
Marshall Vian Summers
el enero 1, 1989
¿Están todas las relaciones primarias destinadas a durar?
La respuesta es sí. Aunque la forma puede cambiar, una vez que se establece una relación primaria esta continuará y durará por siempre. Es por eso que estas relaciones son tan importantes. Una vez que hayáis cruzado juntos cierto umbral, habréis alcanzado un lugar de permanencia en la relación. La forma cambiará. Tal vez no seréis capaces de estar juntos más allá de cierto punto, pero aun así estaréis en relación.
Piensa en esto. ¿Cómo puedes no estar relacionado con alguien con quien estuviste casado? Puede que no seáis capaces de seguir participando juntos, pero la semilla de la participación sigue ahí. La participación como expresión mundana de las relaciones tiene límites, salvo en casos excepcionales en los que las personas se emparejan de por vida. Aquí, si las personas tienen la compatibilidad y la motivación suficientes para crecer y contribuir, su relación sigue adelante más allá de la realidad física. Estas personas llevarán su matrimonio más allá de este mundo y se unirán más allá de este mundo.
Si una relación primaria no posee ese grado de compatibilidad y no puede alcanzar ese grado de éxito, aun así, la otra persona continuará en tu red de relaciones mientras permanezcas en el mundo. Si piensas en esto, entenderás lo que aquí se está diciendo. Si estás en una relación primaria y has alcanzado cierto umbral, sabrás que la relación con esa persona continuará. Tal vez ya no podéis participar juntos y el crecimiento de vuestra relación llegó a cierto punto final. No obstante, ¿puedes decir?: «No, no estoy en relación con esta persona, no la conozco». No puedes decir eso.
Cuanta mayor sea la compatibilidad, el deseo de crecimiento espiritual y el deseo de contribución, más lejos podrás ir con otro en la relación. Cuanto más lejos vayas, más descubrirás. Muy pocas personas llegan muy lejos en las relaciones, porque rara vez llegan muy lejos en la vida. Tu experiencia de la relación es proporcional a tu experiencia de la vida. Si tienes metas y motivaciones muy limitadas en la vida, no esperes que tu relación las supere.
Tu énfasis en la relación debe estar en el reconocimiento y la utilización de vuestra compatibilidad. No sabes cuánto tiempo durará tu relación. Si mostráis una gran promesa juntos, tal vez pienses que durará para siempre. Esto es posible. Pero debes enfrentar lo que está aquí y ahora. La participación es inmediata. Si deseas permanecer en la relación, haz hoy entonces lo que apoyará esa posibilidad en el futuro. Lo importante es lo que haces hoy, lo que recibes hoy y lo que tienes hoy. Si estás siendo honesto respecto a tu motivación y tus relaciones con otros, no pierdes nada y lo ganas todo.
Muchas relaciones no pueden ir muy lejos, pero aun así proporcionan significado si este es su énfasis. Algunas relaciones son un gran desperdicio. Fueron inapropiadas desde el principio. Sin embargo, cualquier relación donde se haya avanzado en el crecimiento espiritual, se haya aportado una contribución al mundo y se haya creado unión, tendrá resultados permanentes. Es por eso que la relación es tu contribución al mundo.
Lo que logras en tus relaciones y lo que das a otros para que logren cosas en sus relaciones, representa la esencia misma de la contribución, porque esta contribución tiene un resultado permanente. Sus efectos continuarán activando a la humanidad. Esto seguirá estimulando a personas a las que ni siquiera has conocido, e incluso a personas que aún no han nacido. Esto es mantener vivo el Conocimiento en el mundo, lo cual es tu propósito.
Puedes crecer espiritualmente hoy porque alguien, que estuvo aquí antes y a quien no conoces, hizo su contribución. Incluso respecto a la casa en la que vives y las cosas que posees, alguien hizo una contribución de tiempo, energía y recursos. Si comprendes genuinamente tu vida, será una vida de gratitud. Todo lo que tienes y todo lo que haces —tus libertades, tus oportunidades, incluso tus desafíos— son motivo de gratitud. Esta no debe ser una falsa gratitud, sino la gratitud que se basa en un verdadero reconocimiento.
No todas las relaciones primarias durarán, pero lo que han producido en verdad y honestidad perdurará. Esa es la semilla para iniciar futuras relaciones. Una vez que las relaciones se inicien, continuarán. La más alta expresión de esto es una relación primaria para toda la vida, porque su valor supera incluso su existencia mundana. Si los elementos necesarios, el compromiso, el coraje y la honestidad están ahí, esto ocurrirá. Y será el mayor regalo para la humanidad.
¿Cuándo dejas a alguien?
Dicho sencillamente, dejas a alguien cuando no puedes hacer nada más con él o ella y no podéis funcionar juntos en el mundo. Si observas las relaciones sin sentimentalismo, si miras objetivamente, esto es obvio. Si no podéis hacer nada más juntos, entonces no podéis estar juntos. Sentiréis que ha terminado. Todavía os amaréis el uno al otro y os apreciaréis mutuamente. Tal vez habrá ira y resentimiento debido a la decepción. Sin embargo, la relación está terminada.
Si tienes un sentido de propósito en la vida que has identificado y te experimentas a ti mismo participando en él, la cuestión de cuándo debes dejar a alguien estará clara. No se basa en si te gusta alguien o no. No se basa en absoluto en el juicio a la otra persona. No hay ningún juicio o condena en esto. Simplemente no podéis ir más lejos juntos, y el intento de hacerlo es perjudicial para ambos. El amor permanece. La gratitud permanecerá también, una vez que sea reconocida.
