El Nuevo Mensaje para los pobres y los oprimidos


Como le fue revelado a
Marshall Vian Summers
el 18 de abril de 2008
en Teherán, Irán

Texto original: The New Message for the Impoverished and Oppressed

Escucha el audio original aquí (en inglés):

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Lo que estás leyendo en este texto es la transcripción de la voz original de la Asamblea Angélica hablando a través del Mensajero Marshall Vian Summers.

Aquí, la comunicación original de Dios, que existe más allá de las palabras, es traducida al lenguaje y el entendimiento humanos por la Asamblea Angélica que supervisa el mundo. La Asamblea después entrega el Mensaje de Dios a través del Mensajero, tras lo cual es transcrito y puesto a tu disposición y a disposición de todos.

En este extraordinario proceso, la Voz de la Revelación está hablando de nuevo. La Palabra y el Sonido están en el mundo. Que puedas ser el receptor de este regalo de Revelación y puedas estar abierto a recibir su Mensaje único para ti y para tu vida.




Nota a los lectores:
Esta traducción fue provista a la
Society por estudiantes del Nuevo Mensaje que se han ofrecido voluntariamente a traducir el texto original en inglés. La publicamos en esta forma inicial para que todo el mundo tenga una oportunidad de interactuar con una porción del Nuevo Mensaje en un su propio idioma.

Dios es consciente del sufrimiento de la humanidad. Dios es consciente de la pobreza de la humanidad y de la opresión de la gente, tanto de la opresión de los dictados del gobierno y de los líderes religiosos como de la opresión de las circunstancias.

Esta es la condición de la humanidad que el Nuevo Mensaje de Dios debe abordar. Y es el futuro de la humanidad que el Nuevo Mensaje de Dios debe abordar. Estos están relacionados, pero no son lo mismo, porque el futuro parecerá estar más allá de los requerimientos del día, del momento y de la hora. [El Nuevo Mensaje] parecerá que habla más allá de las necesidades actuales de las personas, de las grandes fuerzas que dan forma al mundo: fuerzas que pueden minar la civilización humana y fuerzas que pueden fortalecerla, mejorarla y darle un futuro diferente al pasado.

Pero un futuro más grande no puede realizarse si las personas están luchando bajo el yugo de la pobreza y la opresión. Aunque la pobreza siempre ha estado con vosotros y la opresión siempre ha estado en el mundo, estas crean una condición antinatural, una condición donde las capacidades naturales, la creatividad y la inspiración de las personas son menoscabadas y suprimidas; donde la luz del Conocimiento —la inteligencia superior que Dios ha colocado dentro de cada persona como un potencial— se apaga.

Las personas ahora deben luchar por las necesidades básicas de la vida. Deben trabajar de manera servil simplemente para mantenerse a sí mismas para el día, sin poder ahorrar para el mañana. Las personas deben vivir bajo mayor estrés y confinamiento.

Y la posibilidad de que esto aumente es grande, porque el mundo está entrando en una nueva fase. El mundo está en declive. Los recursos del mundo se están tomando demasiado rápido, agotándose, poniendo en peligro el futuro de la humanidad.

Así que Dios es consciente y está preocupado por el sufrimiento en el mundo. Estar en este mundo es estar en una situación comprometida. El Espíritu está atrapado en un cuerpo. Las personas ahora deben sobrevivir en entornos difíciles donde existe una constante resolución de problemas, una constante adaptación y un constante esfuerzo para asegurar los recursos básicos que todos necesitan: comida y agua, refugio, ropa, protección contra los elementos, estabilidad y seguridad.

Si estas necesidades no se han satisfecho, entonces el mayor potencial del individuo no se puede realizar. Y los grandes dones que Dios le ha dado a cada persona para que traigan al mundo, como una contribución al mundo, no serán reconocidos ni se cumplirán.

Esta es una condición antinatural, porque el mundo que ves hoy y el mundo del pasado sobre el que habéis aprendido, representan la supresión del espíritu humano, la disminución de la posibilidad y la capacidad humanas, y un peso sobre la humanidad con el cual esta no puede elevarse a una mayor capacidad y un mayor estado de creatividad, ecuanimidad, justicia social y evolución.

Hoy las personas son sometidas por restricciones políticas. Pero también son sometidas al forzarlas a trabajar de manera servil, donde sus vidas no les dejan tiempo para construir una vida interior, una conciencia interna, una capacidad para responder al Conocimiento más profundo que Dios ha colocado dentro de ellas. Como resultado, sus espíritus están extenuados y su luz es tenue.

