Como fue recibido por
Marshall Vian Summers
el junio 8, 2010

Escuchar el audio original de la revelación, en inglés:

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Vivir en el mundo, teniendo un origen y un destino Divino, significa vivir en dos realidades diferentes a la vez. Tu realidad espiritual surgirá más tarde en la vida, una vez que hayas alcanzado cierta madurez y hayas comprendido los límites del mundo y de tu existencia mundana. Antes de eso, te afianzabas en el mundo para intentar convertirte en un ser humano funcional en las relaciones con otras personas, asumiendo las responsabilidades y las dificultades de vivir en la realidad manifiesta.

Para muchas personas, esto ocupará toda su existencia aquí. Y una gran cantidad de personas estarán limitadas por la pobreza y la opresión, sin descubrir jamás su mayor realidad espiritual, sin descubrir jamás la otra cara de sus vidas.

Estás viviendo en dos realidades diferentes, porque nunca has abandonado la Creación. Incluso mientras caminas por este mundo en aparente separation«>Separación, como una persona diferente, con una personalidad e identidad distinta, sigues siendo parte de la Creación. Sigues siendo parte del Antiguo Hogar que dejaste para venir aquí, porque en realidad no puedes dejar la Creación.

Así que tienes una mente para el mundo y una Mente sagrada, la Mente que Nosotros llamamos Conocimiento. El Conocimiento es la parte de ti que nunca se fue, que no está viviendo en Separación, que sigue conectada a Dios y a la Creación. Porque realmente nunca podrías dejar a Dios y a la Creación, ni siquiera para vivir en una realidad tan diferente, como vivir en el mundo, como vivir en la realidad física.

Esto es ahora un misterio para ti, pues has asumido una mente mundana y una perspectiva mundana. Y aunque tienes tu propia interpretación de eso, esta sigue siendo muy similar a la interpretación de los demás; en realidad las diferencias aquí no son muy grandes.

Así que tienes una vida manifiesta y tienes una vida misteriosa. Lo que necesitas saber es que tu vida misteriosa encierra todo el significado, el valor y el  propósito para que vivas en la realidad manifiesta.

Por mucho que lo intentes, no puedes realizarte plenamente en el mundo. Siendo una persona mundana, intentando alcanzar la plenitud o el éxito, nunca podrás satisfacer la parte más profunda de ti, tu naturaleza más profunda. Esto solo se puede lograr reconociendo finalmente el propósito mayor que te ha traído al mundo —aceptar este propósito, seguirlo y cumplirlo.

Esto satisface la necesidad del alma, la necesidad más grande y profunda que llevas dentro. Porque después de satisfacer las necesidades del cuerpo y las necesidades de la mente, llegas a la mayor necesidad, la necesidad más esencial, la necesidad que te impulsa incluso en este momento.

La razón por la que existe esta necesidad en ti es que estás aquí con un propósito superior. La Mente más profunda en tu interior, la Mente del Conocimiento, lo sabe, por supuesto, y está preparada para guiarte y protegerte para que puedas descubrir y lograr este propósito superior.

Tú no puedes escapar del hecho de tener una naturaleza dual. Y no puedes dejar una por la otra. Aunque mucha gente lo intenta. No puedes abandonar el mundo para convertirte en una persona completamente espiritual porque aún tienes que ocuparte de los asuntos de tu vida. Aún tienes relación con otras personas y con todas las dificultades que ellas pueden causar. Aún tienes las necesidades del cuerpo. Aún eres el ciudadano de una nación. Aún estás conectado al mundo.

Del mismo modo, no puedes renunciar a tu realidad espiritual para convertirte en una persona completamente mundana, o nunca tendrás un sentido real de tu vida y tu destino. Y nunca comprenderás ni podrás experimentar de forma consistente el propósito mayor que te ha traído aquí.

Tomarás todas tus decisiones basándote en tus ideas o en las ideas de tu cultura. Estarás sujeto y encadenado a tu cultura. Esta, más que tú, dictará con quién estarás, qué harás, qué valorarás y qué evitarás. Y no serás una persona libre, ni aunque vivas en una nación libre.