Es muy difícil dejar a alguien basándose en la verdad y la honestidad, porque debes renunciar a muchos de tus ideales para poder hacerlo. ¿Qué ha fallado aquí sino tu idealismo? La gran excepción es si tu relación tiene una verdadera promesa y tú no estás atendiendo sus requisitos. ¿Cómo puedes notar la diferencia? ¿Estás dejando la relación o estás solo abandonando? El Conocimiento es la diferencia. El Conocimiento te dirá que partas cuando sea tiempo de partir. ¿Cómo puedes permanecer en una relación si tu Conocimiento te está llevando a otra parte?
Esto es completamente natural. Quizá al dejar al otro sientes como si hubieras fracasado, y te sientes culpable porque piensas que estás abandonando. No estás seguro de si estás abandonando o estás dejando la relación. No estás seguro de tus motivos. No estás seguro del resultado. Y no estás seguro de si estás dejando algo de enorme valor a cambio de algo desconocido. Pero con el Conocimiento estará claro. El Conocimiento no lleva la carga de tus ideales, tu confusión, tus objetivos contrapuestos, tus evaluaciones, tus apegos, tu condena o tus frustraciones. Por eso, el Conocimiento es la fuente de tu certeza y dirección en la vida. Es la fuente de todo lo que das, porque es la parte de ti que es una extensión de Dios.
El Conocimiento es Dios obrando a través de ti en el mundo. Dios ya está en el mundo, pero está tan quieto, tan totalmente presente y tan impregnado en todo que nadie puede verlo. Dios es como el aire. Sientes el aire cuando se mueve, pero no puedes verlo. Sin embargo, es la fuente de tu vida aquí. Respiras en cada momento.
Dependes de lo invisible para trabajar con lo visible. Dependes de Dios para conseguir hacer cualquier cosa en el mundo. El Conocimiento es lo invisible. El pensamiento y la acción son lo visible. Si el pensamiento y la acción son el resultado del Conocimiento, entonces ese pensamiento y esa acción estarán imbuidos de sabiduría, gracia y propósito.
Puede que tengas que dejar a alguien que amas para poder progresar. Puede que necesites permanecer con alguien que amas. Puede que necesites encontrar una relación primaria. El coraje para encontrar, el coraje para quedarte y el coraje para dejar, están todos basados en el Conocimiento. Encuentras una relación porque sabes que debes hacerlo; permaneces en una relación porque sabes que debes hacerlo; sales de una relación porque sabes que debes hacerlo. Aunque puedes experimentar profundamente otros pensamientos y sentimientos, esto debe prevalecer sobre todos ellos. Este es el poder del Conocimiento. Esto es lo que te saca de la confusión y la ambivalencia. Esto es lo que te libera de los conflictos de la mente. Esto es lo que te libera de la especulación, la comparación y la evaluación incesante de ti mismo y de los demás. Esto es lo que simplifica tu vida y te ofrece la posibilidad de experimentar paz, armonía y dirección.
Este es el deber que tienes que experimentar. No tengas miedo del deber. El deber significa experimentar la necesidad en la vida; esta es la fuente de la vitalidad. Si no hay necesidad, no hay vitalidad. La convicción interna nace de la necesidad, la necesidad interna. La necesidad interna es estimulada por la necesidad externa. Por eso, cuanto más vital sea tu participación en el mundo, más vital será tu experiencia y expresión del Conocimiento.
El Conocimiento es requerido porque es necesario. Es necesario porque tu vida es esencial. Si tu vida no fuera esencial, entonces ¿quién necesitaría el Conocimiento? Simplemente buscarías la comodidad a toda costa, y el fracaso te perseguiría como una sombra. El Conocimiento estimula una vida vital y se nutre de una vida vital. Y una vida vital prospera con el Conocimiento.
Dejas a alguien cuando no podéis hacer nada más juntos. Si esto se basa en la honestidad, habrá una evaluación honesta y se requerirá una respuesta honesta. Sin embargo, puede haber muchos otros incentivos para abandonar una relación. Quizá la dejes porque tienes miedo de afrontar los retos, miedo a la intimidad, miedo a renunciar a las adicciones, miedo a ceder el control sobre tu propia vida, o porque quieres preservar algo que crees que es bueno para ti. Todas estas cosas pueden imitar al Conocimiento, pero el Conocimiento prevalecerá.
Si niegas lo que el Conocimiento promueve, te estás poniendo en peligro internamente. Eso es lo que significa estar en el infierno. Estar en el infierno es vivir sin el Conocimiento, que es vivir sin verdad ni honestidad. Aquí vives con los demonios del miedo, y ellos te perseguirán. Entonces, tu única vía de escape será el placer momentáneo. Será ser inconsciente. Esto te llevará cada vez más a la adicción, la fantasía y la estupidez. Entonces, tu vida física se pone en peligro, y te conviertes cada vez más en una fuente de disonancia para los demás. Este camino te aleja del Conocimiento. Te aleja de la honestidad, la verdad y la felicidad.