Porque, verás, existe pobreza en tres niveles. Existe la pobreza al nivel de las necesidades del cuerpo: alimentos, agua, refugio, vestimenta, estabilidad y seguridad. Luego está la pobreza de la mente donde un individuo no tiene oportunidad de desarrollar una conciencia de sí mismo y del mundo, de cultivar sus habilidades intelectuales y de aprender un mayor discernimiento, los cuales son necesarios para el verdadero éxito en la vida. Y luego está la pobreza del espíritu, donde el poder y la presencia del Conocimiento permanecen ocultos y desconocidos porque las personas están luchando por sobrevivir y están enfrentando el estrés hasta tal punto que todo lo que pueden hacer es tratar de llegar a mañana y continuar.

Estas formas de pobreza —la pobreza del cuerpo, la pobreza de la mente y la pobreza del espíritu— representan el gran empobrecimiento de la familia humana. A pesar de todos los grandes talentos que el Creador de toda vida ha imbuido en la familia humana, estos permanecen perdidos y desconocidos, olvidados y restringidos. Si ese no fuera el caso, la familia humana estaría en una etapa muy diferente de desarrollo y de logros en el mundo actual.

Retener la creatividad de las mujeres solo significa que la mitad de la raza humana está incapacitada y restringida. La mitad de los grandes dones del Conocimiento —contribución, compasión y servicio— son negados a la familia humana, negados por razones culturales, negados a causa de la pobreza, negados debido a la opresión de fuerzas poderosas dentro de los gobiernos e incluso de la religión.

Si un joven o una joven estaba destinado a ser un médico importante, un gran funcionario, un artista inspirador o un gran ingeniero, este potencial nunca se realizará bajo estas circunstancias, dejando a esa nación, a esa cultura y al mundo empobrecidos en sí mismos.

No es suficiente derrocar las fuerzas de la opresión, porque esto conduce a la violencia, a una gran pérdida de vidas y a sufrimientos y, con demasiada frecuencia, solo introduce un conjunto diferente de caras, un nuevo linaje de gobernantes opresivos. ¿Cuántas personas han sacrificado sus vidas, su bienestar y su oportunidad solo para iniciar una nueva forma de opresión aún más peligrosa?

No, debe haber un mayor movimiento de cambio dentro de la persona, y debe ocurrir primero dentro de la persona. Si tu corazón está lleno de agravios e ira, de odio y resentimiento, incluso si la vida te dio oportunidades, te dio poder social o te dio poder político, solo podrías introducir una nueva forma de opresión, ya que la opresión siempre está llena de ira, miedo y resentimiento. Siempre va en contra del estado natural de los seres humanos que el Creador de toda vida ha creado.

Para efectuar el cambio social, debe haber compasión, tolerancia y paciencia. El movimiento para esto siempre comienza dentro del individuo, con el individuo obteniendo acceso y conexión al mayor Conocimiento que Dios ha colocado dentro de ellos, cultivando su vida interior y adquiriendo conciencia de sus inclinaciones más profundas. Aquietas la mente para que puedas escuchar, sentir y experimentar cómo Dios te está moviendo e instruyendo en tu vida, incluso en las cosas más particulares, en los asuntos más simples: la inclinación de ir aquí, la restricción de ir allí, el discernimiento que uno debe hacer con quienes asociarse y cuánto compartir con ellos, la necesidad de cultivar un lugar tranquilo para que puedas comenzar a escuchar dentro de ti.

Pues si no existe un lugar tranquilo, si no existe la compasión, si no existe la tolerancia, si no existe la libertad para uno poder liberar la propia mente de una actitud servil o de un conjunto de creencias, entonces los dones de Dios permanecerán sin ser escuchados, sin ser reconocidos y sin ser conocidos.

Las personas quieren un cambio social. Quieren un cambio político. Pero ellas mismas a menudo no quieren cambiar.  Ellas quieren ventajas. Ellas quieren mejoras sociales y ellas las necesitan, como suele ser el caso.

Pero el movimiento de Dios debe suceder primero en ti. Cambiar el orden social rara vez trae beneficios para todos. A veces ese es el caso. Pero si no se aplica una mayor sabiduría, entonces la justicia social solo mejorará, si acaso, marginalmente. Entrará en juego un nuevo régimen de poder, que promete justicia pero que no podrá cumplirla, que promete mejoras pero que no podrá cumplirlas. Y luego, como antes, las personas se verán agobiadas por un trabajo opresivo y pocas esperanzas de progreso o mejora en sus vidas.

