Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el junio 5, 2008

Hay Grandes Olas de cambio llegando al mundo. Serán diferentes a cualquier cosa que la humanidad en su conjunto haya tenido que enfrentar antes. Son en gran parte la consecuencia del uso inadecuado y excesivo del mundo y sus recursos por parte de la humanidad. Pero también representan un verdadero umbral, un umbral evolutivo que la humanidad ha alcanzado, especialmente en cuanto a su encuentro con la vida inteligente de más allá del mundo. Será un tiempo en el que deberá tomarse una gran decisión respecto a si la humanidad se unirá y cooperará para compartir y administrar los recursos del mundo o si, por el contrario, luchará y competirá, empujando a la humanidad a un estado de constante conflicto y declive permanente.

Se trata también de un gran umbral para los individuos, decidiendo si combatirán y lucharán para conservar lo que tienen, o bien se unirán con otros para compartir y gestionar los recursos disponibles y asumir la responsabilidad de proveer a aquellos que no tendrán cubiertas las necesidades básicas de la vida. Este es un umbral físico y práctico, y es también un umbral moral y ético.

Es probable que la humanidad adopte ambas opciones hasta que pueda tomar y formular una mayor decisión. Es seguro que muchas cosas fallarán. Comunidades e incluso ciertas naciones pueden colapsar. Es seguro que muchas personas tendrán que emigrar, y habrá un gran cambio en el orden y la función de la civilización.

El énfasis de esta enseñanza de las Grandes Olas ha estado en el gran cambio que debe ocurrir en el individuo para poder reconocer las Grandes Olas de cambio y llevar a cabo las diversas etapas de preparación que se requieren para abordar este gran umbral con sabiduría, con certeza y con el poder del Conocimiento.

Hay muchas cosas prácticas que deben lograrse, por supuesto, y esto requerirá de todas las habilidades y profesiones de la humanidad. Pero si no hay sabiduría, si no hay claridad, si no hay un incentivo más profundo de servir a los demás y no existe la capacidad para adaptarse a circunstancias nuevas y exigentes, entonces todos los conocimientos prácticos de la humanidad, todas sus profesiones y toda su sabiduría aprendida no bastarán para lograr un resultado mayor y más significativo.

Es lo que cada persona verá, sabrá y hará lo que marcará la diferencia en su bienestar futuro y en el impacto que tendrá sobre otras personas y sobre la sociedad en general.

El Nuevo Mensaje está aquí para proporcionar una advertencia, una bendición y una preparación. La advertencia está siendo lanzada en todo el mundo desde muchas fuentes, pero no hay muchos que estén reconociendo la gravedad de la situación.

La naturaleza de esta gran serie de cambios está siendo muy subestimada. Las personas están considerándola como uno de los muchos problemas que la humanidad debe afrontar, y tienen una gran confianza en que la innovación política y tecnológica se hará cargo de la situación o en que las fuerzas económicas crearán los ajustes necesarios. Estas suposiciones advierten de que la humanidad está subestimando el poder de las Grandes Olas de cambio.

El hecho es que muy pocas personas son conscientes de la presencia extraterrestre en el mundo, e incluso entre ellas, muy pocas la reconocen como una intervención, como un peligro y una amenaza para la humanidad. Esto significa que no hay suficientes personas que sean conscientes de la realidad de las Grandes Olas de cambio y del gran impacto que tendrán sobre la familia humana y el futuro de la humanidad en este mundo.

Por tanto, Dios ha enviado un aviso, una bendición y una preparación, porque el tiempo es esencial. Ahora cada semana, cada mes y cada año son importantes, porque las Grandes Olas avanzan sin pausa. El tiempo que toma prepararse para esto es significativo, y esa ventana de oportunidad se está reduciendo.

Esto, por tanto, no es solo algo para pensar, contemplar o simplemente hablar con tus amigos, para estimular la imaginación o para ser simplemente una fuente de ansiedad y preocupación. Esto debe impulsarte a una verdadera acción. Tu conciencia debe generar acción, y esto requerirá que consideres cada aspecto de tu vida y las posibilidades que existen en tu entorno inmediato y para tu nación en conjunto. Esto no es algo para los que se acobardan fácilmente, para los ambivalentes o para los egoístas, porque ellos no verán las Grandes Olas de cambio hasta que sea demasiado tarde.

Esta es una llamada a que tomes conciencia, a que te prepares, a que te vuelvas fuerte y capaz y empieces a dar los muchos pasos que se requerirán para asegurar tu posición en el mundo —para lograr una posición más fuerte, prepararte para las conmociones que vendrán y ponerte en posición de ser de servicio a los demás, porque será necesario un gran servicio.

