El miedo y la audacia

Tu naturaleza tiene dos aspectos fundamentales. Por un lado, tienes una mente personal que está asociada con tu cuerpo, una mente que ha sido condicionada por tu cultura, tu sociedad, tu familia y por la naturaleza misma. A esta mente la mueve la necesidad de sobrevivir. La mueve la necesidad de seguridad y de recursos. Es fundamentalmente temerosa, porque es muy consciente de los riesgos y de la perspectiva de pérdidas en el futuro. Está atormentada por esta perspectiva de pérdida, y se rige por la necesidad de compensar estos riesgos.

Existe el miedo a la alienación social. Existe el miedo a la opresión política. Existe el miedo a la pobreza abyecta. Existe el miedo a la enfermedad en todas sus manifestaciones. Existe el temor de ser atacado por otros. Está el temor de perder a tus seres queridos, perder tu casa y perder tu fuente de ingresos. Está el miedo a la naturaleza y su poder, y a lo que esta puede hacer para devastar tu vida. Está el miedo a otros pueblos y a sus intenciones. Está el miedo a la guerra. Existe el miedo a las plagas. Existe el miedo a la muerte. Existe el miedo a la muerte de aquellos a quienes quieres y amas.

La lista podría seguir específicamente, pero puedes ver aquí que si uno no está falsamente aislado por las seguridades y la riqueza, los riesgos y los peligros de la vida son bastante considerables. Y si uno está siendo honesto consigo mismo, tendrá que afrontar estos riesgos, considerarlos y aprender a navegar los peligros y las incertidumbres de la vida con toda la destreza y la conciencia que uno pueda aunar.

Por supuesto, las personas buscan alivio de toda esta preocupación y ansiedad. Creen en grupos y naciones. Se identifican con causas y persuasiones políticas. Se identifican con las religiones y los prejuicios religiosos. Condenan a otras personas para fortalecerse a sí mismas. Desprecian a otras razas o naciones de personas para sentirse más poderosas o seguras. Se pierden en fantasías.

Si viven en naciones ricas, tal vez se pierdan en pasatiempos u obsesiones. Poco dispuestas o incapaces de enfrentar las realidades de la vida, ellas buscan escapar. Y buscan formas variadas de afianzarse a sí mismas.

Esta es la condición de tu mente personal, una mente que está preocupada por la supervivencia, la seguridad y la gratificación. Esto no es malvado en ningún sentido. Es simplemente el terreno de la mente personal. Debido a que la mente personal es tan insegura, busca escaparse en sus indulgencias, sus placeres, sus ideas o sus actividades.

Estos, por supuesto, se vuelven bastante aberrantes, incluso autodestructivos para el individuo. Así que sería correcto decir que, en lo fundamental, tu mente personal se basa en el miedo, porque recibe el desafío y la difícil tarea de navegar por un mundo peligroso e incierto.

Pero existe una mayor Inteligencia dentro de ti que no es fruto de tu naturaleza biológica o social. Esta Inteligencia fue creada por Dios, y Dios te la ha dado para guiarte, protegerte y conducirte a tu trabajo y servicio mayores en el mundo.

Es un tipo de Inteligencia muy diferente a tu mente personal. No ha sido condicionada por tu familia, tu cultura o tus amigos. No está sujeta a creencias o persuasiones políticas ni a ideologías religiosas. No está amenazada por el mundo. El mundo solo limita su expresión.

Su propósito aquí es un propósito superior, un propósito orientado al servicio y a la contribución en el mundo. Esta mayor Inteligencia se llama Conocimiento, porque se relaciona con tu capacidad de conocer o saber inexplicablemente cosas que están más allá de las habilidades y la capacidad del intelecto.

El hecho de que la humanidad no haya desarrollado su conexión con esta Inteligencia mayor en un grado significativo es una medida de la evolución general de la humanidad y del tipo de habilidades, sabiduría y capacidad que la familia humana aún tiene que adquirir para su propia supervivencia y protección.

El Conocimiento está aquí para guiar al intelecto. No es simplemente un recurso para el intelecto. En lo que respecta a tu supervivencia y tu bienestar, es un guía mucho más sabio que tus ideas o las ideas de los demás. El Conocimiento es guiado por el amor, pero es un amor centrado en el servicio y en las responsabilidades.

Es esencialmente audaz y carente de miedo. Sin embargo, aun siendo audaz tiene sus preocupaciones. Se preocupa por tu bienestar, tu supervivencia, tu estado mental y tus circunstancias.

