Los guardianes


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 15 de enero de 2015
en Estambul, Turquía

Texto original: The Guardians

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Una Gran Revelación se está dando ahora al mundo, más grande y extensa que cualquier otra que se haya presentado aquí antes; dada ahora a un mundo alfabetizado, a un mundo de comercio y comunicaciones globales; dada ahora a un mundo que se enfrenta a Grandes Olas de cambio medioambiental y a toda la disrupción que estas traerán; un gran umbral para el cual la humanidad no está preparada y al que no está respondiendo.

Es algo precioso, una gran Revelación de Dios, dada quizás solo una vez cada milenio en un momento de gran necesidad, cambio y oportunidad.

Pero el mundo es un lugar corrupto. Es el mundo de los separados, que han perdido temporalmente su conexión con Dios. Cualquier cosa pura que se traiga aquí puede ser fácilmente alterada, cambiada, malentendida e incorrectamente aplicada, como ha sucedido con todas las grandes Revelaciones anteriores dadas a lo largo del tiempo.

Nosotros guardamos la Revelación original y su significado, pero lo que le suceda aquí en la Tierra está fuera de Nuestro control. La corrupción que puede tener lugar es considerable, y puede desviar el significado y el propósito de la Revelación de su intención original.

Por eso, debe haber quienes puedan protegerla y preservar su pureza. Porque habrá personas que intentarán alterarla y unirla con otras cosas, cambiando su redacción y su significado para que se ajuste a sus preferencias y a sus ideas previas, alterándola para que encaje con otras enseñanzas y Revelaciones anteriores. Porque es muy difícil para las personas aceptar que Dios ha hablado de nuevo, y que las Revelaciones de Dios no están limitadas por el pasado o por las expectativas o suposiciones humanas pasadas.

Por tanto, debe haber quienes guarden la Revelación pura. Aunque ahora se da y se registra con precisión en una forma pura, aun así puede ser cambiada y manipulada. Desafortunadamente, habrá quienes intentarán hacerlo para sus propios fines.

Es por eso que hemos establecido un grupo central de personas alrededor del Mensajero. Ellos se llaman a sí mismos “The Society”. Nosotros pensamos en ellos como los Guardianes. Ellos deben proteger el Mensaje, al Mensajero y a su comunidad central de la infiltración, la oposición y la corrupción desde dentro y desde fuera. Porque incluso ellos viven todavía en la Separación y son propensos a cometer errores entre sí.

De modo que este es un gran desafío, como ves: mantener esta fidelidad, mantener este compromiso, ser fiel al Mensaje y al Mensajero incluso cuando él se haya ido, preservar sus palabras y preservar las Enseñanzas en su forma original, porque nada debe añadirse ni quitarse en ellas. Aunque las personas lo harán en su ignorancia y falta de comprensión de lo que están recibiendo, este grupo central de personas debe preservar siempre la Enseñanza completa.

Incluso si no pueden entenderla, incluso si les confunde en ciertos puntos, incluso si encuentran una contradicción en ella, todo está ahí con un propósito. Incluso si no coincide con las enseñanzas y tradiciones anteriores, todo está ahí con un propósito.

Las Revelaciones de Dios son parte de un Plan Mayor para hacer avanzar a la humanidad en su desarrollo y evolución, prepararla para ser una comunidad mundial y prepararla para los rigores de la vida en el universo que la rodea.

Las personas no piensan en estos términos, por supuesto. Solo piensan en períodos de tiempo muy pequeños: suposiciones, tradiciones y creencias humanas. Pero el alcance más amplio del Plan de Dios está más allá de todas estas cosas y no puede estar contenido únicamente en las ideas y creencias humanas.

Si bien no puedes comprender esto completamente, es necesario que veas que este es un Plan Mayor más allá del entendimiento humano, y que todas las grandes Revelaciones se dieron con un propósito.

Y ahora Dios ha vuelto a hablar. Y la oportunidad para llevar esto a todo el mundo es inmensa en este momento. Y capturar la Voz de la Revelación, lo cual nunca antes fue posible, por supuesto, es de la mayor importancia.

Aun así, deben existir quienes estén dedicados y comprometidos a mantener la Revelación pura. Incluso más allá del grupo central de personas llamadas a asistir al Mensajero —el Círculo del Mensajero, sus compañeros— todos los verdaderos estudiantes de la Revelación deben tener también este compromiso, como ves.

Los estudiantes se sentirán tentados de unirla con cosas que ya les gustan o aprecian. Intentarán casarla con otras tradiciones, maestros, ideas y creencias que quizás les hayan servido en el pasado. Pero tan pronto como hagan esto, la pureza y coherencia de la Revelación comenzará a ser alterada.

Dar desde el Cielo algo puro al mundo, la tierra y la realidad de los separados es, obviamente, una tarea peligrosa y arriesgada. Nosotros estamos haciendo ahora todo lo que podemos para asegurar que se preserve la Revelación original. En el pasado, se cometieron muchos errores con respecto a cómo las Enseñanzas de entonces se recibirían, cómo se estudiarían y quién las guiaría y conduciría a lo largo del tiempo. Y estamos haciendo todo lo posible para evitar los grandes errores que se cometieron al respecto.

