Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el junio 4, 2008

En la preparación para las Grandes Olas y en la preparación para la Comunidad Mayor, te estás preparando para tu verdadero propósito y tu mayor misión en la vida. Estas dos realidades no son simplemente inconvenientes. Son las oportunidades que has estado esperando. Porque bajo circunstancias normales nunca encontrarás tu propósito y misión mayores en la vida. Algo extraordinario debe suceder para que surjan de ti, para crear una situación donde serán necesitados y demandados.

No puedes iniciarte a ti mismo en esto. Debe haber fuerzas mayores trabajando, tanto en el plano físico como en la realidad espiritual. Así que no es casualidad que hayas sido confrontado con la realidad de las Grandes Olas de cambio, mientras que otros permanecen indiferentes o ignorantes al respecto. No es casualidad que hayas llegado a encontrar esta pequeña parte del Nuevo Mensaje para la humanidad, ya que se dispuso que fuera así. Has venido aquí como un acto del destino. Este es un tiempo de destino.

Las personas pueden mirar a las Grandes Olas con horror o con negación, con todo tipo de reacciones humanas. No pueden ver que lo que realmente están enfrentando es lo único que les redimirá y les dará una vida mayor, un mayor propósito y una mayor contribución.

Puede que tengas que esperar mucho tiempo hasta que los grandes acontecimientos hagan surgir de ti este mayor propósito, y mientras tanto te sentirás atraído a establecer tus propios propósitos, a darte tu propio propósito mayor, a entregarte a las cosas que te agradan, te excitan o te inspiran. Mientras tanto puede que te cases. Puede que tengas una familia. Puede que llenes tu vida con personas, responsabilidades, obligaciones y demás. Pero cuando la gran oportunidad llega, sigue siendo tu hora de la llamada. Si tu vida está sobrecargada, si estás siendo retenido por personas, responsabilidades y obligaciones, entonces será más difícil responder. Pero el momento adecuado y la respuesta siguen siendo fundamentales.

No es casualidad que estés ahora siendo llamado a aprender sobre la vida en la Comunidad Mayor, que estés entre los pocos que pueden recibir esta Revelación. No te limitaste a tropezar con ella por accidente. Hay un propósito detrás de esto, como ves. Esto representa el gran misterio de tu vida: que mientras vives tu vida en la superficie hay fuerzas más profundas trabajando bajo esa superficie.

En la superficie, la vida parece caótica e impredecible. Parece mundana. No hay nada realmente extraordinario. Está llena de estímulos; algunos de ellos te dan placer y la mayor parte te dan dolor. Pero más hondo hay corrientes más profundas que mueven tu vida, que te llevan a aprender algo, a ver algo, a responder a algo, tanto dentro de ti mismo como en el mundo en general. Es como el océano, el cual es turbulento en la superficie, barrido por los vientos del mundo, movido por fuerzas triviales. Pero en sus profundidades, el océano está siendo gobernado por fuerzas mayores, por fuerzas planetarias, fuerzas inmensas y misteriosas que desplazan el agua de una parte de la Tierra a otra.

Tu vida es así. En la superficie está tranquila, luego turbulenta, cambiando de día en día, pero no da ninguna indicación real de su verdadero movimiento y su verdadero propósito. Desde la superficie del océano, ¿cómo puedes determinar cuál es en realidad el gran movimiento de las aguas? No puedes. Necesitarías tener una mayor sabiduría y una mayor percepción del Conocimiento para comprender realmente que el agua de la Tierra se está moviendo como una cinta transportadora desde una parte del mundo a otra —algo que no podrías ver ni entender desde la superficie.

Tu vida tiene mayores fuerzas dentro de ti, fuerzas que son estimuladas por poderes dentro del mundo y más allá del mundo, dentro de la realidad física y más allá de la realidad física. Tienes un propósito aquí, y este está relacionado con la época en la que vives y los acontecimientos que vendrán.

Si todo el mundo decidiera por sí mismo el diseño de su propósito mayor, el mundo estaría lleno de músicos, poetas, jardineros, terapeutas y demás. Sería extremadamente pasivo. No sería vital en absoluto. No tendría ningún sentido.