Porque tu mayor propósito en la vida no surgirá bajo cualquier circunstancia, sino que debes tener la actitud y la motivación apropiadas dentro de ti para que pueda surgir. La preocupación del Conocimiento es darte la motivación, la actitud, las circunstancias y el enfoque correctos.

El Conocimiento debe guiarte y ponerte en una posición de claridad mental en la que puedas ver con nitidez y experimentar directamente la vida mayor que tienes que vivir aquí, así como recibir sus pistas sobre el mayor servicio que tienes que realizar.

Sin duda, sería sabio que lo que es temeroso siguiera a lo que es audaz. Pero tu mente personal tiene su propio dominio de responsabilidades. Debe alimentar y cuidar las necesidades del cuerpo. Debe establecerte como un miembro funcional de la sociedad. Debe cultivar las habilidades de comunicación y de supervivencia. Debe darte tareas saludables y responsables que cumplir. Debe darte una vocación de algún tipo en el mundo para que puedas mantenerte a ti mismo y a otras personas.

Aquí no abandonas tu mente personal, porque sin ella no puedes comunicarte eficazmente en el mundo. Es un vehículo de comunicación al igual que tu cuerpo. Sin embargo, debe focalizarse y orientarse correctamente y sus responsabilidades deben ser reconocidas y atendidas.

Aquí no puedes descuidar tus responsabilidades como miembro de la sociedad, o si eres padre o madre, tu responsabilidad hacia tus hijos, solo porque estés buscando un camino espiritual. Algunas personas tratan de usar la espiritualidad como una especie de escape de todo lo que les pesa. Buscan el gozo, la felicidad y la paz. Tratan de huir de sus vidas. Por supuesto, esto no puede tener éxito porque, incluso si lograses estas cosas, el Conocimiento te llevaría de vuelta al mundo con todos sus peligros y dificultades.

No estás aquí para encontrar un escape del mundo. Estás aquí para servir al mundo de una manera específica, en lugares específicos y con ciertas personas.

Puedes tratar de huir de ti mismo, pero realmente no puedes divorciarte del Conocimiento, pues es la parte más grande de ti y te acompaña a todas partes. Aquí no puedes decir: «Bueno, viviré en un estado de Conocimiento todo el tiempo», porque aún tienes responsabilidades. Todavía tienes que mantenerte a ti mismo y a otros. En última instancia, tienes un mayor servicio que hacer a otros, lo cual puede traerte incluso más responsabilidades mundanas.

Así que lo que es temeroso no puede ser abandonado, sino que debe ser guiado con sabiduría. Por eso, Dios te ha dado el poder del Conocimiento. Dios no te va a guiar. El Creador de todos los universos no se va a ocupar de tus asuntos y experiencias diarias. Es por eso que Dios ha puesto el Conocimiento dentro de ti para guiarte, protegerte y conducirte a tus mayores logros.

Lo que es audaz debe guiar a lo que es temeroso. Lo que es grande debe guiar a lo que es pequeño. Lo que es fuerte y sabio debe guiar lo que es débil y falible.

Esto es lo que reúne todos los aspectos de ti mismo en un todo funcional y armonioso. Esto es lo que establece tu integridad fundamental y tu experiencia más profunda de ti mismo. Esto es lo que te devuelve la autoconfianza, el amor propio y la capacidad de experimentar afinidad con los demás. Este es el antídoto para el odio, la malicia, la codicia, la obsesión, la adicción y la necesidad de venganza.

De esta manera, Dios ha puesto una perfecta Inteligencia guía dentro de ti. Pero para que encuentres esta guía y recibas su redención, debes aprender a acceder al Conocimiento, tomar los Pasos al Conocimiento y aprender cómo seguir al Conocimiento dentro de las circunstancias reales de tu vida.

Aquí, en vez de abdicar de tu responsabilidad, te encuentras teniendo que asumir mayores responsabilidades. Ahora debes manejar no solo tus asuntos, sino también tus emociones, tus relaciones con los demás, tus actitudes, tu percepción, todo. Aquí no cedes tus responsabilidades para poder ser feliz, descuidado e irresponsable.

De hecho, el Conocimiento requiere que seas el capitán de tu nave. Porque el Conocimiento no gobernará tus asuntos diarios. El Conocimiento no está ahí para gestionarte en cada momento del día. El Conocimiento no está ahí para ayudarte a elegir lo que vas a consumir del menú de la vida, a menos que estas decisiones tengan grandes consecuencias.

