El sexo y la sexualidad

Es importante que tratemos el asunto del sexo y las relaciones sexuales. Es una parte tan importante de la experiencia humana y un área de tal confusión y mal uso, que debe abordarse como una pieza significativa de cualquier intento de vivir una vida más significativa y poderosa.

La sexualidad humana es una fuerza potente, y es apropiada para cierta gente en ciertas circunstancias. Es algo que es muy incomprendido, algo en torno a lo que se han vertido muchos malentendidos, algo que debe esclarecerse si vas a iniciar el gran viaje de descubrir el Conocimiento, la inteligencia más profunda que el Creador de toda vida te ha dado, y si vas a seguir a este Conocimiento para aprender a expresarlo y brindar sus regalos al mundo, lo cual es tu propósito.

En realidad, la sexualidad es algo muy sencillo de entender. Representa tanto una necesidad biológica como una necesidad de unirse con otro. Sin embargo, debes verla en su contexto apropiado para entender su verdadero propósito.

Primero de todo, es importante ver que la sexualidad no necesariamente es para todos. Tus impulsos sexuales no son de naturaleza física, en realidad. Representan una necesidad más profunda de la mente, que puede ser satisfecha de otras maneras. Por supuesto, ciertos individuos en cada tradición de fe han entendido esto a lo largo de los siglos.

Pero, de nuevo, los mensajes puros que Dios ha enviado al mundo han sido oscurecidos; sus límites se han perdido, recubiertos ahora de interpretaciones, de la cultura y de los dictados de los gobiernos, a tal punto que puede ser muy difícil entender el verdadero significado de los mensajes originales de Dios y las prácticas esenciales que requieren.

Todos sentirán la necesidad de unirse. Todos sentirán lo que puede experimentarse como el impulso o deseo sexual. Pero los orígenes de esto son más profundos que los mecanismos físicos de tu cuerpo, y puede expresarse en muchas formas diferentes, no solo a través de la unión sexual con otro.

A continuación, es esencial que comprendas que la sexualidad tiene solo dos propósitos. Uno es experimentar la unión con alguien con quien verdaderamente estés alineado, alguien con quien te hayas comprometido, alguien que represente una verdadera pareja para ti en la vida. Y el otro, secundariamente, es producir descendencia.

Esta definición tiene que entenderse claramente. No es ambigua. Realmente, no está abierta a excepciones. Si tratas de ser creativo con la verdad, la verdad ya no te acompañará. Y te quedarás con tus creaciones, pero no con la verdad misma.

La sexualidad solo es realmente apropiada dentro de una relación comprometida, y debe ser una parte de esa relación que, realmente, no se establece al inicio. Es importante para ti y tu bienestar ver si la otra persona va en la misma dirección que tú; ver si tenéis las compatibilidades necesarias para poder funcionar juntos en el mundo de una forma exitosa; entender el temperamento del otro, sus inclinaciones, su historia y antecedentes, etcétera, antes de involucrarte sexualmente.

Las relaciones sexuales prematuras son causa de numerosos fracasos en las relaciones, así como de mucho sufrimiento humano. Deberían suceder mucho más tarde, semanas o meses después, cuando pueda establecerse una verdadera relación. Porque, en realidad, la relación no se basará en la sexualidad. Se basará en la verdadera compatibilidad y el verdadero propósito en la vida. Será una unión de almas, no simplemente una unión de cuerpos.

La gente comete este error todo el tiempo y paga un precio muy alto por ello. Porque involucrarte sexualmente con alguien que no representa tu verdadera pareja en la vida, es violar tu integridad. Es comprometerte de forma inapropiada. Es tratar de unirte sin éxito.

Todo esto conduce al fracaso y al sufrimiento. Incluso si la  sexualidad se considera como una forma de recreación, de hecho y en verdad, representa una unión. Y si tratas de unirte a alguien con quien no te puedes unir, será un fracaso. Y experimentarás una pérdida en torno a esto.

Una vez que te has involucrado sexualmente con alguien, has establecido por lo menos un intento de unión. Y vuestra relación nunca será la misma. No podréis tener una amistad normal después de esto.

Siempre habrá este vínculo que falló. Siempre habrá esta incomodidad y vergüenza. Siempre habrá una sensación de aprensión.

La sexualidad es una fuerza muy poderosa dentro de ti. Si haces mal uso de ella, pagarás un alto costo. Si tratas de relacionarte con otro inapropiada o prematuramente, esto creará gran dificultad a la hora de aprender sobre la otra persona y de determinar si puede unirse a ti de una manera significativa en esta vida.

