Relaciones del destino


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
en Boulder, Colorado, Estados Unidos

Texto original: Relationships of Destiny (no disponible online)

Escucha el audio original aquí (en inglés): No disponible online

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Las personas se unen por muchas razones. Establecen asociaciones para servir a diversos propósitos. Pero es posible una mayor unión entre las personas. Esta unión es fuerte. Es permanente. Trasciende los intereses y dificultades divergentes que las personas experimentan y manifiestan. Esta es una unión en el Conocimiento, la Mente que Sabe dentro de ti.

Esta unión se basa en lo que sabes y sientes profundamente. Se basa en una misión y un destino compartidos en la vida, algo que se estableció antes de que vinieras al mundo. Es más fuerte que tu personalidad. Es más fuerte que las influencias dañinas y penetrantes que existen en el mundo que te rodea.

Crear una unión en el Conocimiento, entonces, representa una profunda experiencia y un gran logro. Y aunque tales relaciones enfrentarán dificultades y tribulaciones en el mundo como cualquier otra relación, tendrán la fuerza para resistir. Tendrán el poder de crear. Y tendrán la gracia de unir a la gente genuinamente, de acuerdo a un Plan Mayor.

Al observar las relaciones de las personas y examinar tu propio pasado, verás que hay otras motivaciones para las relaciones, motivaciones que son aquí omnipresentes. Las personas se reúnen por seguridad, por riqueza, para garantizarse el placer, para protegerse de la soledad y para cumplir sus ambiciones personales. También establecen relaciones por razones malignas: para herir a otros, para herirse a sí mismas o para expresar su rabia o resentimiento.

Si miras a tu alrededor y examinas tu vida honestamente, verás que esto es manifiesto. Verás que, aunque las personas se reúnen por una variedad de razones personales, por lo general no pueden permanecer juntas, y a menudo se separan con enemistad y resentimiento y también con alivio. La gente pasa por una relación tras otra, un matrimonio tras otro, una gran amistad tras otra, con muy pocos frutos que mostrar de su gran inversión. Para algunos, esto representa la principal inversión de sus vidas.

Qué triste y desafortunado es esto. Aunque las personas pueden justificar su participación en nombre del crecimiento o el desarrollo personal, en realidad han perdido mucho. Han perdido tiempo. Han perdido su juventud. Han perdido su fuerza vital. Muchas personas han perdido sus años primarios entrando y saliendo de relaciones que, realmente, nunca fueron prometedoras para empezar; tratando de cumplir una imagen, tratando de satisfacer un deseo de romance, tratando de alcanzar una meta que ellas mismas se habían fijado y que no refleja el Conocimiento en su interior.

Cuando un hombre o una mujer vienen a estudiar el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, tienen la oportunidad de embarcarse en un curso completamente nuevo en la vida, así como de sentar las bases para un tipo diferente de relación en el mundo.

Aquí no buscan satisfacer sus ambiciones románticas. No están simplemente tratando de tener a alguien a su lado para compensar su sentido de soledad y aislamiento. No están tratando de presumir usando a otro para demostrar su valor. En cambio, ahora están construyendo un cimiento, basado en lo que saben y sienten profundamente. El Conocimiento en su interior está estableciendo este cimiento para que puedan convertirse en un hombre o una mujer del Conocimiento.

Sobre este cimiento, podrán construir relaciones basadas en el descubrimiento y desempeño de su misión y destino en la vida. Al principio, construirán este cimiento sobre su condición de estudiantes y, naturalmente, se sentirán atraídos por otros que comparten su intención, su propósito y su llamada. Y aunque sus personalidades puedan ser muy diferentes, encontrarán un terreno común, que es el terreno real sobre el cual se hallan y viven. Es este cimiento en el Conocimiento lo que está tan ausente en el mundo.

Es este cimiento en el Conocimiento lo que las personas no tienen cuando establecen relaciones entre sí. Es este cimiento, entonces, lo que debes establecer; de lo contrario, tus relaciones no soportarán las demandas de la vida real.

Tu mente personal no puede establecer su mayor misión y destino en la vida. Solo puede servir a esta misión y este destino. No puede construir relaciones de Conocimiento, aunque puede intentarlo en cada momento. Solo la Mente Mayor dentro de ti, solo el Conocimiento mismo, la gran dotación del Creador, puede establecer relaciones de este calibre.

