
Marshall Vian Summers
el enero 1, 1989
Ahora es necesario discutir un tema de gran importancia, que bien puede ser difícil de entender al principio. Es el problema del mal y las Fuerzas de Disonancia. Este es un tema difícil para numerosas personas porque existe mucho temor y aprensión al respecto, así como mucha negación y puntos de vista distorsionados.
Existen Fuerzas de Disonancia en el mundo, que se oponen a la unidad y la evolución de la vida. Se oponen al trabajo del Conocimiento y a la recuperación del Conocimiento. Estas fuerzas se generan tanto dentro del mundo como más allá de él. Son malignas en el sentido de que se oponen a la unidad y la evolución de la vida. Son disruptivas. Intentan separar lo que debe estar unido, e intentan unir lo que debe estar separado.
Por tanto, es exacto decir que existe el mal en el mundo. Es fundamental que lo aceptes, porque de lo contrario subestimarás enormemente las fuerzas de oposición que te afectan, se te oponen y te motivan a ir contra tu Conocimiento y contra Dios. Nunca es prudente subestimar aquello que se te opone. En el mundo existen fuerzas de oposición. Sería un gran error pensar que no existen. Algunas personas intentan pensar así, con el fin de evitarse un sentimiento de ansiedad. Piensan en este momento que la realidad del mundo físico expresa la realidad de lo Divino. Sin embargo, este es un grave error que conduce a la negación de las realidades de la vida física y de su propia experiencia interior. Esta negación es extremadamente engañosa. Nace del miedo y de la reticencia a enfrentar lo obvio.
A primera vista, aceptar la realidad del mal en la vida puede parecer que es opresivo y niega la vida, pero no es lo que se pretende. El hombre y la mujer del Conocimiento no ven a las Fuerzas de Disonancia de esta manera. Las ven simplemente como parte de las condiciones de vida en la que existe el mundo.
Has venido al mundo para hacer una contribución. El conflicto y la oposición se encuentran entre las condiciones que debes reconocer y aceptar. Porque a menos que puedas reconocer y aceptar el problema, ¿cómo podrás discernir y aplicar la solución?
Por tanto, uno de los primeros pasos en la recuperación del Conocimiento es aprender a reconocer el problema que existe, a ver el mundo tal como es, a verte a ti mismo tal como eres, y a discernir las fuerzas que están influyendo en el pensamiento y el comportamiento humanos. De hecho, existen fuerzas que son buenas y otras que trabajan contra el bien. Es muy difícil para las personas enfrentarse a esta realidad objetivamente, porque hay mucho miedo e imaginación negativa al respecto.
Sin embargo, no sería exacto decir que hay una guerra entre Dios y las fuerzas en contra de Dios. No es así en absoluto. El universo físico es simplemente un lugar donde Dios ha sido negado. El efecto acumulativo de esta negación es lo que podría llamarse el mal. El mal no nace de un único individuo que genera todo el mal; nace del deseo de separación y disociación, basado en el miedo, la hostilidad y la culpa. Esto tiene un efecto acumulativo en el mundo, porque este es a la vez un ambiente físico y mental.
El mal existe en el reino de la mente y se expresa en el reino del cuerpo. No existe en el reino del Ser o de Dios. El mal representa la profunda confusión de la mente, y debe ser reconocido como una fuerza operativa en el mundo. Es una fuerza que puede sentirse en ciertos lugares más que en otros. Opera en ciertos individuos más que en otros. El mal es una fuerza. Aquellos a quienes gobierna completamente se vuelven una expresión del mal, aunque su naturaleza sea todavía Divina. Ellos se oponen a la vida, a la evolución de la vida y a su propio Conocimiento.
Es raro que encuentres personas que estén entregadas a esta fuerza y la sirvan incondicionalmente. Sin embargo, todo el mundo está influenciado por esta fuerza en algún grado, y todo el mundo debe enfrentarla. No puedes luchar contra esta fuerza negándola o llamándola por otro nombre. No puedes luchar contra ella pensando que es solo el resultado de tu atribulado pasado, o que solo existe en el ámbito de tus dificultades psicológicas. Pensar así puede otorgarte un sentido temporal de poder y control, pero se trata de un grave error, porque te llevará a subestimar el poder de esta fuerza en el mundo y su potencial influencia sobre ti.
