Reconocer el Mensaje y al Mensajero


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 8 de noviembre de 2008
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Recognizing the Message and the Messenger

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

El Nuevo Mensaje de Dios es un regalo para toda la humanidad. Está aquí para advertir a la humanidad de los dos grandes desafíos que están llegando al mundo: el desafío de las Grandes Olas de cambio y el desafío del contacto con la vida inteligente en el universo.

El Nuevo Mensaje de Dios está aquí para elevar la comprensión de la humanidad sobre su naturaleza espiritual y su propósito en el mundo mediante la comprensión de la espiritualidad al nivel del Conocimiento, la Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de cada persona.

Este Nuevo Mensaje del Creador de toda vida no está aquí para reemplazar o desplazar a las religiones del mundo, sino para darles una dimensión mayor, para darles una visión de lo que se avecina en el horizonte y prepararlas para el encuentro de la humanidad con una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.

Grandes Olas de cambio están llegando al mundo: degradación ambiental, clima cambiante y meteorología violenta, pérdida de la producción de alimentos y disminución de recursos vitales, creciente inestabilidad política y económica, y el riesgo de competencia, conflicto y guerra entre grupos y naciones sobre quién tendrá acceso a los restantes recursos del mundo.

Nunca había sucedido antes tal desafío para toda la familia humana. La gente ha enfrentado privaciones y hambrunas antes, y se han derrumbado civilizaciones debido al deterioro ambiental, pero nunca toda la humanidad ha tenido que enfrentar un mundo en declive. Y con esto la humanidad se enfrenta a la competencia de más allá del mundo por exploradores de recursos que están aquí para aprovechar una humanidad débil y dividida, exploradores de recursos que buscan la riqueza biológica de este mundo y su importancia estratégica en la Comunidad Mayor.

Debido a que muy pocas personas en el mundo son conscientes de estos grandes desafíos y de la naturaleza real de su espiritualidad e Inteligencia espiritual, hay una gran llamada de Dios para dar una Nueva Revelación, una Revelación diferente a todo lo que Dios ha enviado al mundo antes.

Con este propósito, se ha enviado un Mensajero para recibir el Nuevo Mensaje y presentarlo. Él es un hombre. No es un dios. Es falible. Pero está perfectamente diseñado para este papel. Y requiere tu ayuda y apoyo, o no podrá cumplir con su tarea de traer este Nuevo Mensaje al mundo, de traer un Mensaje puro, un Mensaje que no está contaminado ni corrompido por la manipulación humana, ni las instituciones humanas, ni por el peso de la cultura y la historia humanas.

Él no está aquí para realizar milagros ni para impresionar a las personas con demostraciones de poder. Está aquí para fortalecer el espíritu humano y advertir a la humanidad de los grandes desafíos que ahora enfrenta. Él está aquí para enseñar espiritualidad al nivel del Conocimiento, la Inteligencia mayor que Dios te ha dado.

Será malinterpretado. Será ignorado. Será evitado. Mientras otros atraen la atención del público —otros que son encantadores y afables, otros que prometen a la gente lo que ellas creen que quieren, otros que son seductores—, el verdadero Mensajero será humilde. Será discreto. No intentará impresionarte con la fuerza de la personalidad. No te prometerá lo que tú quieras. No explotará tus ambiciones o tu codicia ni tu dolor o tu sufrimiento.

Conocer al Mensajero es tener un reconocimiento más profundo. Conocer el Mensaje es sentir su poder trayéndote un cambio de corazón, una revelación sobre tu vida —sobre la corriente más profunda de tu vida y tu propósito para estar en el mundo en este momento.

Tu respuesta al Nuevo Mensaje no será de debate intelectual ni especulación. En cambio, será un reconocimiento más profundo, un reconocimiento a nivel del corazón. Y si continúas explorando y experimentando el Nuevo Mensaje, verás cómo esta es una Nueva Revelación para la humanidad y por qué está aquí para evitar que la civilización humana colapse y para sentar las bases para que la humanidad preserve y construya la libertad y la autodeterminación humanas dentro de una Comunidad Mayor de vida inteligente.

