La difícil situación de la humanidad


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 26 de julio de 2009
en Beirut, Líbano

Texto original: The Plight of Humanity

Escucha el audio original aquí (en inglés):

Descargar (cliquea en el botón derecho y selecciona “guardar enlace como”)

Más información sobre este texto


Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

El creciente apuro de la humanidad y las crecientes tormentas del mundo están siendo impulsados ahora por las Grandes Olas de cambio, un cambio que afecta a las naciones y pueblos de todas partes, un mundo en el que una población cada vez mayor estará bebiendo de un pozo que mengua lentamente.

El mundo está abrumado. La gente está siendo forzada a juntarse en números cada vez mayores, con diferentes grupos ocupando el mismo entorno, compitiendo por el poder, armados, contenciosos entre ellos, con diferentes agendas y alianzas; y las pequeñas naciones están siendo usadas por naciones más grandes para provocar la competencia no solo por el poder y la influencia, sino por las cosas muy básicas que todos requieren: la tierra, el agua y la comida.

En este momento, la humanidad se está moviendo hacia estas tormentas crecientes sin preparación, inconsciente, sin darse cuenta de las Grandes Olas de cambio que ahora están empezando a impactar a la familia humana. Muchos lugares enfrentan ahora el impacto de estas Grandes Olas con más fuerza, ya que cada vez más personas abarrotan las populosas ciudades, donde los grupos armados y contenciosos establecen frágiles treguas entre sí.

El mayor problema al que se enfrentan todos requerirá un cierto nivel de cooperación y el fin del conflicto, pero no hay suficientes personas que vean esto, lo sepan y estén dispuestas a sacrificar su posición y su agenda. Todavía se piensa que el conflicto armado puede dar una victoria, que un grupo puede abrumar a otro y alejarlo. Pero es demasiado tarde para eso, como ves, porque ya no hay ningún lugar a donde ir.

El mundo está lleno. Ya no puede soportar más, pero hay más y más. Los ricos continúan con sus pequeños juegos, fantasías e indulgencias, mientras que la gente que se encuentra a las afueras lucha por sobrevivir; esto es una especie de actividad suicida, como ves. Es en estos ambientes, entonces, donde la tragedia y el apuro de la humanidad se manifestarán en las primeras etapas de las Grandes Olas de cambio.

El mundo está cambiando. El clima ha sido alterado. La humanidad perderá gran parte de su seguridad natural. Los alimentos y el agua se volverán más valiosos y más difíciles de obtener. Las tensiones se sentirán incluso en las naciones ricas, que parecen estar tan aisladas de la difícil situación de la humanidad.

Pero ¿quién puede ver, quién puede saber? ¿Quién tiene los ojos para ver y la compasión para mirar sin condena ni cinismo? ¿Quién puede simplemente mirar y ver? ¿Pueden realmente coexistir la riqueza y la pobreza hasta este punto sin llevar a una especie de colapso?

Aquellos que tienen tiempo y tienen el lujo de poder reconsiderar su vida y sus circunstancias y alterar el curso de su vida, deben ahora mirar y ver, y deben dejar de pretender que la tecnología, la política o alguna otra vía mantendrán su aislamiento y su riqueza tal como lo han conocido. Este es un tiempo para ser realmente honesto. Es un tiempo de reconocimiento. Es el momento de prepararse para aquellos que tienen el lujo de hacerlo.

Lo que verás en los próximos años y décadas será muy impactante y descorazonador. Aunque la humanidad progresará en muchas áreas, su condición general se está deteriorando.

Por eso Dios ha enviado un nuevo mensaje al mundo, porque la civilización humana está ahora en peligro. La humanidad se está tambaleando. Está entrando en una época de grandes aflicciones. Está entrando en una época en la que los frutos de su ignorancia, la competencia y el conflicto se harán evidentes. Es una época en la que las personas tendrán que elegir si se unirán y cooperarán para salvar a sus comunidades y a su nación, o bien si lucharán y mantendrán sus antiguas animadversiones, usando la política y la religión como pretexto, cuando en realidad se trata de una lucha por los recursos.

Aquellos que viven en relativa libertad y riqueza tendrán que convertirse ahora en los grandes contribuyentes, ya que los pobres estarán cada vez más en peligro, y las tensiones aumentarán a medida que la lucha por vivir se agudice.

No es cuestión de mirar con amor o con miedo. Es una cuestión de ver, una cuestión de responsabilidad.

