Apoyar la Nueva Revelación de Dios


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 1 de febrero de 2009
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Supporting God’s New Revelation

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

El Creador de toda vida ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo, un Nuevo Mensaje para preparar a la humanidad para el gran cambio que está llegando al mundo y para su encuentro con la vida en el universo, un encuentro que cambiará el futuro y el destino de la familia humana.

Este Nuevo Mensaje ha sido enviado para clarificar el verdadero significado y propósito de la espiritualidad humana y la unidad esencial de todas las religiones del mundo, como diferentes caminos hacia Dios que han sido iniciados por Dios y cambiados por las personas.

Un Mensajero ha sido enviado para entregar el Nuevo Mensaje de Dios. Es un hombre humilde, sin posición social, que ha dedicado su vida a prepararse para recibir el Nuevo Mensaje, y para recibirlo durante un largo período de tiempo, sin reconocimiento y sin fanfarria de ningún tipo. Él ha entregado su vida a esto. Ha comprometido su tiempo y sus recursos a esto.

Él es quien puede traer el Nuevo Mensaje de Dios al mundo, pues fue diseñado y elegido para ello antes de venir a este mundo. Nadie puede remplazarlo en su rol, y no habrá otro Mensajero durante mucho tiempo. Porque los Nuevos Mensajes de Dios vienen con poca frecuencia, y están destinados a satisfacer las necesidades de la humanidad hasta un futuro lejano.

Debido a que estas Revelaciones hablan de la mayor naturaleza y destino de la humanidad, a menudo son malinterpretadas en el momento de su introducción. A menudo son malinterpretadas porque parecen no abordar los problemas que preocupan a las personas en ese momento. No parecen responder a la petición de todos. No reflejan las amonestaciones que se hacen unas personas a otras. No reflejan los prejuicios de la época ni sus luchas políticas o sociales.

En cambio, estos Nuevos Mensajes preparan a la humanidad para su próxima fase, su siguiente etapa de evolución y desarrollo, proporcionando un poder unificador y el poder de redención en una nueva forma, no para remplazar las formas antiguas, sino para agregar otra dimensión de comprensión.

El Nuevo Mensaje en sí mismo es vasto. No se puede resumir en una oración o una palabra. Su presencia en el mundo marca que estás viviendo en un tiempo de Revelación, un tiempo en el que un Nuevo Mensaje de Dios se envía al mundo para la protección y el avance de la humanidad.

No es el fin de los tiempos como muchas personas piensan. Es el final de una era y el comienzo de una nueva etapa de la vida, como si la familia humana pasara de la adolescencia a un mayor estado de madurez, un estado adulto. Si este tránsito puede hacerse con éxito y el resultado puede ser beneficioso, dependerá en gran parte de si las personas pueden reconocer y expresar las enseñanzas esenciales que se presentan en el Nuevo Mensaje de Dios.

Tal vez ellas las darán a conocer sin ningún conocimiento del Nuevo Mensaje, porque la verdad del Nuevo Mensaje vive en los corazones de todas las personas. Quizás ellas las expresarán a través de sus propias tradiciones religiosas. Eso está bien. Pero para muchas personas, el Nuevo Mensaje será su Revelación. Será su llamada. Esta les proporcionará la preparación que no pudieron encontrar en ningún otro sitio.

Ya sea que una verdad mayor venga a través de una tradición o de otra, de un Nuevo Mensaje de Dios o de una enseñanza antigua, es algo que no importa mientras la verdad sea reconocida, experimentada y expresada. Dios no tiene preferencia en este asunto, ya sea que una persona encuentre su mayor contribución al mundo a través de su tradición cristiana, de su tradición islámica, de su tradición budista o de cualquier otra tradición, siempre y cuando la mayor verdad se reconozca, se experimente y se exprese. Dios no está limitado por los prejuicios, la enemistad y las falsas creencias que circunscriben la conciencia y la percepción humanas.

Pero la humanidad ahora se está acercando a un gran umbral, para el cual no está consciente ni preparada. Las Grandes Olas de cambio están llegando al mundo, y la humanidad se enfrenta a una Intervención de razas exploradoras del universo, que están aquí para aprovecharse de una humanidad débil y dividida.

Las grandes Revelaciones que se han dado a lo largo de los tiempos no pueden preparar a la humanidad para estos dos grandes umbrales, los umbrales más grandes que la humanidad enfrentará jamás, umbrales que convergen sobre la familia humana en esta época.