Los desafíos y necesidades que aborda el Nuevo Mensaje son mucho mayores y mucho más importantes que lo que preocupa a la mayoría de las personas en este momento. Muchas personas desearán que el Nuevo Mensaje responda a sus preguntas y a sus necesidades, pero el Nuevo Mensaje está dándoles mayores preguntas y hablándoles de mayores necesidades.

Este problema ha confrontado a cada Emisario que ha sido enviado al mundo para traer una Nueva Revelación. Lo que las personas quieren y esperan no es lo que provee el Mensajero. Lo que las personas piensan que es muy importante no es lo que enfatiza el Nuevo Mensaje. Lo que las personas piensan que el Mensajero debería ser y debería hacer por ellas no refleja la verdadera naturaleza y misión del Mensajero.

El hecho de que las personas no puedan ver al auténtico Mensajero entre todos aquellos que se proclaman a sí mismos es un problema de discernimiento, un problema fundamental de discernimiento, demostrando que la familia humana aún no ha adquirido la sabiduría suficiente para ser capaz de ver lo que es realmente cierto a partir de lo que pretende ser cierto o lo que puede ser cierto en un nivel mucho menos importante.

Así que el auténtico Mensajero pasa desapercibido y no se escucha, mientras surgen celebridades, y aquellos con encanto y elocuencia ascienden a posiciones de poder y fama. Este es un asunto para un reconocimiento más profundo, y aquí tu apoyo y reconocimiento son de vital importancia.

Porque cuando dejes esta vida y vuelvas a tu Familia Espiritual, te preguntarán si conociste el Mensaje y al Mensajero, ¿apoyaste al Mensajero que hemos enviado? Y sabrás instantáneamente a qué se refieren, y sabrás instantáneamente cómo debes responder.

Así que, debes ayudar al Mensajero con todo tu corazón si reconoces la verdad de su propósito y existencia. Su papel es único y nadie más puede reclamarlo. Y cuando veas la realidad de su existencia en el mundo en este momento, esto arrojará luz sobre la importancia de tu papel. Y verás el contraste entre tu mayor propósito en el mundo y la vida que has asumido para ti mismo. Esto será muy revelador e importante para ti.

Si el Mensajero es el Mensajero, y si su Mensaje es el Nuevo Mensaje de Dios, ¿qué significa eso para ti? ¿Cuál es tu responsabilidad aquí? ¿Por qué has tenido la oportunidad de convertirte en uno de los primeros destinatarios del Nuevo Mensaje?

Podrías pensar que es solo un recurso para tu propio desarrollo personal y la mejora de tu vida. Puedes mirarlo solo desde el punto de vista de un consumidor, pero esto no explica tu relación real con el Mensaje y el Mensajero.

Una vez que tengas este reconocimiento y lo hayas aceptado, sabrás qué hacer y qué dar. Ese no será el problema. El problema es, ¿puedes ver y saber lo que estás viendo aquí? Cualquiera puede ser un consumidor. Cualquiera puede aprovechar la Gracia y el Regalo de Dios. Pero eso no significa que hayan entrado en una relación real con estos o con la Presencia y el Poder que los ha enviado aquí.

No se trata de una cuestión de creencia. Es una cuestión de reconocimiento y responsabilidad personal. Creer que el Mensaje es el Nuevo Mensaje de Dios y creer que el Mensajero está en el mundo no es lo suficientemente fuerte porque no implica un verdadero reconocimiento. Aquí, el único lugar para la creencia es si has tenido un verdadero reconocimiento, entonces debes tener fe en tu propia experiencia.

Ese es el significado de la fe. La fe es honrar la realidad de tu experiencia más profunda. No es creer en algo que no has experimentado. No se trata de intentar creer en algo que realmente no crees que sea cierto, porque la fe debe basarse en la experiencia real y no meramente en la esperanza, la aceptación o la adaptación a otras personas.