El poder de Dios se ha colocado dentro de ti, pero no está dentro de tu intelecto. No está en la superficie de tu mente. No está condicionado ni determinado por tus creencias o actitudes, ni siquiera por los principios religiosos a los que podrías adherirte.

No es que Dios haya fallado en ayudar a la humanidad. Es que la humanidad ha fallado en escuchar a Dios. No es que a Dios no le importe la condición humana, la condición de tu vida y de las vidas que te rodean. Es que el poder y la presencia de Dios no han sido reconocidos.

Una vez que hayas asegurado alimentos, agua, ropa, refugio, estabilidad y seguridad, puedes comenzar a desarrollar tu vida interior. Esto no es simplemente una distracción o una indulgencia. Es fundamental para tu éxito, porque Dios te habla a través de tu vida interior, a través del poder del Conocimiento que Dios ha colocado dentro de ti, que es muy diferente de tu mente personal, de tu condicionamiento religioso y social, y de las expectativas de tu familia y de los demás.

Todos los grandes santos, poetas, músicos, y aquellos que han logrado cambios sustanciales y mejoras para la humanidad, han sabido de esto y han practicado esto. No es suficiente decir que fueron dotados de una manera única, un individuo excepcional que tiene paciencia y valor casi sobrehumanos para llevar a cabo tan grandes obras, porque este poder y valor también residen dentro de ti. Pero primero debes crear un lugar para ello dentro de ti.

Los gobiernos y las instituciones religiosas, los poderes comerciales, no pueden privarte de esto. La libertad de acceder a Dios dentro de ti está más allá del alcance del gobierno. Está más allá de las circunstancias de la pobreza y la opresión. Es a lo que el Nuevo Mensaje de Dios habla directamente debido a su gran necesidad en el mundo.

Porque la humanidad ahora no puede avanzar a causa de un individuo excepcional aquí y allá. Muchas más personas deben ser llamadas por Dios, deben ser inspiradas y deben funcionar desde un nivel de compasión, compromiso y coraje, no porque ellas lo quieran personalmente, sino porque esto está surgiendo dentro de ellas.

Una vez que comiences a obtener acceso al Conocimiento —la inteligencia de Dios, una mente más profunda dentro de ti— este comenzará a emerger lentamente. Es como si hubieras dado a luz algo, pero su aparición es muy lenta.

Después de tu día de duro trabajo, regresas y aprendes a aquietar tu mente y a escuchar. Aquí no estás simplemente pidiendo cosas a Dios. Estás aprendiendo a recibir.

Al principio es difícil porque la condición de tu mente esta tan agravada, se encuentra bajo tanta presión, se consume tanto intentando contrarrestar los efectos de la pobreza y de la opresión, que al principio parece casi imposible. Pero como todos los logros, lleva tiempo, paciencia y aplicación diaria.

Incluso si estás viviendo en un campamento de refugiados o en un barrio pobre de una ciudad, tienes la oportunidad de desarrollar una vida interior y de enseñársela a tus hijos. Esto te hará sensible a tu propia experiencia y te permitirá sentir y escuchar el movimiento del Conocimiento dentro de ti, porque así es como Dios te habla a ti, dentro de ti.

Aquí no te vuelves un profeta, ni un avatar, ni un santo, ni un renunciante, ni un monje, ni un sacerdote. Simplemente te conviertes en una persona que está respondiendo a la voz de Dios dentro de ti.

Esto tomará tiempo. No sucederá en un día, ni en una semana, ni en un mes. Pero si pones las bases para una vida interior, crecerá y se construirá. Comenzarás a ver cosas que antes no podías ver. Comenzarás a escuchar cosas en otros que no pudiste escuchar antes. Será más difícil para ti ser engañado por otras personas o por las apariencias. Será más difícil para ti ser seducido por la belleza o por las promesas de poder o riqueza, o por todas las trampas que enamoran, seducen e hipnotizan a las personas para que se conviertan en algo que ellas no son.

Esto es la religión. La religión no es ir a la iglesia, ni a la mezquita, ni al templo, ni al lugar sagrado, ni seguir las formalidades que las autoridades religiosas han establecido como práctica y costumbre. No te estás forzando a creer cosas que apenas entiendes. Eso no es la religión.

La religión es el gran compromiso dentro de ti, entre tu mente pensante y la mente más profunda del Conocimiento dentro de ti. Y este compromiso comienza muy lentamente y puede suceder bajo cualquier circunstancia.