Por tanto, tu mayor propósito está realmente más allá de esas cosas. Solo la persona poco común y excepcional está destinada a convertirse en un gran artista, en un gran músico, en un gran atleta o en un experto en un campo determinado. Y estas cosas les son reveladas a medida que avanzan. Pero para la mayoría de las personas el misterio permanece, y desde la superficie de sus vidas no pueden discernirlo; no pueden discernir su significado, su propósito o su dirección.

Te ves a ti mismo como una persona débil, tratando de sobrevivir, tratando de ser feliz, tratando de tener cosas buenas y evitar cosas malas, tratando de tener alivio, tratando de tener placeres, tratando de tener oportunidades. Pero, a un nivel más profundo, fuiste enviado aquí en una misión, y nada satisfará esa misión salvo la propia misión. Y lo que estimulará esa misión dentro de ti serán los grandes eventos en el mundo y las necesidades de otros; estas cosas la harán surgir de ti. Estas cosas generarán la iniciación.

La necesidad crecerá en el mundo. La familia humana estará bajo una mayor presión. La llamada sonará para muchas personas, llamándolas a despertar de su sueño y sus fantasías de autorrealización personal, llamándolas a la acción y con ella a un recuerdo más profundo y un sentido de responsabilidad con el mundo.

Desde la superficie no puedes ver esto. Suena increíble. Quizá te suena bien. Quizá no. Pero no puedes verlo desde la superficie, porque representa el misterio, el misterio de tu vida. Todo lo que haces para tratar de ser feliz y estar seguro, todo lo que haces que te cuesta tanto en términos de tiempo, energía y fuerza vital, no puede satisfacer esta necesidad más profunda —la necesidad del alma de descubrir tu mayor llamada en la vida, de responder a ella, de prepararte para ella, de ser iniciado en ella y de servirla en las circunstancias cambiantes de tu vida.

Exactamente cuándo y cómo ocurrirán las cosas sigue siendo parte del misterio, porque hay muchas cosas que pueden cambiar las oportunidades o la sincronización de las cosas. Es por eso que hacer predicciones es contraproducente. El futuro está siempre cambiando y transformándose, y el resultado puede tomar muchos aspectos. Pero la dirección es clara.

Por tanto, no estás aprendiendo sobre las Grandes Olas de cambio solo para tratar de huir a alguna parte y estar a salvo. No se te está revelando esto simplemente para que te puedas fortificar. Realmente representa una mayor llamada. Los diferentes niveles y tipos de servicio son incontables. No los conoces todavía. Solo puedes ir hacia algo que te llama, que es genuino. Debes dejar las definiciones abiertas. No saques conclusiones. No te asignes un rol o un título. Eso siempre es prematuro e insensato.

Las Grandes Olas te indicarán a dónde debes ir, cómo debes ser, a quién debes conocer y cómo debes aprender a responder a la vida. Te mostrarán la manera de madurar y cómo ser una única persona con un único punto de referencia dentro de ti; una persona con un mayor enfoque y orientación, en vez de ser una personalidad difractada con muchas voces, con muchas direcciones, con todo tipo de conflictos y oposición en tu interior. Nunca conocerás tu naturaleza más profunda estudiando tu personalidad o tu historia personal. Se te debe revelar a través de una mayor experiencia y una mayor participación en el mundo.

Por tanto, la mejor aproximación y la más correcta es posicionarte como un aprendiz, como un estudiante, sin hacer suposiciones, sin hacer proclamaciones, sin vivir en definiciones, sino dejando el camino abierto, dejando tu vida inexplicada, permitiendo que el misterio te llame y te guíe hacia delante.

Porque en medio de todas las circunstancias cambiantes de tu vida actual y de los grandes cambios que están llegando al mundo, sigue estando el misterio, y el misterio es lo que te dará claridad y dirección. Este es el ámbito donde el Conocimiento existe. Este es el ámbito donde tu Familia Espiritual puede comunicarse contigo. Ahí es donde puedes recibir orientación. Ahí es donde puedes hacer cosas que otros nunca harían, ver cosas que otros nunca verían y escuchar cosas que otros nunca escucharían —cosas que son importantes para tu vida y para el bienestar de los demás.