No puedes evitar tu verdadera naturaleza espiritual ni tu naturaleza mundana. Aunque son completamente diferentes, y no puedes unirlas completamente, debes aceptar la realidad de ambas, una realidad que es distinta en cada reino. Aquí, la mente del mundo, tu mente mundana, es muy diferente a la Mente del Conocimiento.

Tu mente mundana es débil e influenciable. Está sujeta a tus deseos y a las prioridades de tu cultura. Teme constantemente la pérdida, teme la desaprobación, teme la privación y teme la muerte. Se deja llevar por el miedo y el deseo. No conoce lo que es verdadero en tu interior y, por lo tanto, está sujeta a otros poderes. Es fácil de influenciar y manipular. Es seducida fácilmente.

Sin el Conocimiento que la guíe, es débil, pero también es peligrosa y destructiva. Necesita una mano que la guíe. No fue creada para ser un dios. No fue creada para ser tu única realidad. En realidad, está destinada a servir a la Mente más profunda dentro de ti, a ser un vehículo de expresión para una realidad mayor, la Realidad de Dios.

Tu mente personal no puede comprender la Mente del Conocimiento. Solo puede seguirla y aprender a trabajar en armonía con el Conocimiento. Lo manifiesto no puede comprender el Misterio, el Misterio es el más poderoso de los dos.

Todos los grandes inventos, las grandes innovaciones, los grandes servicios a la humanidad, en todos los ámbitos, provienen del Misterio —de los impulsos del Misterio, de la guía y la dirección del Misterio—. Eso es lo que ha conducido a individuos únicos a realizar cosas extraordinarias, a actuar de forma altruista y a lograr cosas que otros ni siquiera habían imaginado ni se habrían atrevido a lograr.

Así que, incluso en las naciones ricas, las personas viven como esclavas; esclavas de las adicciones de la cultura, esclavas de sus compromisos, esclavas de su propio juicio, esclavas de los dictados y exigencias de sus familias y sus comunidades. Aunque puedan adornarse con cosas hermosas, en su interior se desconocen a sí mismas y no conocen su propósito y destino mayor aquí. Son despojadas de la verdadera realización y plenitud, y la mayor necesidad del alma queda insatisfecha. Y, están inquietas por eso.

Es por ello, que una vez que has satisfecho las necesidades básicas del cuerpo y de la mente, que has establecido una posición para ti mismo en el mundo, que puedes al menos comunicarte con éxito con otras personas a un nivel fundamental , y puedes manejar tus asuntos de forma esencial, la necesidad más profunda del alma comienza a emerger y con ella el misterio de tu vida.

Por supuesto, la gente teme el Misterio. Creen que les privará de lo que desean. Creen que las dominará o las destruirá. Se proyectan todo tipo de miedos e ideas absurdas sobre la creciente realidad del Misterio.

El Misterio es relegado a las figuras religiosas, a instituciones religiosas o a sistemas de creencias. Pero el Misterio sigue siendo el Misterio. No sabes de dónde viene ni lo que hará. Es la parte de ti que es libre, libre de todas las restricciones que te atan, que te impiden reconocer y experimentar tu naturaleza más profunda y tus dones únicos para el mundo.

El Conocimiento —la Mente más profunda— no es corrompida por el mundo. Está libre de las ataduras del mundo. No teme la destrucción ni la muerte, porque es inmortal. Aunque el cuerpo finalmente perezca y pueda incluso pasar por experiencias terribles, esa parte más profunda de ti es inmortal e indestructible.

Temes la pérdida, la pérdida futura. Temes perder todo lo que tienes. Temes perder la razón. Temes perder tu posición social. Temes perder tu estabilidad y seguridad financiera. Temes perder el amor y el respeto de tus amigos y familiares. Temes ser marginado. Tienes miedo al fracaso personal. Temes la guerra. Temes la privación. Tienes miedo a la violencia. Tienes miedo a los ataques. Temes perder a tus seres queridos. Tienes miedo a la pérdida.