Al considerar el Nuevo Mensaje, pregúntate: ¿Qué es este Nuevo Mensaje? ¿De dónde viene? ¿Y cómo debo responder? Éstas son preguntas reales. No es una cuestión de si tú crees o no, porque la creencia se basa en la esperanza y el miedo, no en la certeza y el reconocimiento. Esperas que algo sea verdad, entonces intentas creerlo. O lo crees porque otras personas lo están creyendo. O lo crees porque esperas que haga algo por tu vida. Lo tratas como una inversión, con la esperanza de que genere beneficios.

Pero el Nuevo Mensaje ha proporcionado un Profeta de una naturaleza muy diferente, un Profeta que está aquí para advertir del gran cambio que está llegando al mundo y para fortalecer el espíritu y la confianza humanas, para llamar a la cooperación y la conciencia humanas, y para proporcionar la preparación interior para que otros puedan fortalecerse con el poder y la presencia del Conocimiento, que es la gran dotación de Dios para cada persona.

Esta verdad debe ser evidente por sí misma. Si tienes que luchar para creerla, entonces no estás haciendo las preguntas correctas. Quizás al principio no estés seguro, y eso está bien. Entonces es importante estudiar el Nuevo Mensaje y reflexionar sobre tu vida mientras lo haces.

Su verdad y su poder se harán evidentes para ti si tomas tiempo y lo estudias con paciencia y lo aplicas a tu vida y a tus circunstancias. Si lo mantienes alejado de ti e intentas juzgarlo, solo estarás utilizando tus prejuicios y tus nociones preconcebidas para guiarte.

No se investiga la verdad sobre algo manteniéndolo a distancia e intentando juzgarlo. Tienes que experimentar con ello. Tienes que experimentarlo. Tienes que usarlo y traerlo a tu vida.

No se espera que reconozcas plenamente la realidad y el significado del Nuevo Mensaje de Dios o la realidad o el significado del Mensajero que está hoy en el mundo. Pero es importante que investigues esto por ti mismo: para aplicar su sabiduría en tu propia vida y circunstancias, para escucharlo atentamente, para leerlo atentamente y para considerarlo con tanta objetividad como puedas.

Si desafía tus creencias, tus nociones o las nociones de la sociedad, es de esperar porque no es una invención humana. Es un Nuevo Mensaje de Dios. No tienes que creerlo, pero es importante que lo estudies con seriedad y sinceridad.

A veces, el reconocimiento de la verdad no es inmediato. Viene con la proximidad. Viene a través de la asociación. Aquí te estás poniendo en posición de tener una relación con el Nuevo Mensaje de Dios, para ver lo que este significa para ti y para el mundo.

No hay castigo de Dios si no respondes. Simplemente significa que aún no puedes recibir la guía y la sabiduría que brinda el Nuevo Mensaje. No estás listo para recibir esto. Aún no estás en condiciones de recibir esto y lo que significará para tu vida.

Aquí no existe castigo para los no creyentes porque Dios sabe que la creencia es demasiado débil y falible para confiar en ella. Incluso los creyentes pueden estar creyendo por todas las razones equivocadas. Si no tienen una experiencia directa, entonces su fe está mal orientada y no está sirviendo a los propósitos correctos.

Tener una experiencia genuina y luego tener fe en esta experiencia y no negarla ni degradarla, eso es depositar bien tu fe. Si no has tenido esta experiencia con algo, entonces debes investigar ese algo objetivamente, para ver lo que significa y para ver qué podría proporcionarte a ti y a los demás. Esa es una investigación honesta.

Por supuesto, las personas negarán el Nuevo Mensaje porque no pueden lidiar con él o porque piensan que entra en conflicto con sus creencias fundamentales o su posición social o su idea de sí mismas. Las personas lo rechazarán de plano. Las personas dirán que es falso. Algunas incluso pueden afirmar que proviene del diablo. Algunas dirán que el Mensajero está aquí para enriquecerse, que es un manipulador. Pero estas son las respuestas de personas que nunca han tenido una experiencia real del Nuevo Mensaje y nunca se han tomado el tiempo para investigarlo realmente con honestidad.