Los ricos continuarán con sus juegos y todas las justificaciones y excusas que presentarán. Sin embargo, caerán cuando los pilares de sus naciones se derrumben, cuando los pobres furiosos, la gran marea de la humanidad, se vuelvan en su contra. Se retirarán y abandonarán los países que fracasan, pero la situación crítica es ahora mundial. Aunque vayan al lugar más placentero de la Tierra, verán crecer la difícil situación de la humanidad.

¿Qué aportarán el dinero y la riqueza ante esto? Ciertamente, brindarán seguridad y aislamiento por un tiempo; pero incluso los pilares de la riqueza comenzarán a caer, ya que su base es falsa. Esto ya está ocurriendo, a medida que la humanidad en su conjunto se vuelve más pobre e indigente.

Por eso el Creador de toda vida ha enviado un Nuevo Mensaje, porque los antiguos Mensajes han sido demasiado alterados y se han convertido en una plataforma para las fuerzas políticas, los intereses nacionales y las inversiones comerciales. Tienen interés en mantener la difícil situación de la humanidad. A pesar de la pureza de su fe, se han sumergido demasiado en el mundo, y se encuentran demasiado corrompidas por intereses egoístas y objetivos políticos.

Por tanto, se ha enviado un Nuevo Mensaje a la humanidad: una advertencia, una bendición y una preparación. Si no puedes prestar atención a la advertencia, no entenderás la bendición y no recibirás la preparación. Si no puedes ver, entonces no puedes saber. Si no puedes saber, entonces tus acciones serán necias y desaconsejables.

¿Pero quién puede recibir hoy un Nuevo Mensaje de Dios? Muchas personas piensan que todos los Mensajes han sido entregados, que no hay nada más que Dios pueda decir al mundo; que Dios ha perdido el interés en el mundo; que durante siglos Dios se ha dedicado a otra cosa y ya no hay nada más que decir.

¿Pero cómo puede ser así cuando la humanidad ha alcanzado un nuevo umbral, un gran punto de inflexión en el que toda la civilización humana está en peligro, en el que los ojos de sus competidores en el universo observan ahora al mundo, viendo la oportunidad de intervenir, de ganar influencia, de socavar la debilidad de la humanidad?

Las grandes tradiciones del mundo no tienen nada que decir al respecto. Solo pueden admitir que Dios tendría que dar algún tipo de nueva instrucción. Y en esto, están en lo cierto. Dios está dando una nueva instrucción a través de la Presencia Angélica que supervisa el mundo.

Porque la humanidad está entrando en una nueva fase, una fase peligrosa, una fase cataclísmica, pero también una fase de gran promesa. Porque es bajo estas situaciones y condiciones de deterioro que existe la posibilidad de establecer una verdadera unidad y cooperación humanas, no solo por principios, sino por pura necesidad. Si la humanidad no puede unirse en su prosperidad, entonces debe unirse al perder su prosperidad.

Las personas han hecho de la tecnología su dios. Piensan que la tecnología resolverá todos estos problemas y todos los problemas que la propia tecnología crea. Pero la tecnología se basa en los recursos, y los recursos están disminuyendo en el mundo. La humanidad ha agotado el mundo hasta tal punto que ahora no puede confiar en la tecnología para salvarlo, ya que un número creciente de personas del mundo no podrán beneficiarse de esto.

Los suelos del mundo han sido agotados y destruidos por la tecnología y la ignorancia. Las pesquerías del mundo están agotadas. Y ahora el clima del mundo está cambiando, volviéndose impredecible y destructivo.

¿Qué hará la humanidad ante esto? Sus certidumbres ciertamente se demostrarán inadecuadas. Aquellos que den la advertencia serán tildados de extremistas. Las personas quieren oír buenas noticias. Quieren estar tranquilas, porque son demasiado débiles e inestables para enfrentar la realidad.

Los gobiernos no están preparando a sus poblaciones para las Grandes Olas de cambio. Los líderes religiosos no están preparando a la gente para las Grandes Olas de cambio. Así que la gente es débil, no está preparada y solo busca garantías.

En todo el mundo, la gente está orando a Dios por la salvación, la seguridad, la mejora de las condiciones y la mejora de las relaciones entre las naciones. Y Dios ha respondido en un Nuevo Mensaje para la humanidad, pero ¿quién puede aceptar que esto es cierto? Seguramente el Mensaje será diferente a las expectativas de la gente, porque el Creador de toda la vida no está sujeto a esas cosas.

Lo que le dará a la humanidad es lo que la humanidad necesita, no lo que quiere o espera. Todos quieren más riqueza, más posesiones, más seguridad, pero el mundo no puede dar eso. La gente quiere ser más rica. Los ricos quieren ser más ricos. Los pobres quieren tener estabilidad y seguridad, que es lo que necesitan. Pero para que esto sea posible ahora, debe haber un gran reparto equitativo del mundo.