Incluso los antiguos Mensajeros no comprendieron completamente la importancia de su misión mientras estaban aquí en la Tierra, por lo que no se tomaron ciertas precauciones. Esto es entendible. Una vez que regresaron a la Asamblea Angélica de la que procedían, pudieron ver muy claramente el panorama general. Pero mientras los grandes Mensajeros están en el mundo, ellos son, por un tiempo, seres humanos limitados por la percepción y el entendimiento humanos y las circunstancias de su vida en ese momento.

Los límites de la percepción afectan a todos aquí, desde los más sabios hasta los más necios. Porque no puedes ver lo que el Cielo ve. No puedes saber plenamente lo que el cielo sabe. Pero desempeñar tu parte esencial es lo más importante, más importante que tener todas tus preguntas respondidas, más importante que intentar comprender todas las facetas de la vida, porque, con toda honestidad, eso no es posible.

Por tanto, cualquiera que reciba la Revelación debe preservarla en su forma pura lo mejor que pueda, siempre regresando a la Revelación tal como se dio. Porque ahora se está dando en los términos más claros posibles, con mucha repetición y aclaración, minimizando la necesidad de comentarios humanos, lo cual ha sido un gran problema antes.

Ciertas partes de la Revelación serán difíciles de entender para las personas, debido a sus asociaciones pasadas y su visión limitada del mundo. Pero ellas deben trabajar en eso. Ese es su trabajo. Esa es su tarea. Dios no le está dando ahora al mundo comida para bebés. Dios le está dando la nutrición real que necesita, requiriendo una mayor comprensión y voluntad, una mayor apertura y tolerancia entre las personas, las naciones y las religiones del mundo.

Tendrás que cambiar y alterar muchas cosas en tu comprensión para avanzar en esta próxima gran etapa de desarrollo y desafío humanos.

Todos los que reciban la Revelación, entonces, son alentados a que la reciban con humildad y honestidad, dispuestos a aceptarla y a seguirla, aceptando que ellos no pueden entenderlo todo, aceptando que no serán perfectos como estudiantes. Pero la perfección no es lo que se espera o se requiere aquí, sino la fidelidad, la consistencia y el compromiso.

Tropezarás como estudiante. Tendrás dificultades a la hora de comprender ciertas cosas. Tendrás que aprender a aplicar la Revelación por tu cuenta en determinadas situaciones, o buscar el consejo de aquellos que se encuentran entre sus guardianes más puros.

Aquí no puedes pensar en ti mismo como un maestro o un experto, porque no fuiste enviado aquí para ser eso o hacer eso, sino para desempeñar tu parte esencial, que no será gloriosa, ni requerirá gran fama y reconocimiento. Con honestidad y sencillez, puedes acercarte. Queriendo y esperando aclamación y reconocimiento, no sabrás cómo proceder. Y pondrás en peligro la Revelación y a aquellos que están destinados a recibirla.

Por tanto, con este poder que la Revelación te otorga, debes tener una gran responsabilidad y una gran moderación. Estos son siempre los requisitos para recibir verdadero poder y capacidad.

Cuanto más fuerte te vuelvas, más deberás contener esas tendencias débiles dentro de ti y ganar la sabiduría para desarrollar tu fuerza de una manera positiva y constructiva.

Porque no solo eres el destinatario de la Revelación: por derecho propio, también te conviertes en su guardián y se te otorga esta responsabilidad.

Altera la Revelación y se desenfocará para ti. Cambia las palabras y su poder disminuirá. Cásala con otros maestros o enseñanzas y perderás la imagen de su autenticidad y potencia. Deja algunas partes fuera y no tendrás la imagen completa de tu propia vida. Combátela, recházala, niégala, y darás la espalda a quienes la enviaron para bendecirte, guiarte y darte una promesa mayor.

La custodia aquí es muy importante. El Nuevo Mensaje es muy abierto. Permite mucha respuesta humana. No está lleno de condena. Les da a las personas un poder tremendo, pero también requiere una gran responsabilidad.

El regalo de la Revelación para la persona ha sido suprimido u omitido en gran medida en las Revelaciones previas, con ciertas excepciones. Pero ese no puede ser ahora el caso. Esto no puede estar bajo el control total de las autoridades religiosas o gobiernos, porque no se dio con ese propósito.

No obstante, debe mantenerse su pureza. No debe mezclarse con otras cosas. Debes soltar lo que aprendiste antes si quieres ser un verdadero aprendiz aquí. Debes rendirte a la Revelación, a Dios y a la Asamblea Angélica que te la ha traído en palabras que puedes entender. No puedes usarla como un recurso, o usarla para tratar de ganar amor, riqueza o poder, porque no la entenderás y no recibirás la verdadera potencia que te ofrece.

Si bien se ha asignado a ciertas personas para que sean los guardianes de la Revelación, tanto ahora como en el futuro, a todos los que puedan recibirla también se les pide que asuman esta responsabilidad. El Cielo observará para ver quién puede hacerlo y quién no. El Cielo observará para ver quiénes serán los verdaderos receptores y defensores de la Nueva Revelación de Dios para el mundo.

