¿A quién conocerás?


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 22 de octubre de 1993
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Whom will you meet?

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.


Greater Community Spirituality
Volumen 2 > Espiritualidad de la Comunidad Mayor > Capítulo 12

En tu vida, tendrás muchos grandes encuentros. Para poder reconocerlos y valorarlos, debes estar preparado para ellos, o de lo contrario los perderás y no ocurrirán. Hemos dicho anteriormente que necesitarás grandes aliados en el aprendizaje del Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. Necesitarás grandes aliados en la búsqueda de tu propósito y para discernir tu propósito entre las muchas cosas interesantes que el mundo parece ofrecer.

El Conocimiento te está guiando y preparando en este momento para conocer a las personas que desempeñarán un papel clave en tu mayor desarrollo. Y el Conocimiento también les está moviendo a ellos. Tenéis el destino de conoceros el uno al otro, pero los destinos pueden ser cambiados. El curso de las cosas puede ser alterado. En este mundo, el azar juega un papel importante en la determinación de si las cosas suceden o no. Y en esto, tu toma de decisiones y la toma de decisiones de las personas a las que estás destinado a conocer puede tener un impacto significativo en el resultado. El movimiento del Conocimiento es frustrado constantemente por las ambiciones, la obstinación y la terquedad de la mente personal.

Para poder llevar a cabo tu misión debes tener grandes aliados, porque Dios sabe que no puedes hacerlo solo. Sin embargo, otros no pueden desempeñar tu papel por ti. Debes hacerlo tú. Algunas personas te ayudarán a encontrar tu papel, a experimentarlo y a perfeccionarlo a través del tiempo. Tenéis el propósito de estar juntos, e intentaréis, no importa cuán inconscientemente, encontraros el uno al otro. Esto representa una mayor atracción en la vida que cualquiera de las atracciones personales o románticas que las personas sienten y ejercen unas sobre otras. Esto es algo muy diferente, muy único y muy especial. Tú tendrás muy pocas de estas relaciones. Si eres afortunado y te preparas sabiamente, varias de estas relaciones se manifestarán en tu experiencia.

Tú estás tratando de llegar a estas personas porque ellos tienen una clave para tu vida. Ellos están tratando de llegar a ti porque tú tienes una clave para sus vidas. Tú no puedes saber tu propósito en solitario, porque tu propósito solo puede ser comprendido, experimentado y expresado en el contexto de las relaciones adecuadas. Si intentas establecer estas relaciones con aquellos que amas o prefieres, entonces tu propósito no emergerá, y el Conocimiento estará en silencio. Te quedarás con tus propias ideas para guiarte y protegerte —una guía muy mala y un enfoque muy peligroso.

El Conocimiento reconocerá a aquellos aliados que han sido enviados desde tu Familia Espiritual para ayudarte. Esta es una clase de reconocimiento muy diferente del que las personas experimentan en sus involucraciones románticas, y es diferente incluso de la experiencia de afinidad que puedes sentir con una persona aquí o allá con la que compartes un pasado distante. No te encuentras con tu aliado porque tuvieras alguna participación anterior con él en el mundo. Esta relación es para un propósito mayor. Y si esta relación puede ser encontrada, reconocida, aceptada y entendida correctamente, dará lugar a una recompensa más grande que todas tus otras relaciones combinadas.

Para prepararte, debes aprender algo acerca del Camino del Conocimiento, y debes aprender a diferenciar entre lo que sabes y lo que quieres o crees. Hasta que esto suceda y hasta que esta diferenciación haya sido experimentada suficientemente, no estarás preparado para tus verdaderos aliados.

Solo en casos muy raros estas relaciones representarán una alianza tal como un esposo y una esposa. En la mayoría de los casos, estas personas serán compañeros —gente que viaja contigo, que forman parte de la provisión que necesitas y cuyo Conocimiento contiene una clave para tu Conocimiento, y viceversa—. Se trata de un tipo diferente de relación. No está aquí para satisfacer a tu mente personal. Está aquí para involucrarte con tu mente más profunda.

Si tienes la fortuna de encontrarte con una de esas personas, sentirás un tipo diferente de resonancia dentro de ti mismo —no la emoción intoxicante del romance, ni la fascinación y las fantasías que acompañan a los momentos gloriosos de intensa atracción—. Experimentarás una calma, un regreso a casa, un recuerdo lejano, algo vago y maravilloso, pero profundo y penetrante. Esto te hablará y serás capaz de responder.

