Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el febrero 9, 2008

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Hoy hablaremos sobre un tema importante para todos. Hoy hablaremos sobre el dinero, la riqueza y el poder.

Ciertamente, el dinero es fundamental para el funcionamiento de todos en el mundo y, de hecho, es ya una crisis para muchas personas. Pero hay que preguntarse: «¿Cuánto se necesita realmente?», «¿Cuáles son las necesidades fundamentales de uno?». Y después de satisfacer estas necesidades fundamentales, entonces: «¿Cuál es el uso adecuado del dinero?». Incluso, «¿Cuál es el sentido de acumular riqueza? Y, ¿qué es la riqueza? Y, ¿para qué es la riqueza?».

Por supuesto, el dinero está asociado con el poder social, y la riqueza está asociada con el poder social, el poder de controlar tus propias circunstancias, pero también el poder de controlar a otras personas: lo que ellas hacen, lo que piensan, cómo te perciben, etc. Entonces el dinero está directamente relacionado con el tema del poder.

Muchas personas tienen una relación muy poco saludable con el dinero. Ellas lo asocian con el mal. Lo asocian con el abuso. Lo asocian con todas las tendencias destructivas de los seres humanos. Otras personas adoran el dinero y lo que piensan que el dinero puede hacer por ellas. Aquí, de hecho, los ricos no han producido, en general, un ejemplo inspirador.

Pero el dinero es como la comida. Es un recurso. Es algo que debe entenderse con claridad. Es algo que debe usarse de forma apropiada. Es algo que, ante todo, debe servir a una necesidad fundamental y esencial.

Muchas personas tienen una relación abusiva con la comida, pero eso no significa que la comida en sí misma sea peligrosa o destructiva. Es la relación de uno con la comida, la relación de uno con el dinero, la relación de uno con la riqueza, la relación de uno con el poder, lo que realmente debe ser claramente entendido.

En el Nuevo Mensaje todo se pone dentro del contexto de la relación porque esa es una forma saludable y responsable de ver las cosas: cómo te involucras con el mundo y con otras personas, cómo te involucras con tus propios activos, cómo involucras con los recursos.

El dinero aquí es un recurso. Es una herramienta ¿Para qué sirve? ¿Te está fortaleciendo o te está debilitando? ¿Está construyendo estabilidad y enfoque esenciales en tu vida o está disipando tu enfoque y tu fuerza?

¿Para qué te sirve el dinero? ¿Cómo usas el dinero? ¿Cómo está asociado el dinero con tus propios valores, con lo que consideras importante? Porque las personas demuestran su sistema de valores mediante el uso de sus recursos, de los cuales el dinero es sólo una parte.

El tiempo es un recurso. El dinero es un recurso. La energía física es un recurso. La inteligencia es un recurso. Y tú tienes una relación con todas estas cosas, ya ves. ¿Cuál es la naturaleza de esa relación y a qué sirve?

Para ser capaz de abordar este tema del dinero, la riqueza y el poder, es sabio entonces verlo en términos de relación. ¿Cuál es tu relación con el dinero y a qué sirve esta relación?

Las personas pueden preguntar: «Bueno, ¿por qué tiene que servir a algo?». Pero esta es una pregunta ignorante porque todo sirve para algo. Todo tiene un propósito, ya sea un propósito genuino o un propósito inventado o imaginado. Todo en la vida tiene un propósito. Todo lo que haces expresa tu sentido de propósito, cualquiera que este sea.

Tu sentido de propósito está basado en tu idea de ti mismo; quién tú crees que eres y tus valores se construyen alrededor de eso. Si crees que eres solo una persona que lucha por sobrevivir en un mundo peligroso y hostil, y que tu supervivencia es tu propósito y que tu gratificación es tu propósito, todo su sistema de valores se basará en eso. Esto determinará tu propósito y tu relación contigo mismo, con el mundo, con los recursos, con otras personas; con todo.

No puedes escapar de la realidad del propósito. Incluso si piensas que no existe un propósito o piensas que la idea del propósito es irrelevante, todavía estás sirviendo a un propósito al pensar eso. Todavía sigues satisfaciendo una agenda al creer en eso. Incluso si te dices a ti mismo que nada realmente importa, estás sirviendo a algún tipo de propósito al decirte a ti mismo estas cosas.