Esta es una realidad fundamental. Puedes discutir contra esto. Puedes rebelarte. Puedes insistir en que sea de otra manera, pero no puedes cambiar esta verdad. Muchos han tratado de encontrar una excepción a esto, y solo han encontrado fracaso y disociación de otros como resultado.

En ciertos lugares del mundo, todavía en la actualidad y ciertamente a lo largo de la historia humana, los hombres han tratado de tener muchas mujeres. Pero esto es como un hombre que posee un rebaño de ganado. No hay verdadera unión ahí. No hay una unión de almas.

La gente pregunta: «Bien, ¿es la monogamia necesaria?». Y nosotros decimos: «Sí, por supuesto que lo es». Si tratas de encontrar una excepción a esto, te va a causar confusión, división y separación, y va a destruir la confianza y el reconocimiento entre tu pareja y tú. De nuevo, mucha gente ha tratado de ser una excepción en esto, pero sin buenos resultados.

Si te involucras sexualmente con otras personas de una forma informal o recreativa, vas a disipar tu energía vital. Vas a disipar tu fuerza vital. Vas a perder contacto con el Conocimiento dentro de ti. Perderás tu sentido de ti mismo. Perderás tu sentido de autoestima y del valor de tu vida.

La mayoría de las personas no tirarían todo su dinero a la basura, pero eso es exactamente lo que están haciendo cuando se involucran sexualmente con la gente equivocada. Es como si tomaran todo su dinero y lo echaran a la basura o lo arrojaran al fuego. Están gastando su riqueza en nada y no obtendrán nada a cambio.

Debes ver que todo placer tiene un costo. Los placeres sanos tienen un costo muy pequeño, quizá hasta imperceptible. Pero otros placeres tienen grandes costos, costos a largo plazo.

Algunos te costarán toda tu vida. Otros te costarán tu futuro y tu destino. Otros te costarán tu salud. Otros te costarán tu matrimonio. Otros te costarán tu relación con tus hijos.

Todos estos placeres que acarrean grandes costos te costarán tu conexión con el Conocimiento dentro de ti, arrojándote aún más hacia la oscuridad de tu propia confusión y tu imaginación temerosa, disminuyendo tu valor ante ti mismo y ante otras personas.

Si observas a las personas a tu alrededor que tienen muchos encuentros sexuales, podrás ver lo poco vitales que son. Podrás ver qué poca dirección realmente tienen. Y podrás ver lo que les cuesta en términos de tiempo y energía, en términos de sus recursos y sus objetivos en la vida, y el grado de deshonestidad que crea en su interior mientras tratan de justificar su conducta —intentando justificar el gran costo, intentando justificar la gran pérdida que están experimentando—.

Tu vida no va sobre la sexualidad, tal como no va sobre la comida o sobre bañarte. Todo esto representa necesidades auténticas; algunas de ellas son imperativas, por supuesto, y otras no.

Pero tu propósito para venir a este mundo no está representado solo por esas cosas. Vivir solo para ellas es vivir sin el gran propósito que Dios te ha dado y ha provisto para ti, un propósito que ha puesto en lo profundo dentro de ti, en tu Conocimiento, para guiarte, protegerte y conducirte al cumplimiento de tu propósito aquí.

La sexualidad es un poder. Debes administrarlo correctamente. No puedes simplemente sucumbir a él siempre que surja, o debilitarás tu sentido de salud, tu sentido de poder, tu sentido de propósito, tu sentido de integridad. Debes administrarlo. Debes dominarlo y encontrar otras maneras de expresar la necesidad más profunda que representa. Hasta que puedas hacer esto, no podrás entender qué es la sexualidad o cómo puede ser beneficiosa para ti.

Es un placer real con la persona correcta, pero sin el contexto apropiado para el encuentro, acarrea un inmenso costo. Hay personas a tu alrededor que ya han gastado su fuerza vital en esto sin ningún fruto. Ellas dejan tras de sí toda una serie de relaciones que han sido decepcionadas, toda una serie de personas que están resentidas y carentes inspiración.

Si usas a otra persona para la sexualidad, la estás haciendo daño. La estás violando. La estás hiriendo. La estás degradando a ella y te estás degradando a ti mismo.

La sexualidad tiene un verdadero valor dentro de una relación que representa un propósito superior en la vida, pero solo en ciertas relaciones, no en todas. Entre un hombre y una mujer, cuando están unidos a este nivel más alto, entonces sí, por supuesto. Para ellos representa una oportunidad importante de experimentar la profundidad y el valor de su relación. Pero en el contexto de quienes se han reunido para llevar a cabo un propósito superior en el mundo, generalmente la sexualidad no es apropiada.

Como el significado está tan ausente para las personas, ellas dan mucho significado a cosas menos importantes. Como carecen de sentido en sus vidas, sufren y se obsesionan con cosas más pequeñas.