Pero hay una parte de ti que no puedes perder. No puedes perderla. No puedes destruirla. Ni siquiera puedes causarle una gran agonía, y por eso es tan diferente a la mente con la que piensas: tu mente mundana; la mente que es producto de tu cultura, de tu familia y tus experiencias mundanas.

Qué gran confianza te dará saber que tienes una Inteligencia tan profunda en tu interior, que puede guiarte y te guiará en todo. Te mostrará lo que es importante y lo distinguirá de todas las demás cosas. Te guiará para saber con quién estar y cómo estar con alguien, y cómo no caer presa de todas las seducciones y trampas de la belleza, la riqueza y el encanto.

La mente nunca se sentirá segura sin la guía del Conocimiento. Tu mente mundana nunca estará tranquila y en paz sin la guía de tu Mente superior. Tu vida nunca alcanzará un equilibrio real hasta que descubras tu naturaleza más profunda y le permitas surgir en tu experiencia.

Ese es el Misterio. Lo llamamos Misterio porque es desconocido para tu mente mundana, y tu mente mundana no puede explicarlo, definirlo ni comprenderlo completamente.

Este es el Misterio de dónde vienes y adónde irás más allá de esta vida; es el Misterio de quién te guía y de esas fuerzas misteriosas que parecen acompañarte en momentos de gran necesidad y confusión. Es el Misterio de por qué ciertas cosas suceden inexplicablemente. Es el Misterio de que ocurran eventos que no planeaste, pero que resultan ser muy importantes para ti.

El Misterio no dominará completamente tu vida. Simplemente, no puedes ser un seguidor pasivo. Debes involucrarte activamente en el mundo y usar toda tu sabiduría mundana, en la medida en que la hayas logrado. Y solo entonces tu Mente más profunda te guiará. Si eres indolente e irresponsable, si deseas vivir en algún tipo de bienestar espiritual, el Conocimiento no surgirá y tendrás que enfrentar tu propia desilusión.

Tú estás aquí para servir. El servicio es la máxima expresión de tu naturaleza superior, de la realidad y de la presencia de lo Divino en el mundo. Pero este servicio no es solo por una recompensa, no es para obtener reconocimiento social, ni siquiera para obtener la aprobación Divina. No es un servicio basado en la restitución. No es un servicio como pago por tus errores pasados.

Es algo que surge naturalmente en ti, desde una conciencia más profunda dentro de ti. No es una compensación. Es una expresión natural de tu naturaleza más profunda y un indicador temprano de tu trabajo mayor en el mundo.

Las personas quieren que el Misterio les dé todo lo que desean, pero el Misterio tiene otros planes para ellas. Quieren que el Misterio les obre milagros, que les dé seguridad financiera, y les traiga amor, compañía, el empleo perfecto y una salud maravillosa, y todo ello como si Dios fuera su sirviente y su chico de los recados, al servicio de sus deseos errantes, de sus volubles deseos.

Pero el Misterio tiene planes más grandes para ti, y no son los tuyos. No son los planes que tú tienes basados ​​en la cultura, ni en la inseguridad y la necesidad personal. Y esta renuncia tuya, la disposición a que tus planes y tu comprensión sean reemplazados por algo mayor, más misterioso y más profundo, es lo que empieza a abrirte las puertas de la revelación.

Aquí finalmente comprendes la verdad de que no eres tu mente, que no eres tu cuerpo, y que tu naturaleza más profunda puede funcionar en un universo mucho más expansivo y creativo. Aunque sigues limitado por la realidad física —por las limitaciones de tu cuerpo y, en gran medida, por las restricciones de tu situación—, el poder y la presencia del Misterio dentro de ti, a menudo, pueden superar estas limitaciones y permitirte ver, saber y hacer cosas que otras personas no ven, no saben y no pueden hacer.