A pesar de que estás destinado a conocer a estas personas, es posible que no las encuentres. Es posible que ellas no te encuentren. Tú solo puedes hacer tu parte en este sentido. Si haces todo lo que puedes hacer y no los encuentras, es porque ellos se han extraviado en el mundo. Si ellos hacen todo lo que pueden hacer y no te encuentran, es porque tú te has extraviado en el mundo. Mediante previo acuerdo, acordasteis que intentaríais encontraros el uno al otro. Sin embargo, el tiempo y el lugar siguen siendo inciertos, porque tu manera de desarrolles aquí en la vida, las decisiones que tomes, cuánto te distraigas y cuántas cargas adquieras a lo largo del camino, determinarán si puedes asistir a tu cita y cuándo.

Por tanto, a pesar de que hay un destino en estas relaciones, debe haber mucho trabajo para encontrarlas. Algo más grande en ti debe estar emergiendo. No puede ser una posibilidad distante. No puede solo ser un vago sentimiento. No puede surgir solo cuando estés muy decepcionado con los demás o contigo mismo. Debe ser algo más constante que eso, algo que sientes más profundamente.

Tú no fuiste enviado al mundo solo. Otros fueron enviados al mundo para ayudarte, y tú fuiste enviado al mundo para ayudarles a ellos. Si os encontráis mutuamente, si estáis listos el uno para el otro y si sois capaces de recibiros mutuamente, entonces podéis aprender algo muy importante sobre vuestro mayor propósito en la vida y sobre la naturaleza de vuestro destino.

Es importante comprender que en el contexto de este tipo de relaciones muy raramente hay un verdadero líder. Las funciones de liderazgo deben ser asumidas por algunas personas para llevar a cabo ciertas funciones, pero [las personas con esta función] constituyen una pequeña minoría entre aquellos que están emergiendo en esta experiencia y conciencia mayor. Recuerda. Viniste aquí para servir y para dar, restaurar y recuperar, no para dominar.

En la Comunidad Mayor, se han descubierto muchas verdades notables, verdades que son relevantes para la vida en este mundo y en todos los mundos. Una de estas verdades es la siguiente: los Sabios permanecen ocultos. Cuanto más grande seas, más oculto debes estar. Cuanto mayor sea tu poder y tu consciencia, más cuidadoso debes ser sobre dónde lo revelas y con quién lo compartes, y más discerniente debes ser en la elección de los beneficiarios de tu regalo. Esto templa toda ambición. Esto templa toda impaciencia. Esto templa todas las autoafirmaciones que no nacen del Conocimiento. El Conocimiento solo conoce lo que es real, y no responderá a nada más.

Cuanto más fuerte eres en el Conocimiento, más serás como el Conocimiento, y más difícil será para ti cometer un error. ¿Qué son los errores, sino errores en el discernimiento —no saber qué es algo, no saber dónde estás respecto a algo y no saber cómo relacionarse con ello—? Elegir a la persona equivocada, elegir el momento equivocado, elegir el lugar equivocado, elegir la circunstancia equivocada, elegir la idea equivocada… todos estos son problemas de discernimiento. Con el discernimiento viene la discreción, que es la capacidad de permanecer en silencio, la capacidad de permanecer oculto.

Podemos asegurar que en la Comunidad Mayor, los Sabios se mantienen ocultos o de lo contrario son explotados o crucificados. Son mal usados y abusados, y sus regalos se pierden. Solo en muy raras ocasiones se realizan grandes manifestaciones ante un gran número de personas. Y estas manifestaciones son a menudo finales.

Los Sabios permanecen ocultos, trabajando en secreto, protegiendo su regalo, dirigiéndolo hacia aquellos que están destinados a recibirlo, y guardándolo de todos los demás que buscan poder, privilegios y otras ventajas.

Por tanto, cuando encuentras a los individuos que estás destinado a encontrar para realizar y sostener tu propósito, debe haber una gran humildad. Ellos no están aquí para ti personalmente. No están fascinados contigo personalmente. No están enamorados de tus imágenes. Están unidos a algo más grande en ti, y su afecto y su dedicación a ti sobrevivirá a todas las otras atracciones humanas.