Si vas a unirte sexualmente con alguien, debes encontrar a esa persona, y debes tomarte el tiempo para ver si realmente puede unirse a ti. Pero incluso antes de que eso suceda, debes adquirir una conexión con el Conocimiento en tu interior. Debes construir la base para experimentar y descubrir el propósito superior que te ha traído al mundo. Si la sexualidad se antepone a esto, acaba sustituyéndolo como énfasis y objetivo.

Tu relación más primaria es tu relación con Dios, y tu relación con Dios está representada por tu conexión con el Conocimiento dentro de ti, pues esta es la sabiduría que Dios ha puesto en tu interior, una sabiduría que no puedes cambiar, que no puedes alterar, con la que no puedes negociar, que no puedes manipular.

Solo puedes recibirla, seguirla y llevar a cabo lo que te indique con la mínima interferencia posible. Si haces esto y lo sigues llevando a cabo a lo largo del tiempo, no habrá confusión sobre la sexualidad.

No regalarás tu vida a alguien. No gastarás tu preciada fuerza vital. No te comprometerás con situaciones que no tienen futuro ni promesa. No serás seducido ni influenciado por las pasiones o las persuasiones de otros. No serás manipulado por la cultura en la que vives, que manipula los intereses y la orientación sexual de las personas.

Tendrás una forma de libertad que muy poca gente a tu alrededor experimenta: una libertad de pensar claramente, una libertad de ver, una libertad de saber, una libertad para tomar decisiones sabias, una libertad que muy poca gente en el mundo de hoy puede tener y experimentar.

Por tanto, el primer paso es construir tu conexión con el Conocimiento, tomar los Pasos al Conocimiento, pues solo el Conocimiento dentro de ti sabe con quiénes necesitas estar y cómo necesitas estar con ellos, y también para qué es vuestra relación, cómo debes participar y dónde debes darte. Aquí debes ejercer la paciencia, una rara y preciosa cualidad.

Quizá no tendrás esta experiencia con alguien por otros diez años. ¿Qué harás mientras tanto? ¿Te casarás? ¿Tendrás amoríos? ¿Te enamorarás y te desenamorarás? ¿Desperdiciarás tu vida porque no puedes esperar, porque no tienes confianza, porque crees que tienes que tener esta unión, esta experiencia y este éxtasis inmediatamente? ¿No puedes esperar?

La sexualidad no es una droga. Es una oportunidad. Pero es solo una oportunidad dentro de cierto contexto: el contexto de una relación real, una relación unida, una relación entre marido y mujer o entre dos personas que han comprometido sus vidas conjuntamente y de tal manera que la sexualidad les resultaría apropiada.

Muy poca gente tiene este tipo de relación hoy; a pesar de ello, todo el mundo está tratando de tener sexo, buscando sexo o teniendo sexo a un costo inmenso.

Si miras el mundo y dices: «Hay tantas cosas importantes que deben hacerse…». ¿De dónde vendrá el compromiso para hacerlas? ¿De dónde vendrán la energía y el ingenio humanos para hacer esto? ¿Cómo enfrentará la humanidad las Grandes Olas de cambio que están llegando, en un mundo con recursos en declive y clima violento, un mundo donde la comida está escaseando, un mundo donde la gente está enfrentando aprietos y dificultades cada vez más grandes? ¿De dónde vendrá la energía para enfrentar estos cambios?

No vendrá si las personas están malgastándose a sí mismas tratando de tener sexo con otras personas, tratando de tener relaciones antes de saber quiénes son o a dónde van en la vida, tratando de comprometerse antes de siquiera tener una idea de que existe un mayor Conocimiento en su interior.

Ve el costo. Ve el gasto humano. Ve la obsesión y la preocupación que aquí existen.

Los recursos humanos están siendo gastados muy imprudentemente, y las personas tienen muy poco poder, muy poco propósito, muy poca dirección, muy poca certeza interior, muy poca claridad en sus vidas y muy poca capacidad para encarar las grandes incertidumbres que están llegando en el horizonte.

Parte de esto se debe a que están usando mal sus vidas. Están buscando placer y evitando el dolor, y es por eso que están perdidas. Y en ciertos lugares del mundo, estas búsquedas se fomentan. Se fomentan incluso en los niños.

Esto es una gran tragedia para la humanidad. Representa una corrupción fundamental del espíritu humano y una corrupción del valor de cada persona.

Si quieres experimentar el verdadero valor de la sexualidad, y eso es apropiado teniendo en cuenta tu propósito en la vida y la forma y estructura de tu vida, entonces debes esperar.