Puedes tener tantos matrimonios como quieras. Puedes empezar tantas relaciones como quieras. Puedes construir alianzas hasta donde te sea posible, pero si el Conocimiento no es tu cimiento, estas relaciones no se mantendrán. Y si duran, será solo porque tienes miedo de renunciar a ellas, ya que has invertido mucho en ellas y parecen darte algo que crees que necesitas.

Pero el Conocimiento dentro de ti no necesita estas recompensas, pues busca llevarte a tu destino, a tu misión, a tu autorrealización, así como a la realidad de que tu vida es una contribución en el mundo y tus relaciones están destinadas a expresar esto.

Este cimiento en el Conocimiento es lo único que puede compensar los resultados debilitantes y destructivos de las búsquedas egoístas de las personas, de sus compromisos con sus ambiciones y metas, y de todo el daño que esto ejerce sobre ellas mismas y los demás.

Un cimiento en el Conocimiento es lo único que puede compensar el dolor del pasado: la ansiedad, el resentimiento, el sentido de pérdida y fracaso que la gente trae consigo cuando intenta establecer nuevas relaciones. A medida que el Conocimiento te reúne contigo mismo y crea un contexto para que tu Espíritu, tu mente y tu cuerpo funcionen en armonía como parte de una jerarquía natural dentro de ti, ello establece el cimiento de las relaciones reales.

El cimiento de las relaciones reales no es fruto de tu creatividad. Ya existe. Tu misión en la vida requiere el desarrollo de otros, especialmente de aquellos individuos que estás destinado a conocer y que tienen una clave invaluable para el cumplimiento de tu misión aquí. Por toda la enseñanza en el Camino del Conocimiento, se enfatiza que no puedes cumplir tu misión en solitario, y que no puedes descubrir tu verdadera naturaleza solo, porque la verdad es que no estás solo.

Hay ciertos individuos que tienen la clave de tu destino aquí, y que son participantes necesarios en el descubrimiento de tu contribución. Conocerás a estas personas porque compartirás un propósito con ellas.

Qué diferente será esto de las emociones febriles que caracterizan a las inclinaciones románticas, inclinaciones que la gente trata de vivir una y otra vez. Qué diferente será de la pasión y el sentido de autoabandono y autoglorificación que surgen con la experiencia de enamorarse.

El reconocimiento y el sentido de destino y significado que tienes con estos individuos serán tranquilos y profundos; serán penetrantes, fuertes y constantes. Si estás listo para participar con ellos y ellos están listos para participar contigo, entonces vuestra unión puede realizarse y consumarse. Cualquiera que sea la forma de vuestra relación, ya sea un matrimonio, una gran amistad o una relación primaria en tu trabajo, este sentido de unión puede realizarse, pero primero debes estar preparado.

Muchas personas piensan que están listas para la unión, que están listas para entregarse, que están listas para unir sus vidas con las de otros; pero no están listas, porque no tienen este cimiento en el Conocimiento. Están dispuestas a «usar» a otro, pero no a unirse con otro. No han encontrado su propio cimiento, así que ¿cómo pueden unirse con otro? Pueden dar su tiempo y energía. Pueden compartir sus pensamientos y sentimientos. Pero la base real de sus vidas aún no puede compartirse. Como resultado, crean una ilusión de matrimonio, de amistad y camaradería en el trabajo. Pero con qué facilidad puede destruirse esta relación frágil y vulnerable. Y cuán chocante y decepcionante puede ser su final.

En el Camino del Conocimiento es muy diferente. Con algunas personas con las que compartes un destino mayor, estarás solo un breve tiempo. Con otras, estarás el resto de tu vida. Pero vuestra unión no se basará en la personalidad o las necesidades personales. Se basará en el significado de vuestra verdadera identidad y misión en el mundo.

Si puedes enfrentar esto psicológica y emocionalmente, si puedes enfrentar la realidad de este compromiso, de esta entrega, de este nivel de participación, si puedes enfrentar el hecho de que esta persona puede no satisfacer tus ideales románticos o que podéis ser muy diferentes a nivel personal… si puedes aceptar todas estas cosas, entonces puedes convertirte en el beneficiario de una mayor experiencia de sentido y de relación. Esta es una experiencia que pocos en el mundo han tenido jamás, una experiencia que abre la puerta a lo Divino, porque lo Divino solo puede descubrirse plenamente en el contexto de la relación.