Debes aceptar el mal como una condición de la vida física. Es algo con lo que tienes que lidiar. Debes tomar conciencia de sus muchas influencias y seducciones y debes tratarlas con objetividad y sobriedad. Esta objetividad solo puede venir del Conocimiento. El Conocimiento no se ve amenazado por la presencia del mal; solo busca tratar con él de una manera constructiva.
El Conocimiento es capaz de llevar a cabo la recuperación del amor y las relaciones en el mundo. Sin embargo, si ambicionas hacer esto sin el Conocimiento te conducirás a ti mismo a un gran peligro y te llevarás una profunda decepción. Aquí puedes crear un desastre para ti y para otros, a pesar de tus buenas intenciones. Las buenas intenciones sin el Conocimiento conducen al desastre.
El Conocimiento es tu Guía Interior y tu luz guiadora. Contiene la sabiduría que te indica dónde aplicarte, cómo y con quién. El Conocimiento no está consternado por la presencia del mal, ni es influenciado por él. Tu Conocimiento es el poder de la influencia Divina que llevas dentro de ti. Por eso, su poder es mayor que cualquier otra influencia en el mundo. Es el aspecto más importante de ti mismo. Por tanto, es tu mayor regalo y fuente de realización.
Las Fuerzas de Disonancia se expresan de muchas maneras y en muchos ámbitos. Su expresión abarca muchas formas específicas, pero todas ellas emanan de la voluntad de oponerse a Dios y a la unidad de la vida. No pienses que Dios está enojado con estas fuerzas, porque Dios no es capaz de enojarse. No pienses que Dios castigará a estas fuerzas o a sus defensores. Sus defensores ya se castigan a sí mismos estando separados de Dios.
¿Qué es el infierno sino un lugar donde se niega a Dios? ¿Qué es sino un lugar donde puede pensarse que Dios no existe? Estar en el infierno es estar sin relación, y Dios es la suma de todas las relaciones. Por tanto, todos en el mundo están en el infierno hasta cierto punto, en la medida en que no están en relación. Porque sin relación solo tienes tu imaginación negativa, que te acosará y te llevará a seguir las Fuerzas de Disonancia.
Cuando el Conocimiento sea recuperado en tu interior, serás capaz de reconocer el poder de la armonía dentro de ti y de afirmarlo, apoyarlo y expresarlo de una manera cada vez mayor. Esto crea una creciente inmunidad frente a las Fuerzas de Disonancia. Sin embargo, requiere que reconozcas dichas Fuerzas de manera objetiva y que no las niegues o las llames por otro nombre, buscando sentir una falsa sensación de poder o control sobre ellas.
Algunas personas creen que el mal es simplemente algo en su interior que pueden corregir. Eso no es cierto. Con el Conocimiento puedes corregir tu predisposición a seguir las Fuerzas de Disonancia, pero no puedes corregir la propia disonancia. Con el Conocimiento haces una contribución al Conocimiento en el mundo y a la evolución del mundo. Transformar el mundo no depende solo de ti; se transformará cuando todos contribuyan sus regalos. Contribuir tu regalo influirá a otros a contribuir los suyos. Tienes una parte vital pero pequeña que jugar. Tu parte es necesaria para que otros hagan su parte. Tú que eres llamado a ser un estudiante del Conocimiento estás llamado a hacer tu parte. Hacerla representa la máxima expresión del Conocimiento dentro de ti y del mundo.
El mal se origina más allá del mundo. Es así porque la humanidad vive en la Comunidad Mayor de mundos. Esto es algo muy obvio, pero a la mayoría de las personas les resulta difícil verlo, porque piensan que este mundo es el único lugar que existe. Piensan que solo existe Dios y el mundo, o el Cielo y la Tierra. Esto es pensar en un contexto extremadamente limitado, y te dará una comprensión extremadamente limitada de lo que son las Fuerzas de Disonancia y de dónde han venido.
Las Fuerzas de Disonancia se originaron con la Separación que provocó la creación del universo físico. No es el propósito de este libro hablar de eso, ni puedes concebirlo completamente. El origen de la Separación solo podrá discernirse cuando la Separación misma haya terminado. Solo entonces se entenderá completamente su propósito. No es útil especular al respecto. Sin embargo, es importante para que aprendas a adherirte al Conocimiento dentro de ti y que contribuyas los regalos del Conocimiento en el limitado contexto de tu mundo, donde existen fuerzas de oposición.