Necesitas el Conocimiento todos los días, y lo necesitas especialmente frente a las decisiones difíciles. Dejar una relación primaria es una decisión muy difícil, pero puede ser una decisión muy necesaria. Esto requerirá que examines todos los «quiero», «debería» y «debo» que imagines para ti mismo, con el fin de encontrar ese lugar de saber esencial dentro de ti que es el Conocimiento. Si tienes una red honesta y fiable de personas que te ayuden, esto hará las cosas mucho más fáciles, porque ellas te aportarán perspectiva y aliento. Si estás involucrado en el estudio espiritual y tienes un maestro espiritual, esto también te ayudará. La influencia de estas dos fuentes puede estimular lo que sabes más allá de tus preferencias y temores. El Conocimiento te llevará más allá de la preferencia y el miedo, y es por eso que te salva del conflicto.
El mundo se encuentra inmerso en la preferencia y el miedo. Tu Conocimiento te eleva por encima del mundo. Necesitas relaciones genuinas que te ayuden a estimular esto en ti. Necesitas estímulo y necesitas desafío. Te involucras en una relación verdadera debido a la compatibilidad y el propósito compartido. Si la compatibilidad cesa, vuestro propósito conjunto cesa. Entonces no tenéis ninguna razón para permanecer juntos, excepto para evitar la soledad y el sentimiento de culpa o fracaso. Esto haría vuestra unión desgraciada, ya que debes enfrentar estas cosas dentro de ti de todos modos. Si tu relación es una forma de escapar de la verdad, entonces sufrirá todas las consecuencias.
No eches a perder todo lo que habéis aprendido juntos en una relación primaria si te ves en la necesidad real de dejarla. Enfrenta la dificultad y la incertidumbre de dejarla. Usa ese tiempo para permitir que el Conocimiento te guie y te dirija. Permítete dejar lo conocido y entrar en lo desconocido. Permítete enfrentar tu propia condena de ti mismo. El Conocimiento te llevará a través de todo lo que se interponga en tu camino, y emergerás con el Conocimiento y sin muchas de tus antiguas restricciones, porque habrán sido limpiadas de tu mente. Esto es la purificación. Es donde te vuelves cada vez más un representante y receptor del propio Conocimiento. Es donde aprendes la libertad y enseñas la libertad. Es donde enseñas lo que provee una base genuina para la relación.
A veces, tus acciones causan dolor en otros. Esto al principio puede ser difícil de abordar, porque las personas se dañan intencionalmente tan a menudo las unas a las otras que, cuando sucede algo que debe suceder y las otras personas sienten dolor, es posible que te preguntes: «¿Estoy causando esto intencionalmente? ¿Estoy haciendo lo correcto?». No quieres causar dolor a alguien que amas. Aquí es necesario volver al Conocimiento. El Conocimiento navega a través de todos estos retos, giros y obstáculos difíciles y toda esa confusión de la mente. Si estás con el Conocimiento, estás siguiendo el camino a través del laberinto de la complejidad humana.
Si debes irte, hazlo y encuentra la forma más constructiva de expresárselo a tu pareja. Después debes irte. Aquí enfrentas tu propia adversidad interna y externa. Puedes hacerlo con fortaleza, porque estás con el Conocimiento.
El Conocimiento te lleva a la relación, la mantiene y en algunos casos te saca de ella sin condena ni juicios. Todo lo que es honesto y valioso en tu vida externa lo confirma. Generalmente, el Conocimiento no te sacará de una relación en un día. Tu relación disminuirá poco a poco, y un día te darás cuenta de que debes dejarla por tu bienestar y por el bienestar de tu pareja. Servir a tu mayor bienestar y al suyo justificará el malestar que esto conlleva.
Cuando se ha hecho una gran inversión, el cambio es doloroso. Eso es un hecho. No puedes tratar de descartar el dolor si has hecho una inversión. Será difícil. Sin embargo, esta dificultad puede enfrentarse y debe enfrentarse si sirve a un propósito superior, a una necesidad más apremiante. La decepción forma parte de la vida: pierdes cosas que te gustan, aquello en lo que habías invertido cambia, y las cosas no salen como habías planeado. Cometes errores, también errores costosos. Experimentar la decepción forma parte de estar vivo. Sin embargo, mucho de lo que te decepciona no tiene nada que ver con la verdad, y esto debe distinguirse de aquello que sirve a la verdad.
La verdad y la ilusión pueden parecer similares hasta que las investigas. Una es sólida, la otra es vaporosa. Una permanece, la otra cambia a cada momento. La verdad no está cambiando a cada momento, pero las apariencias sí. Las personas se mueven. Dios está quieto. Los pensamientos de Dios entran en el mundo y proporcionan un estímulo para el avance genuino, el crecimiento positivo y el cambio positivo. La verdad no está en constante movimiento. Las personas están moviéndose constantemente, intentando avanzar ya sea hacia la verdad o en la dirección contraria. Pero el movimiento de Dios es muy estable y continuo.
El movimiento del mundo es gobernado por el movimiento de los cuerpos celestes, pero no ves esos cuerpos celestes salvo en raras ocasiones, y ciertamente no reconoces su influencia. Su influencia es constante y continua; sin embargo, la superficie del mundo es turbulenta y cambiante.
Por tanto, no confundas tus propios cambios en tu mente y tus asuntos con el movimiento de Dios. Dios ejerce una influencia en tu mente, y tu mente responde a ella de manera turbulenta. La diferencia aquí es que tu mente está en un estado de negación de Dios, y por tanto es turbulenta en contra de Dios. Pero una vez que vence su resistencia, comienza a moverse hacia Dios. Esto pone en marcha ciertos tipos de cambios. Esto reorganiza tus relaciones, tus prioridades, tu énfasis y tus intereses. Esto te da una nueva experiencia de ti mismo y, como consecuencia, una nueva comprensión de tu vida.