Por tanto, a medida que avances, debes reservar tiempo para la quietud y la escucha interior. La quietud significa aprender a aquietar y enfocar la mente para poder ver y oír más allá de tus pensamientos —ver y oír lo que está ahí y desarrollar la capacidad de ser objetivo y de mirar con claridad, sin preferencia ni miedo.

Para la mayoría de las personas esta habilidad está fuera de su alcance. Pero tú debes cultivarla. La cultivas realizando tareas importantes, y la cultivas construyendo una conexión con el Conocimiento en tu interior.

Al tomar los pasos al Conocimiento aprendes a aquietar la mente, a escuchar dentro de ti, y aprendes cómo distinguir la voz y el movimiento del Conocimiento entre todas las otras voces en tu mente: la voz de tus padres, la voz de tus maestros, la voz de tu cultura, la voz de tus amigos, la voz de tu miedo, la voz de tu deseo, la voz de tu propia duda, la voz de tu autocrítica —todas esas otras voces que residen dentro de ti—. Y luego está la voz del Conocimiento.

La única manera de poder confiar en que lo que estás escuchando y sintiendo es cierto, es construyendo esta conexión y aprendiendo a distinguir la presencia del Conocimiento y el movimiento del Conocimiento entre todas las otras compulsiones y todas las otras fantasías e ideas en tu mente. Los Pasos al Conocimiento te enseñarán cómo hacer esto, y te darán una gran ventaja.

Debido a que estás entrando en tiempos muy inciertos, es importante que aprendas a vivir sin definiciones de ti mismo, sin tratar de controlar los acontecimientos y sin tratar de vivir con conclusiones. Aquí será necesario vivir con las preguntas —con problemas para los que no tienes una solución y con situaciones donde tendrás que trabajar con un problema para aprender cómo resolverlo, aprender cómo hacer frente a sus necesidades y así sucesivamente.

Tendrás que dejar parte de tu vida abierta y misteriosa. A las personas que no puedan hacer esto no les irá bien frente a las Grandes Olas de cambio. No verán, no sabrán y no se prepararán. Cuando tengan el cambio encima, entrarán en pánico, se enojarán y se aterrarán.

Para poder entrar en tiempos de incertidumbre debes tener esta apertura dentro de ti, esta capacidad de escuchar, no para obtener respuestas o explicaciones, sino para escuchar, para cultivar la capacidad de ser dirigido desde adentro, de modo que cuando llegue el momento en que el Conocimiento deba hablarte, seas capaz de responder y sentir el movimiento de ese mensaje moviéndote.

La quietud se practica no para conseguir algo, sino para aprender a estar en quietud. Aprendes a estar en quietud para poder sentir y escuchar. Escuchas para desarrollar la capacidad de escuchar, de modo que cuando estés ahí fuera en la vida, el Conocimiento dentro de ti pueda hablarte, guiarte y retenerte cuando sea necesario.

Según el tiempo pase, estarás lidiando con circunstancias muy difíciles y viendo grandes tribulaciones en el mundo. ¿Cómo mantendrás tu rumbo? ¿Cómo evitarás caer en el miedo y el pánico, en el terror y la aprensión? ¿Cómo evitarás ser presa de las admoniciones y condenas de otras personas, admoniciones y condenas que surgirán por todo tu alrededor? ¿Cómo evitarás desanimarte, darte por vencido, sentirte desesperado y derrotado? Cuando la lluvia esté cayendo y bramen los truenos, ¿cómo serás capaz de mantener la claridad de mente y de propósito?

Estas son todas preguntas importantes para ti ahora. Ellas requieren una conexión más profunda con el Conocimiento y una apertura ante tu vida y ante el futuro. No sabes lo que va a suceder. No sabes cómo resultará. No sabes necesariamente quién lo hará bien y quién no. No puedes predecirlo, porque estás entrando en tiempos de grandes cambios e incertidumbre. ¿Cómo sabrás? Tendrás que estar abierto y escuchar.