Esto es lo que las personas verdaderamente buscan en sus relaciones. Ellas tratan de encontrar a sus aliados. Sin embargo, lo que generalmente encuentran es aquello a lo que son atraídas, porque no se han desarrollado lo suficiente para responder y recibir una mayor atracción e incentivo en las involucraciones humanas. Ellas están ligadas a la necesidad de placer y al miedo por la supervivencia, y estas cosas se convierten en los criterios para su elección. Sin embargo, aquí estamos hablando de algo muy diferente, algo muy único y raro.

Si encontraras a todos tus aliados, es poco probable que su número sea mayor de diez. Es más probable que sean tres o cuatro personas. Estas personas jugarán un papel muy importante en iniciar, apoyar y hablar del propósito más grande que te ha traído a este mundo —un propósito que solo puede surgir cuando adquieres una mayor madurez como persona y satisfaces ciertos deseos y requisitos para ti mismo.

El Conocimiento dentro de ti emerge cuando las condiciones son adecuadas. Las relaciones basadas en el Conocimiento surgen cuando las condiciones son adecuadas. Vuestro acercamiento no es probable que sea fácil. Tendrás que separarte de otras personas y de muchas cosas maravillosas para poder encontraros el uno al otro. Tendrás que ganar la libertad para hacer esto. Tendrás que ganar esta libertad. Tendrás que luchar por ella. A pesar de que se te ofrece esta libertad, para poder alcanzarla, aceptarla y tenerla debes liberarte de aquellas cosas que la menosprecian, la niegan o la reemplazan.

El destino en la vida es algo que nunca deberías atribuir a las actividades cotidianas en las que estás involucrado. Las personas asignan mucho propósito y valor a las cosas que son pequeñas e insignificantes, temporales o convenientes en el momento. Dicen: “Estoy haciendo esto. Es para un gran propósito.” “Estoy con esta persona. Es para un gran propósito.” “Estoy sufriendo ahora. Es para un gran propósito.” “Me quedo aquí. Es para un gran propósito.” “Me voy de aquí. Es para un gran propósito.” Sin embargo, estos suelen ser meros intentos de dar un sentido mayor a algo que no tiene este significado en sí mismo. No te dejes engañar por esto. No caigas en esta forma de tranquilizarte y reconfortarte a ti mismo.

Las relaciones de destino son muy raras. No ocurren todos los días. No están garantizadas con cada persona con la que encuentras una gran atracción, o incluso una gran afinidad. Las relaciones del destino están aquí para servir a un propósito mayor. Las personas que se involucran en ellas son todavía poco conscientes de este propósito y están luchando por descubrirlo. A menudo tendrán dificultades entre ellas, porque deben encontrar una reconciliación en su interior y entre ellas. Deben encontrar la base de lo que es verdad y distinguirlo de todo lo demás.

Esto lleva tiempo. Es mejor que hagas mucho de este trabajo por tu cuenta antes de conoceros, o de lo contrario no serás capaz de unirte y participar. Si os conocéis el uno al otro demasiado pronto, no podréis recibir mutuamente los regalos de la verificación. No podréis verificar el uno para el otro y confirmar la mayor necesidad y la mayor comprensión que hablan de una vida de destino, una vida que fue ungida antes de que vinierais a este mundo. Fuisteis asignados unos a otros antes de venir aquí —no para satisfaceros el uno al otro como personas, ni para satisfacer los deseos o necesidades personales del otro, sino para iniciar, inaugurar, apoyar y nutrir un propósito mayor y una misión que trascienden vuestros intereses humanos.

Si pudieras tener una visión de la Comunidad Mayor, esto te sería mucho más fácil de ver. Podrías ver las relaciones que poseen esta mayor dimensión y propósito. Verías esto no solo entre individuos dentro de otros mundos, sino también entre individuos que viven en mundos diferentes. Verías relaciones entre individuos que nunca se han conocido entre sí y que nunca, dentro de sus propias vidas, tendrán acceso el uno al otro físicamente, pero que pueden compartir lo que han aprendido y lo que han recibido a través de un mayor reconocimiento. Esto es notable y puede parecer incomprensible, dado el rango normal de experiencia. Pero es cierto y es importante para ti.