Primero, necesitas la dirección que solo el Conocimiento puede darte, y tienes que viajar en tu verdadera dirección para adquirir un sentimiento de esto, para ser estable interiormente, y para liberarte de los lazos, las cadenas y las obligaciones que te detienen o te distraen o te llevan por otro lado.

Eso es construir la base de tu vida. Eso es construir claridad sobre donde debes ir. Eso es aprender a través del tiempo lo que no funciona para ti, lo que no es correcto para ti, lo que debes aprender a evitar.

En muchos lugares en el mundo existe un gran énfasis en el enamoramiento. Uno quiere tener esta experiencia extática con alguien. Uno quiere abandonarse. Quiere tener éxtasis, enamorarse.

Pero enamorarse no es auténtico a menos que contenga un reconocimiento más profundo del otro. Y tener este reconocimiento más profundo del otro no quiere decir que tengas o vayas a tener una relación real con esa persona.

En la vida, puedes tener un verdadero reconocimiento con numerosas personas. No puedes casarte con todas ellas. Y si tratas de involucrarte sexualmente con todas ellas, desperdiciarás tu vida y destruirás el valor de esas relaciones. Debe haber un verdadero reconocimiento y debe haber una verdadera relación, y una verdadera relación toma tiempo en desarrollarse.

Pero incluso en ese caso, debes prepararte, puesto que todavía no sabes de qué trata tu vida. Todavía no has adquirido la suficiente fortaleza con el Conocimiento dentro de ti. Todavía eres demasiado esclavo de otras fuerzas para tener esta claridad y mantenerla frente a todas las atracciones y tragedias del mundo a tu alrededor.

No creas que estás listo, pues solo el Conocimiento dentro de ti sabe si lo estás. Si estás listo y una verdadera pareja no está ahí, entonces no estás listo. Puedes pensar lo que quieras, pero eso no cambia la realidad de tu condición.

Para experimentar relaciones como las que estamos describiendo aquí, se requiere que construyas la base de tu vida, que tomes los Pasos al Conocimiento, que pongas tu relación con el Conocimiento por encima de todas las otras relaciones, que hagas de esto una prioridad y un enfoque central en tu vida, porque es el enfoque central de tu vida.

Si Dios te envío al mundo para hacer ciertas cosas, para asociarte con cierta gente, para desarrollar ciertas actividades en servicio a la humanidad y a la vida aquí, entonces ¿qué haces jugueteando con otras personas? ¿Qué haces jugueteando con tus pasiones y tus impulsos? ¿Qué haces desperdiciando tu vida entrando y saliendo de relaciones con personas que no comparten tu destino, o que no se pueden unir a ti por la razón que sea?

Construir una unión sexual con otro es poderoso. Aún no te das cuenta de lo fuerte que es esto en realidad, del gran costo que acarrea y del significado que tiene.

Si no disciernes con quién estar, entonces, al nivel del cuerpo tratarás de unirte completamente. El cuerpo simplemente te seguirá en esto. Está al servicio de la mente, incluso si la mente piensa que está al servicio del cuerpo.

Si estás solo, no dentro de una relación mayor, y sientes deseo sexual, bien, se trata de la presencia del Conocimiento. Siente la Presencia. Es una oportunidad de experimentar la Presencia que es tu vida real y más profunda; de experimentar la Presencia de tus maestros, que han sido enviados para guiarte y ayudarte.

Pero la gente piensa que todo va sobre el sexo, que tienen que salir y tener sexo con alguien. Necesitan tener sexo, cuando, en realidad, lo que están experimentando es la Presencia. Están malinterpretando el impulso. Están leyendo equivocadamente las señales.

Ahora bien, la gente dirá: «Bueno, ¿significa esto que tengo que estar solo para siempre?». Nosotros decimos: «Por supuesto que no». Estás destinado a estar unido con otros, pero tu unión debe ser verdadera y debe basarse en un propósito superior. No puede ser simplemente un escape de la soledad. No puede ser simplemente un intento desesperado.

El Conocimiento dentro de ti te llevará a las personas correctas, incluso si están al otro lado del mundo. Mediante su poder y misterio, te llevará a conocer a la gente correcta. Te ayudará a encontrar a tus verdaderos maestros. Te ayudará a encontrar a tus verdaderos compañeros, y si debes estar en un matrimonio o estar unido de esa forma, te ayudará a encontrar a tu verdadera pareja. Eso no significa que estas otras personas vayan a estar listas para ti. Pero tú no puedes ser responsable de eso. Solo puedes prepararte a ti mismo y preparar tu vida.

Si tú estás preparado y ellas no, entonces vuestra relación no podrá consumarse, lo cual es lamentable. Es realmente desafortunado. Pero ¿qué puedes hacer? No es tu responsabilidad el cambiar a alguien para que se acomode a tus necesidades. Esa no es tu responsabilidad, y sería tonto intentarlo.