El Conocimiento establece la dirección y la meta, y te da la fuerza para seguir esta dirección y reconocer y experimentar la meta. Es como si el Conocimiento fuera el soberano y tu mente el funcionario. El soberano no va a renunciar a sus mayores responsabilidades para bajar y ocuparse de los asuntos fundamentales sobre el terreno. Ese es el papel del funcionario, como ves.

Así que este enfoque requiere una clara comprensión de lo que necesita tu cuerpo, lo que necesita tu mente y lo que necesita tu alma —la jerarquía de necesidades dentro de ti y dentro de otras personas—. Esto, por supuesto, requiere tiempo para desarrollarse porque, cuando comienzas este gran viaje hacia el Conocimiento, todo tu sentido de la proporción es incorrecto.

La mayoría de las personas comienzan pensando que el Espíritu es una especie de recurso para la mente, y que la mente es una esclava del cuerpo. Su comprensión de toda esta relación está confusa y fuera de lugar. Por lo tanto, lleva tiempo llevar las cosas a una comprensión correcta y funcional.

Por supuesto, a lo largo del camino las personas hacen suposiciones y conclusiones salvajes y ridículas. Esto se debe a que la mente personal está tratando de entender el universo, intentando entender a Dios, intentando entender el destino, el propósito y el significado, todas las cosas que solo pueden comprenderse al nivel del Conocimiento, el cual existe más allá del ámbito y el alcance del intelecto. El intelecto puede ser un participante importante en el descubrimiento de estas cosas mayores, pero la comprensión ocurre más allá del reino de tus ideas.

Así que, día a día, tienes la gran responsabilidad de manejar tu conciencia, tus emociones, tus actitudes, tus asuntos, tu compromiso con otras personas, tus responsabilidades financieras, tus responsabilidades de salud, tus responsabilidades en las relaciones y tu responsabilidad de desarrollar tu conciencia espiritual, lo que significa fundamentalmente tu conexión con el Conocimiento.

Aquí tienes Cuatro Pilares para tu vida: el Pilar de la Salud; el Pilar del Trabajo y la Provisión; el Pilar de las Relaciones; y el Pilar de tu Desarrollo Espiritual. Como las cuatro patas de una mesa, sostienen tu vida, y tu vida es tan fuerte y estable como el más débil de tus Pilares. Por lo tanto, construir tus Pilares supone un desarrollo fundamental y necesario. Representa la base de tu vida.

Si tu mente está siendo realmente guiada por el Conocimiento y entiendes cuáles son tus responsabilidades y los límites de tu propia conciencia personal, entonces verás la importancia esencial de desarrollar estos Pilares y mantenerlos, sin renunciar a ninguno para apoyar a uno solo.

Muchas personas se obsesionan con un área de su vida porque han descuidado sus otros Pilares. Tal vez estén obsesionadas con las relaciones, con el amor y el compañerismo. Tal vez estén obsesionadas con su salud y las necesidades del cuerpo. Tal vez estén obsesionadas con su trabajo y su deseo de riqueza y poder financiero. Tal vez están obsesionadas con su estudio o práctica espiritual. En cualquier caso, sigue siendo el mismo problema.

La obsesión significa que tu vida está desequilibrada y que estás descuidando los Pilares de tu vida. Porque si estuvieras atendiendo los Cuatro Pilares no tendrías tiempo para obsesionarte. Si bien es cierto que en un momento dado un Pilar puede requerir más atención que los demás, en esencia tendrás que mantenerlos todos.

Este es el antídoto perfecto para la obsesión y la adicción, porque toma mucho tiempo desarrollar y mantener los Pilares de tu vida y tus responsabilidades mundanas. No tienes el lujo de caer en la fantasía o la obsesión, o en las relaciones obsesivas, o en el trabajo obsesivo, o en el énfasis obsesivo en tu salud y belleza o en el manejo de una enfermedad. No tienes tiempo.

Aquí el tiempo se vuelve precioso y no ha de desperdiciarse por nada ni por nadie. Ves que tu tiempo es precioso y no quieres perderlo. Esto te hace fuerte y responsable y construye el carácter. Aquí debes cavar profundamente dentro de ti mismo a fin de encontrar la fuerza y la disciplina que se requieren para mantener los Cuatro Pilares de tu vida. Entiendes que, si no lo haces, entonces cualquiera de tus Pilares puede socavar tu vida entera.