Aquí ciertamente puedes engañarte a ti mismo. Es posible que puedas engañar a otras personas por un tiempo, pero no puedes engañar a la vida. No puedes traicionar una verdad fundamental sobre ti mismo.

Y esa verdad es que estás aquí para servir a un propósito. Este, o es el propósito real que te ha traído al mundo —un propósito real que vive en lo profundo de ti, un propósito real que no puedes alterar, que no puedes manipular, que no puedes condicionar para satisfacer tus preferencias y expectativas—, o es un propósito que tú te inventas, para ti mismo.

Porque sin una conciencia de tu verdadero propósito, tú debes inventar un propósito para ti mismo. Por inconsciente que este sea, por mal definido que esté, por más allá que esté de tu percepción actual, tú estás sirviendo a un propósito.

No puedes cambiar esto. Puedes esconderte de ello. Puedes negarlo. Puedes fingir que no existe. Pero no puedes cambiarlo.

Dios te ha enviado al mundo con un propósito. Tu tarea es descubrir cuál es este. Tú no puedes definirlo por ti mismo. No puedes hacer que sea lo que tú quieres que sea. No puedes hacer que este valide o encaje con tus objetivos, tus planes y expectativas. Y el grado en que intentes hacer esto es el grado en que estás tratando de crear tu propio propósito por ti mismo.

Las personas dicen: «Bueno, tú puedes crear tu propia realidad». Sí, puedes hacerlo en tu imaginación, ciertamente. El mundo es un lienzo para que pintes cualquier imagen que quieras. Pero bajo esta, existe el verdadero propósito de tu vida, esperando a ser descubierto. Y la única forma en que puedes descubrirlo es siguiendo el Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ti.

Puedes afirmar que lo has encontrado. Puedes proclamar que sabes lo que es. Puedes afirmar que este cumple tu definición. Pero aún no lo has encontrado porque no has dado los Pasos al Conocimiento. No has seguido el camino para descubrir y satisfacer ese propósito.

Porque este propósito no es meramente una idea. No es simplemente una definición. No es simplemente un conjunto de suposiciones. Es la función y la realidad de tu vida.

A medida que des los Pasos al Conocimiento —los cuales te llevarán a la realización y expresión de tu propósito superior en el mundo, y a aquellas relaciones que representan y demuestran este propósito— tu relación con el dinero, la riqueza y el poder cambiará. De hecho, realmente cambiará tu relación con todo.

Es como experimentar una completa revolución dentro de ti mismo, donde los falsos poderes son derrocados y los poderes reales pueden emerger, donde esos que pretenden reclamar la soberanía dentro de ti —las ideas, las creencias, el condicionamiento social, las expectativas de los demás— dan paso al surgimiento de una mayor realización. Y esta realización viene en etapas; no es de golpe.

Es como si el centro de tu ser cambiara desde un conjunto de ideas y creencias hacia una realidad más profunda dentro de ti. Y el proceso de transición será muy confuso porque dejarás lo que te es familiar, pero aún no sabrás a dónde vas o cómo será tu vida. Pasarás de suponer quién eres a un nuevo tipo de experiencia, pero en la transición, que puede durar mucho tiempo, puedes estar muy confuso.

El proceso de rendirse al poder mayor dentro de ti es muy confuso. Las personas que temen confundirse tendrán miedo de emprender este viaje. Tendrán miedo de cuestionar sus creencias, suposiciones y preferencias. Tendrán miedo de alejarse del propósito que han creado para ellas mismas o del que han permitido que su cultura cree para ellas. Preferirán permanecer en cautiverio, ser esclavas de otras fuerzas, ser dirigidas por otras, ser dirigidas por sus culturas o sus religiones, sus amigos, sus familias.

Pero Dios te ha dado un propósito superior para estar aquí. Esto es lo que te ha traído aquí. Por eso eres como eres. Estás diseñado para algo que aún no has descubierto.

Entonces, mientras atraviesas esta transición al dar los Pasos al Conocimiento, al seguir la guía interna que Dios te ha dado —esta Mente más profunda dentro de ti que te llevará a una nueva vida—, atravesarás una tremenda confusión.