Quizás ellas lleguen a ver: Sí, esta es una enseñanza importante. Sí, es una enseñanza válida. Pero ellas no están seguras de si es o no un Nuevo Mensaje de Dios. Eso está bien. Esa revelación tendrá que llegar más tarde. Pero al menos están comenzando a ver aquí la validez, la profundidad y la importancia de este Mensaje para redimir a las personas y para fortalecerlas y unirlas para servir a un mundo en necesidad.

Si vienes con una investigación honesta, verás el poder y la presencia del Nuevo Mensaje. Incluso si no puedes considerarlo como un Nuevo Mensaje de Dios, este seguirá siendo el caso.

Verás personas rechazando esto de plano. Verás personas condenándolo, personas que nunca se han acercado a él ni que realmente lo han estudiado con una investigación honesta. Escucharás a las personas proclamar que no puede existir un nuevo profeta en el mundo. Escucharás a las personas decir que Jesús fue el único profeta. Escucharás a las personas decir que Mahoma fue el último profeta. No pueden existir más profetas.

Pero esto es ignorante y arrogante. Esto es decir que Dios ha perdido interés en el mundo y no enviará más mensajes aquí para apoyar a la humanidad en sus grandes necesidades. Esto es asumir que conoces la Voluntad de Dios y el Plan de Dios. Es esta presunción y suposición humanas lo que ciega a las personas y las conduce por mal camino.

En verdad, las Revelaciones de Dios se dan con poca frecuencia, y se dan en puntos de inflexión críticos de la historia humana y de la evolución del ser humano. Ahora la humanidad se enfrenta a un mundo en declive, un mundo que está cambiando de una manera que lo hará menos susceptible a la presencia humana aquí. Y se enfrenta a la competencia de razas en el universo que están aquí para explotar la debilidad humana.

Nunca la familia humana en su conjunto tuvo que enfrentar antes este tipo de desafíos, y las Revelaciones anteriores de Dios no pueden abordar estos problemas de manera directa y significativa. Es una triste verdad que la historia de la religión de la humanidad signifique que las Revelaciones de Dios han sido alteradas, controladas y manipuladas hasta tal punto que las personas apenas pueden reconocer la intención y el propósito originales de estas grandes tradiciones.

Por eso debe haber un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo. Debe darse en una forma pura. Debe registrarse y escribirse tal como se presentó. Y debe ser revelado a las personas. No puede ser un secreto: mantenido en secreto por grupos especiales, sociedades secretas, centros de poder. Debe presentarse tal como se recibió, en una forma pura.

Nunca las personas habían podido escuchar antes la Voz que ha hablado a través de los grandes Emisarios que han venido al mundo, y ahora esto es posible. Nunca habían recibido antes un Nuevo Mensaje de Dios en una forma pura que no ha sido cambiado ni alterado por el peso de la cultura humana, del poder humano y de la historia humana.

Aquí tienes una oportunidad de increíble importancia. Se te está dando un regalo de una importancia incalculable, sin igual en la historia humana. Las Voces que le hablaron a Jesús, son las Voces que estás escuchando aquí. No estás leyendo sobre lo que alguien más dijo que hizo Jesús o describió sobre su vida. Estás escuchando el Mensaje original. ¡El Mensajero está en el mundo! No tienes que creerlo, pero es importante que consideres esto y que explores el Nuevo Mensaje y que entiendas con lo que estás tratando realmente aquí.

El Mensajero es reticente. No quiere atención. Tiene miedo de ser destruido por el mundo, pero su tarea es traer el Nuevo Mensaje al mundo y ser su principal representante. Pero él no puede ser su único representante, porque muchas personas tendrán que hablar por el Nuevo Mensaje. Muchas personas tendrán que ayudar en la presentación del Nuevo Mensaje para que llegue a personas de todo el mundo en diferentes sociedades, que viven en diferentes condiciones.