Las personas cometen este error todo el tiempo, pensando que van a poder reformar a su posible pareja. Sin embargo, todo lo que harán será gastar su fuerza vital en algo que no pueden controlar o no debieran tratar de controlar. No puedes moldear a alguien para que se acomode a tus necesidades más profundas.

O la otra persona es apropiada para esto, o no lo es. O sois suficientemente compatibles para estar en una relación juntos, o no lo sois. O bien tú y ella estáis listos, o no lo estáis.

Toda esta lucha para estar en relaciones, todo este trabajar en las relaciones, toda esta negociación con otros para estar en relaciones… Bien, si la relación requiere tanto trabajo, simplemente no funciona, y debes aceptarlo. Deja de intentarlo. Si no funciona, no funciona. ¿Qué vas a hacer al respecto?

Aquí, de nuevo, hay tanto uso equivocado, tantos intentos inútiles, tantos esfuerzos imprudentes, tantas búsquedas desafortunadas… Y todo esto es porque las personas todavía no han construido su base en el Conocimiento, y no han aprendido a seguir al Conocimiento, y no han tomado los Pasos al Conocimiento y los pasos que el Conocimiento proveerá para ellas.

Tienen miedo de perder, así que quieren tenerlo todo en este instante. El miedo es la motivación aquí. Todos los deseos de la mente se basan en el miedo, el miedo a no tener. Lo quieren ahora, porque temen no tenerlo en el futuro. Lo quieren ahora, porque temen que quizá nunca les suceda. Todo se basa en el miedo, está motivado por el miedo; toda esta compulsión está motivada por el miedo. «Debo estar en una relación. Debo tener sexualidad. Debo estar con alguien». Todo está motivado por el miedo.

¿Puedes ver el miedo en esto? ¿Puedes ver que la persona todavía no ha construido su propia base, que no tiene la certidumbre interna y que, por tanto, trata de llenar el vacío con otra persona? Está tratando de usar la sexualidad y las relaciones para llenar el vacío que siente en su propia vida.

Es mejor enfrentar el vacío y descubrir el poder del Conocimiento dentro de ti. Esto siempre viene primero, como ves. Sin esto, estás solamente haciendo conjeturas. Estás viviendo tu vida precipitadamente. Estás apostando con todo en tu contra. Puedes creer que eres valiente y atrevido pero, en realidad, estás siendo muy necio.

El Conocimiento dentro de ti no puede ser persuadido. No puede ser alterado. No puedes hacer que quiera lo que tú quieres. No puedes hacer que crea lo que tú crees, porque no es una creación tuya.

Quizá pienses que estás creando tu realidad, pero no has creado el Conocimiento. Este no mostrará interés en las cosas que te consumen. No participará en tus deseos fervientes, tus fuertes compulsiones o tus necesidades impulsivas. Simplemente, se mantendrá en silencio, esperando a que vuelvas a la sensatez, esperando a que te estabilices, esperando a que detengas tu desesperada exploración y búsqueda.

Tiene un destino a donde llevarte, oh sí. Oh sí, ciertamente lo tiene. Sabe a dónde va, y si tú tratas de ir a otra parte, bien, entonces no irá contigo. Se quedará silencioso y durmiente dentro de ti. No habrá desaparecido. No te habrá abandonado, pero tú lo habrás abandonado por un tiempo. Por un día, por un mes, por un año, por toda una vida… bueno, es muy triste, como ves.

Si buscas encontrar tu verdadero propósito en la vida y los verdaderos regalos que has sido enviado a dar al mundo, entonces solo el Conocimiento podrá revelarte esto, y debes seguirlo con paciencia. No sabes cómo es el viaje. No sabes cómo es subir esta montaña, porque nunca antes has estado en ella.

Puedes tener tus ideas espirituales, puedes tener tus conceptos sobre el viaje espiritual, puedes tener tus nociones sobre regresar a Dios, puedes tener tus impresiones sobre la rectitud, el avance espiritual, la maestría y todas estas cosas, pero todo eso son solo creaciones de la mente.

Solo el Conocimiento sabe, y solo el Conocimiento puede llevarte allí. Y cuantas menos distracciones tengas, más sentirás el empuje del Conocimiento, la llamada del Conocimiento, la presencia y el poder más profundos del Conocimiento.

El Conocimiento no es engañado por lo que a ti te engaña. No es influenciado por lo que a ti te influencia. No es atemorizado por lo que a ti te atemoriza. No se adhiere a creencias o admoniciones religiosas. No se adapta a instituciones religiosas, edictos religiosos, pasiones nacionalistas o impulsos tribales.

