Marshall Vian Summers
el enero 1, 1989
Has venido al mundo con un propósito: recuperar tu Conocimiento, expresarlo y establecer relaciones auténticas con otros. Este es tu propósito y el propósito de todos los que están aquí. Tu llamada forma parte de esto. Tu llamada es donde tu trabajo mayor, nacido de tu Conocimiento, se hace evidente. Nace de tu preparación en el Conocimiento, de tu disponibilidad para el Conocimiento y de tu matrimonio con el Conocimiento dentro de ti. Esto es lo que hace posible el verdadero matrimonio con los demás.
Tu llamada representa un conjunto específico de tareas que debes llevar a cabo en el mundo. Representa el trabajo de tu vida. Esto no puede nacer de tus ideas si ha de tener algún significado. Debe emanar del Conocimiento dentro de ti, y debes estar en condiciones de aceptarlo —de aceptar su desafío, de aceptar lo que puede que tengas que renunciar para recibirlo, y de aceptar los beneficios que con toda seguridad te proporcionará.
Has venido al mundo con un propósito. En cierta etapa de tu desarrollo, tu llamada en la vida surgirá. Antes de eso, es posible que hayas construido grandes ideas acerca de quién eres en el mundo, de lo que el mundo debe ser, de lo que tú debes ser, de lo que harás, de lo que tendrás, de lo que otros deben hacer, etc. Ideas como estas pueden ser útiles al principio, ya que pueden mantener vivo tu deseo de la verdad. Sin embargo, con el tiempo estas ideas deben dar paso a la realidad. Aquí tu idealismo morirá para que el Conocimiento pueda surgir dentro de ti. Esto no quiere decir que la esperanza muera; simplemente significa que la esperanza tendrá ahora una verdadera base para su expresión. No significa que tu entusiasmo muera; significa que el entusiasmo tendrá una verdadera base para poder sobrevivir los conflictos y tribulaciones del mundo.
Tú ya tienes un compromiso para estar en el mundo. Ya estás comprometido con tu Familia Espiritual y con tus Maestros Internos, que son los miembros avanzados de tu Familia Espiritual. Son los miembros de tu Familia Espiritual que se han graduado del aprendizaje en la realidad física. Ahora deben ayudar a los que quedan detrás para que su Familia Espiritual pueda seguir adelante. Por tanto, tú ya compartes un propósito con tu Familia Espiritual más allá del mundo. Más allá del mundo ya tienes un matrimonio, un compromiso y una realidad. Tu papel es traer todo esto al mundo, porque el mundo es un lugar donde la gente ha olvidado el Conocimiento, el matrimonio, el propósito y el compromiso. Es un lugar donde la gente imagina quién es y lo que quiere.
Debes tener un propósito en la vida, porque propósito es vida. Si estás comprometido con tus ideas, ese será tu propósito. Si estás comprometido con tu realización personal, ese será tu propósito. Si estás comprometido con el conflicto, ese será su propósito. Si estas comprometido con evitar experiencias dolorosas, ese será tu propósito. No puedes estar sin un propósito, porque no puedes estar sin significado. Toda actividad en el mundo es una búsqueda de significado, lo cual es una búsqueda de propósito y, en última instancia, de relación.
En solitario careces de verdadero propósito, significado o dirección. No tienes una identidad real. Sin embargo, como individuo que expresa una Realidad Mayor, posees propósito, significado y dirección. Existes dentro de ti mismo, pero no estás solo. Solamente puedes estar solo en tu imaginación. Solamente puedes vivir solo en la fantasía. A medida que reconoces la fantasía debido a sus limitaciones y decepciones inherentes, emergerá una mayor verdad y verás que tienes ya un propósito más elevado en la vida.
Conforme tu deseo y tu capacidad de experimentar el Conocimiento crezcan y se expandan, tu llamada en la vida surgirá. Verás que tienes algo específico que hacer. Tu forma y tu diseño se harán verdaderamente significativos, porque podrás ver cuán perfectamente estás diseñado para lograr lo que viniste a hacer aquí. Esto te lleva a aceptarte a ti mismo, pues comprendes que se te hizo específicamente para una tarea que hasta ahora no habías reconocido. Esto pondrá fin a la autocondena.
No es necesario que determines cuál es tu llamada, aunque te verás tentado de hacerlo. Emergerá de forma natural y, cuando ocurra, puede que no se parezca en absoluto a lo que pensabas que iba a ser. La verdadera llamada espiritual rara vez es grandiosa en su expresión. Sin embargo, su esencia es el Conocimiento, y por tanto proporciona significado y valor para los demás así como para ti mismo.
Algunas personas imaginan que tener una llamada espiritual las establecerá como príncipes o princesas espirituales, o como profetas y líderes de gran renombre, o como personas de grandes poderes psíquicos, o como maestros espirituales. Pero casi nunca es así. Es por eso que no hay maestros viviendo en el mundo. Renuncia a la idea de la maestría. Abandona estas ilusiones. Encontrarás que tu verdadero matrimonio, tu verdadero propósito y tu verdadera llamada en la vida serán muy simples. Estarán orientados a lo que realmente eres y lo que realmente puedes hacer. Y te sentirás feliz de que se te pida lo que naturalmente deseas proveer, porque será algo que ya posees.