La humanidad tendrá que controlar su población y su consumo de recursos. ¿Quién tiene la sabiduría, el poder y la contención para hacer esto?

Si tienes claridad y eres honesto, puedes ver lo que se requiere. Por tanto, ¿qué hará falta para que esta conciencia se convierta en algo que se comparta y se acepte con convicción, en algo que supere las preferencias de las personas, sus creencias religiosas y la supremacía de sus intereses nacionales? ¿Cuánto sufrimiento y destrucción debe tener lugar antes de que haya un reconocimiento honesto de lo que realmente hace falta?

No condenes a otros pueblos o naciones si tú mismo no estás dispuesto a acomodarte a las Grandes Olas de cambio y a adaptarte y prepararte para ellas. ¿Quién eres tú para hacer tales críticas? Es muy fácil culpar a otros y no ver tus propias limitaciones.

¿Qué tan grandes deben ser las Grandes Olas de cambio antes de que abrumen los objetivos militares de la gente, sus agendas políticas y su aislamiento racial y cultural? ¿Qué tan grandes deben ser las Olas? ¿Tienen que colapsar las naciones? ¿Debe haber guerra y genocidio a gran escala? ¿Qué se necesitará para que haya un tipo diferente de conciencia, una evaluación honesta de la situación?

¿Quién en el mundo actual sabe que la humanidad está siendo vigilada por otros en el universo, por vecinos que buscan aprovecharse de una humanidad débil y dividida? Si las naciones entendieran esto, la guerra cesaría. Prepararían a la humanidad para salvaguardar el mundo.

Lo que la humanidad ve y lo que la humanidad debe ver no están ni siquiera cerca. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios, porque el tiempo apremia. La familia humana no tiene décadas o un siglo para prepararse, porque las Grandes Olas se están moviendo y la Intervención en el mundo ya ha comenzado.

Los pobres están tan abrumados y sobrecargados de trabajo que no pueden ver. Sus gobiernos están demasiado obsesionados con sus propias agendas. Nadie está mirando hacia delante. Nadie está considerando el futuro. Por eso hay un Nuevo Mensaje de Dios.

Las grandes Revelaciones de Dios del pasado han dado grandes aclaraciones sobre la ética y el comportamiento, que los individuos deben asumir para vivir bien y en armonía con los demás. Estos grandes Mensajes, que son tan esenciales y que han jugado un papel en la construcción de la civilización humana y el avance de la humanidad, no bastan para atender las grandes necesidades que están surgiendo ahora. Es por eso que Dios ha enviado una Nueva Revelación al mundo y un Mensajero para entregarla.

Si eres honesto, verás que no tienes una respuesta. No tienes una respuesta para las Grandes Olas del cambio. No tienes respuesta para la Intervención en el mundo de razas que buscan influenciar el pensamiento y el comportamiento humanos. No tienes una respuesta para el pozo menguante. Solo puedes hacer suposiciones, y estas suposiciones no tienen validez en su mayoría. Porque el mundo ha cambiado, pero la gente no ha cambiado con él.

Tu crisis sucederá cuando te des cuenta de la enormidad de las Grandes Olas de cambio y de tu incapacidad para ofrecer una respuesta. Pero Dios ha proporcionado una respuesta a través de ti y de todos los demás, una respuesta que será activada por la Nueva Revelación de Dios. Porque existe una Inteligencia más profunda dentro de ti que debe ser activada, y nada puede realmente activarla salvo el Poder del Creador y todas las fuerzas que están aquí para servir al bienestar y el avance de la humanidad.

Las nociones de la gente sobre la religión y el juicio final son muy falsas y ridículas; son las proyecciones de un pueblo ignorante. Dios quiere que la humanidad sobreviva a las Grandes Olas de cambio, que avance, que se una y que mantenga y construya la libertad y la creatividad humanas en el proceso.

Pero esta es una meta tan grande que parece casi inalcanzable, dado todo lo que la humanidad está enfrentando. Lo parece así porque estás pensando con tu intelecto, el cual es un producto del pasado, y no con la Inteligencia más profunda que Dios ha puesto dentro de ti y que puede guiarte a través de los difíciles tiempos que se avecinan.

Es como si la familia humana necesitara una actualización, un cambio de realidad, un conjunto diferente de supuestos, un mandato diferente, una comprensión diferente. Sin esto, la humanidad continuará con sus búsquedas ignorantes, su uso destructivo del mundo y la competencia entre naciones, sembrando las semillas de futuras guerras y conflictos.