Esto no es algo que un solo hombre pueda hacer. Requiere el esfuerzo sincero y comprometido de muchas personas porque cuando te des cuenta de la verdadera naturaleza de este regalo, verás que este debe ser compartido. Eso traerá consigo tu mayor propósito y tus mayores actividades en el mundo.

Ya sea que presentes el Nuevo Mensaje o si compartes su sabiduría con otros, este es un regalo que continúa dándose a través de las personas y resonando a través de las relaciones humanas. Debido a que el Mensaje ha sido grabado y está escrito en forma pura, esto lo protege de la corrupción, de la revisión y del intento de unirlo con otras cosas. Cuando se le da algo puro al mundo, se corrompe inmediatamente: por la invención humana, la inteligencia humana, la manipulación humana.

Por eso el Mensajero ha tenido que pasar todos estos años recibiendo el Nuevo Mensaje y preparándose para comprenderlo y hablar por él, para que pueda ser presentado al mundo en forma pura y para que las personas puedan luchar con su significado y su importancia. No ha sido diluido en una especie de conjunto simplista de ideas que todos encontrarán aceptables. No se ha comercializado, alterado y reducido a un simple conjunto de ideas, a una fórmula simple y digerible donde las personas pueden entenderlo sin tener que hacer ningún trabajo real o indagación por su cuenta.

El Nuevo Mensaje de Dios es un mensaje desafiante. Es profundo. Requiere tu participación, tu consideración, tu esfuerzo, tu tiempo, tu energía. No es como una fórmula para bebés para aquellos que no están dispuestos a considerar profundamente nada. Desafiará tus ideas. Te dará una visión diferente de ti mismo y de la vida. Reformulará la realidad. Requerirá una reconsideración incluso de las creencias y suposiciones más arraigadas, porque Dios no está atado a estas cosas.

Para compartir el Nuevo Mensaje, debes recibirlo tú mismo. Debes tomarlo en tu vida y trabajar con él y aprender a hacer esto con paciencia para obtener una mayor claridad y objetividad en tu vida. Es una gran relación. No es algo que puedas simplemente explotar. Es una gran relación. Sus enseñanzas son profundas. No las comprenderás a la primera. No puedes pasarlas por alto y hacerte consciente de su profundidad y significado.

Aquí no estás tratando con una relación casual. No es un simple conocido. Esto representa tu relación con lo Divino, y tu propósito para estar en el mundo en este momento, y una revelación sobre lo que se avecina para la humanidad y cómo la humanidad puede prepararse y debe prepararse.

Esta es una Revelación para este tiempo y para los tiempos venideros. No es uno de los muchos mensajes de Dios. Es el Mensaje de Dios. ¿Puedes lidiar con eso? ¿Qué significa esto para ti? ¿Cuál es tu responsabilidad aquí? ¿Qué dice esto sobre tu vida? ¿Y cómo puede esto hablar de tu naturaleza más profunda y de tu mayor propósito para estar en el mundo?

Porque el Nuevo Mensaje de Dios no es simplemente una Revelación y un Regalo. Es una Llamada. Dios sabe que la Revelación no puede establecerse en el mundo si suficientes personas no pueden responder a ella. Se perderá y se olvidará, un relámpago que iluminará el mundo por un momento y luego desaparecerá.

Debe mantenerse viva aquí. Debe ser compartida. Debe ser estudiada. Su sabiduría debe aplicarse. Debe mostrarse para iluminar la participación de Dios en el mundo. Debe utilizarse como un nuevo punto de referencia para reevaluar las creencias, las ideas y las nociones humanas de la realidad.

El Nuevo Mensaje de Dios trae Sabiduría del universo, Sabiduría que nunca se había traído antes aquí. Revela por primera vez cómo es la vida en el universo, el universo con el que la humanidad tendrá que enfrentarse. Está revelando lo que le espera a la humanidad, lo que la humanidad necesita saber que no sabe, lo que la humanidad necesita ver que no ve, lo que la humanidad debe hacer que no hace.

Dios ha dado un Mensaje para todo el mundo. No es solo una fórmula para ti personalmente. Dios no ha dado muchas versiones diferentes del Nuevo Mensaje, porque eso solo crearía confusión y conflicto en el mundo.