Ves la evidencia de esto a tu alrededor. La salud de las personas se derrumba y todo se derrumba con ella. Las personas tienen una historia de relaciones fallidas con su cónyuge o sus hijos, y toda su vida se ve arruinada por esta falta de amor, compañerismo y afinidad. Las personas nunca establecen su Pilar del Trabajo, por lo que siempre se enfrentan a dificultades financieras y un inmenso estrés. Las personas se pierden en su práctica espiritual y no entienden por qué sufren todo el tiempo, sufriendo porque sus otros Pilares no han sido establecidos.

La evidencia de esto está en todas partes. Si miras a las personas sin condena, ellas te enseñarán mediante la demostración la importancia del Conocimiento y la importancia de construir los Cuatro Pilares de tu vida.

Con Pilares fuertes estarás más seguro en un mundo cambiante. Tendrás que gastar menos tiempo apuntalándote o apagando incendios en tus circunstancias. Podrás capear tormentas y dificultades. Tendrás la fuerza emocional para enfrentar y soportar la pérdida y el infortunio. Tendrás un ancla sólida en el mundo y no podrás ser fácilmente arrastrado por las Grandes Olas de cambio.

Cuando las personas pierden el tiempo en actividades de ocio o pasatiempos personales, pierden esta oportunidad de construir una base real para sí mismas. Ellas necesitarán esta base, porque enfrentan un futuro en el que las Grandes Olas de cambio alterarán el paisaje del mundo y donde prevalecerá una gran conmoción e incertidumbre.

A quienes son imprudentes con su tiempo y no ven la importancia y el valor de sus vidas, no les irá bien en estas circunstancias y no habrá nada allí para rescatarlas. Porque no se prepararon. No lograron construir una base real para sus vidas.

Ellas nunca cultivaron la fuerza para hacer esto. Nunca desarrollaron la disciplina para hacer esto. Nunca desarrollaron el coraje para hacer esto. Y ahora les falta fuerza, disciplina y coraje. Pueden orar a Dios pidiendo liberación, pero Dios ya les ha dado la respuesta, una respuesta que no han escuchado, una respuesta que no han atendido.

Esta será la penosa situación de muchas personas. Este es el resultado de no responder al Conocimiento y de no construir una base real para uno mismo. No basta con seguir al Conocimiento solo al nivel de la inspiración. Debes seguirlo en lo que te guía a hacer, a establecer y a construir para ti y para otros.

Esto, por supuesto, requiere intenso trabajo. Aunque muchas personas en las naciones ricas están tratando de tener cada vez más tiempo libre, hay mucho trabajo por hacer. Para enfrentar las Grandes Olas de cambio que están llegando al mundo, ellas deben construir su arca, y deben construirla fuerte y sabiamente.

De lo contrario, serán sorprendidas por las circunstancias cambiantes del mundo y su vida será en verdad muy temerosa, y aquello que no tiene miedo no será lo suficientemente fuerte o evidente en su conciencia para contrarrestar el inmenso miedo y la agravación que producirán sus circunstancias.

Todos los seres vivos del mundo viven para el momento, pero también se preparan para el futuro. Por eso las personas construyen casas. Por eso las criaturas construyen refugios y se preparan para las estaciones de la vida. Descuidar esto supone descuidar una responsabilidad fundamental, y la práctica y el estudio espirituales no pueden reemplazar esta responsabilidad. Es así porque tienes Cuatro Pilares en tu vida, y no solo uno.

El Conocimiento te llevará a desarrollar una mayor seguridad interna y una mayor seguridad externa. Te alejará de las relaciones divisivas. Te alejará de un estilo de vida poco saludable. Te alejará de las personas que no están respondiendo al Conocimiento y que no están construyendo una base real para sus vidas. Traerá a tu vida mayores relaciones, personas que son fuertes e inspiradoras. Y traerá a tu vida circunstancias que te exigirán una mayor responsabilidad y autodisciplina. Te fortalecerá requiriendo cosas de ti. Comprometerá tu mente personal y todas tus fortalezas y capacidades en un propósito mayor, a fin de establecer una mayor seguridad y estabilidad.

Sin esto, muchas personas caerán en la ociosidad y se entregarán a cosas que tienen poco o ningún significado o valor. Se comprometerán en la búsqueda de la belleza, la riqueza y el ocio a costa de su propia integridad, estabilidad y seguridad en la vida.

Seguirán al miedo y a su interminable deseo de posesiones, de seguridad y de reconocimiento. Su vida se construirá sobre la base de la debilidad, la evasión y las falsas suposiciones.

