza a los demás conforme la ganes para ti mismo. Esto comienza a satisfacer el mayor propósito y el mayor destino por el que estás en el mundo. Porque tienes una contribución específica [que hacer], la cual aún no ha sido descubierta, y luego está el poder y la presencia del Conocimiento. Recibe este poder, exprésalo y foméntalo en otros. Enseña a tus hijos el poder y la presencia del Conocimiento en su interior y los grandes peligros del autoengaño y la manipulación social.

Si puedes hacer esto, verás que las Grandes Olas de cambio, aunque extremadamente peligrosas y de grandes consecuencias, de hecho, representan una gran llamada. Se trata de una gran llamada a que el Conocimiento emerja y las personas respondan, se fortalezcan y se unan —finalizando sus interminables conflictos entre sí, uniéndose para proteger el mundo, preservando lo que es grande en la familia humana y estableciendo las bases para un mayor futuro, una nueva dirección y un nuevo camino de progreso para la humanidad.

Estos son los grandes tiempos en los que vives. Llaman a la grandeza que has traído al mundo desde tu Antiguo Hogar —un poder y una presencia que ahora debes experimentar por ti mismo.