Dios está honrando el Conocimiento dentro del individuo y llamando para que surja ese Conocimiento. Este no es un mandato opresivo que se transmite a la familia humana. Es una llamada a la unidad, el propósito y la cooperación humanos. Es una llamada a lo más fundamental y lo más verdadero dentro de cada persona, pidiendo que emerja, se eleve y se convierta en la luz guía en la vida de las personas.

El Creador de este universo y de todos los universos no gestiona tus asuntos diarios. Dios no está controlando el clima ni el movimiento del aire. Todo eso se ha puesto en marcha antes del inicio de los tiempos. Dios es la Presencia que existe en esta y en todas las realidades, una Presencia que llama a la presencia más profunda dentro de ti a emerger y convertirse en la luz guía de tu vida.

Aquí las creencias y nociones acerca de Dios y todo el esfuerzo intelectual que se ha puesto en tratar de definir y describir a Dios y a la Presencia y Providencia de Dios en el mundo deben ahora dejarse de lado para que puedas tener una experiencia directa.

Tu mente discutirá. Luchará. Propondrá otras cosas. Especulará. Debatirá. Pero tu corazón sabrá.

Vivir la vida al nivel del corazón representa parte de tu redención y la habilidad para que este Conocimiento más profundo en ti emerja, y para que lo sientas y lo conozcas, para recibir su poder, su dirección y su pureza.

Para apoyar el Nuevo Mensaje de Dios, debes recibirlo en ti mismo, en tu vida. Este representa una relación primaria para ti. Si te habla, debes escuchar. Debes convertirte en un estudiante del Conocimiento. Toma los Pasos al Conocimiento. Desarrolla una conexión con la corriente más profunda de tu vida. El Nuevo Mensaje de Dios te brinda la oportunidad perfecta para hacer precisamente eso.

Entonces lo compartirás de forma natural con otros. Y verás formas de compartirlo, no para competir con el Mensajero, sino para ayudar al Mensajero, para que sea un vehículo a través del cual el Nuevo Mensaje pueda pasar a través de ti a otros, sin que lo cambies, lo alteres o trates de unirlo con otras cosas.

El Nuevo Mensaje esta siendo presentado en forma pura, para protegerlo contra la corrupción y la manipulación, para que, de ahora en adelante, pueda estar disponible para las personas, para que ellas puedan tener una experiencia directa, para que ellas puedan ver lo que Dios realmente está diciendo a través de la Presencia Angélica.

Esto encenderá tu espíritu. Revelará lo que no pudiste ver por tu cuenta. Te mostrará la importancia de tu vida y el significado del tiempo en el que has venido al mundo. Revelará que tienes a aquellos que están más allá del mundo que te están ayudando, y que tienes a aquellos en el mundo que debes conocer, quienes te capacitarán y te apoyarán para que realices tu mayor propósito para estar aquí.

Descubrirás que tu relación con el Nuevo Mensaje es fundamental. Es el centro de tu vida. Ya sea que hables directamente por él o no, estará en el centro de tu vida.

Y si eres un estudiante de los Mensajes anteriores de Dios, iluminará esos Mensajes y los aclarará, despejando la confusión, la corrupción y las falsas ideas que se han asociado a ellos, brindándote una mayor experiencia del Emisario que ha traído tu tradición al mundo.

Porque todas las tradiciones religiosas del mundo ahora deben ayudar a preparar a la humanidad para las Grandes Olas de cambio. También deben ayudar a la humanidad a comprometerse sabiamente con la vida inteligente en el universo. Pero solo la Nueva Revelación de Dios puede enseñarles cómo hacerlo y por qué es tan necesario para el futuro y la libertad de la humanidad.

Apoya el Nuevo Mensaje cuando el Conocimiento te hable y obtén el poder para seguirlo. Dios ha puesto una perfecta Inteligencia guiadora dentro de ti. Está completamente comprometida con el propósito real que te ha traído aquí. No se deja engañar ni confundir por el mundo. No le teme a la muerte ni a la destrucción. Es la única parte de ti que es completamente honesta y enteramente confiable.