Alejarse de Dios es un cambio caótico. Moverse hacia Dios es un cambio constructivo. En el momento, el cambio se ve como cambio y es muy difícil ver las influencias que hay detrás. Pero dentro de una relación tendrás la oportunidad de ver estas influencias, porque el cambio constructivo es gradual.
Las relaciones generalmente se deterioran antes de terminar. A veces, la relación nunca demostró ninguna compatibilidad en absoluto, o bien su compatibilidad era tan limitada que, cuando termina, lo hace abruptamente, porque había muy poco que la mantuviera unida. Cuando se corta lo poco que la sostenía unida, inmediatamente todo se desmorona. Esto puede suceder. Cuando la relación tiene más cosas que la unen, si declina lo hará de manera más gradual. Si alguno hace algo perjudicial a la otra persona o hace algo deshonesto, esto a menudo es el resultado de un declive gradual. Es una expresión de la pérdida y la confusión. Aquí las personas sienten el cambio y no saben qué hacer al respecto.
Aquí es necesario seguir el sendero del Conocimiento, porque el Conocimiento está al tanto del cambio que resulta de la influencia de Dios. El Conocimiento expresa el cambio verdadero y constructivo, y te mantiene al tanto de este cambio. Esto te permite sentir el movimiento de tu vida, el movimiento de tus relaciones, el movimiento de tu mundo y, finalmente, el movimiento del universo.
Las personas se decepcionarán y se molestarán cuando haya cambios. Se sentirán confusas, dudosas e inseguras. Durante un proceso de cambio, se pasa de algo conocido a algo desconocido. Incluso si lo conocido fue doloroso, a veces se prefiere a lo desconocido, porque lo desconocido se teme. Solo cuando hayas ganado una relación con lo desconocido y puedas confiar y valorarlo como la fuente de una nueva estabilidad, una nueva dirección y un nuevo significado, podrás aceptar el cambio con mayor fe y confianza.
Respecto a dejar una relación, las preguntas ante ti son: ¿Estoy haciendo lo que es real y genuino? ¿Estoy siendo honesto? El dolor y el malestar no pueden evitarse en esto. Si honestamente necesitas irte, es hora de irte y tu relación no puede ir más allá, entonces será mucho más doloroso permanecer que marcharte. Debes hacer todo lo posible por el éxito de tu relación, pero si todos los intentos fracasan, entonces es hora de irse.
En un momento posterior, entenderás por qué tuviste que irte, ya que el entendimiento siempre surge en retrospectiva. Frente a un cambio real, casi nunca entenderás por qué estás haciendo lo que estás haciendo. Tal vez te darás a ti mismo razones de peso. Tal vez justificarás tus acciones basándote en lo que está ocurriendo, pero tu verdadera comprensión de la situación llegará después. Porque mientras estás en el proceso de cambio, estás en medio del cambio. Para entender el verdadero cambio debes ver sus resultados, y eso te espera más adelante en el camino.
Cuestiona tu motivación para irte y cuestiona tu honestidad. Cuestiona la realidad de lo que sucede en tu relación. Pregúntate a ti mismo si el problema puede realmente arreglarse o repararse. Estas son preguntas fundamentales y tendrás que hacértelas. Tal vez necesitarás un poco de ayuda de otros con esto, pero debes hacerte estas preguntas. Si tienes que irte, tienes que enfrentar el dolor y el otro tiene que enfrentar el dolor. En las relaciones, las personas raramente se separan de mutuo acuerdo. Si las cosas se han deteriorado y no puede hacerse nada más, es muy probable que una de las personas tome la iniciativa. La otra puede sentir decepción, como si alguien estuviera robándole su estabilidad y su felicidad.
Si una relación se rompe, la causa del disgusto no es la pérdida del amor, sino la pérdida de la estabilidad. Alguien se disgustará, porque está siendo lanzado hacia lo desconocido. Está siendo enfrentado a la soledad, el cambio y la incertidumbre. Esto no tiene que ver con la pérdida del amor. Si la relación se ha deteriorado, el amor ya se ha perdido. El amor ahora solo puede recuperarse siguiendo lo que es verdad y renovando juntos vuestro compromiso con la honestidad. Si eso significa que la relación ha terminado, entonces es lo que significa. El amor solo se pierde cuando se pierde la honestidad. El amor se pierde cuando se pierde la autoexpresión constructiva, que es el resultado de la honestidad. En lugar de preocuparte por no herir al otro, preocúpate por ser honesto y compasivo. Si estás siendo honesto y compasivo, entonces todo lo que hagas será beneficioso.
¿Cuándo se termina una relación?
Una relación se termina cuando entra en su siguiente etapa. Si tienes que dejar una relación, no creas que habrá terminado para ti, porque lo que fue debe convertirse en algo diferente. Puedes expresar de una manera constructiva todo lo que necesita expresarse. Puedes hablar con tu pareja de todo lo que no ha funcionado entre vosotros, todo lo que ha fallado y todos los problemas específicos. Podéis incluso concluir que no hay nada más que podáis hacer juntos, aunque es raro que haya en esto un completo acuerdo. Sin embargo, la relación no se terminará hasta que entre en su próxima etapa de desarrollo. Alguien avanzará a la siguiente etapa, y entonces la relación se habrá terminado.