Muchas personas tratan de descubrir lo Divino por sí mismas, pensando que si pueden llevar a cabo suficientemente su plan de autopurificación, serán capaces de reconocer su naturaleza y su propósito Divino en la vida. Pero no puedes encontrar la unión a través de la separación. No puedes descubrir la mayor relación de todas apartándote.

Es por eso que el Plan Mayor te pide que te unas a ciertos individuos con los que compartes un gran destino y propósito, un destino y un propósito que no inventaste por ti mismo. Pero, para hacerlo, debes dejar atrás tu aislamiento. Debes abandonar tu compromiso con tu separación. Y tu individualidad debe tener un mayor contexto en el que expresarse y compartir sus regalos únicos.

Es por eso que estás destinado a conocer a ciertas personas que tienen una mayor promesa para ti. Cualquier otra persona que puedas conocer y a la que puedas apegarte, solo puede mostrarte tu necesidad de esta base, tu necesidad de Conocimiento y tu necesidad de encontrar el verdadero propósito y significado de tu vida. Y el fracaso de esas relaciones te demostrará esta necesidad una y otra vez, a menudo dolorosamente y a un gran costo. ¿No has sufrido ya bastante en este sentido? ¿Tienes que intentarlo una y otra vez? El resultado será siempre el mismo.

Cuando finalmente te des cuenta de que la siguiente búsqueda será tan inútil como la última, y que solo te mostrará, una vez más, tu necesidad de esta mayor base en el Conocimiento dentro de ti mismo, entonces llegarás a un gran punto de inflexión. Entonces estarás preparado para aprender y vivir el Camino del Conocimiento. Entonces estarás preparado para dar tu voluntad, tus capacidades, tus talentos, tu energía y tus ideas a la Mayor Realidad que vive dentro de ti y que representa tu verdadera naturaleza.

Si esta unión no puede suceder dentro de ti, entonces no puede suceder entre otro y tú. Si no puedes entregarte al Conocimiento dentro de ti mismo, ¿cómo puedes entregarte a otro?

Es el propio Conocimiento el que te llevará a estas relaciones del destino. Es el propio Conocimiento el que te permitirá participar y te mostrará cómo dar cada paso del camino.

Sin embargo, si no tienes esta experiencia del Conocimiento dentro de ti, entonces tus pasiones, tus creencias, tus convicciones y tus profundas necesidades internas serán todo lo que tendrás para empujarte hacia delante. E intentarás usar tus relaciones para satisfacer estas cosas. Pero no podrás entregarte a estas relaciones. Y otros tratarán de usarte, pero tampoco podrán entregarse a ti, porque no tenéis un propósito mayor juntos.

Considera, pues, la importancia de estas palabras que te digo. No tienes tanto tiempo en el mundo. No puedes seguir experimentando. ¿Por qué repetir las mismas lecciones una y otra vez? ¿Crees que una nueva persona o una nueva situación harán toda la diferencia?

Si sientes un mayor sentido y destino, si te sientes llamado a hacer algo importante en la vida, si no puedes ni quieres vivir una vida de compromiso y complacencia, entonces debes responder a esta llamada. Conviértete en un estudiante del Conocimiento. Comienza a aprender el Camino del Conocimiento. Aprende de la realidad de la Mente que Sabe dentro de ti, y encontrarás la base para las verdaderas relaciones.

Aquí no tendrás que buscar relaciones. En cambio, necesitarás prepararte porque, de forma natural, las relaciones te encontrarán y tú las encontrarás. El Conocimiento te mostrará con quién debes estar y con quién no puedes. Traerá una variedad de personas a tu vida, pero no tienes destino con todas ellas.

Aquí necesitarás aprender a través del contraste lo que es real y lo que no, lo que es vital y lo que no, lo que es permanente y lo que no, dónde darte y dónde no darte, qué sentimientos seguir y qué sentimientos no seguir.