Existen individuos comprometidos a servir a las Fuerzas de Disonancia tanto en la Comunidad Mayor como en tu mundo. La fuerza de su convicción y su capacidad determinan el alcance de su influencia. En algunos casos, las Fuerzas de Disonancia de más allá del mundo están influyendo a las Fuerzas de Disonancia del mundo, porque las primeras son mayores.
Al tratar este tema, el miedo, la incertidumbre o la negación pueden despertarse dentro de ti. Sin embargo, lo que aquí se presenta habla de lo que existe. Cómo eliges tratar con ello depende de ti. Pero lo que existe, existe con independencia de cómo decidas responder a ello. El hombre y la mujer del Conocimiento eligen hacer frente a lo que existe en vez de negarlo. Lo hacen con el fin de mantener su autodeterminación.
Hay fuerzas de la Comunidad Mayor que están operativas en el mundo. Algunas personas están solo ahora empezando a descubrirlo. Es absolutamente esencial, por tanto, tener una perspectiva de la Comunidad Mayor, que es la capacidad de ver lo que está ocurriendo en el mundo desde un punto de vista más amplio.
Toda vida inteligente es acosada por la oposición entre la realidad del Conocimiento y las Fuerzas de Disonancia. Existe dualidad a este nivel de la realidad física. Negarlo supone tratar de experimentar una vida que no existe aquí. Experimentarás una nueva vida con el Conocimiento, pero este no nace de negar tu realidad física. La realidad física es una expresión de un conflicto fundamental de la mente. Este conflicto se expresa tanto en el ambiente mental como en el físico. Lo que piensas conduce a lo que haces. Si existe confusión en tu mente, tal confusión se expresará a través de tus acciones en el mundo.
No es acertado pensar que la naturaleza es malvada. Eso no es correcto. La naturaleza es simplemente una realidad funcional, que funcionará mientras los que están participando continúen participando. ¿Para qué estar en el mundo cuando se puede estar con Dios? Porque debes recuperar el Conocimiento dentro de ti. El mundo es un lugar donde existen tanto el deseo del Conocimiento como su negación. La negación del Conocimiento es lo que genera y regenera el mal y las Fuerzas de Disonancia. El Conocimiento es negado porque se valora la Separación y las personas desean estar disociadas de la vida. Esta disociación se justifica a menudo en nombre de la supervivencia, pero esto es falso, pues en el Conocimiento ya estás sobreviviendo y siempre sobrevivirás.
Existen muchos argumentos en contra de seguir el Conocimiento. Existen muchas justificaciones para la Separación. Existen numerosas creencias y especulaciones que apoyan tu disociación de lo que sabes más profundamente. Gran parte de lo que las personas valoran apoya esta disociación del Conocimiento, directa e indirectamente. Esto es cierto también en otros mundos de la Comunidad Mayor. Por tanto, no creas que la humanidad es una raza malvada o pecaminosa. Solo es una raza como todas las otras razas en la Comunidad Mayor, en un determinado estado de evolución y desarrollo mental y físico.
Es necesario aprender cómo tratar con las Fuerzas de Disonancia, las cuales están bastante operativas en tu mundo y ejercen mucha influencia sobre todas las mentes en él. Hay varias cosas que puedes hacer desde el principio. En primer lugar, debes aprender a no involucrarte emocionalmente con estas fuerzas cuando aprendas a discernirlas y cuando te encuentres en situaciones en las que parecen prevalecer. No las ames. No las odies. No las abraces. No huyas de ellas. Puedes ser objetivo porque el Conocimiento dentro de ti es objetivo. No debes buscar estas fuerzas ni tampoco evitarlas a toda costa. El Conocimiento te mantendrá alejado de ellas, salvo en ciertas situaciones donde serás capaz de aportar algo de una manera positiva.
Segundo, no trates de conceptualizar el mal o asignarlo a un ser o una entidad única. Si lo haces te parecerá más temible de lo que es, lo cual ocurre en la mayoría de los casos, o bien tratarás de reducirlo o limitarlo para sentirte seguro de ti mismo cuando estés en sus proximidades. Comparadas personalmente contigo, las Fuerzas de Disonancia son mucho más poderosas que tú. ¿Por qué es así? Es porque las sostienen muchas mentes. Solo con el Conocimiento puedes superar las Fuerzas de Disonancia dentro de ti mismo y arrojar una influencia positiva para contrarrestarlas en el mundo que te rodea.