Puedes ir a sentarte en una iglesia o en una mezquita. Puedes ir a sentarte en tu armario si es necesario para tener la oportunidad de estar en quietud y escuchar. ¿Qué más da orar a Dios y pedir milagros si ni siquiera puedes responder a la sabiduría y la guía que Dios ya ha colocado dentro de ti?

Es como pedir algo pequeño y perder algo grande. Dios ha puesto una perfecta inteligencia guía dentro de ti. Si no puedes experimentarla, si no puedes aceptarla, si no crees en esto, ¿qué más puede hacer Dios por ti? ¿Darte más dinero o un mejor trabajo? Bien, es cierto, pero todavía sigues empobrecido. Tu espíritu sigue viviendo en un estado de pobreza.

Existen líderes del gobierno, el comercio y la religión cuyo espíritu se encuentra en un estado de absoluta pobreza. Sí, ellos han escapado a la opresión de la pobreza. Sí, ellos pueden estar en posiciones de poder. Sí, puede parecer que ellos tienen control sobre el destino de otros. Pero Dios es desconocido para ellos. Y la guía y la voluntad de Dios están más allá de su alcance, no porque no esté ahí, sino porque ellos no han encontrado la forma de alcanzarlas.

El énfasis aquí es comenzar a construir una vida interior, y esta vida interior comenzará a darte dirección e inclinaciones que pueden llevarte a mejorar tus circunstancias, a reconocer oportunidades que nunca hubieras visto antes y a conocer personas que te ayudarán a lo largo de tu camino, más allá de los simples conocidos que puedas tener en la vida.

El mundo necesita ahora muchos santos, no solo unos pocos. El mundo necesita ahora los dones del Conocimiento a través de muchos, y no solo de unos pocos. La opresión continuará. La pobreza continuará. Pero ciertas personas escaparán. Ellas saltarán del fuego. Y para ellas, algo especial sucederá dentro, ya sea que sus circunstancias estén oprimidas por la pobreza o las restricciones políticas, o que sus circunstancias sean prósperas, fáciles y poco exigentes, ellas han comenzado a escapar de la pobreza del alma.

Esto va más allá de los dictados de la religión. Esto va más allá de las enseñanzas fundamentalistas. Esto va más allá de la filosofía, la teología y la ideología, porque representa un compromiso directo con lo que Dios ha colocado dentro de ti.

Antes de que puedas cambiar el mundo, debes cambiarte a ti mismo. Antes de que puedas traer algo más grande a los demás, tú mismo debes recibir algo más grande. Tus ideas, tus protestas y tu ira solo se suman a las ideas, las protestas y la ira del mundo a tu alrededor, hasta que exista una mayor inspiración dentro de ti.

El futuro del mundo dependerá de cuántas personas puedan responder y seguir el poder del Conocimiento dentro de sí mismas. Ellas vendrán de todos los ámbitos de la vida. Vendrán de los barrios pobres, de la clase media y de los ricos. Vendrán de todas las culturas, de grandes ciudades, de pequeños pueblos, de aldeas, de granjeros y pastores, de personas que viven en lugares remotos del mundo. Es el Nuevo Mensaje el que debe activar el Conocimiento dentro de ellas, dándoles la posibilidad de desarrollar una vida interior para que ellas puedan responder a la realidad, el poder, la guía y la presencia del Conocimiento.

Las personas preguntan: “¿Qué es ese Conocimiento del que hablas? ¿Son ideas? ¿Son creencias? ¿Es una teoría? ¿Es un conjunto de ideas?”. No, nada de eso. Es el poder y el movimiento del Conocimiento, la capacidad de conocer la verdad, de sentir la verdad, de ser movido por la verdad. No la verdad de una idea, sino la verdad que representa una conciencia genuina, un reconocimiento de algo que es real y de algo que debe hacerse.

El Conocimiento es la certeza que Dios ha colocado dentro de ti para llevarla a un mundo muy incierto, para llevarla a un mundo de circunstancias graves, un mundo de inestabilidad, un mundo donde la amenaza de ruina y destrucción siempre está ahí en algún grado. [Esta es] una certeza más profunda que no se basa en ideas o ideología, sino en la presencia de Dios dentro de ti y más allá de ti.

Cuando ores, pide que este Conocimiento pueda fortalecerse dentro de ti, y cada vez que puedas crea tiempo para estar en quietud y escuchar, no para hacer preguntas, ni para hacer peticiones, ni para orar por milagros, sino simplemente para escuchar con sencillez y humildad. Este es el comienzo.