Esto requirió una Nueva Revelación del Creador de toda vida, una Revelación que resuena con todas las Revelaciones de Dios, pero que presenta una información, una perspectiva y una preparación diferentes a todo lo que se le ha dado antes a la humanidad. Porque la familia humana está entrando en un nuevo tiempo con nuevos riesgos y peligros.

El Nuevo Mensaje de Dios no es para una tribu, una nación o una región. Es para preparar a la humanidad para el gran cambio que se avecina, así como para revelar lo que es común entre todos sus miembros y el poder y la Inteligencia de su propia espiritualidad, los cuales deben ser llamados ahora como nunca antes.

Debes recibir, entonces, el Nuevo Mensaje y ver lo que te revela, no solo sobre lo que se avecina en el horizonte del mundo, sino sobre tu propia naturaleza y el propósito por el que estás aquí en este momento.

Porque no naciste por accidente, y tú tienes un mayor propósito y misión que experimentar y cumplir en el mundo. Es este propósito y misión lo que te brindará la mayor satisfacción y la mayor experiencia de reunirte con tu verdadera naturaleza y con la Fuente de tu verdadera naturaleza.

Es importante que sepas que el Mensaje y el Mensajero deben ser asistidos y apoyados. Él está trayendo una Nueva Revelación a la humanidad, pero existen muy pocos que sean conscientes de su existencia. Hay un pequeño grupo de personas que han sido llamadas a ayudarlo en su gran misión aquí, pero ahora él necesitará la ayuda de muchas más personas. Necesitará su apoyo.

Él debe crear un vehículo a través del cual presentar el Nuevo Mensaje en su forma pura, lo cual está intentando hacer ahora con todos sus esfuerzos y talentos, y los talentos de su familia, y los talentos de aquellos que han sido llamados a asistirle. Él no puede hacer esto sin la ayuda de otros.

Para Marshall Vian Summers, el apoyo es para el Nuevo Mensaje. Él solo recibe una compensación muy pequeña por su trabajo, y su vida es simple y humilde. Él no requiere mucho. Pero su esfuerzo es grande, y requerirá la participación y el apoyo financiero de muchas personas en todo el mundo.

El Mensajero no tiene ambición, por eso solo hará lo que se le pide que haga y nada más. Él no busca la gloria. No busca construir una gran estructura u organización. No busca un amplio reconocimiento. Porque comprende que estas cosas traerán peligro a su vida y también tribulación.

Aunque el mundo necesita tremendamente un Nuevo Mensaje de Dios, este aún no es consciente de su necesidad y no recibirá con los brazos abiertos una Revelación así, a pesar de cuánto se requiere ahora su sabiduría.

Lo que el Mensajero necesita es que el Nuevo Mensaje esté disponible para las personas: para las personas de las naciones ricas, para las personas de las naciones pobres, para las solitarias, para las desesperadas, para las oprimidas y empobrecidas, para las ricas y las poderosas, para las que tienen privilegios y para las que no los tienen, para las occidentales y para las orientales.

¿Cómo puede un solo hombre con recursos limitados llegar a las personas del mundo en un breve período de tiempo? Porque no queda mucho tiempo para prepararse para las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo. No queda mucho tiempo para prepararse para el encuentro con la realidad de la vida en el universo alrededor. ¿Cómo puede un hombre y un pequeño grupo de asistentes, con recursos muy limitados, llegar al mundo en los pocos años que la humanidad tiene para prepararse?

Las Grandes Olas de cambio ya están afectando al mundo: un cambio medioambiental, un clima cambiante, una meteorología violenta, la destrucción de la producción de alimentos, la pérdida de recursos hídricos, la creciente inestabilidad y dificultades económicas y políticas, y el gran riesgo de guerra entre grupos y naciones para ganar acceso a los recursos restantes.

¿Cómo puede el Mensajero llegar al mundo? Él necesitará tu apoyo y asistencia. Sus necesidades personales son pequeñas, pero las necesidades de su misión son grandes. Él está comprometido con traer la pureza del Nuevo Mensaje al mundo, y es el único elegido y preparado para hacerlo.