Al menos uno de los dos debe entrar en una nueva vida para que la relación se termine. Hasta que así sea, estar juntos parecerá difícil, incómodo y quizá incitará sentimientos de remordimiento, pesar y rencor. La vieja relación todavía te hará retroceder. Todavía pensarás que podrías haber hecho algo más por la situación. Todavía parecerá un fracaso que arroja su sombra sobre ti. Incluso si dejarla fue un gran alivio, todavía habrá malestar. Al menos uno de vosotros y con suerte los dos, avanzaréis hacia una nueva vida. Cuando eso suceda, la relación comenzará a llegar a una etapa de finalización. Después de todo, si una relación no puede continuar, entonces debe llevarte a algo nuevo con el fin de alcanzar su propia plenitud.
Es posible que dos personas que se hayan separado mantengan su relación inacabada durante mucho tiempo, tal vez incluso para toda la vida. Ellas nunca avanzaron. Nunca consumaron lo que trataron de hacer juntas en ningún otro lugar, y su relación rota permanece como una herida abierta en sus vidas.
Si has expresado todo lo que necesitas expresar, has asumido la responsabilidad de tus propias dificultades, errores, falta de honestidad, etc., y no has culpado al otro, sino que has asignado la causa a los dos, la herida comenzará a sanar, ofreciéndote la posibilidad de avanzar hacia una mayor y más completa unión con otra persona. Sin embargo, si sigues culpando al otro, enalteces los resentimientos, persistes en no perdonar y no has aceptado tu propia responsabilidad, entonces la herida no sanará y será una fuente de dolor, malestar, ansiedad y preocupación en el futuro.
Cortar una relación primaria puede ser muy doloroso, y las personas a menudo quieren hacer que el proceso sea lo más rápido posible, por lo general eludiendo el propio dolor. Sin embargo, tienes que atravesar este dolor, porque es necesario hasta cierto punto. Atravesar el dolor puede ser muy intenso, pero no debería prolongarse. Si te enfrentas plenamente a tu propio dolor, se expresará y se limpiará. Pero si lo evitas, lo niegas, lo llamas por otro nombre o mantienes tus juicios contra la otra persona para evitar sentir tu propia sensación de fracaso o pesar, no podrás seguir adelante y el dolor de la separación se prolongará.
El regalo de cortar una relación es la liberación hacia una mayor y más completa unión, al menos para una de las personas. No tiene que ocurrir para ambas. Pero uno de los miembros de la relación debe entregarse a una mayor unión. Entonces la relación se habrá terminado. Si se termina para uno, se termina para los dos. Aunque la otra persona pueda seguir aferrándose a resentimientos y pesares, la relación estará terminada. Si una persona se mueve hacia delante con confianza y gratitud, la relación estará terminada. Si una persona ha sido capaz de utilizar con éxito en una nueva relación todo lo que ha aprendido de crear, mantener y terminar su relación anterior, la relación anterior estará terminada. Si la otra persona se queda atrás con su resentimiento, su pesar y su falta de perdón, sus heridas no sanarán, y se crucificará a sí misma por algo que, en realidad, puede llevarla a una mayor unión en el futuro. Aun así, la relación habrá terminado. Si está terminada para una persona, está terminada. Con suerte terminará para las dos, pero esto rara vez ocurre al mismo tiempo.
Un matrimonio fracasado siempre deja cicatrices e impresiones. Esto dará forma a las personas involucradas y será la base para muchas decisiones futuras, ya sean buenas o malas. Finalizar una relación no significa que la relación se borre o que no siga sirviendo como un ejemplo o ejerciendo una influencia. Simplemente, significa que no hay vuelta atrás. Se ha terminado. Serás propenso a regresar a esta relación hasta que hayas logrado una mayor participación en el futuro. Una persona puede estar convencida de que no volverá a esa relación pase lo que pase, pero la relación no habrá terminado hasta que la persona haya entrado en una mayor unión y haya utilizado su aprendizaje con éxito.
Finalizar una relación primaria lleva su tiempo. Necesitas experimentar la dificultad y el dolor de la pérdida. Significa pasar tiempo contigo mismo para integrar lo que ha sucedido, ganar de nuevo un sentido de ti mismo y obtener una perspectiva sobre lo que ocurrió. Necesitas tiempo para entrar en un nuevo umbral en el que pueda iniciarse una nueva relación. Necesitas tiempo para involucrarte en una nueva relación de modo que lo que ha sucedido antes pueda ser útil en el futuro. Entonces, tu relación anterior estará finalizada, y podrás mirar tu pasado con gratitud.
Las relaciones siempre se terminan con gratitud. Esto no quiere decir que todo el mundo se sienta perfectamente bien con todo lo que ha sucedido. Pero sí significa que el resultado general posee una gratitud genuina. Sin embargo, este reconocimiento debe ser real. Si es solo un intento de evitar el dolor o la confrontación, entonces la relación seguirá estando inconclusa, y evitará que sus exparticipantes avancen hacia delante y participen con éxito en nuevas relaciones.
Las relaciones inconclusas del pasado son un gran obstáculo para la plena implicación de las personas en el presente. Para finalizar estas relaciones, debes enfrentar tus errores y debes reconocer lo que ocurrió. Esto requiere tiempo y asimilación. En el dolor y la adversidad de la separación, no puedes esperar que esto se produzca completamente. Pero, con el tiempo, puedes ganar una nueva perspectiva, y puedes ver cómo tu relación anterior puede ayudarte a construir una nueva vida. Es entonces cuando ocurre la finalización. Es entonces cuando se reconoce el valor.