Sin el Conocimiento, las Fuerzas de Disonancia podrían aplastarte. ¿Qué puede hacer una sola mente contra tantas mentes, a menos que esté imbuida con el Conocimiento, el cual tiene el poder de influir en el Conocimiento en otras mentes? Por eso es inútil hacer la guerra contra el mal. Hacer la guerra contra el mal supone subestimar el mal y sobrestimarte a ti mismo. Esto debe llevar a la derrota y el desaliento completos. Sin embargo, con el Conocimiento puedes aportar algo positivo en situaciones difíciles. Porque el Conocimiento dentro de ti estimula el Conocimiento en todas las otras mentes, incluso si están temporalmente entregadas a las Fuerzas de Disonancia. Aquí estimulas el Conocimiento en otros. Independientemente de la forma de tu contribución en la vida, esta es la esencia de su valor.
El mundo, en cualquier momento, expresa la condición y la interacción de estas fuerzas opuestas. Es como un equilibrio entre contrarios. Tu papel es cambiar el equilibrio en una dirección positiva. Si no ejerces esta influencia, serás un cómplice involuntario o incluso un defensor de las Fuerzas de Disonancia. En cualquier caso, personalmente no puedes tener una posición neutral en la vida. La única posición realmente beneficiosa es permanecer con el Conocimiento, porque el Conocimiento no es tocado por el mal, sino que busca contribuir a lo que es bueno. Sin el Conocimiento, la vida te parecerá como una guerra. Pero la vida no es la guerra. Esta es una perspectiva muy importante.
Es necesario que pienses sobre lo que aquí se está diciendo. Desde cierto punto de vista, todo lo que se está diciendo es completamente obvio, pero si no tienes ese punto de vista puede que te resulte difícil de entender, ya que aún no puedes ver ni saber lo que significa. Sin embargo, ganar el punto de vista desde el que poder verlo te permitirá llevar la grandeza y la bondad de Dios. Te permitirá ser efectivo dentro de un ambiente donde existe el conflicto. Y entonces podrás ver lo que estimula el Conocimiento en las personas y lo que se opone al Conocimiento, lo que genera relaciones significativas y lo que destruye esas relaciones significativas.
Como se ha dicho, el Conocimiento te llevará a relacionarte con ciertas personas de ciertas maneras. Las Fuerzas de Disonancia te animarán a involucrarte con ciertas personas de otras maneras, con un resultado totalmente diferente. El Conocimiento alentará e incluso requerirá cierta comprensión y entendimiento del mundo. Las Fuerzas de Disonancia requerirán una comprensión y entendimiento diferentes del mundo. El Conocimiento genera todo pensamiento y acción constructivos. Las Fuerzas de Disonancia generan otros tipos de pensamiento y acción. Tanto la verdad como aquello que sustituye a la verdad generan movimiento en los ambientes físicos y mentales. Debes lidiar tanto con el Conocimiento como con las Fuerzas de Disonancia.
Las Fuerzas de Disonancia son bastante poderosas. No seas ambicioso creyendo que puedes combatirlas solo. No pienses que puedes superar el miedo dentro de ti dándote una visión grandiosa de tus capacidades, porque sin el Conocimiento tus capacidades serían totalmente ineficaces contra las Fuerzas de Disonancia.
Aquí es necesario aprender lo que genera poder en el mundo. En el mundo, el poder es fruto de la concentración de la mente. En otras palabras, una mente más concentrada será más potente, y podrá influir en otras mentes que están menos concentradas y por tanto son menos potentes. La concentración es aquí el elemento principal. Esto es muy importante. Cuanto más concentrada se encuentra una mente, más focalizada está. Cuanto más focalizada está, más dirigida es. Cuanto más dirigida es, más poderoso será su impacto. Puesto que vives dentro de un ambiente mental, este es un mundo de influencias mentales. En él, si no ejerces influencia sobre tu propia mente, tu mente simplemente será influenciada por otras mentes. Simplemente serás arrastrado en la dirección en la que están pensando la mayoría de las mentes.
La libertad es, por tanto, la libertad de pensar con independencia de la conciencia de masas. La verdadera libertad viene del Conocimiento. Con él no serás atrapado en el conflicto, sino que te volverás un observador que contribuye lo que es beneficioso. Como resultado, te convertirás en una influencia realmente positiva en el mundo.