El viaje ante ti no es simplemente alterar tu posición social o tus circunstancias. Eso es beneficioso para las necesidades del cuerpo, pero no disminuye el empobrecimiento de la mente y el alma.

Necesitas un poco de libertad para moverte y cambiar tus circunstancias, pero a veces no hay oportunidad para eso. Estás bloqueado en un lugar. Estas trabajando para tus padres o se te ha asignado un trabajo que no tiene oportunidad de progresar o mejorar, y este es el caso de muchas personas. Pero la oportunidad de construir tu vida interior y de establecer una conexión con el Conocimiento que Dios ha colocado ahí, sigue ahí para ti.

Este proceso del que Nosotros hablamos es algo que el intelecto no puede entender. No es racional ni lógico en el sentido habitual. Es misterioso porque Dios es misterioso, y tú estás buscando conectarte con lo que Dios ha puesto dentro de ti, por lo que siempre existe un grado de Misterio.

No hay maestría aquí como cuando aprendes un oficio o una habilidad. Es el Misterio. Si se vuelve fuerte en ti, inspirarás a otros, incluso con tu simple presencia. Y comenzarán a surgir dones más grandes que para ti son naturales dar, que estabas destinado a dar, que fueron colocados dentro de ti antes de venir a este mundo; dones que el mundo necesita, pues no son solo para individuos que están empobrecidos, es para toda la humanidad.

Cualquier don, por pequeño que sea, mejora la condición de la humanidad. No puedes ver esto, por supuesto, pero es cierto porque es acumulativo. Es como en una balanza. Si el mal y la opresión están inclinando la balanza completamente a un lado, tú no tienes algo muy grande como para contrarrestarlo, para equilibrar la balanza, para contrarrestar el dominio abrumador del mal y de las circunstancias, de la ignorancia, de la opresión, de la pobreza y demás.

[Entonces] cuando se añade algo pequeño a la otra parte de la balanza, no parece tener ningún efecto. Pero cuando otros agregan algo pequeño, tarde o temprano, con el tiempo, la balanza es equilibrada, y más allá de esto se mueve a favor de lo que es verdadero y natural para los seres humanos, que es unirse con otros, que es ser creativo, que es servir a sus familias y culturas en el mundo, preservar el mundo, cuidar a las personas, inspirarse y tener el brillo de una vida interior dentro de ellos mismos. Incluso cuando las circunstancias parecen malas, incluso enfrentando el fracaso y la derrota, el poder del Conocimiento está dentro de ti.

Lo que estamos diciendo aquí es que cada persona, independientemente de sus circunstancias, una vez que ha satisfecho los requerimientos del cuerpo —la necesidad de alimentos y la necesidad de agua, refugio, vestimenta, estabilidad y seguridad—, ellas pueden comenzar a cultivar su conciencia del Conocimiento, para comenzar a aprender a recibir lo que Dios ha colocado dentro de ellas, para abrir su mente y para aquietar su mente para que puedan escuchar, sentir y experimentar esa corriente más profunda de su vida.

En lugar de la adicción a las drogas y el alcoholismo, en lugar de arrebatos violentos, en lugar de una obsesión por tener cosas, de una obsesión con la sexualidad, tú te entregas a esto. Porque, aunque tu vida parezca no tener ninguna promesa ni oportunidad, el poder y la presencia del Conocimiento dentro de ti es el poder y la oportunidad. Tu situación puede parecer inamovible e inmutable, pero el poder del movimiento y del cambio se ha colocado dentro de ti. Debes dar a esto tu fe y tu confianza, ya que particularmente al principio e incluso en el camino, lo perderás de vista, y pensarás que no existe y que simplemente estás involucrado en algún tipo de locura humana.

Las personas son impacientes. Quieren resultados hoy. Por eso quieren milagros. Los milagros son como tener algo por nada. Ellas no quieren hacer el trabajo. No quieren construir su santuario interior. No quieren cultivar sus mentes. No quieren aprender la habilidad del silencio y la quietud. No quieren tomarse el tiempo para desarrollar un discernimiento y una claridad reales. Solo quieren el milagro.

Verás, es muy perezoso querer tales cosas. Es como obtener la recompensa sin hacer nada del trabajo. Es como decirle a tu granja que cultive sola todos los alimentos para ti, mientras tomas unas vacaciones, o decirle a tu tienda o industria que produzca bienes sin que tengas que trabajar en ello. Así que ese no es el camino.