Terminar una relación representa un nuevo comienzo. Cuándo ocurrirá exactamente este nuevo comienzo tras cualquier separación, estará determinado por el proceso de curación natural que se produce dentro de las personas, así como por su deseo de paz, armonía y verdad. Aquí el proceso de curación puede ser más lento o más veloz, dependiendo de la motivación de las personas involucradas. No obstante, tomará tiempo.
La gratitud es siempre el punto final de cualquier relación. La gratitud genuina se basa en el reconocimiento de los resultados reales. Estos resultados no pueden determinarse hasta que estés nuevamente en una relación y puedas utilizar y aplicar lo que aprendiste en tu relación anterior. Por tanto, necesitarás tiempo para terminar una relación anterior, y el tiempo que toma es un tiempo de necesaria asimilación, reevaluación y autodescubrimiento personal. Es un nuevo comienzo. Aquí, el deseo de unión debe reafirmarse. Aquí, la capacidad para experimentar la unión debe redescubrirse y consolidarse. Y aquí, los antiguos errores deben reconocerse para que no socaven las relaciones futuras.
Cada relación es un regalo. Un regalo debe ser reconocido y sus beneficios deben aplicarse. Muchas relaciones ofrecen un regalo simplemente al enseñarte lo que no debes hacer al principio. Algunas personas vienen a ti simplemente para que las rechaces. Sin embargo, no digas que todos tus errores son perfectos o totalmente beneficiosos. Solo ciertos aspectos de ellos son beneficiosos, y siempre debes evaluar el aprendizaje en términos de su coste.
Reconocer el error, reevaluarlo y aprovechar sus beneficios es esencial para tu progreso. Aquí debes enfrentar el dolor, las dificultades y las equivocaciones, y debes enfrentarte a ti mismo. Esto forma parte del aprendizaje. Forma parte de convertirte en una persona madura. Forma parte de tu avance espiritual.
Esto puede ser difícil, embarazoso, humillante o incluso traumático. Sin embargo, este es un aspecto necesario del aprendizaje, si realmente deseas ir más hondo en el mundo y en ti mismo y descubrir lo que sabes allí. En esto el Conocimiento es tu guía, pero debes ser un seguidor y un receptor paciente, y debes tener valor. Si no tienes este valor, si no tienes esta paciencia o no estás dispuesto a cultivarla, no deberías involucrarte en relaciones primarias íntimas. Debes ser fuerte en tu corazón para afrontar los retos que aquí existen y ser responsable de lo que descubras.
El poder de Dios está llamándote a avanzar. Está llamándote a terminar las relaciones anteriores, a reconocer su beneficio y a seguir adelante con gratitud. El poder de Dios está enseñándote a identificar las relaciones que ahora requieren tu participación. El poder de Dios está enseñándote discernimiento, objetividad, claridad mental, quietud interior, receptividad a tus Maestros Internos y apertura al matrimonio y a la relación genuina.
La ira y el resentimiento probablemente abundarán durante la separación. Hasta cierto punto, esto sucederá debido a la decepción. Tal vez tu pareja no será capaz de oír muchas cosas por un tiempo; depende de los factores que aquí se han indicado. Por tanto, prepárate al separarte en una relación, porque serás culpado en cierto grado y existirá ira y resentimiento hacia ti. Tal vez en parte esté justificado y en parte no. Si fuiste deshonesto, debes enfrentarlo. Si fuiste honesto, pero tu honestidad fue mal interpretada, debes enfrentarlo. Si fuiste criticado con razón o sin ella, debes enfrentarlo. Todo esto te enseñará a ser más exigente, objetivo y práctico al iniciar tu próxima relación. No necesitas blindarte contra estas cosas, porque te enseñarán a ser más honesto, más natural y más abierto si estás aprendiendo de ellas correctamente.
Ciertamente, si fuiste deshonesto en una relación anterior necesitas reconocerlo. Aquí comprendes que la honestidad te ahorrará tiempo y dificultades. Entonces estarás más comprometido con presentarte a ti mismo como realmente eres, en lugar de presentar solo algún aspecto de ti que tu nueva pareja encuentra atractivo. Quieres asegurarte desde el principio que esa persona sepa tanto de ti como sea posible, para que no se sienta decepcionada cuando llegue a conocerte después. Quieres ser aceptado como eres. Quieres ser conocido como eres. Esto proporciona bienestar y seguridad en una relación.
Si solo das a conocer un determinado aspecto de ti mismo, solo intentas causar buena impresión y la otra persona no ve cómo eres realmente, lo que realmente piensas y lo que realmente haces, no estarás sobre una base sólida. Sé honesto, di la verdad y la verdad te proporcionará seguridad, confianza y dirección. Por tanto, utiliza el juicio del otro en tu contra para tu propio autoexamen, pero trata de ser muy justo. Algunas cosas pueden ser reconocidas y resueltas durante este proceso. Para otras cosas tendrás que esperar, ya que solo el tiempo revelará la verdadera esencia del asunto en cuestión.
La ira y el resentimiento están repletos de proyecciones y acusaciones personales. Es así porque las personas están heridas, y cuando están heridas quieren reaccionar, luchar y sacar su dolor fuera de su mente para pasárselo a otra persona, por lo general a la persona que consideran la fuente de su dolor. Esto puede ser muy difícil y, por tanto, durante un proceso de separación, a veces las personas implicadas no deberían estar cerca. No trates de resolverlo todo en el calor de la emoción, porque tus esfuerzos a favor de la reconciliación y la paz no serán bien recibidos. Como siempre, debes evaluar tu comunicación en términos de su efectividad. Quizá sientas una necesidad personal de expresarte, pero también es tu responsabilidad saber si esa expresión es adecuada en un momento dado, y sentir cómo será recibida.