Cuanto más concentres tu mente, mayor será su impacto en la vida. Cuanto más dirijas tu intención, mayor será tu impacto en los demás. Pero aquellos que están más concentrados en su lealtad a las Fuerzas de Disonancia tendrán mayor influencia sobre ti si estás menos concentrado y enfocado y tu determinación es menor.
Así es el poder al nivel de la mente en un mundo mental. El poder en el mundo físico implica que un cuerpo puede superar a otro mediante el poder y la fuerza. En el mundo mental ocurre lo mismo: ciertas mentes dominan a otras que son más débiles y están menos concentradas.
El Conocimiento sirve tanto en el entorno mental como en el físico. Te permite concentrarte y dar a tu enfoque un propósito significativo y una expresión poderosa. El Conocimiento no solo proporciona el empoderamiento mental necesario, sino también el poder del Conocimiento mismo. Ahora estás pensando con Dios. Estás pensando con el universo y no solo como un individuo. Tu individualidad cobra ahora sentido, porque expresa una Realidad Mayor. Sin este propósito superior, tu individualidad es solo un mecanismo de supervivencia y será inherentemente temerosa. Como resultado, estarás influenciado y sujeto a las Fuerzas de Disonancia, cuya principal motivación es el miedo.
El miedo disocia; el amor une. Estas dos fuerzas te conducen a compromisos específicos con determinadas personas, pero con diferentes propósitos y resultados totalmente distintos. Aquellos que están sirviendo a las Fuerzas de Disonancia están en relación con otras personas y unidos a ellas con este propósito. Esto es así porque nada, ya sea real o imaginario, puede hacerse sin relaciones. Debes buscar a otros que te ayuden, pues lo que tratas de hacer no puedes hacerlo solo. Aquí, tanto la realidad del Conocimiento como la de las Fuerzas de Disonancia se expresan mediante las relaciones. Es por eso que las relaciones son tan importantes, porque son el medio de expresión tanto para la contribución como para la destrucción en el mundo.
¿Cómo lidiar con las Fuerzas de Disonancia dentro de ti mismo? La respuesta general es muy simple, pero requiere un considerable esfuerzo y numerosos pasos de desarrollo. La respuesta básicamente es ser un estudiante del Conocimiento, porque el Conocimiento es el principio equilibrante y armonizante en tu interior. También es la fuente de orientación que te lleva, de manera constructiva, a través de lo que de otro modo parecería ser una situación imposiblemente compleja y conflictiva. El Conocimiento aporta simplicidad a la complejidad, armonía a la discordia y unidad a la disociación. El Conocimiento concentra tu mente y fortalece tu cuerpo para que puedas ser poderoso en estos dos ámbitos, porque debes ser poderoso.
Aprende a reconocer que el mal existe y no lo niegues ni lo llames por otro nombre. No intentes reducirlo a algo que creas que puedes controlar y dominar. Pero tampoco pienses que eres débil e impotente frente él, porque con el Conocimiento puedes superarlo dentro de ti. Por eso, debes ser un estudiante del Conocimiento. Esto es esencial. Ganar esta mayor perspectiva te permitirá reconocer el problema y también la solución.
No luches contra el mal, ya que te seducirá mientras lo haces. Si lo combates solo con la ambición, el mal siempre saldrá victorioso. Pues en muchos casos sus defensores lucharon antes en su contra. En otras palabras, muchos de los que ahora apoyan y defienden el mal antes se le oponían. Por tanto, el hombre y la mujer del Conocimiento no generan conflictos, sino que simplemente encuentran maneras significativas de trabajar con el conflicto para apoyar y fomentar la resolución en la vida.
No subestimes el poder o la persuasión de las Fuerzas de Disonancia, porque también ellas pueden hablar de Dios, así como del amor, de Cristo, de Mahoma y de Buda, pero con un énfasis diferente y con un propósito distinto. También ellas usan todo lo que es bueno, pero con otro propósito. Es por eso que el hombre y la mujer del Conocimiento deben desarrollar, con el tiempo, gran discernimiento y comprensión. No puedes tener solo una visión simplista de las cosas. Debes tener una mayor perspectiva para reconocer lo que es verdadero. De lo contrario, simplemente atacarás, minimizarás o evitarás lo que es destructivo en el mundo para sentirte seguro.