Tendrás que permanecer sin respuestas por un tiempo. Tendrás que vivir sin explicaciones. Tendrás que vivir con preguntas en lugar de depender de las respuestas.

Adherirse a la religión, adherirse a las creencias de la religión, no cambia la realidad de que tienes que ir desde un propósito creado por ti mismo a un propósito mayor que ya vive dentro de ti. Ser religioso no te exime de esto. No es, de ninguna forma, un atajo.

Si eres religioso o has sido religioso, bueno, estarás confundido acerca de Dios. Estarás confundido acerca de la espiritualidad. Estarás confundido acerca de lo que está bien y lo que está mal, porque estás pasando por una revolución, y las revoluciones son muy desordenadas.

Es un proceso de completa reevaluación y readaptación. Es el cambio más profundo que una persona puede experimentar, más profundo que el matrimonio, más profundo que tener una familia, más profundo incluso que creer en Dios.

Porque creer en Dios no significa que estés siguiendo lo que Dios te ha dado para que sigas, o que estés viendo lo que Dios te ha dado para que veas, o que estés viviendo de acuerdo con el propósito superior que te ha traído al mundo en este momento.

Así que, ya ves, Nosotros no podemos hablar de dinero, riqueza y poder sin hablar de lo que es fundamental en tu vida. Porque estas cosas cambiarán para ti si emprendes el gran viaje que estas destinado a emprender, y que debes emprender para encontrar la certeza y el propósito reales de tu vida.

Estar sin el propósito superior que te ha traído aquí, es vivir en un estado de profunda incertidumbre y ansiedad. Debido a que las personas viven en este estado de profunda incertidumbre y ansiedad, ellas intentan usar la riqueza, el poder y el dinero para compensar su inseguridad fundamental.

Desasociadas de sí mismas, ahora ellas intentan construir asociaciones con cosas exteriores. Y ellas nunca pueden obtener suficiente dinero, suficiente riqueza y suficiente poder, porque estas cosas no compensan la ansiedad y la incertidumbre principales.

Cuanto más afirmes la relación con estas tres cosas, más vulnerable te sientes en el mundo, más te amenaza y te desafía el mundo, amenazando siempre con quitarte tu dinero, tu riqueza y tu poder. En lugar de compensar la incertidumbre y la ansiedad, esta se incrementa para ti.

Ahora te conviertes en el objetivo de las ambiciones de otras personas. Ahora tienes miedo de otras personas y no puedes confiar en ellas. Porque ellas quieren algo de ti. Quieren tu dinero, tu riqueza y tu poder.

Te vuelves cada vez más aislado, incluso viviendo en el esplendor. Y todas tus relaciones están ahora ensombrecidas por esta preocupación: tu relación con tu esposo o esposa, tu relación con tus hijos, tu relación con tu familia, tu relación con tus amigos y otras. Todo está ensombrecido por esta ansiedad fundamental.

Ahora tú tienes lo que todos creen que quieren y necesitan, y entonces se asocian contigo con ese propósito. Quién realmente eres es desconocido para ellos y para ti, y esto tiene una influencia tremendamente corruptora.

Por eso es mejor establecer fundamentalmente tu relación con el Conocimiento antes de intentar construir relaciones con otros, relaciones con el mundo y relaciones con el dinero, la riqueza y el poder. Todo lo que establezcas antes de construir tu relación con el Conocimiento —la Mente más profunda dentro de ti— será cuestionado y puesto en duda si emprendes el mayor Llamado en tu vida.

Este Llamado mayor te llama a salir de tu vida anterior. No está aquí para validar tu vida anterior. Te llama a salir de tu vida anterior. Lo sigues porque te das cuenta de que existe una necesidad mayor dentro de ti que no puede ser satisfecha por nada en el mundo. No puede ser satisfecha por el amor, por el sexo, por el dinero, por las posesiones, por la influencia social o por la realización personal.

Cuanto más te entregas a todas esas cosas, en cualquier grado que lo hagas, tú reconoces que no lo has encontrado. Has estado en la vida solo para adquirir cosas —posesiones, personas, oportunidades, estatus social y demás— pero realmente no lo has encontrado.

La necesidad del alma permanece insatisfecha. Tu ansiedad e incertidumbre fundamentales no han sido sofocadas. Eres impulsado por el miedo, el miedo a no tener, que es la fuente de todos tus deseos artificiales.