Es por eso que las «Recomendaciones para vivir en un mundo de Grandes Olas» son en realidad solo directrices iniciales, porque las circunstancias de cada uno serán un poco diferentes, y cada uno tiene una misión y un propósito únicos que descubrir y realizar en la vida. Así que, más allá de establecer los primeros pasos y crear un cimiento básico, tendrás que confiar en el Conocimiento dentro de ti y en el Conocimiento dentro de otros para navegar los inciertos y cambiantes tiempos venideros.

Lo que se te está dando aquí es esencial para tu éxito. Está plantando semillas de Conocimiento y sabiduría en ti, pero debes prepararte. Debes aprender El Camino del Conocimiento. Debes estudiar las Grandes Olas. Debes reevaluar tu vida —tus relaciones, tus actividades, tus obligaciones y todas las cosas— y llevar a cabo la evaluación profunda. Tendrás que ser fuerte cuando otros sean débiles. Deberás tener fe cuando otros no la tengan. Tendrás que ser compasivo frente a la tragedia.

No puedes perderte ahora. Antes, ser fiel a ti mismo era una ventaja, pero no una necesidad. Ahora será ambas cosas. Debes aprender a mirar sin preferencias ni miedo, con la mente despejada, y debes tener esta fuerza interior, esta fe en el Conocimiento, esta conexión con Dios, esta conexión con el misterio —sin hacer suposiciones falsas, sin creer que todo va a salir bien, sin pensar que estarás protegido en todo momento, porque no será así.

Es por eso que la preparación interna es aquí más importante que todo lo que hagas en el exterior, porque sea lo que sea que hagas en el exterior será solo un recurso temporal. No puedes almacenar alimentos para el resto de tu vida. No puedes protegerte de todos los eventos y eventualidades. No puedes almacenar para décadas. Y no habrá lugar en la Tierra que sea totalmente seguro o que esté fuera del alcance de las Grandes Olas de cambio.

Así que tendrás que ser claro e ingenioso, sensato e internamente dirigido, porque habrá muy pocos en el exterior que sean capaces de darte consejos sabios. Tendrás que cuidar de tu familia y tal vez también de otras personas. Tendrás que cuidar de tu salud —de tu salud mental y de tu salud física— y en ocasiones tendrás que hacer cosas que requieren mucho coraje.

Cuanto más valores tu fuerza y más te identifiques con ella, más confianza generarás ante la incertidumbre. Incluso en caso de desastre, tendrás una confianza interna que no será una falsa confianza. No será algo que simplemente te dices a ti mismo para aplacarte o sentirte mejor. Es el poder del Conocimiento. Esa es tu fuerza central, pero es misteriosa. No puedes controlarla. No puedes hacer que te dé lo que quieres. No puedes utilizarla como un recurso. Porque debes servirla. Tu mente ha de servir al Espíritu, tal y como tu cuerpo ha de servir a tu mente. No puedes utilizar al Espíritu como un recurso.

Tu confianza debe establecerse a un nivel más profundo. El sentido de autoridad en tu vida debe establecerse más allá de tu personalidad y tus ideas, porque muchas de tus ideas serán desafiadas y probarán ser inadecuadas para afrontar el futuro y navegar los tiempos difíciles que se avecinan.

Es por eso que debes hacerte estudiante del Conocimiento, así como estudiante del mundo. Necesitarás suspender muchas de tus ideas y creencias sobre las personas y sobre el mundo. Muchas de las suposiciones que tienes y que encuentras reconfortantes, ahora solo te debilitarán y harán que te resulte más difícil ver lo que necesitas saber y hacer.

No sabes cómo resultarán las cosas. Pero cómo resultarán realmente no importa, porque estás aquí para servir al mundo, y sirves al mundo sin requerir un resultado. Si tu servicio es puro, si emana del amor y la compasión, darás porque debes dar, no porque se te asegure un resultado. Lo harás de todos modos. Intentarás que haya un buen resultado, pero en última instancia no es algo que puedas controlar. Entonces, si tu servicio a otros parece fracasar, no te sentirás devastado. Hiciste lo que pudiste. Al igual que el médico en el campo de batalla cuidando de los soldados heridos, haces lo que puedes con lo que tienes.