No pienses que ha llegado el fin de la humanidad, que estos son los «los tiempos finales», como algunas personas creen. Este es un gran punto de inflexión. Hay muchas cosas que van a llegar a su fin. Muchas actitudes finalizarán. Gran parte de vuestro pensamiento convencional finalizará. Muchas actividades humanas finalizarán o disminuirán. Así que, en ese sentido, sí son los tiempos finales.

Ya es hora de que la humanidad madure y ponga fin a sus luchas desesperadas y sus indulgencias adolescentes. Porque ahora estáis emergiendo a una Comunidad Mayor de vida inteligente, donde la humanidad debe ser fuerte y estar unida, debe ser autosuficiente y debe ser muy discreta. Es un tiempo para que la humanidad adquiera una mayor madurez en su conjunto y asuma la responsabilidad de la gestión del mundo, de tal manera que este continúe sosteniendo a la humanidad en el futuro y siga proporcionando lo que la humanidad necesita para vivir y avanzar.

La gente no tiene idea de lo que esto significa y de su gran importancia. Las consecuencias del uso excesivo e indebido del mundo por parte de la humanidad están solo ahora comenzando a hacerse sentir entre las personas más pobres del mundo. Ellos serán los primeros en sufrir, pero el impacto de esto alcanzará a cada nación y a cada cultura, y finalmente afectará a todas las personas de maneras que serán tremendas y significativas.

Esta Enseñanza que estás recibiendo no pretende asustarte para que actúes. No pretende abrumarte. No pretende disminuirte. No pretende desanimarte. Pero debes afrontar la realidad. Debes estar preparado y advertido de lo que se avecina en el horizonte. Porque si no miras, no verás. Si no ves, no sabrás. Si no sabes, no te prepararás. Y si no te preparas, tu vida estará en gran peligro.

Es por eso que hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo. Está aquí para advertir, fortalecer y preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio y para la realidad de la Comunidad Mayor y todos sus retos y oportunidades para la humanidad.

El Nuevo Mensaje está también aquí para fortalecer al individuo, para enseñar a la gente sobre la espiritualidad al nivel del Conocimiento, para traer una presencia y enseñanza unificadora a todas las religiones del mundo y para fortalecer las relaciones, las familias, los compromisos y las contribuciones de los seres humanos. Representa una intervención muy infrecuente por parte de Dios para la protección y el avance de la humanidad. Es una Enseñanza muy grande y una gran Revelación. No pienses que puedes entenderla manteniéndote apartado de ella, pues debes recibirla y llevarla a tu vida, usando y aplicando su sabiduría y poniendo en práctica sus enseñanzas específicas. Solo entonces conocerás el poder y la eficacia del Nuevo Mensaje. Y solo entonces reconocerás la bendición que es y cómo ha llegado en el momento justo.

Como se ha dicho a lo largo de estas Enseñanzas, la humanidad entrará en un periodo de gran confusión y dificultad. Es necesario que ganes una mayor claridad y certeza desde el manantial más profundo del Conocimiento en tu interior, de lo contrario caerás presa de la confusión, la ansiedad, el conflicto y la hostilidad que surgirán a tu alrededor.

Esto se te ofrece ahora como una bendición: la bendición de la conciencia, la bendición de la sabiduría y la bendición de tener tiempo para prepararte, para preparar tu vida, tu comprensión, tu familia, tus relaciones y tus circunstancias. El tiempo apremia. Debes actuar y hacerlo pronto si quieres tener tiempo para hacer los ajustes necesarios en tu vida, los cuales en sí mismos requerirán tiempo, concentración y muchos cambios.

No pienses que Dios salvará a la humanidad al final si la humanidad elige un camino de autodestrucción. No pienses que Dios salvará a la humanidad eliminando todos los peligros y consecuencias que han producido la ignorancia, la arrogancia y el conflicto de la humanidad. No pienses que los inocentes serán respetados cuando las Grandes Olas de cambio les alcancen.

Dios os ha dado el poder del Conocimiento. Dios ha enviado grandes emisarios al mundo en el transcurso de la historia humana. Los Ángeles de Dios velan por la humanidad. Dios tiene muchas fuerzas poderosas en el mundo influenciando a las personas, guiándolas y apoyándolas. Hay aquí tremendos poderes y presencias de gran beneficio para la humanidad, sirviendo a Dios y al Plan Mayor de Dios.

Pero el mundo es un lugar donde la humanidad debe elegir, tomar sus decisiones y afrontar las consecuencias de sus decisiones. Este es un mundo aparte, donde los separados han decidido vivir apartados de Dios, han optado por crear su propia realidad y han decidido adoptar una forma de individualidad que está mucho más allá de las distinciones que Dios ha creado para cada alma. Este es un lugar de decisión. Es un lugar de contraste. Es un lugar diferente a vuestro Antiguo Hogar, del cual habéis llegado y al cual en última instancia retornaréis.