Aquí el Conocimiento te liberará de ser adicto a la belleza, la riqueza y el romance para que puedas ver con claridad y sepas qué hacer, para que no seas burlado y engañado y para que no te engañes a ti mismo.

Hay relaciones del destino. No son relaciones de conveniencia. No son relaciones de escape. No son relaciones para la indulgencia personal. No son relaciones de adicción. Tienen un destino. Están destinadas a ser.

No puedes encontrar y cumplir tu propósito en solitario, porque dentro de ti solo tienes una parte del rompecabezas. Estos otros individuos que representan a tu Familia Espiritual son necesarios para que reconozcas por qué estás aquí, quién te envió y qué debes hacer. Estas relaciones te permitirán hacer este descubrimiento y cumplir, paso a paso, la realización de tu contribución única en el mundo.

Aquí aprendes una gran verdad en el Camino del Conocimiento: que no hay creatividad individual. No hay realización individual. No hay contribución individual. Todo es el producto de una relación. Es el producto de tu relación con el Conocimiento dentro de ti, y es el producto de tu relación con el Conocimiento dentro de otros. Es el producto de tu relación con otras personas. Es el producto de tu relación con el Creador. Y es el producto de tu relación con los Invisibles, los Grandes Maestros que trabajan entre bastidores para permitirte llegar al Conocimiento y que cumplas tu vida.

Aquí debes reconocer y aceptar tus propias limitaciones. Tal vez esto sea decepcionante, pero también traerá un gran alivio, porque ahora te das cuenta de que juegas un papel importante en tu propia vida, y de que los demás también juegan un papel importante.

Aquí comenzarás a ver las relaciones de manera diferente, y podrás reconocer el papel importante y necesario que cada una cumple para ti. Con el tiempo, obtendrás los criterios necesarios para participar en estas relaciones. Y llegarás a darte cuenta, a través de la presencia del Conocimiento dentro de ti mismo, de dónde debes entregarte y cuándo debes contenerte.

Entonces, cuando conozcas a estos individuos clave, estarás preparado para una relación del destino. Estarás listo. Conocerlos no producirá experiencias terribles de conflicto contigo mismo, miedo o ansiedad. No sentirás una gran pérdida. No los mirarás con pesar ni con miedo. No te resentirás con ellos. No.

En cambio, si estás listo, será como un gran regreso al hogar en el mundo. Los mirarás y dirás: «Sí. Oh, sí. ¡Esto es correcto!». Y serás capaz de entregarte. Tal vez tengas miedo de estar cometiendo un terrible error, como los has cometido con frecuencia antes, pero el Conocimiento dentro de ti confirmará el significado y la naturaleza de tu relación.

Las relaciones del destino no son solo para tu propio desarrollo y sanación. Son para permitirte llevar a cabo tu misión en el mundo, lo cual te proporcionará la verdadera esencia y sustancia de tu resolución interior y tu contribución a la vida.

Estos individuos, si están listos, estarán preparados para recorrer el Camino del Conocimiento contigo. Y aunque seáis muy diferentes en cuanto a vuestras personalidades, compartiréis un gran lazo y herencia. Habrá una fuerza, un significado y una profundidad en vuestra relación que no tiene igual en el mundo.

Comprensiblemente, puede que te preguntes: «¿Es esto posible? ¿Puede realmente existir, o se trata de otra fantasía? ¿Es otro ideal romántico? ¿Un romance espiritual?». Puede que digas: «Lo he intentado con otros. Ya antes pensé que una relación funcionaría, pero no funcionó para mí». Sin embargo, debes intentarlo de nuevo, porque este es tu destino. Sabes que necesitas una relación, pero aún no sabes por qué. Tus verdaderos motivos para una relación aún no están claros para ti. Están en conflicto.

En el romance, las personas solo se apegan a los demás para glorificarse y protegerse a sí mismas. Solo se comprometen consigo mismas. No están comprometidas con la otra persona. Necesitan a la otra persona, y pueden sentirse devastadas si no pueden estar con ella, pero el problema reside en su interior. Es su propio conflicto.

Tarde o temprano, todos deben darse cuenta de que no hay satisfacción sin el Conocimiento. No hay realización sin el Conocimiento. No hay sentido ni permanencia sin el Conocimiento. Esto es cierto en todas tus relaciones.