Esa vida es desdichada. Es miserable. Incluso si vives en el esplendor, tu vida es como un desierto dentro de ti, árido y estéril. Por eso no puedes quedarte quieto. Por eso no puedes estar en silencio. Por eso tienes dificultad para estar solo, sin la constante estimulación y distracción del exterior.

Siempre quieres más y más y más y más. No puedes tener suficiente. Es como una sed que no puedes apagar. Y bebes, pero no te sacias. Comes, pero no estás satisfecho. Adquieres, pero no estás satisfecho. Consigues tus objetivos, pero no estás satisfecho. Y te cansas y crees que no existe la satisfacción real.

Esta es una vida desolada. Reconócela por lo que es. No hay certeza, no hay armonía, no hay integridad aquí. Es desesperante. Está vacía.

Aquí los recursos del dinero, la riqueza y el poder te han traicionado. Te han corrompido y te sientes impotente frente a ellos. E incluso puedes darles malas intenciones y asociaciones, pero en verdad solo los has usado mal. Y los has usado mal porque no lo has tenido claro. No has estado conectado con el poder más profundo dentro de ti.

Este poder [más profundo] tiene su propia dirección. No puedes aprovecharlo para conseguir lo que quieres. No puedes usarlo como una herramienta. Es mucho más poderoso que tu mente pensante. Es mucho más fuerte que tus ambiciones. Tiene su propio propósito y dirección, que son el propósito y la dirección que Dios te ha dado para ser descubierto, experimentado y expresado en esta vida.

Si puedes emprender este gran viaje, entonces el dinero cambiará para ti, la riqueza cambiará para ti y el poder cambiará para ti. Fundamentalmente, el poder estará asociado al Conocimiento, no a la acumulación de cosas. La riqueza estará asociada con tu relación con el Conocimiento, con la calidad de tu relación con otros, y con la sabiduría que has acumulado en el mundo.

Estas tres cosas ahora se convertirán en el foco de la riqueza en tu vida: Tu conexión con el Conocimiento; la calidad de tu relación con otros para permitirte experimentar y expresar el Conocimiento; y la riqueza de sabiduría que has acumulado en tu vida y en tus relaciones. Estas tres cosas constituyen la verdadera riqueza. Esto es muy diferente de lo que se cree y se asocia habitualmente con la riqueza.

Tus posesiones pueden ser muchas; tus posesiones pueden ser pocas. Puedes estar en la parte inferior de la escala social o en la parte superior o en cualquier punto intermedio con esta riqueza.

Ser un sabio significa que puedes adoptar cualquier forma, desde la más humilde hasta la más noble, pero la realidad de tu riqueza es la misma, y el reconocimiento de esta riqueza en otros es el mismo, y la valoración de esta riqueza en cada persona que tú ves es la misma.

Aquí no te dejarás engañar por las apariencias. No te dejarás engañar por la belleza, el encanto, la riqueza o la promesa de oportunidades. No serás seducido por todas las cosas que pretenden ser riqueza, porque conocerás la verdadera riqueza. Y cuanto más fuerte sea esta conciencia, más inmune serás a todas las seducciones y persuasiones que existen a tu alrededor.

El dinero aquí simplemente se convertirá en una herramienta para lograr lo que debes hacer en tu vida. Más allá de satisfacer ciertas necesidades básicas y ciertos placeres simples, este se convierte en un recurso para lograr lo que viniste a lograr.

Es una herramienta. Ahora es una forma de energía. Es un recurso para ser usado con sabiduría. Y querrás usarlo sabiamente, porque verás que puede engañarte o traicionarte porque conlleva poder social. Y si el poder no se ejerce con Conocimiento y sabiduría, entonces se vuelve engañoso y corruptor.

Así que, usa estos recursos con mucho cuidado. Reconoce su poder social. Reconoce su efecto en otras personas. Reconoce las influencias que estos conllevan dentro de tu cultura, dentro de tus relaciones, etc. Y debes aprender a usarlos sabia y cautelosamente.