Dentro de este entorno hay belleza y hay fealdad. Hay placer y hay dolor. Hay oportunidades y hay peligros. Para estar aquí se requiere fuerza, ​​sabiduría y también compasión, si es que deseas experimentar la vida y el sentido de un mayor propósito en ella.

En este difícil entorno de aprendizaje, Dios ha enviado un Nuevo Mensaje para la humanidad, un Mensaje para dar a la humanidad una gran oportunidad y la promesa de un nuevo comienzo, para que la humanidad construya unos cimientos más fuertes en el mundo, para que sobreviva a las Grandes Olas de cambio, para que use su poder para unirse y para que traiga ecuanimidad y justicia a la distribución de los recursos y asegure una posición más fuerte y profunda para el futuro, una posición que pueda sostenerse en el tiempo.

El Nuevo Mensaje se ha enviado también para preparar a la humanidad para la Comunidad Mayor, para enseñarla sobre los peligros que implica el Contacto prematuro, para advertirla de la intervención que está produciéndose hoy en el mundo y para proporcionar, parcialmente a través de los remotos aliados de la humanidad en el universo, la sabiduría que la humanidad necesitará para entender las complejidades, las dificultades y los desafíos de la vida en el universo. Esto proporcionará a la humanidad lo que no podría proporcionarse por sí misma, de modo que pueda tratar con este entorno mucho más complejo y poderoso, un entorno al que la humanidad aún no se ha adaptado, un entorno que exige gran habilidad y unidad entre la familia humana.

El Nuevo Mensaje ha sido enviado para elevar al individuo y enseñar sobre la espiritualidad al nivel del Conocimiento. Ha sido enviado para enseñar que todas las religiones fueron iniciadas por Dios, que todas las religiones fueron cambiadas por la gente, que Dios ha creado muchos caminos de redención para satisfacer las diferentes necesidades y temperamentos de personas viviendo en diferentes momentos y en diferentes culturas, y que la humanidad nunca debe asumir la voluntad de Dios o proclamar que solo su religión es la única religión. Porque Dios ha creado muchos caminos de redención. Aquí la ignorancia y la arrogancia humanas deben ser corregidas, si es que la humanidad quiere encontrar la fuerza y la voluntad para unirse con el fin de sobrevivir y preservar este hermoso mundo que se le ha dado como hogar en el universo.

Es como escalar una gran montaña. Debes subir esta montaña para ganar la perspectiva que necesitarás para ver las cosas con claridad. Primero comienzas en la base, donde todo el mundo está congregado, y tienes que dejarlos para comenzar este viaje. Unas pocas personas viajarán contigo. A lo largo del camino, te encontrarás con otros que están viajando y luchando a través de las diferentes etapas y umbrales que hay que pasar para continuar hacia lo alto de esta montaña, la cual resultará ser mucho más grande y desafiante de lo que pudiste imaginar al principio.

Mientras estés todavía en las tierras bajas, cegado por los árboles, no podrás ver la naturaleza de tu vida. No podrás ver la relación de esta montaña con todo lo que la rodea. Tu visión estará bloqueada y oscurecida por todas las condiciones de tu vida.

Pero conforme ganes altura en la montaña, ganarás fuerza y ​​claridad, y tu vida se volverá más simple y eficiente, liberando la energía que necesitas ahora para seguir adelante, para construir una nueva base para ti mismo y para, simbólicamente, ser capaz de continuar subiendo esta montaña con la menor carga y resistencia posibles.

Necesitarás llegar a un punto de observación desde donde puedas ver claramente la tierra que te rodea, las circunstancias de tu vida y las circunstancias mayores del mundo, circunstancias que ahora no puedes permitirte evitar o negar, circunstancias ante las que no puedes ocultarte o buscar escape, circunstancias que determinarán tu futuro y que pueden hacer surgir de ti los mayores regalos que Dios te ha enviado al mundo a dar.

Esto requerirá un cambio tremendo en ti, un cambio que ocurrirá gradualmente, un gran cambio en tu vida, que pasará de ser una vida dominada por la indulgencia egoísta y las actitudes temerosas, a una vida de mayor fuerza y ​​objetividad y un mayor servicio a otros.

La satisfacción se encuentra en el cumplimiento de tu misión y tu propósito mayor en el mundo. Este tipo de satisfacción no puede encontrarse en la adquisición de placer, en la adquisición de cosas o en la adquisición de personas. Incluso estar libre del dolor o la dificultad no puede darte esta satisfacción. Porque esta es la satisfacción del alma, la satisfacción de las necesidades más profundas del alma. Para hacer surgir esto de ti serán necesarios grandes eventos, y grandes eventos están ahora sobre ti y sobre el mundo entero.