Entonces surge la pregunta: ¿Cómo responderías si se le estuviera dando al Mundo un Nuevo Mensaje de Dios? ¿Lo juzgarías? ¿Lo descartarías? ¿Lo condenarías categóricamente? ¿Pensarías que es falso antes de investigarlo por ti mismo? ¿Lo investigarías por ti mismo? ¿Lo experimentarías y lo tomarías en serio?

Tú que estás viviendo en un tiempo de Revelación y también en un tiempo de gran y creciente peligro para la humanidad —un peligro desde fuera y también desde dentro—, ¿no recibirías un Nuevo Mensaje de Dios para guiar a la humanidad y prepararla para los difíciles e inciertos tiempos venideros?

Si te dieras cuenta de que este realmente es un Nuevo Mensaje de Dios y no el fruto de la imaginación de un hombre, y de que no es ningún tipo de engaño, sino que es real y está ocurriendo en tu vida en este momento, ¿cómo responderías? ¿Qué harías para apoyar este Nuevo Mensaje y comenzar a recibir el regalo de gracia y poder que traerá a tu vida? ¿Y cómo podrías extenderlo a otros que tanto lo necesitan en este momento?

Porque la humanidad está perdiendo la confianza en sí misma. Se está debilitando y difractando cada vez más. No está preparada para lo que viene en el horizonte. Está viviendo sobre un conjunto de suposiciones que no podrán sostener a la humanidad en el futuro.

Como la humanidad no está respondiendo al gran cambio de su tiempo, un Nuevo Mensaje de Dios ha sido enviado al mundo. Como la comprensión que tiene la humanidad de la espiritualidad y el destino de la familia humana está tan circunscrita al pasado, la humanidad no puede ver que está entrando ahora en un conjunto muy diferente de circunstancias.

Oraciones de personas en todo el mundo han sido respondidas en el Nuevo Mensaje de Dios. Este no está aquí para remplazar las religiones del mundo, sino para darles un mejor entendimiento, ampliar sus horizontes y traer una mayor unidad entre ellas y entre sus propias filas.

Por tanto, el Mensaje y el Mensajero necesitarán tu reconocimiento, tu conciencia y tu apoyo. Debes mirar dentro de tu corazón para contestar estas preguntas y ver cómo respondes a esta gran Llamada. Pero primero debes mirar el Nuevo Mensaje y entender realmente qué es, por qué está aquí y por qué su llegada no tiene precedentes en el mundo. Para hacer esto de manera objetiva y honesta, debes mirar tu propia vida de manera objetiva y honesta.

¿Has encontrado el verdadero camino que tú debes recorrer? ¿Estás respondiendo al Conocimiento más profundo que Dios ha puesto dentro de ti y que está ahí para guiarte, protegerte y llevarte hacia delante? ¿Estás viviendo la vida que sabes que debes vivir? ¿Estás descubriendo y expresando tus verdaderos regalos aquí, a la luz de lo que el mundo realmente necesita de ti y no únicamente de lo que quieres dar? ¿Estás en el lugar correcto, con las personas adecuadas y haciendo lo que realmente debes estar haciendo ahora? ¿O se encuentra tu vida a la deriva y confusa? ¿Ha quedado estancada, retenida o desviada?

Solo tú puedes responder estas preguntas. Pero son preguntas que debes hacerte y que debes seguir haciéndote, no como si hubiera una respuesta simple en tu mente, sino como una pregunta con la que debes vivir, una pregunta que te revelará la respuesta con el tiempo cuando estés listo para recibirla por ti mismo.

Hay una correspondencia entre tú y el Creador de toda vida, pero está sucediendo a un nivel más profundo dentro de ti. Y el Nuevo Mensaje de Dios revela cómo puedes experimentar esta correspondencia y cómo puedes recibir el poder, la fuerza y ​​la visión que Dios está presentando ahora en beneficio de toda la humanidad.

Mientras la humanidad se encuentra en el umbral de una gran agitación, confusión y dificultad, ¿cuál será la visión? ¿Cuál será la fuerza motivadora que preservará la libertad humana a la vez que se construye la unidad humana? ¿Qué equipará a la humanidad para un futuro que no puede prever y para su destino dentro de una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo, un destino que ahora ha alcanzado a la familia humana y que no puede evitarse sin un gran costo para su futuro?

No es tiempo de reaccionar con miedo. No es tiempo de entrar en la negación y el rechazo. Es un tiempo para investigar y recibir el Nuevo Mensaje y ver lo que debe darte a ti y al mundo.