Estás aquí para servir, no para controlar. Estás aquí para dar, no para manipular las cosas en tu propio beneficio. Esto te dará una especie de inmunidad frente a los efectos de la tragedia, que en algunos casos puede llegar a ser muy desalentadora. Otras personas a tu alrededor fallarán. No se prepararán. No lograrán ver y saber. No podrán mantener su estabilidad. Algunas incluso perderán la vida. Tú no puedes fallar. Esta es la confianza que debes tener, y debe construirse sobre el Conocimiento y no sobre un sentido falso de ti mismo.

Aquellos que serán capaces de navegar los tiempos altamente inciertos que se avecinan deben tener esta fuerza y esta guía internas. Si van a beneficiarse de estas circunstancias, si van a ser elevados y fortalecidos por estos retos, entonces este debe ser su enfoque.

Desde un punto de vista personal, esto parece ser demasiado. Los requerimientos son demasiado grandes. Los problemas son demasiado grandes. El resultado es demasiado trágico. Desde una perspectiva personal, bien podrías darte por vencido e ir a esconderte en algún lugar esperando que todo pase, como si fuera un mal sueño; esperando que después puedas despertar y ver que la vida continúa como la has conocido. Desde una perspectiva personal, las Grandes Olas parecen demasiado radicales, demasiado extremas, imposibles, improbables, ilógicas o irracionales.

Un Nuevo Mensaje de Dios parece imposible y poco razonable. Incluso si pensaste que era posible, pensabas que sería otra cosa, algo precioso y hermoso, algo dulce y consolador, nada que te demande lidiar con dificultades o servir a la gente en circunstancias difíciles. Debería ser algo que te hiciera sentir maravillosamente y te transportara en un estado de felicidad.

Pero ahí está la diferencia entre la fantasía y la realidad. Este es un Nuevo Mensaje de Dios. Esta es su apariencia antes de que sea adulterado, corrompido y la gente lo mezcle con otras cosas, antes de ser convertido en una herramienta política o ser utilizado por las instituciones religiosas para establecer su poder y su dominio.

Este es el aspecto que tiene un Nuevo Mensaje en su forma pura. Es claro. Es poderoso. Requiere grandes cosas de la gente. Y da grandes cosas a la gente. No se ha diluido para ser aceptable para las masas. No ha sido socializado para que sea socialmente aceptable. Este es el verdadero aspecto. Debes ser genuino para poder verlo, responder a él y recibir el poder y la gracia que trae a tu vida.

Las personas pensarán en el Mensajero y creerán que debe ser poderoso y producir milagros. Él debe poder ser perfecto —sin pecado, sin mancha, sin error, amoroso y compasivo con todos todo el tiempo—. Sin embargo, el Mensajero real es un ser humano, falible, propenso a errores, y sin embargo fuerte, comprometido y entregado.

¿Puedes ver la diferencia entre la fantasía y la realidad? Si tu vida ha girado en torno a la construcción y el mantenimiento de fantasías, la realidad se te escapará. Todavía pensarás en términos fantásticos, y tus expectativas lo reflejarán.

Estás escuchando por primera vez un Nuevo Mensaje de Dios siendo presentando al mundo. Lo estás leyendo. Esto nunca sucedió antes. Si no puedes recibirlo, si no lo crees, si piensas que es alguna otra cosa, entonces la reflexión está sobre ti mismo. Para recibir algo puro, debes tener pureza en tu interior. Ello no se ajustará a tus expectativas o a las expectativas de tu cultura y tu sociedad.