Cualquier cosa que tenga poder social debe usarse con prudencia y cautela, o puede traicionarte. La sexualidad puede traicionarte. El dinero puede traicionarte. La belleza puede traicionarte. Todos ellos tienen poder social, ya ves. Todos ellos tienen una gran influencia sobre las percepciones y los valores de los demás. Por lo tanto, deben usarse con mucho cuidado, bajo la guía del Conocimiento.

Aquí la moderación es importante. Aquí debes contener las tendencias dentro de ti que traicionarían tu naturaleza y propósito fundamentales. Aquí debes aprender a manejar tus propias tendencias, dejando en suspenso aquellas cosas que podrían resultar destructivas, que podrían socavar lo que te propones hacer y lo que te propones descubrir.

Aquí el viaje tiene requerimientos. Aquí el viaje requiere autodisciplina, enfoque y consistencia. Esto te libera de ser gobernado por tus emociones, por tus compulsiones, por tus apegos, por tu necesidad de complacer a otras personas, por tu necesidad de obtener aprobación. Todas estas cosas, que representan diversas formas de ataduras, se rompen y debilitan porque te estás adhiriendo a algo fundamental dentro de ti.

Porque, verás, no tienes el Conocimiento de súbito en tu vida. No tienes de repente un propósito en tu vida. Tienes que construir estas cosas. Es como construir un puente hacia un tipo de vida diferente. Es como subirse a un barco y navegar a una costa lejana. No puedes llevar contigo todo lo que tenías en tu anterior hogar. Y mientras estas en ese barco, haciendo este viaje, bueno, no tienes una base sólida sobre la cual pararte, ¿verdad? Solo el vehículo que te lleva a donde debes ir.

Eso es lo que significa, en este caso, el Conocimiento dentro de ti mismo y el Conocimiento dentro de los demás. Este se convierte en tu principal recurso, tu principal fuente de riqueza y tu principal guía.

Te da la fuerza para entregarte aquí y contenerte allí, para entregarte a esta persona y no a aquella otra. Te da el poder de esperar. Te da el poder de ser paciente. Te frena. Te redirige. Te preserva.

Existe algo aquí que debe ser aclarado, y es con respecto a cómo vives, porque ahora estás enfrentando un mundo en declive, un mundo de recursos en declive, porque estáis enfrentando las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo: la degradación de vuestro entorno; la alteración de vuestro clima y meteorología; la disminución de vuestros recursos alimentarios, hídricos y energéticos; y las grandes dificultades que todo esto traerá a la humanidad e incluso está trayendo ahora a la humanidad.

Debes darte cuenta de que debes vivir con sencillez, que debes usar los recursos muy conscientemente, que la preservación de los recursos no es simplemente un enfoque para las naciones y los gobiernos, sino para cada individuo.

Si en este sentido has acumulado dinero y riqueza, incluso en este caso, debes vivir de manera muy simple. Porque si no vives con sencillez, estás privando a otros, y estás haciendo que el conflicto y la guerra sean inevitables.

Las personas piensan que la guerra y el conflicto son el resultado de las ambiciones políticas o las ambiciones económicas, o la ignorancia o incluso la maldad existente dentro de los líderes gubernamentales. Pero lo que no ven las personas es que la forma en que ellas viven determina en gran medida lo que sus gobiernos deben hacer para proveerlas.

Si una nación vive por encima de sus posibilidades, entonces debe robar a otras naciones. Debe obtener, por cualquier medio que sea necesario, recursos de otras naciones. Si vivís por encima de lo que realmente necesitáis, entonces lo que realmente estáis haciendo es exigir a vuestros gobiernos y a vuestras economías que satisfagan estas provisiones a cualquier costo.

Las personas quieren ser ricas, pero no quieren la guerra. No ven la conexión entre la riqueza y la guerra.

El afán por el poder político no es solo por la ambición de individuos en posiciones de liderazgo; es por las necesidades de la nación. Es por las expectativas de la nación. Es por los deseos y apetitos de sus poblaciones, de sus ciudadanos.

Si deseas hacer una declaración real que abogue por el fin de la guerra y el conflicto, debes vivir con sencillez. Tus necesidades deben ser simples. Posee menos cosas de mayor calidad. No acumules una gran cantidad de posesiones.