Tu Familia Espiritual trabaja en muchos lugares. Tú estás vinculado a ellos y ellos están vinculados a ti. Ellos representan las relaciones que has recuperado en el Conocimiento hasta el momento. Algunos de ellos están en el mundo, y muchos otros están fuera del mundo, mirando, observándote. Tu Familia Espiritual te está mirando. Ellos representan tu pequeño grupo de trabajo. Hay muchas Familias Espirituales. Nunca pienses que puedes asignar a tu Familia Espiritual a la persona que cuidas, a la persona que amas, o a tu hermano, tu hermana, tu madre o tu padre. Estamos hablando de otra cosa.

Si fueras a encontrar a uno de tus aliados, pero ellos estuvieran perdidos en el mundo y no pudieran recibirte, sería una gran tragedia para ti. Por tanto, no demandes que vengan a ti ahora. En su lugar, pide que estén preparados y que tú estés preparado de modo que podáis estar listos el uno para el otro —dispuestos a reconoceros el uno al otro, dispuestos a asumir un papel más importante entre vosotros y dispuestos a diferenciar entre un propósito mayor y vuestros intereses personales con respecto al otro—. Estas relaciones serán la confirmación de que el trabajo que has hecho, el trabajo en el que te has involucrado conscientemente, es significativo y necesario, a pesar de que no puedas ver su resultado ni comprender plenamente su importancia.

No mires a tu alrededor diciendo: “Bueno, esta persona debe ser una de esas personas,” o “esa persona debe ser una de esas personas, porque tenemos mucho en común y se siente muy bien el estar juntos, y tenemos muchos intereses compartidos,” o ”yo experimento mucha afinidad con él.” No asignes esto a cualquier persona. El tiempo y la experiencia revelarán a las personas que tienen un propósito y una misión mayores en tu vida. Retente en este sentido y evitarás muchos errores tontos y costosos.

Tú no quieres malgastar tu vida. No quieres tener que seguir desaprendiendo cosas que te has enseñado a ti mismo. No quieres ser decepcionado una y otra vez respecto a las cosas que crees que son reales y correctas. Tu tiempo en la vida es precioso. Tu oportunidad aquí es grande. Cuanto más consciente eres de que es grande, menos querrás malgastarla en cualquier actividad o relación que te comprometa o que te lleve por mal camino.

Al reunirte con tu aliado, podrías encontrar que estás a su servicio, o bien que él está a tu servicio. Tal vez él esté en el papel de líder en esta ocasión, y tú no. Tal vez sea al revés. Encajaréis perfectamente si podéis aceptar lo bien que encajáis, lo cual puede no ajustarse a vuestros ideales, ambiciones o nociones sobre vosotros mismos. Es por eso que esto requiere humildad y sobriedad. Es por eso que esto requiere preparación.

Muchos de tus ideales y esperanzas sobre ti mismo deben ser decepcionados. Gran parte de tus esfuerzos imprudentes, de tus intensos deseos y de tus atracciones febriles deben descansar tranquilamente en tu interior. Para reconocer a tu aliado, tendrás que mirar, escuchar y aprender —no solo en el momento, sino durante mucho tiempo.

Muchas personas no quieren vivir sin definiciones. Quieren tener todo perfectamente explicado y explicable. Quieren que todo lo que están haciendo parezca muy ordenado, que esté conectado a su pasado y que sea comprensible. Esto no funcionará en estas relaciones. Estas relaciones serán misteriosas. A menudo serán muy confusas. Incluso pueden generar grandes conflictos internamente y entre vosotros, dependiendo de lo preparados que estéis para reconoceros mutuamente.

Lo importante aquí no es conocer a la otra persona tanto como es conocer la experiencia de verdadera afinidad. Sí, tú tendrás que aprender sobre su comportamiento, sus idiosincrasias, sus incapacidades y sus dificultades. Esto es importante. Sin embargo, llegar a conocer la experiencia de verdadera afinidad es acostumbrarse a tener una relación como esta, que hará que todas tus otras relaciones parecerán muy dudosas. Todas las demás personas con las que te has comprometido, has intentado darte, has esperado un compromiso o has demandado tenerlo, serán puestas en duda. Lo que pensabas que ibas a hacer en tu vida y todos tus planes, programas y metas serán puestos en duda. Si puedes permitir que esto suceda, entonces una Realidad Mayor puede manifestarse en tu interior. Sin embargo, si lo resistes, lo rechazas o luchas contra ello, habrá un conflicto tremendo. Sería mejor, entonces, que no os hubierais conocido en absoluto.