La gente pregunta: «Bueno, ¿cómo puedo tener una relación así? ¡Estoy listo!». No estás listo. Pero puedes llegar a estarlo. Puedes prepararte. Conviértete en un estudiante del Conocimiento. Aprende el Camino del Conocimiento y encontrarás tu base y tu propósito.

Puedes pensar que estás listo. Puedes proclamar que estás listo. Puedes desear intensamente una relación así. Pero cuando conozcas a esta persona con la que compartes un destino, si puedes entregarte a ella, si ella puede entregarse a ti, si podéis reconocer la verdadera naturaleza de vuestra relación y participar juntos en consecuencia, solo entonces sabrás si estás listo. Hasta entonces, no lo sabrás.

Estate preparado. Prepárate. Te estás preparando para tu gran relación con el Creador, porque es esta gran relación la que expresarás y demostrarás en tus relaciones del destino con otros. Expresarás tu relación con el Conocimiento dentro de ti, la cual representa tu relación con tu propia Divinidad. Y es esta relación la que expresarás y demostrarás en tus relaciones del destino con otros. Y esta expresión y demostración honrará tu relación con tu Familia Espiritual, la cual te ha enviado aquí para contribuir a un mundo que está emergiendo a la Comunidad Mayor de mundos.

Este es un nuevo comienzo. No es una continuación del pasado. Aquí estás empezando de nuevo. No estás simplemente continuando lo que has hecho antes. Ven, pues, como un principiante con una mente de principiante, con una mente abierta, para aprender una nueva forma de relacionarte en la vida, para aprender un nuevo significado y valor en la relación.

Empieza de nuevo. Limpia la pizarra. Es hora de empezar de nuevo. El pasado se acabó. Su valor se demostrará en el futuro si te conviertes en un estudiante del Conocimiento. Porque el pasado solo puede enseñarte tu necesidad y deseo de Conocimiento; solo puede hacer posible que te comprometas a vivir una vida de Conocimiento.

En el Camino del Conocimiento de la Comunidad Mayor, todo es relación. Las personas no son individuos separados y disociados, y la vida no se compone de un número aparentemente ilimitado de caminos. Todo se ve en el contexto de la relación, de la relación dinámica con todo lo demás.

No has venido al mundo para hacer terapia o para resarcirte del pasado. Has venido para descubrir el Conocimiento, expresar el Conocimiento y contribuir, de acuerdo con tu propia naturaleza y tu propio diseño, un regalo para el mundo, un regalo tangible y penetrante. Para ello, se asignan otras personas para que te asistan, te apoyen y permanezcan contigo, de manera que ellas puedan cumplir el mismo propósito para sí mismas.

Aquí te rencuentras con otros. Aquí tu viaje solitario en el mundo llega a su fin. Aquí entras en la relación y, finalmente, en la comunidad. Aquí estableces una base en el Conocimiento dentro de ti y construyes tus relaciones sobre esta base. Con el tiempo, construirás una red de relaciones basadas en un propósito y destino mayores.

Aquí estás, literalmente, entrando en una nueva vida. Estás comenzando un nuevo tipo de relación: una nueva relación contigo mismo, con los demás y con el mundo. Estás llamado a prepararte, a dar los Pasos al Conocimiento y a adquirir sabiduría en el aprendizaje de cómo llevar y expresar el Conocimiento en el mundo.

Traes tu preparación a tus relaciones, ya sean temporales o permanentes, y también a todos tus encuentros con la gente, porque esta es la arena en la cual debes expresar y aplicar lo que estás aprendiendo como estudiante del Conocimiento.

Sé paciente. Prepárate. No pienses que siempre te has estado preparando. Prepárate ahora como si fuera la primera vez. No justifiques el pasado. No intentes borrar el dolor de los errores del pasado y del uso indebido de tu tiempo y energía. Permite que estos dolorosos recordatorios te alienten ahora a ser un estudiante del Conocimiento, y que te ofrezcan la sabiduría y el entendimiento de que necesitas relaciones del destino.

Aquí el pasado se cumplirá y dejará un legado beneficioso para el futuro. Porque el pasado te ha traído a este gran umbral en el que puedes comenzar a encontrar el verdadero significado de la relación.