Debes controlar tus apetitos, o alimentarás la competencia, el conflicto y la guerra en el mundo que te rodea. Por mucho que culpes de esto a las personas en posiciones de liderazgo, o puedas pensar que es un asunto de políticos o de política nacional, la verdad es que tus deseos y ambiciones están haciendo que la competencia, el conflicto y la guerra sean inevitables.

Estáis extrayendo demasiado del pozo, y el pozo se está haciendo más pequeño. Y el número de personas que vienen al pozo está creciendo, es cada vez es mayor.

La única forma aquí de evitar la guerra mundial es vivir más simplemente, vivir más cerca de la vida, valorar las relaciones más que las posesiones, valorar el propósito más que la ambición, y buscar tu principal estímulo en la calidad de tus relaciones, en la presencia de Conocimiento dentro de ti y en la sabiduría que has adquirido: los tres elementos fundamentales de la verdadera riqueza.

Las personas carecen de estas cosas, por lo que ellas deben constantemente tener más y más, tratando sin cesar de saciar una necesidad más profunda dentro de ellas que solo puede satisfacerse descubriendo y siguiendo el Conocimiento más profundo que Dios [les] ha dado.

Es evidente que el dinero, la riqueza y el poder están asociados con la guerra. Pero lo que no se reconoce es que los deseos y apetitos de todos son los que hacen inevitables el conflicto y la guerra.

En un mundo de recursos decrecientes y poblaciones crecientes, puedes ver el gran peligro. Puedes ver hacia dónde van las cosas, y eso te enseña cómo debes aprender a vivir si quieres ser una fuerza para el bien en el mundo.

Incluso si tu propósito es desempeñar un papel importante en la sociedad, la simplicidad de tu vida liberará tu tiempo, liberará tu energía y liberará tu enfoque, porque las posesiones requieren tiempo, energía y enfoque. Y cuantas más posesiones tengas, más tiempo, energía y concentración requerirán de ti.

Debes mantener todo lo que posees y, en cierta medida, debes protegerlo. Si tu vida es frenética, si tu vida se consume repleta de actividades, piensa en cuántas cosas estás intentando mantener y proteger. La sencillez aquí no es sólo una responsabilidad ética; es un activo hacia la libertad.

No estamos hablando de vivir una vida ascética. Eso está reservado para especialistas. Estamos hablando de vivir dentro de las necesidades fundamentales de tu existencia, usando lo que es necesario, lo que le da valor real a tu vida y reconociendo aquí los límites.

En tu corazón, sabes estas cosas de las que hablamos. No son ajenas a ti, aunque hayas estado viviendo una vida que no las tenga en cuenta. Tú tienes conciencia. Tu verdadera conciencia no está formada por los valores de la cultura o la religión y la familia. Es algo que Dios te ha dado.

O satisfaces los deseos de la mente, los deseos construidos sobre una ansiedad e incertidumbre esenciales, o estás atendiendo una necesidad más profunda, un llamado más profundo dentro de ti, que no cambia, que no desaparece. Siempre está ahí contigo.

Puedes intentar olvidarte de Dios, de tu llamado y de tu propósito, pero siempre estarán contigo. Puedes creer en lo que quieras. Puede crear ideas y compromisos excepcionalmente complejos, pero no puedes cambiar esta realidad fundamental.

Puedes creer que Dios bendice y condena, que las personas son enviadas al Cielo y al Infierno, pero en verdad Dios es una Gran Atracción y esa Atracción vive dentro de ti; llamándote, esperándote, esperando hasta que recuperes tu sentido, esperando hasta que detengas tus búsquedas frenéticas, esperando a que renuncies a tu desesperado intento de realización personal, esperando por ti. Esta es la gran bendición.

Dios no se deja engañar por tus planes, metas y aspiraciones. Dios simplemente está llamándote y esperando a que respondas. Y la cantidad de sufrimiento por el que pasarás, la tribulación que crearás para ti mismo y la miseria que generarás, dependerán de cuánto tiempo te tome responder.

A medida que la desilusión te asista, que tus metas en el mundo te fallen, que tu búsqueda del amor y el romance te decepcione y se desvanezca, esto te devuelve a esa atracción fundamental de Dios.

Mientras miras el mundo alrededor y ves los desesperados intentos de ser feliz, el inmenso costo que las personas están pagando en su búsqueda de la felicidad, y la miseria, la confusión, la violencia y la adicción, estos pueden traerte de vuelta a esta atracción fundamental, a esta relación fundamental.