Para encontraros unos a otros, tendréis que trabajar en vuestro interior y en vuestra vida para despejar el camino. Si estás casado o en una relación comprometida y tienes todos tus planes, metas y valores atados a ella y entonces conoces a tu aliado, todo lo demás puede desmoronarse para ti.

Te daremos un ejemplo, uno que tal vez te sea familiar. Cuando Jesús descubrió que tenía discípulos, solo necesitó llamarlos y ellos se unieron a él. Esto representó relaciones de la gran naturaleza de las que estamos hablando. Ellos no se le unieron porque era magnífico, o porque tenía habilidades excepcionales o porque era hermoso o dulce. De hecho, iba a llevarles a todos ellos a situaciones peligrosas, desafiándoles continuamente. Entonces, ¿qué les permitió abandonar lo que estaban haciendo y dejar sus vidas y seguirle? Fue el Conocimiento.

Si pides que tus aliados te encuentren y pides ser capaz de encontrar a tus aliados, debes estar preparado. Esta relación pondrá en duda mucho de lo que has planeado para ti mismo y ya has establecido para ti mismo. Si no quieres renunciar a nada, sino solo adquirir más y más, entonces estas relaciones serán demasiado peligrosas para ti. La verdad será demasiado peligrosa para ti. Y aunque puedas reclamar un mayor propósito para ti, tu verdadero propósito estará fuera de tu alcance.

Es muy necesario para ti aprender a estar en una relación de esta naturaleza, y aprenderás aprendiendo el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor. El Camino del Conocimiento validará el Conocimiento y nada más. Te conducirá al Conocimiento y nada más. Te llevará a un verdadero reconocimiento dentro de ti mismo y nada más. Te llevará a reconocer a tus verdaderos aliados en la vida y nada más. Nada más será validado.

Como ves, la gente quiere la verdad, pero quiere también muchas otras cosas. Sin embargo, la verdad y estas otras cosas no son compatibles entre sí. A medida que tu deseo por la verdad se hace más profundo y tu experiencia de la verdad se hace más profunda, entonces las cosas pasan a ser vistas como útiles o inútiles. Sin embargo, ellas ya no son el foco central de tu vida. Ya no eres atraído por el amor o el dinero. No eres cautivado por la belleza, la grandeza, la gloria o la seguridad. No estás tratando de escapar de la vida o estar confortablemente posicionado. En su lugar, estás buscando algo que verifica quien eres realmente, por qué has venido al mundo y qué debes hacer aquí. Estas relaciones son una parte central de esta iniciación.

Más tarde, cuando hablemos de los Invisibles, vamos a hablar de un dominio completamente diferente de relación que está relacionado con tus verdaderos aliados. Esto te dará una comprensión aún mayor de tu propósito. Igual que tienes una vida en el mundo, tienes una vida en tu Antiguo Hogar. Esta no la has perdido, y está en ti ahora, dentro de tu Conocimiento. Tienes relaciones en el mundo, y tienes relaciones más allá del mundo. Tienes relaciones con tu Familia Espiritual, y estas relaciones proporcionan el contexto y el significado de tu razón para venir al mundo.

El Conocimiento te preparará para estas relaciones. Si puedes encontrar el Camino hacia el Conocimiento y dedicarte a él, entonces poco a poco todas tus dificultades y dilemas en las relaciones serán resueltos. Nosotros podemos hacer esta promesa debido a la naturaleza de la realidad y a la naturaleza de tu identidad y propósito mayor aquí. Entonces puedes elegir correctamente y escapar de los graves sufrimientos, aparentemente sin esperanza, que afligen a tantos. Entonces no estarás perdido en el mundo nunca más. Y tu ejemplo, tu experiencia y tu comprensión inspirarán a otros y les darán una mayor posibilidad.

Tú necesitas verdaderos compañeros en la vida, pero para tenerlos debes tener una relación con la verdad dentro de ti mismo, la cual está representada por tu relación con el Conocimiento. Conviértete en un estudiante del Conocimiento y esta relación te será revelada y luego recuperada por ti. Entonces, tus aliados podrán unírsete para confirmar la recuperación del Conocimiento, para darle sentido y alcance en el mundo y para dar definición a lo que debes lograr aquí específicamente.