Reconoce la influencia de las Fuerzas de Disonancia dentro de ti mismo. A medida que te vuelvas un estudiante del Conocimiento, serás capaz de hacerlo cada vez con mayor claridad, porque reconocerás dentro de ti aquello que busca el Conocimiento y aquello que se le opone. Entonces aprenderás a ver lo que crea esta oposición en tu interior y en el mundo que te rodea. Esto te brindará una percepción directa y una visión objetiva de las Fuerzas de Disonancia y de la forma en que influyen en ti y en los demás. Verás cómo tus ideas políticas y sociales, tus ideas sobre Dios y el mundo y tu propia estimación de ti mismo se ve todo influenciado por estas Fuerzas de Disonancia. Aquí, algo que parece beneficioso puede estar en efecto al servicio de estas fuerzas. El valor de cualquier posición que tomes estará determinado por el propósito por el que la tomas y por los motivos que existen tras ese propósito. Con el Conocimiento, serás capaz de ver esto. Sin el Conocimiento, será mucho más difícil.
Sin el Conocimiento, las personas basan su realidad y su identidad en sus ideas y asociaciones en el mundo. Ellas tenderán a defenderlas, incluso si estas ideas y asociaciones no son beneficiosas. Las defenderán incluso si el resultado es perjudicial. Esto hace que sea cada vez más difícil ver y actuar con objetividad. Es por eso que el Conocimiento es tu salvación. Sin el Conocimiento, tarde o temprano y con toda seguridad, caerás preso de las Fuerzas de Disonancia, a pesar de tus buenas intenciones.
Nadie puede caer completamente preso de las Fuerzas de Disonancia, porque tales fuerzas no representan la voluntad de Dios. Pero desde la perspectiva de una vida, la vida de una persona puede estar completamente dominada por estas fuerzas. De hecho, muchas vidas lo están. Incluso cuando estas personas dejen el mundo, se encontrarán en un estado de autoengaño y volverán a entrar en el mundo en ese estado. Sin embargo, el Conocimiento irá con ellas dondequiera que vayan, porque en realidad no pueden separarse del Conocimiento, incluso si su mente y su vida expresan por completo una oposición.
El Conocimiento va contigo dondequiera que vayas. Por tanto, es solo cuestión de tiempo que lo reconozcas y lo aceptes. El Conocimiento es constante y permanente, mientras que las Fuerzas de Disonancia no lo son, a pesar de que estén siendo constantemente regeneradas en la vida. En última instancia, darán paso al poder y a la presencia del Conocimiento, pero esto puede llevar mucho tiempo. Cuanto menos tiempo lleve, menos sufrimiento habrá para las personas. Cuanto menos tiempo lleve, mayor será la expresión del Conocimiento en el mundo.
Tú que ahora estás aprendiendo a ser un estudiante principiante del Conocimiento, debes aprender a reconocer las Fuerzas de Disonancia dentro de ti. En algunos casos, resultará evidente dónde se expresan estas fuerzas. En otros casos, no será obvio. Solo aprendiendo El Camino del Conocimiento, a través del ensayo y el error y mediante un compromiso constructivo con los demás, serás capaz de aprender a discernir las Fuerzas de Disonancia dentro de ti mismo y de aprender cómo tratar con ellas de manera constructiva. Esto tomará tiempo e implicará pasar por muchas etapas. Sin embargo, el desarrollo de tu conexión con el Conocimiento es esencial para tu bienestar y para la salvaguarda del regalo que has traído al mundo.
El mundo es un lugar donde coexisten el deseo del Conocimiento y la oposición al Conocimiento. La negación del Conocimiento parece predominar aquí. Fácilmente puede parecer así. Pero creer esto es subestimar el poder del Conocimiento. Recuerda, el mundo es un lugar temporal y tu existencia en él también lo es. A la luz de la existencia del mundo, estás aquí muy brevemente. Si el Conocimiento no existiera, no tendrías vida más allá del mundo y serías como una vela que arde con rapidez y desaparece. Al afirmar el Conocimiento afirmas tu vida más allá del mundo. Esto afirma tu Familia Espiritual, tu relación con tus Maestros Internos y la presencia del Conocimiento. Porque ¿qué puede una breve vida en el mundo hacer a una vida eterna, salvo obstruirla temporalmente en su conciencia de sí misma?
Tu vida en el mundo es tu vida aquí y ahora, y debes entregarte a ella. Sin embargo, cuanto más consciente seas de tu vida eterna, más permitirás que se exprese en el mundo a través de ti. Y entonces entenderás la naturaleza de tu verdadero poder, y verás que la oposición al Conocimiento es solo una forma patética de autocastigo.