En realidad, esa es tu riqueza, pero también debes generar riqueza en el mundo para poder funcionar aquí. Y esa riqueza es la libertad para experimentar el Conocimiento, seguir el Conocimiento y expresar lo que el Conocimiento tiene que expresar a través de ti en el mundo, siendo el Conocimiento la mayor Inteligencia que Dios ha puesto en tu interior.

Esto determinará tu relación con el dinero, con el poder, tus relaciones con las personas, con quién estar, con quién no estar, a dónde ir, a dónde no ir, qué hacer, qué no hacer. Todos los temas complejos que confunden a las personas comienzan aquí a volverse simples.

Es como la diferencia entre la luz y la oscuridad, lo que inspira y lo que quita la inspiración, lo que da una sensación de bienestar y lo que quita la sensación de bienestar, lo que demuestra integridad y lo que niega esa integridad, lo que brinda confianza en uno mismo y lo que destruye la confianza en uno mismo, lo que es cálido, lo que es frío, lo que es claro, lo que es oscuro, lo que es verdadero, lo que es falso. Las distinciones se vuelven mucho más simples ahora.

Y aunque no tienes respuestas para todo, ciertamente, tu vida se está moviendo en una dirección verdadera. Aunque no puedes explicar todo lo que ves, oyes y haces, tu vida se está moviendo en una dirección verdadera.

Estás construyendo algo nuevo y dejando algo viejo, paso a paso. Y estás satisfaciendo necesidades fundamentales en el mundo, y estás discerniendo mayores necesidades dentro de ti mismo. Y te estás volviendo responsable y práctico, e incluso inspirado, todo al mismo tiempo.

Lo que confunde a otras personas no te confunde tanto ahora. Lo que deshabilita a otras personas no te deshabilita a ti ahora. Lo que está dejando a otras personas indefensas e impotentes está teniendo ahora cada vez menos efecto sobre ti.

Estás permitiendo que tu vida sea reformada por el Conocimiento. Estás permitiendo que tu comprensión del dinero, la riqueza y el poder se redefina y demuestre de una manera nueva para ti. Estás permitiendo que cambien tus relaciones con todo lo que te rodea, porque ahora está emergiendo tu relación con lo que es esencial dentro de ti.

Te permites no tener respuestas. Te permites simplemente mirar y estar presente en el mundo sin tener que entenderlo, sin necesidad de tener definiciones, explicaciones y disculpas.

Tu mente se vuelve poderosa a medida que se vuelve así de enfocada y así de simple. Tu percepción se vuelve más penetrante porque es uniforme; no está distraída con mil cosas diferentes.

Ahora buscas sabiduría. Quieres distinguir lo real de lo irreal. Quieres distinguir lo verdadero de lo falso. Quieres distinguir lo valioso de lo que no es valioso. Quieres distinguir una relación verdadera como lo opuesto a una falsa asociación. Quieres distinguir una verdadera dirección en tu vida, en lugar de pasar simplemente por tu vida inconsciente y neciamente.

Esto representa el surgimiento del Conocimiento dentro de ti, y este será un gran surgimiento. Y será un surgimiento de muchos pasos, y requerirá muchas decisiones a lo largo del camino. Pero una vez comenzado, esto debe continuar, porque ahora has encontrado algo real.

Ahora estás respondiendo a algo más allá de la definición, más allá de la explicación. Ahora estás empezando a girar el barco. Ahora estás descubriendo que realmente tienes una verdadera dirección en tu vida; una dirección que debes aprender a discernir y a seguir, en vez de intentar crear y manipular.

Busca esto y te llegarán todas las cosas que son realmente necesarias y verdaderamente beneficiosas. Sigue este gran surgimiento, y la confusión dejará tu vida, y la fuerza retornará a ti.

Este es el poder y la presencia del Conocimiento que Dios ha puesto dentro de ti, guiando ahora tu vida. En lugar de ser una luz encubierta, está emergiendo. Esta iluminando. Está mostrándote el camino. Está orientándote. Está liberándote. Este es el gran regalo, y este es el regalo que querrás dar a otros a medida que tú mismo aprendas a recibirlo.