Las creencias son producto de la manipulación y el control. Las creencias se engendran para obtener ganancias o evitar el dolor. Estas no representan una relación y un reconocimiento más profundos. La fe está destinada a fundamentar tus verdaderas experiencias, a protegerlas para que puedan emerger de nuevo. Pero la fe sin esta verdadera experiencia es ciega y lleva a la humanidad a comportamientos falsos y destructivos.

Será tu mayor satisfacción sentir el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti y saber que tu vida tiene propósito, significado y dirección, más allá de lo que tu cultura o incluso tus preferencias puedan determinar. Sentirás una gran satisfacción, un consuelo, sabiendo que existe un Poder y una Presencia reales dentro de ti y dentro del mundo. Sentirás un Espíritu renovado, sabiendo que Dios no ha abandonado a la humanidad, que Dios ha enviado una Nueva Revelación al mundo para satisfacer las necesidades de la humanidad, las necesidades mayores, necesidades que están más allá de la estimación humana actual.

Esto te llevará a un panorama más amplio de la vida, a una experiencia más amplia de ti mismo, y una mayor consideración y aprecio por los demás, mientras ellos también luchan por encontrar el Conocimiento dentro de sí mismos. Y llegarás a ver más claramente todas las fuerzas que están socavando la fuerza y ​​las capacidades más verdaderas de la humanidad.

Tienes ojos para ver y oídos para oír, pero no puedes dejarte dominar por tu condicionamiento social o por la propaganda religiosa o por la voluntad y el control de otros. Debes escuchar por ti mismo, ver con tus propios ojos, escuchar con tus propios oídos y aprender a escuchar la única voz verdadera dentro de ti, porque Dios ha puesto esa voz allí.

Pero hay muchas voces en tu mente: la voz de tu cultura, la voz de tu familia, la voz de tu ambición, la voz de tu miedo, la voz del compromiso, la voz de la condena, la voz del orgullo, la voz de la arrogancia. Escucharás todas estas voces, pero hay una voz verdadera dentro de ti, y debes aprender a discernirla, experimentarla y distinguirla de todas las demás voces en tu mente.

La Nueva Revelación de Dios proporciona los medios para hacer esto tomando los Pasos al Conocimiento. Porque el Conocimiento surgirá y estará en contraste con todo lo demás en tu mente. Es la parte más natural de ti, la parte eterna de ti, la parte que era verdadera antes de que vinieras aquí y la parte que será verdadera después de que dejes este mundo. Te dará fuerza, compromiso y compasión, porque posee esas cualidades.

Apoyas el Nuevo Mensaje siguiendo el Conocimiento, honrando lo que Dios te ha dado para conocer, ver y hacer. Alabas a Dios al honrar lo que Dios te envió a hacer aquí. Así es como honras la Fuente de toda la vida.

Estos son los desafíos y las oportunidades que se te presentan. Ellos te sacarán de tu obsesión contigo mismo. Te sacarán de la baja autoestima. Te sacarán del conflicto personal, porque Dios te rescata dándote algo importante que hacer en la vida.

Dios te redime a través del poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti y la influencia del Conocimiento dentro de otros. Esto es lo que revela el Nuevo Mensaje de Dios. Esto es relevante para todos en todas las circunstancias posibles, en cada nación, en cada religión, en cada tribu, en cada grupo. Porque la necesidad del alma es la misma: la necesidad de descubrir, experimentar y expresar tu mayor propósito para venir al mundo.

Esta es la fuente pura de todos tus anhelos en la vida, y este es el impulso por la libertad: la libertad del Espíritu para hablar a través de la mente y el cuerpo, la libertad de encontrar, expresar y cumplir tu mayor propósito en un mundo de conflicto e ignorancia.

Ahora tienes la oportunidad de experimentar el mayor evento y Revelación de este tiempo y todo lo que presagia y todo lo que revela. Esta es una gran bendición.