Es por eso que es tu libertad. Es por eso que es tu integridad. Es por eso que es lo único confiable dentro de ti, lo único dentro de ti que realmente es de confianza.

Vienes al Conocimiento al principio porque te das cuenta de que lo necesitas, de que sin él estás perdido, de que estás arriesgando tu vida, de que estás buscando desesperadamente, de que no puedes saber la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, de que no puedes distinguir lo que es verdad de lo que es falso. Arrastrado por la pasión, por la necesidad, por el miedo, por tu condicionamiento social, por las expectativas de otros; arrastrado porque eres un esclavo de otras fuerzas. Vienes al Conocimiento con humildad, con tus manos abiertas, porque reconoces que es tu necesidad fundamental.

Primero debes recibir antes de poder dar. Primero debes recibir el Conocimiento y seguirlo antes de poder dar lo que el Conocimiento dará a través de ti. No puedes controlar el proceso. No puedes controlar y determinar el viaje, pero tienes que controlar tu mente y tus impulsos.

Tienes que aprender a ser discreto y a discernir. Tienes que abstenerte de seguir los dictados y expectativas de otros, la agenda social de tu cultura. Tienes que abstenerte de juzgar y condenar. Tienes que elegir basado en una inclinación más profunda dentro de ti, y debes estar callado y presente al sentir esta inclinación. Si estás viviendo en la superficie de tu mente, no la sentirás.

Tu mente es como el océano. En la superficie está batido por las olas del mundo, los vientos del mundo. Está sujeto a la naturaleza impredecible del clima. Es movido de aquí para allá, es caótico; a veces está quieto, a veces está turbulento; es impredecible.

Pero a mayor profundidad, las corrientes oceánicas se mueven sin ser afectadas por los vientos que baten la superficie. Se mueven en una dirección más profunda, empujadas por fuerzas mayores, gobernadas por fuerzas mayores.

Tú estás viviendo en la superficie, tratando de navegar la superficie, pero aún no sientes las fuerzas más profundas que son el movimiento real de tu vida. Para esto, debes aprender a estar en quietud. Debes aprender a ser observador. Debes aprender a ver que tu mente es un instrumento inquieto. No es quien tú eres realmente. Debes aprender a observarla y a ganar la fuerza para dirigirla. Y esta dirección debe venir de un entendimiento más profundo y una conexión más honda contigo mismo, una conexión con el Conocimiento.

El control que tendrás que ejercer será un control de tus pensamientos y tu conducta, un control sobre tus reacciones a otras personas, porque no puedes simplemente ser gobernado por fuerzas externas en el grado en que lo has sido hasta ahora.

Llevará tiempo construir tu conexión con el Conocimiento. Harán falta muchas oportunidades para experimentarlo y escoger con él o escoger en su contra. No es reconocible de inmediato. Quizá pienses que sabes lo que es. Puedes creer fervientemente que sabes lo que es. Pero todavía no lo sabes.

La mente solo puede seguir. No puede definir. No puede controlar. No puede gobernar al Conocimiento. Solo puede ceder y volverse un participante responsable. Pues, en realidad, tu mente es un vehículo de comunicación en el mundo. Eso es lo que realmente es.

Tú piensas que tu mente eres tú. Piensas que tus pensamientos, tus sentimientos y tus ideas representan y definen quien eres, pero tú no eres eso. Si lo fueras, verdaderamente serías patético y muy impotente en el mundo.

Esa es una de las grandes lecciones que el Nuevo Mensaje de Dios está aquí para reforzar. No es una idea nueva. Ha sido presentada anteriormente. Ha sido practicada por muchos a través del tiempo. Pero es algo que muy poca gente en el mundo va a entender. Es una conciencia muy liberadora.

Tu cuerpo y tu mente son vehículos de comunicación y expresión en este mundo. Deben seguir lo que el espíritu y el Conocimiento dentro de ti esté determinando. El espíritu no los sigue a ellos. El cuerpo sirve a la mente, la mente sirve al espíritu, el espíritu sirve a Dios: esa es la verdadera jerarquía de tu Ser. Ese es el verdadero significado del poder en tu existencia.

Pero todo eso está confuso en este momento. Tu mente está siguiendo a tu cuerpo, y piensas que el espíritu está siguiendo a la mente, y quieres que Dios también sirva a tu mente. Lo que la mente quiere, lo que la mente cree, lo que la mente requiere, lo que la mente amonesta, aquello en lo que la mente insiste… tú quieres que Dios valide todo eso.

Aquí no hay negociación. El Conocimiento está dentro de ti. Tú puedes determinar si puede surgir en tu mente. Puedes determinar si se expresará en tu vida. Tienes una verdadera opción en este aspecto. Puedes decidir si lo vas a experimentar, si lo vas a seguir y si vas a llevar a cabo lo que te dé para hacer. En esto tienes una verdadera elección, y de hecho una elección fundamental y significativa.