En el idealismo, tus expectativas de ti mismo pueden ser crueles o bien grandes. Pero en el Conocimiento, tus expectativas están en consonancia con tu deseo de contribuir. Aquí descubres al fin que lo que quieres para ti y lo que Dios quiere para ti es exactamente lo mismo. Sin embargo, solo puedes comprender esto mediante el Conocimiento. Solo puedes comprenderlo mediante el necesario desarrollo y progresión que aquí se ilustran.
Cuando tu experiencia de un propósito superior madure hasta cierto punto, tu llamada surgirá. Sin embargo, es muy importante que solo surja cuando estés listo para llevarla a cabo. Si surge antes de estar listo, sentirás gran confusión y desaliento y será un gran problema para ti. Es por eso que el Plan de Dios está diseñado para que tu llamada surja cuando estés listo. Porque ¿qué podría ser más terrible para ti que reconocer tu llamada y no ser capaz de cumplirla? Piensa en esto.
El Plan de Dios ha sido establecido para tu éxito. Ha sido establecido para mantener el Conocimiento vivo en el mundo mediante su expresión y manifestación. Ha sido establecido para que el verdadero matrimonio pueda bendecir todas las relaciones. Ha sido establecido de modo que cada individuo tenga una oportunidad de progresar y contribuir a otros.
Por tanto, alégrate de tener un propósito mayor en la vida, porque esto significa que tu vida posee sentido y no es caótica. Significa que tienes un origen y un destino más allá de este mundo. Significa que la vida es eterna, incluso mientras pasas por esta fase temporal de existencia mundana. Da gracias, entonces, de que podrás mantener las relaciones que recuperes, porque cuando hayas reconocido a otro ya no podrás olvidarlo. El avance que logres aquí será permanente. Solo tu evaluación de ti mismo puede deteriorarse. Solo tu capacidad de cumplir tu destino en el mundo puede ser contrarrestada o negada, desperdiciando así tu valioso tiempo.
¿Te gustaría pasar por el nacimiento y la infancia de nuevo, solo para llegar al punto en el que estás ahora? ¿Quién querría vivir veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años de preparación otra vez? No querrás pasar por todo eso de nuevo. Por tanto, haz pleno uso de donde te encuentras ahora. Tu propósito superior está contigo. No lo definas; él te definirá a ti. Tu llamada te está esperando. No la definas, ya que surgirá cuando estés listo.
Sin embargo, para que tu llamada surja hará falta que ciertos individuos estén también listos. Esto se debe a que estás trabajando en tándem con tu Familia Espiritual, y a que tu Conocimiento está trabajando de acuerdo con un Plan Mayor. Aunque tu avance recae principalmente sobre tus hombros, también depende del desarrollo de ciertas personas con las que te involucrarás significativamente. Si ellas no se desarrollan, entonces tú no podrás cumplir tu propósito. Es muy importante que entiendas esto. Aquí tienes una gran responsabilidad, porque estás llevando a cabo tu desarrollo no solo para ti mismo, sino también para tu Familia Espiritual. Es por eso que se hace tanto hincapié en tu desarrollo. Si fuera solo una búsqueda egoísta no tendría ningún valor.
Tu propósito superior conlleva esta responsabilidad. Esto es lo que lo hace poderoso, lo que lo hace necesario. En un momento dado puedes sentirte indigno de tu propio esfuerzo, pero aquellos a quienes amas son dignos. Necesitas relaciones para tener el contexto, la motivación y la inspiración para dar. Las necesitas para poder ver que tienes un regalo.
Acepta tu propósito superior, incluso si no puedes definirlo. Es un poder que puedes sentir dentro de ti todos los días. Acepta tu llamada en la vida a pesar de no comprenderla aún, porque te está esperando. Aquí solo tienes que seguir el Conocimiento y mantener tus obligaciones prácticas en el mundo. No necesitas planificar tu futuro basándote en tus actuales objetivos, sino tan solo establecer metas temporales para mantener tu enfoque y tu desarrollo.
A medida que tu llamada en la vida comience a emerger, verás cada vez más que incluso tu infancia contenía un elemento de esta mayor verdad. Verás que incluso en las etapas iniciales de tu desarrollo, la semilla y la luz de la verdad siempre te acompañaron. Sin embargo, en aquel entonces competían con muchas otras cosas. Ahora la competencia se está derrumbando, porque no ha podido mantener el ritmo del Conocimiento. Tú mantendrás el ritmo del Conocimiento si eres capaz de completar las etapas de desarrollo. Al hacerlo te volverás el Conocimiento mismo porque, al final de la vida, solo el Conocimiento estará allí para saludar a Dios.