Si vas a ser un guardián en este sentido, siempre debes referirte a aquellos que fueron enviados para ser los compañeros del Mensajero. Y no puedes dejar al Mensajero fuera de escena, porque quién es y de dónde viene forma parte de la Revelación.

Gran parte de la Enseñanza trata sobre él y sobre el proceso de Revelación, para que puedas entender cómo Dios obra en el mundo y cómo ha trabajado aquí antes, sobre lo cual no existen registros que se conserven, y hay muy poca comprensión de los tiempos en que los verdaderos Mensajeros llegaron al mundo en el pasado.

Pero ahora, por primera vez, puedes comprender cómo Dios obra de esta forma, no para bendecir solo a un individuo o a un grupo aquí y allá, sino para guiar al mundo entero hacia una era diferente de su vida en el mundo. Porque la Nueva Revelación para el mundo es nada menos que esto: un Mensaje para guiar a toda la humanidad.

Pero, por supuesto, las personas la usarán para intentar guiarse a sí mismas, porque todavía viven en la Separación. Todavía creen que pueden realizarse a sí mismas utilizando todo y a todos como un recurso para sus propios fines. Pero el verdadero guardián entiende que esto es falso y que siempre fallará. Esto es siempre destructivo y manipulador, y nunca honesto.

El gran regalo de Dios para ti te brinda esta rara y única oportunidad de reclamar el verdadero manto de autoridad en tu propia vida. Pero esta autoridad es parte de una Autoridad Mayor que está más allá del mundo. Sin embargo, debe ser guiada con sabiduría y moderación y, para eso, la Nueva Revelación de Dios ofrece considerable guía, consejo e instrucción.

Debes proteger el Mensaje y al Mensajero y, más allá de la vida del Mensajero, el recuerdo del Mensajero. Él es imperfecto. No puedes convertirlo en un ídolo. Pero todos los Mensajeros eran imperfectos, aunque las personas los han convertido en ídolos de adoración.

Si se puede hacer esto, existe una nueva esperanza para la humanidad. Porque este es el regalo de Dios a la humanidad. Pero la humanidad está fallando con cada día que pasa. No está preparada para el gran cambio que se avecina en el mundo. Es ignorante y no está preparada para las influencias del universo que la rodea, que están impactando a la familia humana de manera destructiva en este momento. La humanidad continúa su curso imprudente de realización individual y poder nacional, despojando el mundo de sus recursos vitales a un ritmo sin precedentes. Y si tales acciones continúan, solo pueden conducir a la ruina en el futuro.

No creas que el Nuevo Mensaje está aquí simplemente para tu propia felicidad, tu tranquilidad o tus ideas sobre la iluminación. Está aquí para involucrarte en el servicio al mundo, en la prevención del colapso de la civilización humana y en la preparación para el futuro de la humanidad en un universo lleno de vida inteligente, un universo no humano donde la libertad es rara.

Aquí no hay grandeza personal, no hay estrellato, no hay maestría. Solo el servicio puro que fuiste enviado aquí a dar, lo cual es lo único que puede satisfacer tu vida y darle sentido y propósito, lo único que puede liberarte de los errores de tu pasado, lo único que puede unirte con aquellos que te enviaron en tu mayor viaje aquí.

Nosotros somos los guardianes de la redención y la libertad humanas. Tú y otros debéis convertiros en los guardianes de la Revelación que ahora Dios ha enviado al mundo.

Incluso si practicas otra religión, incluso si eres fiel a ella, mantén pura la Nueva Revelación de Dios. No intentes combinarla con otras cosas. De esta manera, la Nueva Revelación podrá servir a tu tradición. De esta manera, podrá servir a todo lo que te rodea.

Este es el próximo paso para la humanidad. Esta es la gran mejora que debe otorgarse a la conciencia y la responsabilidad humanas. Esta es la gran protección que la humanidad debe construir ahora en el mundo para asegurar su futuro aquí, así como el bienestar, la libertad y la soberanía; para ver quién gobernará este mundo y qué tipo de mundo será, para ti, para tus hijos y para las generaciones venideras.

Es muy importante que dentro de un siglo las personas puedan leer la Revelación en su forma pura. Nosotros estamos haciendo todo lo posible para asegurar esto. Es muy importante que dentro de cinco siglos las personas puedan leer la Revelación en su forma pura.

Que esto sea posible dependerá de los guardianes en la Tierra. Incluso en tiempos de gran presión y cambios convulsivos, la pureza de la Revelación debe mantenerse. Porque es un regalo no solo para estos tiempos, sino para los tiempos venideros, incluso para los tiempos más allá de tu vida: la realidad que tus hijos tendrán que afrontar, y también sus hijos y los hijos de sus hijos.

Porque cuando Dios habla al mundo no es solo para ese tiempo concreto, sino para los tiempos venideros: los tiempos que puedes sentir y ver, y también los tiempos que están más allá del alcance de tu visión y entendimiento. Así de grande es la Revelación. Y por eso debe preservarse su pureza, para que pueda servir a los que están por venir y bendiga al mundo que tus ojos aún no pueden ver.