A veces, las personas que están pasando por una separación necesitan mantenerse alejadas la una de la otra durante largos periodos de tiempo, hasta que puedan obtener cierta perspectiva. Si se acercan antes de tiempo, solo reaccionarán entre sí y esto no resultará útil. Recuerda, no quieres crear más conflicto en el mundo que el necesario al atravesar un proceso de cambio.
Sé muy honesto, pero no te hagas daño a ti mismo con los hechos. Aunque existan cosas que debes enfrentar, recuerda que no eres malo. Tampoco tu pareja. Experimentarás dolor, pero no mereces un castigo. Algunas cosas en la vida son difíciles, pero su intención no es castigarte. No te castigues a ti mismo o a tu compañero por la dificultad de la separación. Sé responsable por tu participación y por la separación. La separación ocurrió porque algo no funcionaba en tu relación. Tal vez la relación podría haberse salvado, pero generalmente no es así. Algunos de los elementos necesarios no estaban allí para continuar la relación, o bien no existía la motivación mutua.
No basta que una persona se comprometa con el éxito de una relación. Ambas personas deben tener este compromiso para lograr el éxito. Incluso entonces, los elementos adecuados deben estar presentes para atravesar todas las etapas en el camino hacia el éxito. Trata de ser muy justo y trata de ser abierto y honesto. Comprométete aquí a aprender, porque este aprendizaje es extremadamente valioso. Todos en el mundo sufren de algún grado de resentimiento y desilusión en una relación. Si aprendes las lecciones que hay en esto, podrás escapar del dilema del mundo, y ello te establecerá como un verdadero emancipador en el futuro.
¿Qué puedes ofrecer a las personas sino tu propia experiencia de la libertad? ¿Qué puedes ofrecer a las personas excepto tu propio reconocimiento del Conocimiento? ¿Qué puedes ofrecer a las personas salvo lo que has aprendido sobre las relaciones, de modo que sus relaciones puedan ser mejoradas, cambiadas o elevadas y reciban lo que sea que necesiten en este momento?
En la mayoría de los casos, lo mejor es no involucrarse en otra relación inmediatamente después de la separación. Si ha habido un divorcio o ha muerto un ser querido, se necesitará tiempo para la curación interior. A veces hay excepciones en las que una nueva relación acelerará este proceso considerablemente, pero es más la excepción que la regla. Las personas a menudo quieren saltar a una nueva relación de inmediato, para compensar el dolor que están sufriendo en ese momento. No quieren enfrentar el dolor de la separación, por lo que desean tener una nueva relación que las ocupe. Esto interferirá y prolongará el proceso de curación, y pondrá una tensión indebida sobre tu nueva pareja, porque no es su rol asumir tu sanación. Tu nueva pareja no debe soportar el peso de tus dificultades pasadas. Esa es tu responsabilidad.
Para prepararte para una nueva relación, debes tomarte tiempo para incorporar lo que ha sucedido, reconocer tus errores y crear un nuevo comienzo dentro de ti. No seas impaciente. La impaciencia significa que estás tratando de operar sin el Conocimiento. Significa que no confías en la vida o en ti mismo, y que estás huyendo hacia delante para asegurarte una posición. Durante una separación, tal vez te sientas muy necesitado. Tal vez busques las cosas que sentiste que faltaban en tu anterior relación. Sin embargo, este es un tiempo para estar contigo mismo. Es un tiempo para la moderación. Es un tiempo para enfrentar tus responsabilidades. Es un tiempo para recuperar fuerzas. Muchas personas son conscientes de ello y pueden ayudarte. Este es un consejo sabio. Solo si tu Conocimiento indica una excepción debes hacer una excepción, y para esto debes estar muy seguro de que estás siguiendo al Conocimiento.
Terminar una relación es siempre una oportunidad para profundizar tu experiencia de la honestidad y tu conciencia del Conocimiento. Es una oportunidad para reconocer lo que sabías, para reconocer si has seguido lo que sabías, para reconocer tu honestidad y reconocer si te expresaste con honestidad. Estos son los momentos donde se forja la verdadera honestidad.
Si estas preocupado solo con tu supervivencia, tu inclinación natural por la honestidad será obstruida y distorsionada. Si no confías en la vida intentarás manipularla, y tratarás de utilizar el talento y la astucia para conseguir lo que quieres, porque no crees que la vida provea a aquellos que son honestos. Sin embargo, si eres honesto, la vida proveerá para ti en cada momento, y serás capaz de seguir la progresión de la vida. Esto te pondrá en una posición mucho mejor para tomar decisiones sabias respecto a tus relaciones en todas las etapas de desarrollo.
Usa la dificultad de la separación para profundizar tu compromiso con la honestidad, con el Conocimiento y con el crecimiento espiritual. Esto te preparará mucho mejor para participar en el futuro en una relación primaria íntima. Te enseñará lo que necesitas aprender y lo que necesitas desaprender, lo que necesitas hacer y lo que necesitas evitar. Te enseñará cómo seleccionar un compañero, y también cómo reconocer los impulsos dentro de ti mismo y las seducciones de otros que fácilmente pueden llevarte por mal camino.