Para que las naciones sobrevivan y sean estables, deben cooperar. Incluso si son antiguas enemigas, deben compartir y proporcionar los recursos que son esenciales: la energía, los alimentos y el agua. Las poblaciones humanas deben controlarse de alguna manera humanitaria. Y tendrá que haber un control del uso de los recursos y de su consumo.

Cada nación avanzada en el universo ha tenido que hacer esto para sobrevivir. Ha llegado el momento de que la humanidad madure, de que supere su comportamiento adolescente, irresponsable y despreocupado, y de que empiece a prepararse para el futuro para poder tener un futuro.

Si la humanidad agota los recursos del mundo, no podrá salir al universo a buscarlos, ya que son propiedad de otros. Si llegara a ser tan débil y vulnerable, entonces el poder de persuasión que se arrojará sobre el mundo será tan fuerte que no podrá negarlo. No podrá rechazarlo, porque su posición será demasiado débil e inestable.

Estas ideas parecen muy extremas y diferentes. Es así porque la humanidad sigue pensando como un pueblo primitivo. Sigue pensando que el mundo es infinito, que los recursos son inagotables y que está sola en un universo oscuro.

Pero el mundo es limitado, y la familia humana está llegando a esos límites, y el universo está repleto de vida: es un entorno competitivo a una escala que ni siquiera puedes imaginar. ¿Ves la diferencia aquí entre estas palabras y comprensión y tu forma de pensar, tu forma de ver el mundo, el futuro de la humanidad y la perspectiva de la existencia de vida en el universo?

¿Qué puede crear esta nueva conciencia salvo un Nuevo Mensaje del Creador de toda vida? No sabes para qué te estás preparando. No sabes lo que se avecina en el horizonte. Incluso los individuos humanos más instruidos no pueden ver, y no saben.

Debe haber una Nueva Revelación para la humanidad. Estás viviendo en un tiempo de Revelación. Dios lo sabe. Dios sabe lo que la humanidad necesita, lo que la humanidad debe ver y hacer. Pero lo que Dios sabe y lo que la gente piensa son cosas muy diferentes.

Frente a la difícil situación de la humanidad y las crecientes tormentas del mundo, se está enviando aquí un Nuevo Mensaje, un Mensaje que apela a la fuerza del individuo y a la fuerza colectiva de la gente. No es solo un Mensaje de esperanza; es un Mensaje de necesidad. No es solo un Mensaje sobre una maravillosa vida después de la muerte; es un Mensaje para preparar a la humanidad para sobrevivir a las Grandes Olas de cambio y proteger su libertad y soberanía en este mundo, mientras emerge a una Comunidad Mayor de vida inteligente en el universo. No es un Mensaje sobre milagros, historias fantásticas de la creación, días del juicio y la perspectiva del Cielo y el Infierno. Tienes cosas más importantes de las que preocuparte ahora. Y esto es lo que el Nuevo Mensaje de Dios enfatiza.

Dios no favorece a una religión sobre otra, pero Dios escucha el anhelo y las sinceras peticiones de ayuda. Ya sea que provengan de la población religiosa o de la laica, Dios conoce el apuro de la humanidad. Todas las razas del universo llegan a un punto como este si están evolucionando tecnológicamente. Y la humanidad ha llegado a este punto en el que puede destruirse a sí misma o bien comenzar a construir una nueva plataforma para la existencia humana.

Aquí elige entre la dominación o la libertad. La mayoría de las naciones del universo han elegido la dominación. Por eso, la libertad es rara. Pero es la libertad lo que debe elegir. Esto es lo que le asegurará a la humanidad el máximo poder y seguridad en el universo.

Pero se requerirá un camino muy largo para alcanzar esta nueva estabilidad, así como una tremenda reevaluación y una tremenda responsabilidad, no solo por parte de los líderes de las naciones, sino por parte de los ciudadanos de todas partes.

Las personas se necesitarán las unas a las otras para sobrevivir y establecer esta base mayor. Esto es lo que el Nuevo Mensaje de Dios enfatiza para el mundo.

Debes escuchar una voz diferente dentro de ti mismo, no la voz de tus valores culturales, la voz de tus prejuicios, la voz de tu orgullo intelectual, la voz de tu sentido de seguridad o de tus presunciones de poder. ¿Qué es eso sino nada?

Hay una voz más profunda que debes aprender a escuchar, de lo contrario no escucharás el Nuevo Mensaje de Dios. No escucharás el sufrimiento del mundo, y no verás las señales del mundo que te dicen lo que se avecina en el horizonte. El Nuevo Mensaje de Dios te enseñará a encontrar esta voz más profunda, porque resultará central y esencial para la redención de la humanidad y para asegurar su futuro como una raza libre en el universo.