Pero más allá de esto no lo puedes controlar. Tú piensas que vas a crear tu realidad. Bien, eso es solo jugar a ser Dios. Es solo tratar de pensar que tu mente puede hacer lo que solo el Conocimiento puede.

Tu mente es un maravilloso instrumento de comunicación, un mecanismo fabuloso, magnífica en lo que puede hacer. Es maravillosa inventando y arreglando cosas. Es una gran creación, pero no es quien eres. Y lo que la mente te dice que es la verdad es solo una suposición, una aproximación.

Como ves, aquí no entregas tu vida a Dios. «Dios, toma mi vida. Yo solamente te veneraré». Eso no funciona. Dios no va a administrar todos los pequeños aspectos de tu vida.

Dios ha puesto el Conocimiento dentro de ti para guiarte. Tienes que hacerte responsable de seguirlo. Tienes que hacerte responsable de tu mente. Tienes que hacerte responsable de tu salud, de tu bienestar, de tus relaciones y de tu expresión personal. Tienes que ser responsable de estas cosas, como ves. No puedes dárselas a Dios: «Bien, simplemente se las entregaré a Dios».

No habrá respuesta a eso. Lo que harás es simplemente entregarte a tu mente, la cual creará una idea de Dios y tú tratarás de servir a esa idea de Dios. O bien adoptarás esa idea de Dios de tu cultura o de tu religión, y tratarás de servir a esa idea. Pero todavía no estarás siendo responsable.

Dios no necesita ser venerado ni alabado. Honrar a Dios es honrar lo que Dios ha puesto dentro de ti. Es reconocer el Conocimiento. Es llamar al Conocimiento. Es seguir al Conocimiento. Y es aprender cómo expresar lo que el Conocimiento está aquí para expresar a través de ti y de tu vida.

Así es como honras a Dios. Así es como validas y recuerdas tu relación con Dios. Así es como comprendes que eres un vehículo para el amor y la expresión de Dios en el mundo.

Así es como logras la relación correcta con tu mente y tu cuerpo. Así es como adquieres el poder para usar tu sexualidad apropiadamente, para reconocer el impulso de unión y expresar eso apropiadamente en tu vida, dadas tus circunstancias, dada tu naturaleza personal y tu diseño.

Conseguir lo que estamos presentando aquí representa una verdadera revolución dentro de ti. No puedes simplemente ponerte un sombrero y decir: «Yo soy el rey». No puedes simplemente colocarte una corona y decir: «Yo soy el rey». No puedes simplemente unir tus manos en oración y decir: «Yo soy un santo». No puedes simplemente decir: «Yo creo en seguir al Conocimiento», y estar siguiendo al Conocimiento.

Esto es un viaje. Es una revolución. Es cambiar la verdadera fuente de tu autoridad desde tu mente al poder del Conocimiento dentro de ti. Es cambiar tu relación con tu mente. Es cambiar tu relación con tus pensamientos. Es cambiar tu relación con tu cuerpo. Es cambiar tu relación con otras personas. Es cambiar tus prioridades, tus énfasis, tus enfoques, tus objetivos. Todo, como ves.

Antes, tu vida no era sobre el Conocimiento. Todo estaba gobernado por el condicionamiento social y tus deseos caóticos. Para cambiar desde eso a ser una persona dirigida por tu interior, a ser una persona cuya vida es llevada a la unidad y el enfoque, cuyos pensamientos y prioridades no están en contradicción unos con otros; a ser una persona que ha atravesado la confusión, que ha ganado una mayor sabiduría, una mayor capacidad, una mayor fortaleza… para esto, se requiere una verdadera revolución.

Es por eso que los Pasos al Conocimientos son muchos. Y es por eso que esto es un viaje y no un simple cambio de personalidad. Aquí no estás solo redecorando tu celda en la prisión y llamando a eso liberación. Esto no es algo cosmético. Es fundamental.

Para iniciar este viaje, no puedes estar desperdiciando tu vida en la sexualidad, en relaciones y en situaciones que no tienen promesa ni futuro. Quizá tengas que empezar a conservar tu energía, a reorientar tu energía, a reorientar tu tiempo, tus pensamientos, tus recursos.

Tienes que prepararte para un mundo que estará atravesando las Grandes Olas de cambio. Dios mío, eso consumirá mucho de tu tiempo y tu energía. Tienes que hacerte estudiante del Conocimiento y tomar los Pasos al Conocimiento. Esto consumirá directamente tu tiempo y tu energía.