Esta es la evidencia manifiesta de una realidad superior que obra a través de ti, aportando claridad, equilibrio y poder a tu vida, y brindando servicio a los demás. Aquí no hay Maestro. No hay superhombre. No hay superhombre ni supermujer. Solo está la persona que permite que el Misterio la guíe y le dé una dirección y un propósito mayores.

Pero tu mente no conoce el Misterio. Solo puede reconocerlo y abrirse a su poder y presencia. Esta es la práctica que emprenden las personas al estudiar los Pasos al Conocimiento, el camino espiritual que se ha otorgado a la humanidad en este gran punto de inflexión de la evolución humana, en estos tiempos de creciente convulsión, incertidumbre y discordia en el mundo.

Pasos al Conocimiento lleva tu mente mundana a una armonización y a una experiencia más profunda del Misterio en tu interior. Esta es una preparación que no nace del intelecto. No es el producto de la creatividad ni la invención de nadie. Es un regalo de la Divinidad para una humanidad en apuros.

Aquí tu mente mundana aprende a pensar de forma productiva, creativa y en armonía con tu naturaleza más profunda, permitiendo que una transferencia de poder y una realidad más profunda surjan en tu interior. Es un proceso misterioso porque está más allá del dominio y del alcance del intelecto. Por eso puedes experimentarlo plenamente, pero nunca comprenderlo del todo. No puedes conceptualizarlo y decir, «¡Es esto!».

Por eso la maestría y el logro son más sutiles y tienen más que ver con el Misterio que con la magnificencia del intelecto. El intelecto es un maravilloso instrumento de comunicación. Es inmensamente creativo. Pero solo puede funcionar en su plenitud, en su máxima capacidad, al servicio del Misterio.

El Misterio es Dios, ya ves. Aquí puedes experimentar a Dios sin comprender a Dios. Puedes recibir las bendiciones del Creador sin entender cómo ni por qué las recibes. Aquí siempre eres humilde, y estás humildemente frente al poder superior que obra a través de ti y de los demás para guiar a la humanidad hacia una Realidad Mayor en el futuro, y para preparar a la humanidad para las grandes dificultades y el gran cambio que se avecinan al mundo.

Las personas intentan comprender todo esto con el intelecto, y hasta cierto punto pueden ver la realidad de este gran cambio. Ciertamente, ellas pueden sentirlo a un nivel más profundo. Pero solo el Conocimiento sabe lo que se avecina. Solo el Misterio sabe cómo prepararte para un futuro tan diferente del pasado.

Solo Dios puede llevarte a Dios. Solo el Misterio conoce el Misterio. Solo el Misterio sabe quién eres, por qué estás en el mundo en este momento, qué debes hacer específicamente, con quién debes encontrarte y adónde debes ir para cumplir aquí tu destino mayor.

Aquí el Misterio trasciende las distinciones, los sistemas de creencias y las instituciones religiosas. Aquí el Misterio trasciende a tus grandes héroes espirituales, incluso a aquellos que han sido divinizados, incluso a aquellos en torno a los cuales se han creado religiones enteras. Esto te lleva más allá de las manifestaciones y los límites de la cultura y de la comprensión intelectual, abriendo tus ojos para ver cosas más grandes, abriendo tus oídos para escuchar cosas más grandes, abriendo tu corazón y tu mente para conocer cosas más grandes.

Es bien cierto que una persona puede dedicarse a la vida religiosa, pero nunca experimentar realmente el Misterio a fondo. Son religiosas en su comprensión intelectual y en su autodefinición, en sus valores y búsquedas, pero eso no significa que hayan establecido la conexión con lo Divino. Y cuando lo hagan, si lo hacen, eso las llevará más allá de sus autodefiniciones. Las llevará más allá de su sistema de creencias. Las llevará más allá de los límites y sujeciones del intelecto.