No es tu responsabilidad juzgar o condenar a las personas, sino aprender de sus experiencias, de la demostración de sus fortalezas y debilidades. Esto te convencerá, más allá de toda duda, de la importancia central del Conocimiento y de la necesidad de construir una base real para tu vida.

Esto te mostrará que el juicio y la condena son un desperdicio de tu tiempo y energía, además de ser dañinos para otros. Esto te mostrará que viniste al mundo para trabajar, y que debes construir una base real para proporcionar un mayor servicio en el mundo.

Aquí no puedes ser una víctima del mundo o una víctima del cambio, porque fuiste diseñado y hecho para contribuir, para ser una persona que da en las situaciones de la vida y no es sorprendida o destruida por ellas.

En tu corazón, quieres esta fuerza. Quieres esta integridad. Quieres esta estabilidad. Quieres una base sólida. Pero tendrás que superar tus creencias, tu baja autoestima y muchas de las tendencias que te impiden construir esta base y ser capaz de seguir las direcciones que el Conocimiento te dará.

Es como si estuvieras rehaciendo toda tu vida. Estas reduciéndola a sus elementos esenciales y reconstruyéndola sobre la fuerza y la sabiduría reales que viven dentro de ti y que son provistas por el Conocimiento.

Aquí tu mente personal ejercerá sus responsabilidades reales y aplicará su mayor Inteligencia y capacidades para servirte y ponerte al servicio de los demás. No será autodestructiva. No se odiará a sí misma. No será una herramienta de los gobiernos o de las instituciones religiosas. No se utilizará como arma de guerra ni como herramienta del Estado.

Pero para ti esto significa muchísimo trabajo. Porque tienes que reclamar lo que se ha perdido. Tienes que construir lo que no se ha construido. Tienes que restablecer tu integridad mediante la experiencia, la práctica y la demostración. Tienes que reconsiderar tus compromisos, tus obligaciones con los demás, el valor de tus relaciones y tu posición actual con respecto a los Cuatro Pilares de tu vida.

Aquí debes enfrentar tu vida directa y valientemente. Para muchas personas esto será muy difícil, porque verán los déficits y las debilidades de sus cimientos. Pero es mejor empezar ahora que volver a caer en la negación y la evasión por cualquier motivo.

Empiezas donde estás, no desde donde quieres estar. No estás donde tienes que estar en la vida, y por eso estás sufriendo. Las personas a tu alrededor no están donde necesitan estar en la vida, y por eso están sufriendo. Muchas personas están en el lugar equivocado, con las personas equivocadas, haciendo las cosas equivocadas, y no pueden hallar paz en eso.

Por lo tanto, esta evaluación profunda debe llevarse a cabo y exige mucho valor. Aquí es donde encuentras tu coraje y lo ejerces. Si no lo ejerces, no lo tendrás. No estará ahí para ti en el futuro cuando realmente lo necesites. Lo mismo ocurre con la autodisciplina, la autodeterminación y la capacidad de cambiar tus circunstancias y tus prioridades.

Aquí no eres gobernado por las expectativas tanto como por una certeza interior más profunda. Aquí sentirás una contención interior con respecto a esas cosas que estás haciendo actualmente y que te hacen perder tu tiempo, tu energía y tu vida. Si sientes ambivalencia acerca de estar en una relación, entonces esa ambivalencia tiene que examinarse. Puede ser una señal que te dice que ese no es el lugar para comprometerte.

Todo lo que haces es importante. Incluso tu tiempo libre, tu tiempo de descanso, es importante, porque eso es construir tu Pilar de la Salud. Eso apoya la buena salud mental y física. Nada de lo que haces existe fuera de estos Pilares, y todo cuanto haces los fortalece o los debilita. Cada relación que tienes con otras personas está fortaleciendo o debilitando tu conexión con el Conocimiento.

Aquí lo que parece confuso y subjetivo se vuelve muy claro. Aquí puedes discernir lo que es correcto sin hacer especulaciones interminables o debates internos. Lo que es temeroso debe seguir a lo que es valiente y audaz.

El Conocimiento no tiene miedo. Tu mente personal es temerosa. Está bien que sea temerosa, pues esa es su condición, pero debe emplearse para un propósito superior, y debe recibir un mayor incentivo y una mayor sabiduría para funcionar constructivamente y ser el gran activo y vehículo de comunicación que realmente es.

¿Por dónde empezar? Empiezas dando los Pasos al Conocimiento, aprendiendo lo que es el Conocimiento en tu experiencia y cómo distinguirlo de tus propias compulsiones, creencias y fantasías.