Acepta tu vulnerabilidad y reconoce que pide una mayor sabiduría, porque la sabiduría es tu mejor defensa. La mentira, el engaño y la evasión no son defensas eficaces, porque te hacen vulnerable al error. Ahora quieres ser vulnerable a la verdad, porque la verdad te da paz y certeza, y restaura tus propias capacidades y tu poder. Comprométete nuevamente con el Conocimiento y la relación genuina. Si estás comprometido con el aprendizaje, podrás comprometerte en una relación. Si no estás comprometido con el aprendizaje y estás atado a tus propios juicios y resentimientos, entonces no estarás abierto a una relación. Entonces, solo tu futura soledad te llevará a vincularte con otro, y no estarás bien preparado.
¿Cómo terminar una relación cuando alguien muere?
En el curso de tu vida mueren personas importantes para ti. Este suele ser un momento de pérdida inmediata, a veces inesperada. La forma de su muerte y el hecho de su muerte te impactarán. Tal vez murieron por una larga enfermedad. Quizá murieron a causa de un accidente. Tal vez incluso se quitaron su propia vida. Entonces te enfrentas a la separación de una forma muy drástica, porque tu capacidad para comunicarte con ellos en la vida física ahora será limitada, e incluso puede parecer inexistente.
Es aconsejable, particularmente en el caso de tus padres y de otras personas mayores que han sido tus relaciones primarias, que puedas traer tanta curación a estas relaciones como sea posible, y que encuentres formas constructivas de expresar tu gratitud e identificar las dificultades. No tendrás tan buena oportunidad cuando se hayan ido. Tu comunicación con ellos puede no parecer tan significativa entonces. El final de sus vidas puede estar cerca. No des su presencia por sentada. Prepárate. Establece una experiencia de calidad con ellos en cuanto tengas oportunidad. Transciende tus propios juicios y preferencias. Perdónalos por lo que no han sido capaces de darte. Prepárate, porque si mueren repentinamente y te quedas con tu propia irresolución, te será mucho más difícil lograr la sanación dentro de ti mismo y ganar una experiencia positiva de la relación.
El mundo es una oportunidad para la relación y la comunicación. Eso es lo que el mundo es. Ese es el beneficio que te ofrece. Cuando se acerca la muerte de alguien, aprovecha la oportunidad para profundizar tu relación tanto como sea posible, para ser honesto y vulnerable, para encontrar formas constructivas de expresarte, y para aceptar el estado mental y los prejuicios de la otra persona e intentar comunicarte dentro de esos límites. La comunicación es tu deseo. Es tu responsabilidad encontrar las formas más efectivas. A veces, hablar no es necesario. A veces, basta solo con estar juntos. Prepárate, entonces, de modo que su fallecimiento pueda ser un tiempo de conclusión para ti y no solo un tiempo de pérdida traumática.
Estar con la muerte es muy potente, porque el sentido de la vida puede determinarse en estos tiempos de transición. Es un tiempo espiritual. Es un tiempo de honestidad interior. Es un tiempo de desilusión, que puede conducir a un verdadero reconocimiento.
Si alguien muere de repente, evalúa qué le diste y qué necesitaba que no le diste. Evalúa quién fue en tu vida, y aprende a reconocer el beneficio de su relación, tanto si se trataba de un beneficio nacido del error como si era un beneficio nacido de la verdad. Cuando comienzas a experimentar el verdadero valor de vuestra unión, expresas tu gratitud. Si haces esto en oración, tus expresiones llegarán al destinatario, porque los que han dejado el mundo pueden ser alcanzados a través de la oración. Si tu mente está abierta, puedes recibir su respuesta, porque la mente es el medio entre el Cielo y la Tierra.
Por tanto, a través de tu mente, puedes comunicarte con aquellos que no están en el mundo. A través de tu mente, aquellos que no están en el mundo pueden comunicarse contigo. Esta comunicación con los seres queridos que han muerto solo necesita ser breve, porque son expresiones de gratitud y afirman que vuestra relación continúa. Como se ha dicho, todas las relaciones primarias continúan ya sea en un estado activo o en un estado latente. Aquellos que has reclamado en tu corazón permanecerán en tu corazón. Aquellos que aun niegas esperan a ser reclamados, porque no puedes librarte de ellos. Tal es el poder de iniciar relaciones primarias.
Permite que la presencia espiritual de tus relaciones anteriores penetre en tu conciencia. Piensa en ellos, bendícelos, aprende de ellos y dales las gracias. Si lo haces sinceramente, con el coraje de enfrentarte a ti mismo y de enfrentar el hecho de vuestra separación, serás capaz de recibir de ellos una respuesta. Esto afirmará tu vida espiritual y la grandeza del Conocimiento dentro de ti, que ve simultáneamente dentro y más allá del mundo. El Conocimiento reconoce que las relaciones trascienden todas las apariencias. Este será un momento de amanecer y confirmación espiritual para ti, así como un momento de madurez en la relación. Enfrenta tu sufrimiento, reconoce tus errores y reconoce tu gratitud.
Si una persona se ha quitado la vida, perdónala por sus acciones. Aprende de su vida. En circunstancias e influencias similares, es posible que acabaras haciendo lo mismo. Su vida es una enseñanza y una advertencia para ti. Aprende de esto. Agradece lo que has aprendido. Perdónala por apartarse de esta manera. Bendícela en su nueva empresa, y pide que su vida pueda servirte para que tú también puedas servir a otros.
Porque tú, como estudiante del Conocimiento, debes aprender del fracaso y del éxito. El fracaso te apuntará hacia el éxito, pero el éxito te redimirá. De ningún modo tienen ambos el mismo valor, pero uno sigue al otro.