Los verdaderos emisarios nunca son valorados durante su vida. Solo cuando han muerto y ya no son un problema social o un problema de seguridad, son deificados. Entonces son exaltados. Entonces se construyen templos y monumentos en su nombre. Pero mientras estaban vivos, eran un problema, algo irritante, molesto y desconcertante; hablando de cosas que las personas tienen dificultades para entender o que las enfrenta consigo mismas, estableciendo un estándar más alto para la vida y haciendo que todos sientan lo patéticamente comprometida que está su situación en realidad.

Dios tiene una consideración más elevada de ti que la que tienes tú mismo. Por tanto, se te dan grandes cosas que hacer, ver y conocer. Si eres capaz de recibir esto y hacer esto, escaparás de tu patética visión de ti mismo y construirás una nueva base para la relación contigo mismo y también con los demás.

El Nuevo Mensaje trae consigo una advertencia, una bendición y una preparación. Si no puedes reconocer la advertencia no entenderás la bendición. Si entiendes la advertencia y la bendición, verás la necesidad de la preparación. Necesitarás un camino, un método, una vía para alcanzar y obtener las cosas que se presentan aquí.

Frente a esto, te sentirás débil y confundido. Un día te sentirás fuerte. Al día siguiente te sentirás débil. Un día sentirás que tu vida ha sido bendecida. Al día siguiente te sentirás como si hubieras sido abandonado, debido a que así es la superficie de tu mente —un día tranquila, al día siguiente turbulenta, a veces cruelmente azotada por los vientos del mundo, nunca estable—. Pero a medida que aprendes a estar conectado al poder y el movimiento del Conocimiento dentro de ti, esta turbulencia en la superficie tendrá menos influencia sobre ti y sobre tus pensamientos y emociones. La verás solo como una turbulencia en la superficie de tu mente, y esto te dará mayor ecuanimidad y objetividad.

No se espera que comprendas la advertencia completamente, porque tú mismo debes mantenerte mirando. Tú mismo debes tener la comprensión. Simplemente escucharlo y creerlo no será suficiente para estimular una acción valiente en tu interior ni para evocar la sabiduría dentro de ti.

La bendición es que el Conocimiento está dentro de ti. Está aquí para guiarte, protegerte y llevarte a tus mayores logros en la vida. Está aquí para permitirte encontrar a las personas que representarán un propósito mayor en tu vida. Esto significa que Dios está contigo, en ti, conectado a ti, y que la humanidad tiene una gran promesa en el mundo y en la Comunidad Mayor de mundos. Esa es la bendición. Y estás destinado a tener relaciones de un propósito más elevado si puedes responder a una llamada mayor en tu vida, si puedes hacer frente a la realidad de tu vida, y si puedes continuar hacia delante paso a paso. Esa es la bendición.

Sin embargo, esto requiere una forma muy diferente de considerarte a ti mismo y a otras personas, y también una forma muy diferente de considerar el mundo, el futuro y el pasado. Requiere una reevaluación tremenda y eso lleva tiempo. Así que no entenderás la advertencia completamente. No entenderás la bendición completamente. Y no verás la necesidad de la preparación ni comprenderás cómo funciona realmente la preparación.

Podrías mirar el estudio de los Pasos al Conocimiento y pensar, «¡Oh, esto es tan fácil! Esto es básico. Esto es para principiantes». Sin embargo, no tienes ni idea de lo que estás viendo, de la obra maestra que es y del poder del Espíritu que puede trabajar a través de ti en relación con este estudio.

Tu mente no sabe nada. Solo el Conocimiento sabe. Tu mente personal tiene creencias, convicciones e ideas fijas, pero no sabe nada. Fue creada para servir al Conocimiento, no para sustituirlo. Por eso, el verdadero reconocimiento ocurre a un nivel más profundo. El verdadero compromiso surge de un nivel más profundo. La verdadera participación está motivada desde un nivel más profundo. Las aguas de los grandes océanos se mueven a un nivel más profundo.

Por tanto, tienes ahora la oportunidad de que se te revele tu propósito mayor frente a las Grandes Olas de cambio, frente a la Comunidad Mayor y frente a toda la incertidumbre y todos los interrogantes sin respuesta que todo esto te presenta. Este es el regalo. Esta es la promesa. Esta es la puerta por la que ahora debes pasar.