Aquí, cuando ves la evidencia del Conocimiento y sigues al Conocimiento, aprendes a discernirlo y ves cuán completamente distinto es de tu mente personal. Aquí ves que quien eres no es tu mente personal y que esta es solo un vehículo.

Es como si estuvieras volando una nave por el espacio y tu Ser fuera el piloto, el tablero de instrumentos tu mente y la nave tu cuerpo. Si el piloto deja de funcionar como tal, no puedes esperar que la nave se guíe por sí misma, no por mucho tiempo. No puedes esperar que la nave tome todas las decisiones que tú debes tomar ante circunstancias cambiantes y acontecimientos imprevistos. El piloto tiene que estar ahí guiando la nave, trabajando en el panel de control.

Sucede lo mismo en tu vida. Si el Conocimiento no está ahí guiándote, entonces estarás intentando guiarte de manera impotente y desesperada, apelando a otras personas, apelando a creencias fantásticas, apelando a la mitología, apelando a la peor clase de autoridades para que te guíen y te den un sentido de seguridad y dirección.

Aquí te obsesionas. Aquí caes en un comportamiento obsesivo. Aquí te decepcionas, te desilusionas y tu sentido de certeza y fuerza disminuye, porque estás siguiendo cosas que no tienen poder ni sabiduría real.

En cada momento te vuelves más fuerte o más débil. Estás construyendo un cimiento o estás perdiéndolo. Estás encontrando tu propósito o no estás encontrándolo.

A este nivel las cosas se vuelven mucho más claras, y tú ganas mucha más certeza sobre lo que estás haciendo y sobre cómo tomar las decisiones correctas de acuerdo con tu naturaleza más profunda.

Aquí crece la confianza en ti mismo. Aquí crece tu sentido de bienestar. Aquí eres capaz de apartarte de la imaginación temerosa y de mirar las cosas con objetividad y claridad, incluso frente al peligro, incluso frente a una gran incertidumbre.

Aquí debes encontrar el poder del Conocimiento. Aprende cómo se expresa en tu vida. Aprende cómo se siente. Siente cuándo te está restringiendo. Siente cuándo te está guiando o motivando. Aprende a penetrar la superficie de tu mente, a ver el gran pozo de silencio que existe bajo esta superficie, el gran pozo de silencio en el que existe el Conocimiento.

Necesitarás un estudio para hacer esto. Necesitarás una preparación que tú no creaste. No puedes seguir un enfoque ecléctico que se base en la preferencia personal, porque esto no te llevará a ninguna parte. Debes seguir un camino que tú no creaste ni manipulaste.

Dios ha enviado un Nuevo Mensaje al mundo para enseñar acerca de la espiritualidad al nivel del Conocimiento, para enseñar acerca de la realidad de los Cuatro Pilares de la vida. Tienes un camino. Tú puedes encontrar este camino incluso a través de las tradiciones religiosas existentes, si tienes a alguien lo suficientemente sabio para guiarte y ayudarte a entender cómo proceder. Sin embargo, la mayoría de las personas no tiene un guía de esta naturaleza, y por eso el Nuevo Mensaje será esencial para muchas personas.

Si piensas que el mundo es difícil ahora, aún no comprendes cuán difíciles serán los tiempos venideros y cuán fuerte debes ser para capear estas tormentas y navegar los tiempos inciertos y difíciles que se avecinan.

Esto forma parte de la advertencia que presenta el Nuevo Mensaje de Dios. Y es por eso que construir tus cimientos en el Conocimiento y aprender a verte a ti mismo y a discernir tus necesidades a nivel del cuerpo, de la mente y del alma es tan fundamental para tu éxito y para tu capacidad no solo de sobrevivir en un futuro difícil, sino de aportar un gran servicio al mundo. Es este servicio el que te dará satisfacción y plenitud en esta vida como nada más puede hacerlo.

Es aquí donde debes poner tu fe, pero no solo tu fe, sino tu actividad comprometida. Porque no puedes esperar simplemente que Dios te preserve. Debes seguir con diligencia lo que Dios ha puesto dentro de ti para guiarte, protegerte y llevarte hacia delante.

Esta es la bendición y esta es tu responsabilidad. No la descuides. Porque todo lo que valoras y deseas para ti mismo que es verdadero y auténtico, lo encontrarás siguiendo lo que Dios te ha dado para seguir, haciendo lo que Dios te ha dado para hacer y siendo lo que Dios te ha dado para que lo seas.