Tienes que empezar a salir del hoyo que has excavado para ti mismo. Tienes que empezar a reparar tu vida, a recuperar el sentido de ti mismo, a reconstruir tu integridad, a restablecer tu honestidad, a reorientarte en tus relaciones, a convertirte en alguien que está dirigido internamente y que no es simplemente un esclavo de otras fuerzas.

Necesitas mucho tiempo y energía para hacer todo esto mientras te mantienes en el mundo, mientras trabajas, mientras desarrollas tu salud, los cuatro pilares de tu vida: tu salud, tus relaciones, tu trabajo y tu desarrollo espiritual, el cual representa tu viaje al Conocimiento. No puedes estar jugueteando y tener el tiempo para hacer todas estas cosas.

Tienes que tomarte en serio tu vida. El reloj está avanzando. El mundo está cambiando. Tu tiempo se está consumiendo y no puedes recuperarlo. Este es tu tiempo. Esta es la hora. Es aquí donde debes encontrar tu verdadera dirección y encontrar la verdad que te llevará allí, la verdad que solo el Conocimiento dentro de ti posee.

Esto te rescatará de una vida de mediocridad, una vida de fracaso personal, una vida de obsesión, una vida de adicción, una vida de búsquedas sin sentido, una vida sin significado, una vida sin propósito, una vida sin valor evidente. Esto te permitirá salir de todo eso, porque solo el Conocimiento sabe cómo sacarte de la difícil situación que has creado para ti y que has permitido que se cree en tu vida.

Puedes pensar que tu situación no puede resolverse, pero Dios lo resuelve todo, porque Dios te llama a salir. Te llama a salir de tu difícil situación. Te llama a salir de tu estado mental. Te llama a una mayor conciencia y un mayor servicio en el mundo.

Aunque seas pobre, aunque tengas muy poco, aunque estés enfrentando tremendas dificultades y adversidades, dentro de ti existe el poder y el empuje de Dios, el poder y el empuje del Conocimiento.

Esto se aplica a todos. A la persona que tiene hambre, le da alimento. A la persona que necesita albergue, le da albergue. A la persona que necesita ropa, le da ropa. A la persona que necesita consuelo, le da consuelo. A la persona que necesita seguridad, le da seguridad. Más allá de atender esas necesidades fundamentales, el gran regalo es el regalo del Conocimiento.

El Nuevo Mensaje de Dios ha sido enviado al mundo para aclarar esto, pues ha sido perdido y olvidado por la gran mayoría de la gente. Y la necesidad es grande. Es inmensa. Es fundamental.

La humanidad no sobrevivirá en el futuro sin el poder del Conocimiento resonando dentro de suficientes personas. Es por eso que hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo.

La humanidad no sobrevivirá ni avanzará si lucha y pelea por los recursos restantes. Es por eso que hay un Nuevo Mensaje de Dios en el mundo.

Esto no es solo para ti y para tu redención y realización. Es para el mundo. Has venido para el mundo. Has venido a proveer asistencia y servicio de una forma muy específica. Solo el Conocimiento sabe cuál es, dónde puede suceder, con quién puede suceder, bajo qué circunstancias o con qué propósito.

Si puedes permitir que esto sea un misterio en tu vida, entonces podrás proceder. Porque tienes mucho trabajo que hacer simplemente para reparar y renfocar tu vida, simplemente para prepararte para las Grandes Olas de cambio que se avecinan, simplemente para poner tu vida en orden, simplemente para poner tu mente en orden. Sin duda, esto es suficiente trabajo para ti.

Deja que el Conocimiento haga lo que solo el Conocimiento puede hacer. Pero tú debes hacer tu parte. Esto no es para el pasivo, el complaciente, el perezoso o el indigente.

Debes hacerte más fuerte de lo que eres hoy; debes estar más enfocado, ser más honesto, ser más capaz de perdonar, ser más resiliente. Tú harás tu parte y el Conocimiento hará su parte, y esto te redimirá.

Si te entregas a Dios, Dios te mandará de vuelta al mundo. Es por eso que viniste. No puedes huir de Dios. No puedes perderte en Dios. Dios te envió aquí. Es como tener que ir a la escuela de niño y querer correr a casa con tu mamá.

Te estamos dando aquí el más importante entendimiento sobre la sexualidad, sobre las relaciones, sobre tu vida, sobre tu propósito y sobre los grandes misterios que viven dentro de ti.

Escucha. Contempla. Recibe el mensaje que Dios ha enviado al mundo. Llévalo a tu religión. Llévalo a tu cultura. Llévalo a tu familia. Llévalo a tus amigos. Llévalo a tus enemigos. Llévalo a la gente. Entonces verás su poder y eficacia, y verás que ha venido al mundo justo en el momento adecuado.