Al principio, esto requerirá una verdadera fe, ya que quizás tu vida anterior no te haya dado ninguna esperanza, por lo que cualquier idea de esperanza podría parecer una falsa esperanza. Cualquier promesa de mejora será vista con ansiedad y sospecha. Tal vez parezca demasiado increíble, demasiado misterioso y demasiado difícil, pero eso es porque ni siquiera has comenzado.

Si aprendieras un nuevo idioma, no es fácil el primer día. Comienzas paso a paso, juntando palabras y frases, aprendiendo vocabulario y aprendiendo la gramática del idioma. Convertirse en un artesano no es algo con lo que justo te despiertas un día y está ahí para ti. Tienes que pasar por todos los pasos para construir esa habilidad.

No es diferente aquí, pero te sorprenderá lo que tomando diez o quince minutos al día en silencio y escucha interna hará por tu vida, aliviándote del estrés, permitiendo que tus ideas se organicen, respondiendo a cosas más profundas en tu interior. Al principio, lo necesitarás solo para descansar, solo para recuperarte del estrés abrumador de la vida que te rodea.

Pero más allá de esto, comienzas a abrir un conjunto de puertas dentro de ti, cada una revelando algo más. Si puedes practicar con paciencia, sin esperar resultados todos los días, sin esperar milagros, entonces comenzarás a desarrollar tus habilidades y también aumentarás tu intención, tu capacidad y tu confianza. Es como aprender cualquier otra cosa de valor real.

No importa cuáles sean tus circunstancias, esto te está esperando. La revolución debe suceder dentro de ti primero, para que sea real, genuina, productiva y constructiva. Si simplemente te rebelas, derribas las paredes del castillo y matas a los líderes, simplemente allanarás el camino para que el siguiente grupo de tiranos llegue al poder. Solo has sido usado para provocar una transición en el poder. Realmente, aún no has cambiado la situación.

La inspiración te dará sabiduría. La sabiduría te dará compasión. La compasión no te hará querer odiar a otras personas y buscará formas de lograr un cambio constructivo.

Lo que Dios ha puesto dentro de ti no es violento. No es odioso. No busca la venganza. No está lleno de una ideología cruel que solo oprimirá a la próxima generación. Es así, porque ha venido de Dios. No es un invento humano. No es simplemente una proyección de la psicología humana. Es algo que tiene gracia y poder, paciencia, coraje y fortaleza. Esto será necesario para construir una nueva nación, para lograr la justicia social y para convencer a las personas que se oponen a ti de que tú estás ahí para enriquecer sus vidas también.

Se necesita toda una vida para hacer esto. No es una cosa rápida ni fácil, pero su valor está más allá de la estimación humana. Es lo que ha hecho avanzar a la humanidad, mejorando sus condiciones, evolucionando sus sociedades, construyendo su ciencia, sus artes y sus habilidades.

Todo lo que es beneficioso, que la humanidad ha creado y producido en todos los campos de esfuerzo, proviene del Conocimiento, ha venido de Dios, trabajando a través de individuos, trabajando a través de relaciones comprometidas, trabajando a través de grandes matrimonios, de grandes amistades, de grandes asociaciones y esfuerzo, trabajando a través de la caridad y trabajando incluso a través de agencias gubernamentales. Incluso ellas pueden ser inspiradas.

Esto es lo que te está esperando. No maldigas tu pobreza. Construye tu conexión con el Conocimiento. No odies a tus opresores. Construye tu conexión con el Conocimiento. No trates a los demás con crueldad. Construye tu conexión con el Conocimiento. Regresa a Dios, a lo que Dios ha colocado dentro de ti, para ti y para los demás. Este es el camino.

Debes construir la confianza en esto, aunque ahora no puedas saber si es verdad, ni ver qué producirá para ti y para los demás. Este es el valor de la fe, que estás escuchando algo más grande dentro de ti que trasciende tu comprensión que no está determinado por tus actitudes, ni por tus metas ni demandas.

Los grandes santos entre vosotros vendrán de los pobres incluso más que de los ricos. Los grandes inventores, los grandes médicos, los grandes ingenieros, los grandes artesanos, los grandes políticos, los grandes líderes de la humanidad a menudo provendrán de los rangos más bajos de la sociedad. La historia ha demostrado esto.

Este es el llamado de Dios para ti. Este es el milagro. Esto no solo te dará un pez para el día. Te enseñará a pescar para siempre. Te dará una nueva vida. Te dará una nueva dirección y una nueva inspiración. Esto es lo que Dios ofrece. Las personas quieren otras cosas. Esto es lo que Dios ofrece.