Por tanto, es el momento de apoyar el Nuevo Mensaje y al Mensajero para que él pueda llevar este regalo a la humanidad —a la mayor cantidad de personas posible en un corto período de tiempo—. Porque la humanidad no tiene mucho tiempo para prepararse para las Grandes Olas de cambio. No tiene mucho tiempo para prepararse para su encuentro con la vida en el universo, un encuentro que ya está sucediendo en detrimento de la humanidad.

Para estas cosas no tienes una respuesta. Y si eres realmente honesto contigo mismo, te darás cuenta de que realmente no la tienes. No sabes lo que está sucediendo en el universo que te rodea. No sabes cómo prepararte para las realidades de la vida allí. No conoces la complejidad de los acontecimientos que están convergiendo sobre el mundo y que continuarán convergiendo en el futuro. No sabes cómo prepararte a ti mismo: tu mente, tu vida, tus circunstancias. ¿Cómo protegerás a tu familia y a las personas que debes cuidar frente a desafíos tan grandes y difíciles?

Para esto necesitas un Nuevo Mensaje de Dios. Y necesitas la sabiduría que la humanidad ha adquirido a lo largo del tiempo sobre cómo responder a grandes cambios inesperados en el mundo. No es una nación o un grupo quien se ve ahora muy desafiado. Es toda la familia humana.

Nunca pienses que Dios ya ha dado todas sus Revelaciones al mundo, porque Dios tiene mucho más que decir a la familia humana. Dios no ha abandonado a la familia humana. Dios tiene más Sabiduría que impartirla.

Ahora eres llamado a recibir, apoyar y compartir esta Sabiduría en beneficio de todos, así como para iluminar tu propia vida, el valor de tu existencia y los regalos que fuiste enviado a dar al mundo.

Las oraciones a Dios se han contestado, pero la respuesta es inesperada. Es diferente a la que esperan las personas porque Dios no está limitado por las expectativas, las preferencias y los prejuicios humanos.

Dios responde a tu pregunta para hoy y para los días y años venideros, y responde a las necesidades de tus hijos y de sus hijos. Así de grande es realmente el Nuevo Mensaje de Dios.

Pero debes ver estas cosas por ti mismo. Debes investigar la Nueva Revelación de Dios para la humanidad. Debes tener el coraje para hacerlo, la fe para hacerlo, la confianza en ti mismo para hacerlo, dejando de lado tu ira, tus juicios, tus preferencias y tu falta de perdón del pasado. Solo hacer esto supone un notable paso hacia delante, uno necesario para tu propia educación.

Porque tú necesitas los regalos del Creador. Tengas o no una religión, creas o no en Dios, necesitas los regalos y la sabiduría del Creador. Los necesitas hoy y los necesitarás cada vez más, a medida que los tiempos se vuelvan más difíciles en el mundo.

Recibe, entonces, este regalo de magnitud sin precedentes, un regalo que no puedes comprender intelectualmente. Recibe este regalo y apoya su aparición en el mundo para que la humanidad tenga un futuro, un futuro mejor que su pasado; para que las religiones de la humanidad puedan trabajar en concierto unas con otras; y para que las naciones comprendan que deben enfrentar juntas las Grandes Olas de cambio y el desafío de emerger a una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo.

Solo estos grandes desafíos tienen el poder de superar la enemistad humana, las divisiones históricas y todas las crisis en el mundo que amenazan con fracturar aún más a la familia humana, enfrentándola consigo misma en un momento en que la unidad y la cooperación humanas serán fundamentales para su éxito.

Este es el regalo. Recíbelo bien y compártelo con otros. Siente el poder y la presencia del Conocimiento surgiendo en tu vida, porque el Nuevo Mensaje hablará y apelará a este Conocimiento dentro de ti y resonará con él. Es el poder del Espíritu dentro de ti el que te dará la fuerza, la visión y la sabiduría para navegar las inciertas aguas futuras.

Para esto, necesitas una mayor sabiduría, una mayor visión y una mayor fuerza. No puedes crear esto por ti mismo. No puedes fabricarlo. No es meramente el fruto de tu fuerza de voluntad. La fuerza debe venir de lo más profundo dentro de ti. Esta es la fuerza que el Nuevo Mensaje de Dios invocará dentro de ti y dentro de todos.