Por eso tanta gente teme el Misterio. Temen lo que trasciende los límites y las sujeciones de su comprensión. Y, sin embargo, en su interior siempre existe algún tipo de deferencia hacia un poder mayor. Sin importar a lo que puedan atribuir ese poder mayor, siempre existe la necesidad de ceder a un mayor poder. Pero sin el Misterio, esto se convierte en una forma subyugarte a ti mismo y de  sumisión peligrosa a fuerzas políticas y económicas. Por eso la gente puede seguir y creer fervientemente en individuos totalmente destructivos y corruptos.

Solo puedes entregarte al Misterio. Si tu enfoque es verdadero y auténtico —sin motivos ocultos, sin manipulaciones astutas, sin secretos deseos—, entonces tu conexión será real y verdadera. Te unirá a las personas. Te brindará compasión y tolerancia. Y te mostrará que la violencia y el conflicto jamás podrán resolver las necesidades y los problemas fundamentales de la humanidad.

Aquí necesitarás seguir un camino real, ya sea un camino tradicional o parte de la Nueva Revelación del Creador, que ya está en el mundo. Necesitarás un guía y maestro competente, pues tú mismo no puedes ver tus puntos ciegos y eres propenso a cometer graves errores en tu comprensión y reconocimiento del Misterio.

Necesitarás compañeros fuertes que puedan dar testimonio del poder del Conocimiento y que estén en proceso de preparación para interactuar con el Misterio. Necesitarás un fuerte apoyo. Necesitarás la corrección honesta de otras personas. Necesitarás una comunidad del Conocimiento a la que pertenecer. Necesitarás practicar por tu cuenta y aprender a dirigir tu mente en lugar de ser esclavo de tu mente.

Tendrás que alterar el rumbo de tu vida. Esto conlleva una reorganización natural de tus prioridades y valores hacia algo mucho más acorde con tus sentimientos y experiencias más profundas. Necesitarás un verdadero maestro, que son muy difíciles de encontrar en el mundo, pero los Poderes que te ayudan a emerger te conducirán hacia él.

Verás, eso es parte del Misterio. Porque si bien tienes una familia terrenal, también tienes una Familia Espiritual: aquellos dentro y fuera del mundo que están aquí comprometidos contigo en tu propósito superior aquí, y que están profundamente conectados con el Misterio.

Aquí puedes ser budista, cristiano, musulmán o judío, y ser guiado por el Misterio. No eres guiado por reglas y dictados, por leyes y costumbres, salvo  a las que debes adaptarte para funcionar en la sociedad. Tu corazón está entregado a un Poder Superior y a una manifestación superior.

Aquí no habrá conflicto entre cristianos y musulmanes, budistas o judíos; entre ningún grupo, porque todos estáis conectados al Misterio. Y en el Misterio, no hay conflicto. Solo hay diferentes vías de expresión. Solo hay diferentes sistemas de pensamiento que explorar, diferentes culturas que explorar; todo para traer mayor unidad, mayor armonía y mayor poder a la humanidad.

En este momento, puedes pensar en muchas cosas que necesitas, e incluso en más cosas que quizás desees o creas desear. Pero si tienes suficiente comida, un techo y ropa para protegerte de los vientos del mundo, entonces tu mayor necesidad ahora es el Misterio.

Este es un poder que te salvará y te redimirá, te brindará plenitud y una relación verdadera, y guiará y dirigirá tu vida de maneras que jamás podrías discernir con tu intelecto o tu mente mundana. Este es un poder que utilizará toda tu sabiduría y tus capacidades físicas y mentales, y también las elevará, a medida que tu vida se mueve hacia un ámbito de mayor contribución, mayor relación y mayor reconocimiento.

Deberás que tener fe en que el Misterio está presente en todo momento, cuando no lo experimentes, porque el Misterio no se manifiesta cada día. No te habla cada día. Al Misterio no le importa la ropa que usas ni lo que elijas para cenar. Se ocupa de asuntos más importantes.