Recibe el Nuevo Mensaje de Dios. No lo juzgues ni lo condenes. No pienses que es alguna otra cosa. No pienses que puedes entenderlo. No tienes idea de su poder, de su eficacia o del gran alcance de su enseñanza. Porque está trayendo al mundo Conocimiento y sabiduría que nunca han sido traídos antes aquí, sobre todo en lo que respecta a la Comunidad Mayor y al futuro y el destino de la humanidad.

Todo esto te proporcionará un contexto más amplio y un mayor nivel de entendimiento, cosas ambas que pueden asesorar tus acciones, clarificar tus ideas y darte una visión más clara de lo que está por venir, del viaje que debes tomar y del gran servicio que puedes brindar a otros.

Habrá otras prescripciones para la humanidad y otras profecías dadas por varias personas. Pero este es el Nuevo Mensaje de Dios. No tienes que creerlo y aceptarlo al principio, pero es muy importante que recibas su sabiduría, que aproveches su gran enseñanza, que recibas sus regalos de percepción más profunda y que los pongas en práctica en el mundo. La creencia aquí no es lo importante. Lo importante es recibir el regalo, aplicarlo en tu vida y que pueda proporcionar un servicio a otros. Solo entonces comprenderás la naturaleza de esta Revelación. Solo entonces sabrás quién la ha creado.

No puedes conocer a Dios si permaneces apartado de Dios. No puedes conocer a Dios si permaneces aparte e intentas juzgar y evaluar a Dios o el trabajo de Dios en el mundo. Pero puedes recibir el poder y la presencia que esto te ofrece. Y con el tiempo verás que, por encima de todas las cosas, esto tiene la máxima importancia.

Tendrás que contrarrestar el miedo en ti y en otras personas. No te condenes por tener miedo, porque es natural. Es normal. Es de esperar. ¿Cómo puedes contemplar las Grandes Olas de cambio y no sentirte inmensamente amenazado y desconcertado por ellas? Pero esta reacción, a pesar de ser normal, no puede ser toda tu respuesta. Debes moverte más allá del miedo y la aprensión para ganar una mayor fuerza, una mayor ​​objetividad y un mayor compromiso. Debes salir del punto de vista patético de tu mente personal para anclarte en una inteligencia más profunda dentro de ti, la cual no teme el futuro ni nada de lo que pudiera venir.

Esta es la gran fuerza que el Nuevo Mensaje te revela. Pues, ¿por qué se te iba a revelar un futuro difícil si no se te diera a conocer esta mayor fuerza para enfrentarlo y contrarrestarlo? Grandes tiempos exigen una gran fuerza. Grandes acontecimientos crean grandes individuos y grandes relaciones. La grandeza que portas nunca surgirá en circunstancias inconsecuentes o normales. Debe ser invocada en ti por grandes acontecimientos y grandes necesidades. Debe requerirte hacer cosas que eras demasiado perezoso o indolente para hacer previamente. Debe obligarte a mirar el mundo de una manera objetiva. Debe obligarte a prepararte para un futuro que ni siquiera puedes ver en este momento.

Esto te trae la verdadera posibilidad de satisfacción del alma, a ti que has venido al mundo para hacer frente a las Grandes Olas de cambio, para vivir en este tiempo de perturbación, gravedad y oportunidad. No es un accidente que estés aquí en este momento. El Conocimiento dentro de ti está preparado para lo que está llegando, y desde el principio te ha estado preparando para hacer frente a los grandes umbrales que están ahora sobre el mundo.

Esta Enseñanza no es solo para tu intelecto. No es solo para proveer comprensión y perspectiva. Es para activar un poder espiritual más profundo dentro de ti y un compromiso más profundo, el compromiso más profundo que te trajo al mundo. Esta Enseñanza y esta Revelación no pretenden crear simplemente material para hablar con tus amigos, algo sobre lo que especular, argumentar o debatir. Si eso es todo lo que haces, habrás perdido su gran regalo. No habrás entendido su propósito ni su intención.

Esta Enseñanza pretende activar un compromiso más profundo. Pretende resonar con el Conocimiento dentro de ti, el cual ha venido al mundo para dar, para estar en el mundo en este momento, bajo estas circunstancias. Esto va más allá de tus nociones sobre ti mismo —tu identidad, cómo te explicas a ti mismo, tus circunstancias, tu nombre, tu apariencia, tus intereses, tus aficiones, tus relaciones y todas las cosas.

Esto habla de tu naturaleza más profunda, de tu realidad mayor y más profunda. Porque el Cielo no se encuentra en el mundo. Debe traerse aquí. Debe demostrarse a través de la entrega de las personas, a través de relaciones auténticas y a través de un servicio genuino al mundo. Así es como el Cielo se trae a la Tierra. Esta es tu mayor responsabilidad. Ahora, el mundo te está dando la mayor oportunidad para su realización y su expresión.