Tienes una mente y un intelecto necesarios para gestionar los detalles de tu vida, para el manejo diario de tus asuntos, para la organización de tu tiempo y de tus actividades. Ese es el [campo] de tu intelecto. El Misterio te guiará cuando surjan conflictos reales, confusión real y decisiones difíciles que tomar, para mantenerte orientado hacia tu gran destino, que te aguarda en el camino.

Si entiendes que estás trabajando con el Misterio y no intentas precisarlo, ni darle una definición, ni un propósito según tu entendimiento, serás capaz de permitir que parte de tu mente esté siempre abierta a su consejo, su guía y su sabiduría.

Abres tu mente, no a todo lo que hay en el mundo, sino al poder y a la presencia de esta guía, que con el tiempo llegarás a reconocer y a distinguir entre todas las demás fuerzas, todos los engaños, todas las fantasías que puedan existir más allá del alcance visual, más allá de la manifestación del mundo.

Considera estas cosas. Utiliza las directrices que te hemos dado aquí hoy. Ponlas frente a ti y mantenlas presentes. Permite que tu comprensión crezca y se expanda. No la juntes con otra cosa, ni la limites intentando sacar conclusiones sobre algo que aún no puedes comprender.

Permite que el Misterio sea el Misterio. Pero comprende que tienes una Mente más profunda, que está más allá de las influencias del mundo, que no puede ser corrompida, que no puede ser manipulada, que no puede ser seducida ni inducida. Porque está conectada a Dios. Responde a la Voluntad de Dios y a las Fuerzas Espirituales que están aquí para asistirte en tu vida y para supervisar el desarrollo de la humanidad y su exitoso surgimiento a un universo lleno de vida inteligente —asuntos que están mucho más allá de tus preocupaciones y de tu comprensión personal.

Trata la manifestación con pragmatismo y sabiduría, usando la sabiduría y las habilidades que has desarrollado, y mantente abierto aquí a desarrollar más habilidades y sabiduría, pues las necesitarás enormemente. Pero no confundas el Misterio con la manifestación.

Debes comprender la manifestación y puedes comprenderla en gran medida, pero el Misterio es el Misterio. Supera tu capacidad. Es más grande que tú. Es más grande que el mundo. No intentes definirlo con términos religiosos ni limitarlo a una ideología religiosa; permite que sea el Misterio. Entonces podrá fluir libremente a través de ti y hacia ti, y no le cerrarás la puerta ni lo obstruirás intentando guiarlo o comprenderlo.

Es un conducto de poder. Es el hilo conductor de tu vida. Es tu conexión con lo Divino. Existe por encima y más allá del ámbito de tu intelecto. Habla de una naturaleza más profunda que existía antes de tu llegada al mundo y que experimentarás una vez que dejes el mundo. Tiene todo que ver con quién eres y por qué estás aquí, con quién debes encontrarte, qué debes hacer, qué debes evitar y qué debes discernir. Te revelará los peligros de la vida que aún no puedes ver y cómo navegar en un mundo cada vez más incierto y discordante.

¿Qué mayor regalo podría darte Dios? Si crees que Dios solo puede satisfacer todos tus deseos errantes, te verías cada vez más esclavizado en el mundo, cada vez más agobiado con el mundo, cada vez más atrapado, cada vez más gravado por tus creencias y posesiones. No conocerías la libertad y vivirías con la constante ansiedad por la pérdida de esas cosas.

Dios está aquí para liberarte, no para empobrecerte. Dios está aquí para liberarte, no para gravarte ni atraparte. Esto debes descubrirlo por ti mismo, pues nuestras palabras por sí solas no bastarán para calmar tus miedos y tus ansiedades.

La Nueva Revelación de Dios revelará el Misterio con absoluta claridad y hablará al Misterio y del Misterio. Debes aprender a pensar en el Misterio, a reverenciar al Misterio y a estar abierto al Misterio —permitiendo que tu comprensión sea incompleta, que tu mente no llegue a conclusiones, dando testimonio de un Poder Superior que con el tiempo surgirá en tu vida y que serás capaz de ver emerger en las vidas de ciertas personas que están experimentando la preparación mayor en sus vidas.